Las salidas de tono pro-Putin de Berlusconi desatan el caos en la coalici¨®n de derechas
El ex primer ministro y due?o de Mediaset, de 86 a?os, pone en peligro la formaci¨®n de Gobierno con sus comentarios despectivos sobre Meloni y la defensa de su ¡°amigo¡±, el presidente ruso, y la invasi¨®n de Ucrania
La sensaci¨®n en las ¨²ltimas horas es de que no hay nadie al volante de Forza Italia. O, al menos, de que la persona que insiste en conducir el veh¨ªculo en un momento crucial para Italia, un anciano de 86 a?os m¨¢s pendiente de sus intereses que de los de la formaci¨®n que fund¨® hace 30 a?os, est¨¢ a punto de estrellarlo. Silvio Berlusconi no lleva ni una semana en el Senado, la c¨¢mara que lo vio despedirse de la pol¨ªtica activa hace nueve a?os tras ser inhabilitado por fraude fiscal. En este corto periodo de tiempo ya ha estado a punto de dinamitar la formaci¨®n de Gobierno que lidera la ultraderechista Giorgia Meloni dos veces. El martes por la noche, despu¨¦s de tener que humillarse yendo a la sede de Hermanos de Italia a sellar la paz con su l¨ªder, trascendi¨® que hab¨ªa vuelto a meter la pata. Elogi¨® de nuevo al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, asegur¨® que hab¨ªa relanzado las relaciones con ¨¦l y puso en cuesti¨®n la estrategia militar y pol¨ªtica de la UE y la OTAN en Ucrania. ¡°Italia es a pleno derecho y con la cabeza alta parte de Europa y de la Alianza Atl¨¢ntica. Quien no est¨¦ de acuerdo con esta premisa, no podr¨¢ formar parte del Ejecutivo. Aun a riesgo de que no llegue a formarse¡±, advirti¨® Meloni el mi¨¦rcoles por la noche.
La bomba explot¨® en tres tiempos. Primero se filtraron las declaraciones de Il Cavaliere y Forza Italia las desminti¨® a varios medios, entre ellos EL PA?S. ¡°Se trata de una an¨¦cdota de hace a?os que cont¨® a los diputados¡±, afirm¨® la formaci¨®n. Poco despu¨¦s, La Presse, la agencia que las hab¨ªa publicado, lanz¨® el audio donde se escuchaba al propio Berlusconi muy animado hablando de una situaci¨®n inequ¨ªvocamente presente. ¡°Despu¨¦s de mucho, he retomado un poco las relaciones con el presidente Putin, un poco mucho¡ que por mi cumplea?os [el 29 de septiembre] me ha mandado 20 botellas de vodka y una carta amabil¨ªsima. Le he respondido con botellas de [vino] Lambrusco y una carta igualmente amable¡±. Berlusconi adem¨¢s confiesa que el presidente ruso lo considera ¡°el primero de sus cinco verdaderos amigos¡± y que no puede expresar su opini¨®n, porque si la contara a la prensa ser¨ªa un desastre. ¡°EE UU y Occidente no tienen l¨ªderes de verdad¡±, se?al¨®.
El mi¨¦rcoles, cuando parec¨ªa que la tormenta amainaba, volvieron a filtrarse nuevos audios de la misma conversaci¨®n. Todav¨ªa m¨¢s graves. En uno de ellos, Berlusconi despacha al presidente de Ucrania con un comentario despectivo: ¡°?Zelenski? Dej¨¦moslo, no quiero decir lo que pienso¡±. Y entonces comienzan a o¨ªrse tambi¨¦n aplausos de los diputados de Forza Italia. ?l pide ¡°discreci¨®n¡± porque va a contarles c¨®mo se ha llegado a la situaci¨®n actual. ¡°En 2014, en Minsk, Bielorrusia, se firm¨® un acuerdo entre Ucrania y las dos nuevas rep¨²blicas de Donb¨¢s para un acuerdo de paz sin ataques mutuos. Ucrania mand¨® al diablo ese tratado un a?o despu¨¦s y comenz¨® a atacar las fronteras. Las dos rep¨²blicas sufrieron v¨ªctimas, unos 7.000 militares. Zelenski triplica los ataques. Y desesperadas, las dos rep¨²blicas logran hablar con Putin y le dicen: ¡®Vlad¨ªmir, no sabemos qu¨¦ hacer, defi¨¦ndenos t¨²¡¯. ?l era contrario a cualquier iniciativa y resiste. Pero sufre una presi¨®n muy fuerte de toda Rusia. Y entonces inventa una operaci¨®n especial¡±, relata a sus fieles.
Berlusconi, en la misma intervenci¨®n, explica la clave, seg¨²n ¨¦l, de la cuesti¨®n militar. ¡°Las tropas deb¨ªan entrar en Ucrania, en una semana llegar a Kiev, deponer el Gobierno en el cargo y poner un Ejecutivo elegido por la minor¨ªa ucrania de personas con sentido com¨²n. Y luego ten¨ªan otra semana para volver atr¨¢s. Pero se han encontrado con una situaci¨®n imprevista porque Ucrania ha empezado a recibir desde el tercer d¨ªa dinero de Occidente. Y la guerra, en lugar de ser una cuesti¨®n de semanas, se convirti¨® en una de 200 a?os. Esta es la situaci¨®n de la guerra en Ucrania¡±.
Meloni, furiosa por las estridencias de Berlusconi, fue muy dura en su respuesta. ¡°Italia con nosotros en el Gobierno no ser¨¢ nunca el anillo d¨¦bil de Occidente, la naci¨®n en la que no se puede confiar tan querida por nuestros detractores. Pedir¨¦ claridad a todos los ministros de un eventual Gobierno. La primera regla es respetar el programa que los ciudadanos han votado¡±.
Supuesto garante de la moderaci¨®n
Berlusconi ya defendi¨® la invasi¨®n de Putin en un programa de m¨¢xima audiencia hace apenas un mes. Esta reincidencia revela n¨ªtidamente su pensamiento real y que coloca a su partido en una posici¨®n de debilidad en la negociaci¨®n actual para repartir los ministerios entre las tres formaciones de la coalici¨®n de derechas que ha ganado las elecciones (Hermanos de Italia, Forza Italia y Liga). Su hasta ahora mano derecha y coordinador de Forza Italia, Antonio Tajani, estaba destinado a convertirse en ministro de Exteriores y garante de los posibles excesos de los otros partidos en las cuestiones internacionales. El problema es que, hasta ahora, las ¨²nicas salidas de tono las ha cometido el hombre que deb¨ªa defender la moderaci¨®n y el europe¨ªsmo del futuro Ejecutivo.
Los comentarios de Berlusconi tambi¨¦n llegaron al aspecto personal. En la grabaci¨®n puede escucharse c¨®mo se refiere a la pareja de Meloni, el periodista Andrea Giambruno, que conduce uno de los telediarios de Mediaset, propiedad de Il Cavaliere. ¡°Nunca ha habido distancia con ella. Pero si su marido trabaja en mi empresa¡¡±. La l¨ªder de Hermanos de Italia, seg¨²n la prensa italiana, habr¨ªa dicho: ¡°Quiere complicarme la vida. Berlusconi es como el escorpi¨®n con la rana, pica aunque sepa que va a morir¡±.
Su primer d¨ªa de regreso al Senado fue tambi¨¦n ca¨®tico. Orden¨® a los suyos no votar al candidato de Meloni a presidirlo porque ella se negaba a dar un ministerio de peso a Licia Ronzulli, una de sus m¨¢s estrechas colaboradoras. Crey¨¦ndose en una situaci¨®n de poder, trat¨® de presionarla con esa amenaza, pero Hermanos de Italia logr¨® apoyos en los partidos de la oposici¨®n, evidenciando la decadencia pol¨ªtica de aquel viejo tah¨²r que ganaba todas las partidas. Luego, las televisiones grabaron un papel que Berlusconi escrib¨ªa en la C¨¢mara donde insultaba a Meloni: ¡°Testaruda, prepotente, arrogante y ofensiva. Ninguna disposici¨®n al cambio. Con ella no se puede estar de acuerdo¡±.
La situaci¨®n preocupa a su entorno. Sus hijos intervinieron esta semana para frenar sus impulsos destructivos. Una persona que lo conoce describe as¨ª la situaci¨®n: ¡°Algunas de las cuestiones que han sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas no deben afrontarse desde una ¨®ptica pol¨ªtica, sino m¨¢s bien biogr¨¢fica. La de un hombre mayor cuyo momento ya pas¨® hace tiempo. Un gigante de Italia cuyas facultades hoy no son ya las mismas¡±. Entre sus socios, en cambio, las opiniones son m¨¢s duras. Algunos miembros de Hermanos de Italia, seg¨²n el peri¨®dico Il Fatto Quotidiano, se refirieron as¨ª a Berlusconi: ¡°Es un cabeza de chorlito. En un d¨ªa lo ha arruinado todo¡± o ¡°es un pobre viejo¡±.
El problema es que est¨¢ en juego un bot¨ªn de, al menos, cuatro ministerios y una vicepresidencia del Gobierno. Y Berlusconi, pese a haber firmado el lunes la paz con Meloni en la sede de Hermanos de Italia, sigue discrepando sobre el reparto dise?ado por la futura primera ministra y exige para su partido la cartera de Justicia: su gran obsesi¨®n. Il Cavaliere querr¨ªa que fuera para Elisabetta Casellati, expresidenta del Senado. Pero Meloni insiste en que debe ir a parar a Carlo Alberto Nordio.
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