El nuevo ministro de Econom¨ªa brit¨¢nico reduce las ayudas energ¨¦ticas a familias y empresas y tumba las rebajas fiscales de Truss
La libra y el mercado de la deuda reaccionan positivamente al anuncio de Hunt. La primera ministra pide perd¨®n en la BBC y asegura que ser¨¢ la candidata conservadora de las pr¨®ximas elecciones
El Reino Unido funciona actualmente con una primera ministra honoraria, Liz Truss, y un ministro de Econom¨ªa, Jeremy Hunt, que act¨²a realmente como un primer ministro en funciones. Truss ha sido incapaz este lunes de dar la cara en la C¨¢mara de los Comunes para debatir con la oposici¨®n. En la ma?ana del lunes, el nuevo titular brit¨¢nico del Tesoro ha demostrado, nada m¨¢s arrancar la semana, que suyo es el control de la situaci¨®n. Ha desguazado por completo los restos de la controvertida rebaja de impuestos que anunci¨® su predecesor, Kwasi Kwarteng. E incluso ha reducido dr¨¢sticamente la ¨²nica medida popular que todav¨ªa manten¨ªa el actual Gobierno: las ayudas directas a familias y empresas para pagar la factura del gas y la electricidad.
Los mercados juegan con hambre perversa. Descuentan de antemano el contenido de cualquier anuncio econ¨®mico, y obligan a los gobiernos a ir m¨¢s all¨¢ para calmar los nervios. Hunt hab¨ªa anunciado de madrugada que comparecer¨ªa a media ma?ana de este lunes para adelantar nuevas medidas, y liquidar ya de modo definitivo las medidas fiscales de la malograda primera ministra. No iba a bastar. Era necesario un anuncio m¨¢s contundente. Hunt ha confirmado que el Gobierno tambi¨¦n dar¨¢ marcha atr¨¢s al hist¨®rico plan de alivio frente al coste de la energ¨ªa, que fue anunciado a principios de septiembre y supon¨ªa ¡ªpor su universalidad, pues afectaba por igual a todos los consumidores; y por su duraci¨®n, dos a?os¡ª un agujero en las cuentas p¨²blicas de m¨¢s de 170.000 millones de euros.
¡°La primera ministra y yo estamos de acuerdo en que no ser¨ªa responsable exponer las cuentas p¨²blicas a la ilimitada volatilidad de los precios del gas en los mercados internacionales. Hoy anuncio que habr¨¢ una revisi¨®n de las medidas de ayuda energ¨¦tica a partir del pr¨®ximo abril. El objetivo es dise?ar un nuevo planteamiento que suponga menos dinero del contribuyente, a la vez que proporcione apoyo a los que m¨¢s lo necesitan¡±, afirm¨® Hunt en una comparecencia televisiva ante la naci¨®n. Es decir, como suger¨ªan instituciones econ¨®micas como el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno de Truss asume finalmente que cualquier ayuda a los ciudadanos debe ser selectiva y medida, no una barra libre para todos los niveles de renta. M¨¢s en un momento en que la inflaci¨®n est¨¢ disparada y los tipos de inter¨¦s est¨¢n subiendo de modo acelerado.
Eliminaci¨®n total de la bajada de impuestos
El anuncio del fin de las generosas ayudas energ¨¦ticas ¡ªque ya solo aliviar¨¢n las facturas de hogares y empresas de modo generalizado durante este invierno¡ª era la bomba reclamada por los mercados, que han reaccionado positivamente durante los minutos siguientes al anuncio. El rendimiento de los bonos a largo plazo comenzaba a descender ¡ªel rendimiento siempre se comporta de modo inverso al valor de la deuda¡ª y la libra esterlina se fortalec¨ªa.
Pero no ha sido el ¨²nico anuncio. Hunt confirmaba la decisi¨®n anticipada por Truss el viernes de que mantendr¨ªa la subida prevista tambi¨¦n para el pr¨®ximo abril del 19% al 25% del impuesto de sociedades, y a?ad¨ªa nuevos tijeretazos al ya pr¨¢cticamente aniquilado plan de alivio fiscal que present¨® el 23 de septiembre el destituido ministro Kwarteng. Ya no se reducir¨ªa tampoco del 20% al 19% el tipo b¨¢sico del IRPF, ni habr¨ªa una eliminaci¨®n del IVA para los extranjeros que compraran productos en el Reino Unido. Del mismo modo, tampoco seguir¨¢n adelante las ayudas fiscales para los aut¨®nomos, ni la rebaja del impuesto sobre el alcohol. Pr¨¢cticamente, todo aquello que no hab¨ªa comenzado la tramitaci¨®n parlamentaria para su aprobaci¨®n ha quedado eliminado. Solo permanece la decisi¨®n de dar marcha atr¨¢s a la subida de las cotizaciones de la Seguridad Social, que el Gobierno de Boris Johnson aprob¨® para financiar un Servicio Nacional de Salud maltrecho despu¨¦s de la pandemia. La medida, sin embargo, a?ad¨ªa tensi¨®n innecesaria para trabajadores y empresas a las puertas de una recesi¨®n econ¨®mica.
Con todos los anuncios acumulados, asegur¨® Hunt, el Gobierno ahorrar¨¢ casi 37.000 millones de euros que, de otro modo, habr¨ªan engordado la deuda p¨²blica. Eso sin contar con la perspectiva de ahorro que supone rebajar dr¨¢sticamente las ayudas directas a hogares y empresas por la crisis energ¨¦tica.
¡°Habr¨¢ m¨¢s decisiones dif¨ªciles en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, advirti¨® Hunt. ¡°Tanto en materia de impuestos como de recortes de gasto, con el objetivo de reducir la proporci¨®n de la deuda respecto al PIB en el medio plazo. Todos los ministerios van a tener que duplicar sus esfuerzos para ahorrar, y algunas ¨¢reas de gasto p¨²blico sufrir¨¢n recortes (...). El crecimiento econ¨®mico requiere confianza y estabilidad, y eso es algo que siempre perseguir¨¢ el Reino Unido¡±, dijo.
The British people rightly want stability, which is why we are addressing the serious challenges we face in worsening economic conditions.
— Liz Truss (@trussliz) October 17, 2022
We have taken action to chart a new course for growth that supports and delivers for people across the United Kingdom. https://t.co/P3yglx6efZ
¡°Los ciudadanos brit¨¢nicos aspiran con raz¨®n a la estabilidad, y por eso estamos respondiendo a los graves desaf¨ªos que supone un empeoramiento de las condiciones econ¨®micas. Hemos adoptado medidas para trazar un nuevo rumbo de crecimiento que apoye a todos los habitantes del Reino Unido¡±, escrib¨ªa en Twitter la primera ministra nada m¨¢s terminar la comparecencia de Hunt, en un desesperado intento por presentar como decisi¨®n propia el humillante viraje de sus pol¨ªticas.
Pero con su anuncio, el ministro de Econom¨ªa ha consumado una espectacular enmienda a la totalidad a su jefa, Truss, cuyos d¨ªas en Downing Street est¨¢n contados. La mayor¨ªa de los diputados conservadores asumen que no llegar¨¢ a las Navidades. Todo depende de la capacidad que tengan los rebeldes del grupo parlamentario para conjurarse en torno a una figura de reemplazo que a¨²n no han sido capaces de acordar. El terror de la primera ministra es tal que ha decidido esquivar el debate de urgencia impulsado este lunes en el Parlamento por la oposici¨®n laborista.
En su nombre interven¨ªa Penny Mordaunt, hoy l¨ªder de la C¨¢mara de los Comunes (equivalente al secretario de Relaciones con las Cortes espa?ol, aunque con rango ministerial), pero adem¨¢s la favorita de muchos diputados conservadores ¡ªmuy por delante de la propia Truss¡ª en las pasadas primarias. Entre la interminable cadena de sorpresas y giros de guion que ha supuesto el tormentoso mandato de la todav¨ªa inquilina de Downing Street, puede incluso atribuirse el m¨¦rito de que el l¨ªder laborista, Keir Starmer, famoso por su tono aburrido y plano, haya arrancado la risa de los diputados de su bancada (y de muchos de la de enfrente): ¡°Doy las gracias a la se?ora Mordaunt por responder a una pregunta que iba dirigida a la primera ministra. Est¨¢ claro que, bajo los conservadores, todo el mundo puede ser primer ministro al menos durante 15 minutos¡±, ha dicho, parafraseando la hist¨®rica frase de Andy Warhol sobre los 15 minutos de fama.
Solo cuando Hunt ha comparecido en la C¨¢mara de los Comunes, para explicar en sede parlamentaria lo que ya hab¨ªa explicado a los mercados horas antes, ha dado la cara Truss. Con una extra?a calma y constante media sonrisa, escuch¨® ¡ªsin gesticular, asentir o mirar al frente¡ª el debate, y los ataques de la oposici¨®n. ¡°Se est¨¢ dedicando a dar marcha atr¨¢s en todo aquello por lo que hizo campa?a. No es que sea imposible, es que es absurdo. No solamente ya no da la cara la primera ministra. Queda claro que ya no retiene poder alguno¡±, afirm¨® la portavoz laborista de Econom¨ªa, Rachel Reeves.
Hunt no solo hab¨ªa tumbado todas las decisiones adoptadas en estas semanas, sino que incluso contradec¨ªa las convicciones expresadas previamente por Truss. Los laboristas hab¨ªan reclamado nuevos impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energ¨¦ticas, y la primera ministra se hab¨ªa opuesto ante lo que consideraba un desincentivo a la inversi¨®n. ¡°No estoy en contra, en un principio, a gravar beneficios que son realmente extraordinarios¡±, ha dicho Hunt. ¡°Nada est¨¢ descartado¡±.
La primera ministra escapaba del Parlamento en medio de la discusi¨®n. Deb¨ªa reunirse con el primer grupo de diputados conservadores de todos los que pretende ver durante la semana, en un ¨²ltimo intento por convencer a los suyos de que est¨¢ capacitada para seguir al frente del Gobierno. Truss ha terminado el d¨ªa con una entrevista en la BBC, en la que asegur¨® que ser¨ªa la candidata conservadora en las pr¨®ximas elecciones. Despu¨¦s de pedir por primera vez perd¨®n por todos sus errores, y asegurar que ¡°los hab¨ªa corregido¡±, ha intentado justificar su giro de 180 grados en la pol¨ªtica impositiva, porque ¡°habr¨ªa sido irresponsable no actuar en defensa del inter¨¦s nacional, como finalmente hemos hecho. "
La jefa del Gobierno logr¨® imponerse en las primeras conservadoras del pasado verano con una ¨²nica y repetida promesa: la bajada de impuestos. Las turbulencias de las ¨²ltimas semanas en los mercados, el hundimiento de la reputaci¨®n internacional del Reino Unido y la irritaci¨®n desatada ente los tories por la nefasta gesti¨®n del nuevo Gobierno han aniquilado las posibilidades de supervivencia de Truss y su breve aventura neoliberal.
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