Rishi Sunak aprovecha la calma de los mercados para retrasar su esperado plan fiscal
El Gobierno pide tiempo para recopilar las nuevas previsiones econ¨®micas. En la sesi¨®n de control, el primer ministro ha rechazado un adelanto electoral y ha confirmado que el ¡®fracking¡¯ seguir¨¢ prohibido en Inglaterra
Rishi Sunak conf¨ªa en que la buena acogida que dieron los mercados a su designaci¨®n como l¨ªder de los conservadores brit¨¢nicos, y como primer ministro, le proporcione algo de tregua ante los complicados d¨ªas que tiene por delante. De momento, la primera decisi¨®n que ha tomado este mi¨¦rcoles ha sido la de retrasar en m¨¢s de dos semanas el plan fiscal y presupuestario que el Gobierno anterior hab¨ªa prometido pres...
Rishi Sunak conf¨ªa en que la buena acogida que dieron los mercados a su designaci¨®n como l¨ªder de los conservadores brit¨¢nicos, y como primer ministro, le proporcione algo de tregua ante los complicados d¨ªas que tiene por delante. De momento, la primera decisi¨®n que ha tomado este mi¨¦rcoles ha sido la de retrasar en m¨¢s de dos semanas el plan fiscal y presupuestario que el Gobierno anterior hab¨ªa prometido presentar el pr¨®ximo lunes 31 de octubre. Fue el compromiso adoptado por Jeremy Hunt, a quien Sunak ha confirmado en su puesto de ministro de Econom¨ªa, despu¨¦s de tumbar la mayor parte de las temerarias rebajas fiscales anunciadas por la ya ex primera ministra Liz Truss.
La presentaci¨®n ser¨¢ ahora el 17 de noviembre. El nuevo primer ministro y Hunt han tomado la decisi¨®n a primera hora de este mi¨¦rcoles. El ministro asum¨ªa la responsabilidad de hacerlo p¨²blico: ¡°Es extremadamente importante que el plan pueda fundamentarse en las previsiones m¨¢s ajustadas posibles de las finanzas p¨²blicas¡±, ha justificado, ante lo que pod¨ªa parecer para los inversores otra rectificaci¨®n o marcha atr¨¢s, similar a las de las ¨²ltimas semanas. ¡°Quiero confirmar que seremos capaces de demostrar nuestro compromiso de rebajar la deuda p¨²blica a medio plazo, algo que resulta realmente importante que la gente entienda¡±, ha asegurado Hunt.
La fecha elegida previamente para la presentaci¨®n ten¨ªa un prop¨®sito claro: transmitir confianza, tres d¨ªas antes de que se reuniera el Comit¨¦ de Pol¨ªtica Monetaria del Banco de Inglaterra, el 3 de noviembre. El tipo de inter¨¦s actual se sit¨²a en el 2,25%, pero la tormenta desatada por el Gobierno de Truss, con su masiva rebaja fiscal, aceler¨® los temores de una r¨¢pida subida del precio del dinero. Algunos analistas llegaron a sugerir que llegar¨ªa al 6% a principios del a?o que viene. De ah¨ª que la autoridad monetaria brit¨¢nica prefiera no tener que decidir dentro de ocho d¨ªas.
El plan fiscal ¨Dque ahora ser¨¢ m¨¢s completo, para convertirse en los habituales presupuestos de oto?o, seg¨²n ha anunciado el Gobierno de Sunak¨D contendr¨¢ una explicaci¨®n detallada de ingresos y gastos, y, por tanto, de posibles subidas de impuestos y nuevos recortes. Downing Street est¨¢ obligado a explicar a los inversores y las principales instituciones econ¨®micas c¨®mo va a comenzar a reducir el agujero de m¨¢s de 46.000 millones de euros en la deuda p¨²blica provocado por la temeridad del anterior Gobierno. El plan ir¨¢ adem¨¢s acompa?ado del informe independiente de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria que Truss se neg¨® a solicitar cuando present¨® sus medidas.
Sunak conf¨ªa en que la calma y previsibilidad transmitidas por el t¨¢ndem que forman ¨¦l mismo y su ministro Hunt ayude a rebajar el pesimismo de las previsiones econ¨®micas, frene en parte el ¨ªmpetu del Banco de Inglaterra de subir los tipos de inter¨¦s, y permita al Gobierno no tener que hacer recortes o subidas de impuestos excesivos, que volver¨ªan a agitar las aguas entre los conservadores y ser¨ªan mal acogidas por los votantes. De momento, la libra se ha mantenido fuerte frente al d¨®lar este mi¨¦rcoles, aunque los bonos de deuda p¨²blica a largo plazo han perdido algo de valor, y no logran recuperar los niveles anteriores al catastr¨®fico anuncio de la rebaja de impuestos.
Primera sesi¨®n de control
Sunak se ha estrenado tambi¨¦n este mi¨¦rcoles en la sesi¨®n de control de la C¨¢mara de los Comunes, que le ha enfrentado al l¨ªder de la oposici¨®n laborista. Keir Starmer ha tenido, en primer lugar, la cortes¨ªa de dar la bienvenida a su rival, y celebrar ¡°el significativo momento¡± en la ¡°historia nacional¡± que supone la presencia en Downing Street del primer brit¨¢nico de origen indio. ¡°Un recuerdo de que, a pesar de todos los desaf¨ªos a los que se enfrenta este pa¨ªs, el Reino Unido es un lugar donde las personas de diferentes razas y creencias pueden cumplir sus sue?os¡±, ha afirmado.
Un breve gesto de concordia antes de entrar a la carga, sin piedad, contra los errores y contradicciones de un primer ministro que lleva ya a?os formando parte del Gobierno y arrastra su propio bagaje. Starmer le recordaba, sin nombrarla, que su multimillonaria esposa, Akshata Murty, se acogi¨® durante a?os al r¨¦gimen fiscal de ¡°no residente¡± en el Reino Unido. En 2021, despu¨¦s de obtener 14 millones de dividendos por las acciones de Infosys, la empresa fundada por su padre, Narayana Murthy (¨¦l defiende, al contrario que su hija, la ¡°h¡± de su apellido), pag¨® ¨²nicamente 36.000 euros en impuestos. El esc¨¢ndalo forz¨® que Murty fijara su residencia en Londres (exactamente, en el 11 de Downing Street, donde resid¨ªa su esposo, en ese momento ministro de Econom¨ªa), y pagara las deudas atrasadas con la Hacienda brit¨¢nica. ¡°Este Gobierno permite que los ricos que viven aqu¨ª se domicilien fuera para evadir impuestos. No necesito explicar al primer ministro c¨®mo funciona el estatuto de los no residentes. Lo conoce bien¡±, ha se?alado Starmer.
La oposici¨®n intenta, adem¨¢s, construir el primer esc¨¢ndalo de la era Sunak a cuenta de su ministra del Interior, Suella Braverman, representante del ala derecha de los conservadores y cuyo apoyo al actual primer ministro el fin de semana, durante la lucha por el liderazgo del partido, fue clave para terminar de hundir las aspiraciones de Boris Johnson. Braverman justific¨® su dimisi¨®n del Gobierno de Truss, catalizadora del precipitado final de la ex primera ministra, por un fallo ¨¦tico propio. Hab¨ªa enviado a un compa?ero diputado, seg¨²n explic¨® entonces, informaci¨®n sensible sobre la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Ejecutivo a trav¨¦s de su correo electr¨®nico privado, en contra de las normas de comportamiento interno.
¡°La ministra del Interior cometi¨® un error de juicio, lo reconoci¨® de inmediato, elev¨® el asunto a quien correspond¨ªa y admiti¨® su equivocaci¨®n¡±, ha defendido Sunak a Braverman, ante las sospechas de la oposici¨®n y de muchos tories de que ambos cerraron un pacto secreto de respaldo mutuo para cerrar el paso a Johnson.
Finalmente, Starmer ha vuelto a reclamar un adelanto electoral que Sunak ha rechazado de nuevo, ampar¨¢ndose en el mandato mayoritario que el Partido Conservador ¨Dy no Johnson¨D obtuvo en las urnas, en diciembre de 2019, que le permitir¨ªa seguir gobernando hasta enero de 2023.
Otro error corregido
Sunak no ha perdido el tiempo este mi¨¦rcoles. Su segunda decisi¨®n de relevancia, despu¨¦s de retrasar la presentaci¨®n del plan fiscal, ha sido la de confirmar que el fracking, el t¨¦rmino ingl¨¦s con el que se conoce la t¨¦cnica de extracci¨®n de hidrocarburos a partir de la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica en la roca madre, seguir¨¢ prohibido en Inglaterra. Era un compromiso expresado en el programa electoral conservador, que manten¨ªa el veto ¡°hasta que la ciencia demostrara categ¨®ricamente que se trata de una t¨¦cnica segura¡±. El nuevo primer ministro ha confirmado en el Parlamento su voluntad de mantener esa promesa.
Truss se empe?¨® en revertir esta decisi¨®n, con el argumento de que el Reino Unido necesitaba recuperar su autonom¨ªa y seguridad energ¨¦tica, ante las consecuencias que hab¨ªa supuesto la agresi¨®n de Vlad¨ªmir Putin en Ucrania. Pero el fracking es tremendamente impopular entre la poblaci¨®n brit¨¢nica, y los laboristas llevaron al anterior Gobierno a una trampa que result¨® mortal. Forzaron en la C¨¢mara de los Comunes una votaci¨®n para reinstaurar la prohibici¨®n. Truss entendi¨® el desaf¨ªo como una moci¨®n de confianza e impuso la disciplina parlamentaria a los diputados conservadores. La irritaci¨®n que ya exist¨ªa contra ella por parte de muchos de sus compa?eros, y la confusi¨®n generada con las instrucciones de voto, acabaron provocando una revuelta sin precedentes en los pasillos del Parlamento. Horas despu¨¦s, Truss presentaba su dimisi¨®n.
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