Putin: una decisi¨®n justificada con falacias
Con este ¨²ltimo discurso del presidente ruso, han ca¨ªdo las caretas del r¨¦gimen, que ya no se escuda en la supuesta intenci¨®n de ciudadanos de vivir en una ¡°rep¨²blica independiente¡± y demuestra que siempre trataron de absorber Ucrania
El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, contin¨²a su huida hacia delante. El jefe del Kremlin trata de desencallar la situaci¨®n en el frente en Ucrania, donde sus tropas est¨¢n perdiendo terreno por la contraofensiva ucrania, con lo que ha llamado ¡°movilizaci¨®n parcial¡±. El Gobierno ruso movilizar¨¢ a 300.000 personas, seg¨²n el ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoigu. En otro discurso enormemente belicista y furioso, como en el que lanz¨® la guerra a gran escala en Ucrania el 24 de febrero, en el que vuelve a llamar a su vecino ¡°neonazi¡± y lanza amenazas nucleares contra Occidente, Putin asegura que esa movilizaci¨®n afectar¨¢ a personas en la reserva o con experiencia militar. Sin embargo, el decreto, que tiene uno de los puntos (el s¨¦ptimo) oculto como informaci¨®n confidencial, solo habla de ciudadanos y no determina a qu¨¦ grupos de poblaci¨®n afecta. Deja el reclutamiento y la responsabilidad de engrosar las filas rusas a los funcionarios de las regiones, lo que abre la puerta a reclutamientos forzosos en ciertos lugares.
Putin justifica de nuevo su decisi¨®n con falacias. El l¨ªder ruso, de 69 a?os, asegura que es necesaria para garantizar la celebraci¨®n de lo que llama ¡°referendos¡± en los territorios ocupados en Ucrania para anexionarse a Rusia: en las zonas de Lugansk y Donetsk manejadas desde hace a?os por el Kremlin a trav¨¦s de los separatistas prorrusos y el nuevo territorio conquistado y tambi¨¦n en las partes ocupadas del sur de Ucrania, Zaporiyia y Jers¨®n. Las votaciones, que se van a celebrar a toda prisa, no cumplen con los est¨¢ndares internacionales y se celebran no solo con presencia militar sobre el terreno sino en un pa¨ªs en guerra. Caen por completo las caretas del r¨¦gimen ruso, que ya no se escuda en la supuesta intenci¨®n de los ciudadanos de vivir en una ¡°rep¨²blica independiente¡± y demuestra que desde hace a?os sus acciones siempre trataron de absorber Ucrania, un pa¨ªs que para Putin es ¡°ficticio¡± y que le ha obsesionado durante a?os.
Con los ¡°referendos¡± de anexi¨®n a Rusia, Putin aspira a remarcar que los combates y la contraofensiva ucrania para recuperar su propio territorio es un ataque contra la propia Rusia. Y que quiz¨¢ Occidente ponga como condici¨®n al uso del armamento que proporciona a Kiev que no ataque esas zonas, como que no han proporcionado a Ucrania armamento de larga distancia que pudiera llegar (intencionadamente o no) a Rusia. Pero Jers¨®n, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk no ser¨¢n reconocidos por la comunidad internacional como parte de Rusia, igual que solo aquellos pa¨ªses con estrech¨ªsimos v¨ªnculos (o dependientes) con el Kremlin han declarado que la pen¨ªnsula ucrania Crimea, que Mosc¨² se anexion¨® de forma ilegal en 2014, es parte de Rusia.
Putin, que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas en el poder y est¨¢ cada vez m¨¢s alejado de la realidad en un pa¨ªs gobernado por su aparato de seguridad, cree que puede desencallar la guerra amasando m¨¢s y m¨¢s botas sobre el terreno, sin tener en cuenta la falta de formaci¨®n, la baja calidad de las armas rusas y sus carencias. Tampoco considera como una variable la falta de motivaci¨®n para luchar en el pa¨ªs vecino contra quienes defienden su casa y est¨¢n dispuestos a dar la batalla con todo lo que tienen a su alcance; incluida la ayuda occidental.
Hace a?os, sobre todo en invierno, los moscovitas re¨ªan con un chiste que dec¨ªa que solo hay tres formas de salir de la depresi¨®n: Vnukovo, Domodedovo y Sheremetevo (los aeropuertos de la capital). Este mi¨¦rcoles, en las redes, se apuntaba a que la forma de escape al reclutamiento es la edad (haber superado la m¨¢xima para el Ej¨¦rcito), problemas de salud o tener una sentencia para entrar en la c¨¢rcel. Con las fronteras terrestres de los pa¨ªses b¨¢lticos cerradas a la mayor¨ªa de los rusos y la anulaci¨®n de numerosos visados europeos, las posibilidades de escapar a esa movilizaci¨®n saliendo del pa¨ªs se complica: los vuelos a los pocos pa¨ªses a los que a¨²n se puede llegar directamente desde Rusia est¨¢n pr¨¢cticamente agotados o est¨¢n a precios prohibitivos.
El jefe de Kremlin ha vuelto a ondear la amenaza nuclear contra Occidente con palabras que parecen sacadas de otro siglo y ha dicho que usar¨¢ ¡°todas las medidas disponibles¡± contra un Occidente que ¡°quiere destruir Rusia¡±, incluidos medios nucleares ¡ª¡±no estoy mintiendo¡±, ha dicho¡ª. Las palabras de Putin podr¨ªan considerarse un ¨®rdago, pero la guerra a gran escala ha demostrado que no se puede leer las decisiones de l¨ªder ruso con patrones racionales. Muchos analistas creyeron que la invasi¨®n a gran escala era imposible porque la cantidad de tropas movilizadas en invierno no podr¨ªan conquistar todo el pa¨ªs y su armamento no era suficientemente sofisticado. El 24 de febrero, Putin orden¨® atacar Ucrania por tres flancos y por tierra, mar y aire.
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