Tigray: un a?o de guerra y nueve millones de damnificados
El conflicto en Etiop¨ªa entre el Gobierno y el Frente de Liberaci¨®n del Pueblo se ha convertido en una de las mayores crisis humanitarias del a?o, con millones de ciudadanos necesitados de asistencia humanitaria por carecer de todo
¡°Ahora mismo hay un bombardeo¡±, escribe Goitom (nombre ficticio, por motivos de seguridad) en uno de sus correos electr¨®nicos. Lo env¨ªa desde Mekele, la capital de Tigray, regi¨®n al norte de Etiop¨ªa con siete millones de habitantes, que sufre los estragos de una devastadora guerra civil. Desde el inicio del conflicto, que ha cumplido un a?o en noviembre y provocado miles de muertos, los servicios de telecomunicaciones est¨¢n cortados, la poblaci¨®n no puede contactar con el exterior y no se permite el acceso a los periodistas. Sin embargo, gracias a su labor en una ONG en terreno, Goitom es de los pocos con permiso para acceder a internet de forma intermitente desde la oficina de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM) en esta ciudad et¨ªope, una de las m¨¢s pobladas y desarrolladas del pa¨ªs hasta el inicio de los ataques. Un par de horas al d¨ªa que aprovecha para informarse sobre el devenir de la contienda y trabajar, aunque lleve cinco meses sin cobrar salario.
¡°Adem¨¢s de no tener ingresos, no hay electricidad en casa, tampoco gasolina ni transportes; muchos comercios han sido atacados, destruidos o han cerrado; no podemos retirar el dinero de los bancos, los precios han subido mucho; falta comida y servicios sanitarios¡ Vivimos una situaci¨®n extrema¡±, cuenta este tigrayano, casado y con hijos.
Goitom confiesa que la informaci¨®n que comparte ¡°es poca en comparaci¨®n con la gravedad de la situaci¨®n¡± ya que hay ¡°muchas v¨ªctimas, abusos, atrocidades, detenciones masivas y saqueos¡±. Y alerta: ¡°La poblaci¨®n sufre el bloqueo de la llegada de ayuda humanitaria. La que recibimos no es suficiente y se ha convertido en algo normal ver a la gente pasar hambre, morir por la falta de medicamentos o sufrir la escasez de agua potable, entre otras cosas¡±.
Cr¨ªmenes de guerra
Cuando el 28 de noviembre de 2020 el primer ministro de Etiop¨ªa y premio Nobel de la Paz de 2019, Abiy Ahmed, anunci¨® el ¡°control total¡° de Mekele, la capital de Tigray, y el cese de hostilidades contra el Frente de Liberaci¨®n del Pueblo de Tigray (TPLF, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s, partido que gobernaba la regi¨®n desde hac¨ªa d¨¦cadas y hab¨ªa ganado las ¨²ltimas elecciones regionales en agosto de 2020 sin la autorizaci¨®n del Gobierno central), la guerra que sufre Goitom y millones de et¨ªopes tan solo acababa de empezar. Las tropas del TPLF, a las que Ahmed acus¨® de haber atacado una base militar del Gobierno ¨Cmotivo que justific¨® la intervenci¨®n militar y que el grupo rebelde neg¨®¨C, huyeron hacia las monta?as y el Ej¨¦rcito nacional ocup¨® Mekele.
Desde entonces, el brazo armado del TPLF ha ido ganando terreno y acab¨® por recuperar la ciudad a finales de junio. Tras un falso alto al fuego ¡°unilateral e incondicional¡± decretado por el Gobierno en esas fechas para que la ayuda humanitaria pudiera ser distribuida y los agricultores pudiesen cultivar en paz ¨Cen esta regi¨®n, m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n vive del campo ¨C, la contienda ha ido ganando en ferocidad e intensidad.
A principios del pasado mes de noviembre, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), en colaboraci¨®n con la Comisi¨®n Et¨ªope de Derechos Humanos, public¨® una investigaci¨®n que conclu¨ªa que, entre el inicio del conflicto y hasta junio de 2021, hab¨ªa razones para creer que todas las partes implicadas son responsables de actos violentos susceptibles de ser considerados cr¨ªmenes de guerra y de lesa humanidad.
Adem¨¢s, desde julio el conflicto se ha expandido a las regiones lim¨ªtrofes de Afar y Amhara, y ha agravado una alarmante crisis humanitaria que se agudiza por las restricciones a la entrada de ayuda de la ONU y las ONG, principalmente en la regi¨®n de Tigray, donde cerca de la mitad de la poblaci¨®n necesita asistencia alimentaria y nutricional de emergencia, seg¨²n datos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en ingl¨¦s).
Restricciones a la ayuda
¡°El Gobierno et¨ªope es el principal responsable de que llegue la ayuda humanitaria. Tiene la obligaci¨®n de que, aquellos que la demanden, no tengan ning¨²n tipo de obstrucci¨®n para recibirla¡±, se?ala Marcel Akpovo, representante del Acnudh para el Este de ?frica. Seg¨²n la ONU, desde el 18 de octubre y hasta el 23 de noviembre pasados, cientos de camiones con suministros estuvieron parados en Semere, la capital de la regi¨®n de Afar, a la espera de autorizaci¨®n para entrar en Tigray. Tambi¨¦n hubo suspensi¨®n de vuelos de la ONU a Mekele desde el 22 de octubre. Aunque la entrada de ayuda por tierra y aire se ha reanudado y, desde el pasado 24 de noviembre, han accedido a la capital m¨¢s de 200 camiones y aterrizan dos aviones por semana, este tipo de bloqueos ha provocado que desde julio tan solo haya llegado a Tigray un 13% de los suministros b¨¢sicos para satisfacer las necesidades de la regi¨®n.
¡°Esta t¨ªmida apertura es una buena noticia y dar¨¢ pie a que llegue m¨¢s asistencia. Ahora estamos llevando alimentos b¨¢sicos, suplementos nutricionales y agua, principalmente, entre otros productos de primera necesidad¡±, detalla Akpovo al otro lado del tel¨¦fono desde Ad¨ªs Abeba. El representante del Alto Comisionado insiste en que la situaci¨®n en la regi¨®n norte?a sigue siendo muy preocupante, lo que achaca a la ¡°falta de acceso a agua corriente¡± y a que el volumen de ayuda que se necesita ¡°est¨¢ muy lejos de las necesidades reales¡± de la poblaci¨®n afectada.
¡°Otro de los grandes problemas de la situaci¨®n en Tigray es la falta de dinero, por lo que priorizamos llevar efectivo. Tambi¨¦n, la escasez de combustible, que debemos enviar¡±, explica Akpovo. Seg¨²n el informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde el 2 de agosto no ha entrado suministro de combustible en Tigray, lo que supone un obst¨¢culo m¨¢s a la llegada de ayuda exterior por v¨ªa terrestre (se necesitan, al menos, 282.000 litros de combustible semanales para llevar a cabo las operaciones humanitarias) y se suma a la inseguridad de rutas con combates activos. Este informe revela que desde el 12 de julio se han autorizado la entrada de 435 millones de birr et¨ªopes (ETB, en sus siglas en ingl¨¦s), que equivalen a unos 9,5 millones de d¨®lares, cuando la ONU estima que se necesitan semanalmente 300 millones de ETB (6,2 millones de d¨®lares).
¡°He estado trabajando mucho con mi equipo en las zonas afectadas y hemos visto mucho sufrimiento. Ahora mismo, y sin ninguna duda, Etiop¨ªa sufre una de las mayores crisis humanitarias del mundo. Y no solo humanitaria, sino que es adem¨¢s una crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y de pol¨ªticas de desarrollo que afecta a una parte muy grande del pa¨ªs¡±, afirma Akpovo.
Millones de personas con necesidades b¨¢sicas
M¨¢s de nueve millones de personas precisan ayuda humanitaria en el norte de Etiop¨ªa, seg¨²n la OCHA. Es decir, un tercio de la poblaci¨®n de las regiones de Tigray, Ahmara y Afar (unos 28 millones de personas) corren el riesgo de sufrir hambrunas o de enfermar ante la falta de agua potable, medicamentos esenciales y vacunas, as¨ª como por la escasez de equipamiento y de centros sanitarios en funcionamiento ¨Ccientos de ellos han sido desmantelados y da?ados¨C. Desde septiembre, no se ha permitido la entrada de equipos m¨¦dicos ni f¨¢rmacos en Tigray, donde la ONU calcula que cuatro millones de personas demandan cuidados e intervenciones sanitarias y en la que urgen equipos m¨¦dicos esenciales, vacunas y medicinas b¨¢sicas como botiquines contra el c¨®lera y la malaria o antibi¨®ticos.
Por otro lado, la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable requiere ayuda en forma de protecci¨®n ante los abusos o de apoyo escolar para seguir con las clases ante la destrucci¨®n y da?os perpetrados en colegios. Aunque se han reiniciado las clases en algunas escuelas de las tres regiones, m¨¢s de 2,7 millones de ni?os se han visto afectados.
Una de las mayores preocupaciones para las organizaciones humanitarias es el riesgo de hambrunas. Hasta el pasado 26 de noviembre, el WFP hab¨ªa llegado a un tercio de los 9,4 millones de et¨ªopes necesitados de asistencia alimentaria en todo el norte de Etiop¨ªa; de los cuales, siete millones la requer¨ªan con urgencia: a los casi tres millones en Tigray (donde casi medio mill¨®n de personas podr¨ªa estar muy cerca de sufrir hambruna) se suman m¨¢s de tres y medio en Ahmara y medio mill¨®n, en Afar.
Para colmar las necesidades de toda la poblaci¨®n afectada por la guerra, la ONU calcula que hasta finales de diciembre se requiere un total de 1.062 millones de euros en gasto de ayuda humanitaria en Etiop¨ªa. Hasta ahora, tan solo se han movilizado 543 millones en el norte (309 en Tigray) de los 848 presupuestados. ¡°No hay tantas crisis en el mundo que necesiten mil millones de euros y la de Etiop¨ªa es una de ellas¡±, opina Yassine Gaba, jefe de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la UE en Ad¨ªs Abeba (ECHO, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s).
Aunque el equipo de Gaba no se encuentra dentro de Tigray y hay zonas de Afar y Amhara donde no pueden operar por ser muy peligrosas, s¨ª llevan a cabo su trabajo de env¨ªo de suministros b¨¢sicos y alimentos en cooperaci¨®n con las Naciones Unidas y las ONG en terreno. Adem¨¢s de las dificultades de las organizaciones humanitarias para acceder a las zonas de conflicto, se unen la peligrosidad del fuego armado y las detenciones: el pasado 24 de junio fueron asesinados tres miembros de M¨¦dicos Sin Fronteras que trabajaban en Tigray y hace unas semanas 16 miembros del personal local de la ONU fueron arrestados en la capital et¨ªope sin presentar cargos en su contra, entre otros casos.
¡°Nuestra prioridad son las personas desplazadas dentro del pa¨ªs porque son las m¨¢s afectadas por el conflicto¡±, subraya Gaba. Seg¨²n el representante de ECHO, mucha gente se ha ido trasladando a varios emplazamientos durante meses y ¡°hay ni?os y mujeres que dependen 100% de la ayuda humanitaria y del Gobierno et¨ªope para sobrevivir¡±.
Desde que estall¨® la guerra, seg¨²n datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), m¨¢s de tres millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por la guerra, siendo Etiop¨ªa el segundo pa¨ªs del mundo con m¨¢s desplazados en el primer semestre de 2021. ¡°Los alimentos y los medicamentos son las necesidades m¨¢s urgentes. Adem¨¢s, al no poder satisfacer sus necesidades b¨¢sicas, se ha agravado el riesgo de que mujeres y ni?as sufran explotaci¨®n y abusos sexuales¡±, explica una fuente de ACNUR en Etiop¨ªa. Por otro lado, 63.110 et¨ªopes ¨Cde los cuales, 58.000 proceden de Tigray¨C, han cruzado la frontera con Sud¨¢n huyendo de la violencia y se encuentran refugiados en tres campos del pa¨ªs lim¨ªtrofe.
¡°La crisis se est¨¢ deteriorando y no para de escalar. No tengo la esperanza de que llegue pronto el final porque hemos visto muchos deadlines desde que empez¨® la guerra¡±, opina Deprose Muchena, director regional de Amnist¨ªa Internacional para ?frica Oriental y Austral. En las ¨²ltimas semanas, fue noticia que el primer ministro, Abiy Ahmed, acudiera al frente de guerra ante el avance de las tropas del TPLF y sus aliados hacia Ad¨ªs Abeba, pero tambi¨¦n ha ocupado espacio en los medios la detenci¨®n masiva de et¨ªopes de etnia tigri?a en la capital bajo el paraguas del estado de emergencia decretado por el Gobierno el pasado 2 de noviembre.
¡°Para evitar que la cat¨¢strofe se magnifique, desde Amnist¨ªa Internacional pedimos a los l¨ªderes regionales que dejen pasar ayuda humanitaria, que respeten los derechos humanos y el derecho humanitario a proteger a los civiles, as¨ª como que cesen los ataques individuales a las personas por su origen ¨¦tnico¡±, concluye Muchena.
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