Las econom¨ªas il¨ªcitas producen un quinto del PIB de Venezuela
Extorsi¨®n en puertos, narcotr¨¢fico y contrabando de gasolina y oro generan rentas de al menos 9.400 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n Transparencia
Para entender Venezuela hay que entender c¨®mo un pa¨ªs petrolero cay¨® en una crisis humanitaria sin precedentes, quebr¨® su econom¨ªa en menos de una d¨¦cada y mut¨® de un sistema de controles a un capitalismo desenfrenado en medio de sanciones econ¨®micas. Parte de la respuesta est¨¢ oculta en la ilegalidad, en las rentas subterr¨¢neas que enriquecen a una extensa y diversificada red de corrupci¨®n, cuyo valor, la organizaci¨®n Transparencia Venezuela ha calculado en un quinto del PIB del pa¨ªs, seg¨²n revela un informe publicado recientemente.
En un a?o ¡ªde acuerdo a esta investigaci¨®n¡ª la red de corrupci¨®n es capaz de generar al menos 1.900 millones de d¨®lares con actividades asociadas al contrabando de combustible y 1.800 por la venta ilegal del oro; 4.919 millones de d¨®lares por el tr¨¢fico de drogas en el territorio nacional y alrededor de 825 millones de d¨®lares por la extorsi¨®n en los puertos, revelan los c¨¢lculos hechos por la firma Ecoanal¨ªtica para este reporte de Transparencia. Solo los montos por estos cuatro il¨ªcitos representan 21,7% del tama?o del PIB del pa¨ªs en 2021, calculado en 43.440 millones de d¨®lares.
Esto queda fuera de lo se ha tragado la corrupci¨®n estatal en casos que han llegado a tribunales de m¨¢s de 22 pa¨ªses donde se han abierto 116 causas vinculadas con la corrupci¨®n venezolana que involucran m¨¢s de 64.000 millones de d¨®lares, seg¨²n las investigaciones de la organizaci¨®n. Desde 2012, Venezuela se ubica entre los primeros cinco lugares del ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n en el sector p¨²blico de Transparencia Internacional. Este a?o fue el m¨¢s corrupto de la regi¨®n, seguido de Hait¨ª y Nicaragua, un expolio que acarrea graves violaciones a los derechos econ¨®micos de los venezolanos. Esto ha ocurrido mientras 90% de la poblaci¨®n se mantiene por debajo de la l¨ªnea de la pobreza.
¡°La red de corrupci¨®n en Venezuela crece y se profundiza. Hay denuncias de muchos pa¨ªses de confiscar bienes, oro, droga y combustible. Son delitos que est¨¢n a la vista de todos¡±, comenta a EL PA?S Mercedes De Freitas, directora de Transparencia. ¡°Estas actividades tienen un peso incre¨ªble, y no hay ninguna econom¨ªa que se acerque a esos montos¡±.
Aun cuando en plena pandemia el Gobierno venezolano decidi¨® aumentar el precio gasolina congelado por a?os, el contrabando de gasolina es un negocio lucrativo que se vale de la porosidad de las fronteras y de la ausencia de control que han propiciado m¨¢s de siete a?os de tensiones diplom¨¢ticas con Colombia. El cierre fronterizo que se ha prolongado por m¨¢s tres a?os, pese al reciente restablecimiento de las relaciones entre Bogot¨¢ y Caracas, todav¨ªa ampara parte de esta econom¨ªa en las sombras que va desde las garrafas de combustible que se venden al menudeo hasta redes m¨¢s grandes, se?ala la investigadora.
Hasta 2018, cuando el diferencial del precio de la gasolina en Venezuela y sus vecinos de Colombia y Brasil era un abismo, el contrabando generaba rentas de entre 1.860 millones y 2.800 millones de d¨®lares con la fuga era de 80.000 barriles diarios. ¡°Esa red de contrabando aprende con una velocidad incre¨ªble, es resiliente y consigue generar nuevos procesos para seguir captando renta p¨²blica. Por ejemplo: cuando subi¨® el precio de la gasolina, la red se adapt¨® y empez¨® a vender gasolina de Colombia en Venezuela¡±, denuncia.
De Freitas y otra investigadora de su organizaci¨®n viajaron a las minas de El Callao para estudiar a fondo la voracidad minera en el sur del pa¨ªs, donde desde las ONG locales hasta las Naciones Unidas alertan sobre gran impacto social y medioambiental de la actividad. En 2016, Maduro decret¨® que 111.843 kil¨®metros cuadrados, 12% del territorio nacional, ser¨ªan parte de Arco Minero del Orinoco, una franja de explotaci¨®n de recursos, en particular oro, que seg¨²n las leyes debe ser vendido de manera preferencial al Banco Central de Venezuela.
El oro ha sido el salvavidas de Gobierno en los a?os de la brutal ca¨ªda de la producci¨®n petrolera y las sanciones econ¨®micas de Washington. Esa explotaci¨®n es una caja negra por descifrar. Seg¨²n estimaciones de Transparencia, anualmente se exportan alrededor de 2.000 millones de d¨®lares en oro, pero en promedio ¡°solo poco m¨¢s de 500 millones de d¨®lares ingresan a las cuentas nacionales, es decir, que m¨¢s de 75% es comercializado de manera ilegal, con la anuencia y participaci¨®n de funcionarios del Estado y cuerpos de seguridad y defensa¡±. Grupos irregulares como las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN son se?alados en este informe y otros como parte de esas redes.
¡°Ese oro sale de muchas maneras de Guayana¡±, explica De Freitas. ¡°Las grandes cantidades salen por v¨ªa a¨¦rea, van a Colombia donde se nacionalizan como oro colombiano l¨ªcito, y as¨ª se puede exportar l¨ªcitamente a cualquier pa¨ªs. Y esto llega hasta Turqu¨ªa, B¨¦lgica u Holanda¡±. En campo, Transparencia tambi¨¦n encontr¨® como se modificaron las din¨¢micas del crimen en las minas, antiguamente controladas por ¡°sindicatos¡±, que hac¨ªan las veces de una banda delictiva. ¡°Ahora no hay sindicatos del oro, sino que se llama el sistema. Todo lo que deber¨ªa dar el Estado como seguridad, las reglas para dirimir controversias, el permiso para trabajar, lo da el sistema¡±, cuenta la investigadora. ¡°Y esto no ha ocurrido a cuenta de que el Estado se haya retirado de ah¨ª. Las instituciones siguen ah¨ª, pero es muy complicado saber qu¨¦ es legal y que no¡±.
El informe refiere que las econom¨ªas il¨ªcitas en el pa¨ªs est¨¢n en una ¡°fase simbi¨®tica¡±, de estrecha interdependencia entre el crimen organizado y el sistema pol¨ªtico y econ¨®mico. Un escenario en el que las fronteras son tenues. ¡°Esta es la fase de m¨¢s alto riesgo para la democracia pues la organizaci¨®n se apropia de los s¨ªmbolos de la democracia liberal en un contexto de legalidad electoral y legitimidad social, incluyendo la que pueden transferirle las ¨¦lites econ¨®micas tradicionales y emergentes aliadas¡±, dice el estudio.
Contenedores y alcabalas
La multiplicaci¨®n de bodegones y tiendas enormes de comida, muebles, electrodom¨¦sticos y todo tipo de art¨ªculos importados que se ve en las principales ciudades de Venezuela tambi¨¦n se apuntala en las econom¨ªas il¨ªcitas que operan en los puertos. ¡°Una gran parte (entre 20 y 30%) se trata de importaciones puerta a puerta y lo que se sabe es que por cada uno de esos contenedores de entre 20 y 40 pies, se pagan en promedio 10.000 d¨®lares en los puertos para la entrada de la mercanc¨ªa sin declarar el valor real ni pagar impuestos¡±.
Otro dato que revela el estudio es el de las alcabalas en las carreteras, que se convierten en peajes para la extorsi¨®n, afectan el transporte de mercanc¨ªas y tienen un impacto directo en la inflaci¨®n que vive el pa¨ªs sudamericano, la m¨¢s alta del mundo. Es parte de la cotidianidad de cualquier trabajador de una empresa de carga o productor agropecuario tener que pagar o dejar parte de lo que lleva en alguno de los m¨¢s de 300 puntos de control policial y militar que hay en v¨ªas troncales y regionales del pa¨ªs. A trav¨¦s de un sondeo hecho entre empresas dedicadas a esta actividad, el estudio de Transparencia concluye que existe una probabilidad del 25% de ser extorsionado por cuerpos de seguridad en alguno de estas alcabalas.
De Freitas se?ala que a estas econom¨ªas il¨ªcitas se suman otras modalidades legales, pero irregulares y opacas, que ha implementado el Gobierno de Maduro en los ¨²ltimos tres a?os de apertura econ¨®mica y de b¨²squeda de fuentes alternativas de ingresos, frente a la debacle de la industria petrolera y las dificultades para vender crudo luego de las sanciones. La exportaci¨®n de chatarra y el traspaso de empresas y activos estatales son dos de ellas. ¡°En el marco de la crisis del pa¨ªs el Gobierno ha sabido manejarse y burlar las sanciones, apoy¨¢ndose en esos aliados que tienen manejos m¨¢s opacos con gobiernos autoritarios y mecanismos para evadir sanciones¡±, se?ala la investigadora. ¡°El pa¨ªs que tenemos hoy da muchas oportunidades a la red de corrupci¨®n y la impunidad les da garant¨ªas, pues no hay rendici¨®n de cuentas, ni informaci¨®n. Es el estado perfecto para hacer lo que les da la gana¡±.
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