Rishi Sunak ser¨¢ el nuevo primer ministro del Reino Unido tras ganar las primarias del Partido Conservador
Los diputados ¡®tories¡¯ rechazan a Boris Johnson y apoyan mayoritariamente a un pol¨ªtico de origen indio para intentar enderezar la econom¨ªa del Reino Unido y evitar el hundimiento electoral del partido
Rishi Sunak, un brit¨¢nico de 42 a?os, hijo de inmigrantes indios, se dispone a convertirse en el nuevo primer ministro del Reino Unido. Ser¨¢ el quinto conservador en seis a?os que ocupa ese puesto, que asumir¨¢ oficialmente este martes. Al retirarse Boris Johnson de la carrera y haber sido incapaz la tercera en la contienda, Penny Mordaunt, de recabar a tiempo los avales necesarios, el exministro de Econom¨ªa ha sido elegido por la direcci¨®n y el grupo parlamentario del Partido Conservador, sin necesidad de una ¨²ltima votaci¨®n entre los afiliados. Hab¨ªa presentado 193 avales, que supon¨ªan m¨¢s de la mitad de los 357 diputados tories de la C¨¢mara de los Comunes. Minutos antes de que Graham Brady ¨Del presidente del Comit¨¦ 1922, encargado de la organizaci¨®n de las primarias¨D anunciara el resultado este lunes, la propia Mordaunt hab¨ªa anunciado en Twitter que tiraba la toalla.
Cuando comience a despejarse la polvareda provocada en las ¨²ltimas semanas, en el pa¨ªs y en su propio partido, por los pol¨ªticos tories, los ciudadanos brit¨¢nicos ser¨¢n conscientes de la trascendencia hist¨®rica de lo sucedido, al margen de la ideolog¨ªa del vencedor o del m¨¦todo con el que ha alcanzado Downing Street. Casi 75 a?os despu¨¦s de que, una medianoche, el Reino Unido abandonara definitivamente la India y dejara detr¨¢s un pa¨ªs dividido por la violencia sectaria y marcado por casi dos siglos de colonizaci¨®n, un hombre de familia hind¨² va a ser el nuevo primer ministro. Sunak es, evidentemente, el primero en restar importancia a su origen ¨¦tnico. Igual que otros conservadores cuyas familias abandonaron un d¨ªa el subcontinente indio, como Sajid Javid, Priti Patel o Suella Braverman, prefiere que sean sus ideas o sus acciones las que prevalezcan en la percepci¨®n de la ciudadan¨ªa. La imagen, sin embargo, es demasiado potente para digerirla en un solo d¨ªa. La casualidad ha querido que el 24 de octubre fuera Diwali, la festividad hind¨² m¨¢s importante: el festival de la luz, que celebra el triunfo del bien sobre el mal y la capacidad del ser humano de sobreponerse a las dificultades. En m¨¢s de una ocasi¨®n Sunak se ha dejado ver prendiendo peque?as velas a la puerta de su casa o de su oficina en Downing Street.
No tendr¨¢ mucho tiempo para celebraciones. Los mercados siguen inquietos ante la deriva de la econom¨ªa brit¨¢nica.
¡°El Reino Unido es un gran pa¨ªs, pero no hay duda de que nos enfrentamos a un desaf¨ªo econ¨®mico profundo¡±, ha dicho en su primera intervenci¨®n ante los medios, con los ciudadanos ¡ªy los votantes conservadores¡ª como sus principales destinatarios. ¡°Necesitamos estabilidad y unidad. Y har¨¦ que mi prioridad absoluta sea reunificar a nuestro partido y al pa¨ªs (...) Me comprometo a servir en el cargo con integridad y humildad¡±, aseguraba Sunak, despu¨¦s de rendir tributo a su malograda predecesora, Liz Truss.
Ser¨¢ ya este martes cuando se cumpla el tr¨¢mite de que Truss presente formalmente su dimisi¨®n ante Carlos III, y el monarca encargue al nuevo l¨ªder de los conservadores que forme un Gobierno en su nombre ¨Dla primera vez que lo hace en su breve reinado. La primera gran prueba del nuevo Ejecutivo que se forme a continuaci¨®n tendr¨¢ lugar el d¨ªa 31.
Ese es el d¨ªa se?alado para que Jeremy Hunt, todav¨ªa ministro de Econom¨ªa, presente un plan de medidas presupuestarias y fiscales con el que asegure la voluntad de Downing Street de enderezar las cuentas del pa¨ªs. A pesar de mantener una neutralidad p¨²blica en los ¨²ltimos d¨ªas ante la batalla por el liderazgo del partido, Hunt ha mostrado ya este mismo lunes su apoyo expreso a Sunak. Todo sugiere que permanecer¨¢ en el cargo, despu¨¦s de haber logrado recuperar la confianza de los inversores al dar por completo la vuelta a la rebaja de impuestos de Truss. La tarea por delante, sin embargo, es dura. Es posible que algunos impuestos deban subir, y que sean necesarios nuevos recortes del gasto p¨²blico. Sunak debe decidir ya si aumenta las pensiones o las prestaciones sociales al mismo ritmo que la inflaci¨®n, que se sit¨²a actualmente en el 10,1%, como reclaman muchos de sus propios diputados, o modera esa subida para proteger las arcas p¨²blicas.
El nuevo primer ministro es un partidario de primera hora del Brexit, pero muchos esperan de ¨¦l que frene el ardor guerrero desplegado por su predecesora, y busque un acuerdo con Bruselas que evite agravar m¨¢s el enfrentamiento actual en torno al Protocolo de Irlanda del Norte. Es adem¨¢s un halc¨®n en lo que se refiere a la pol¨ªtica migratoria, y su apoyo a la salida del Reino Unido se fundament¨®, en gran medida, en la reclamaci¨®n de un mayor control de las fronteras. Es muy probable, sin embargo, que, al igual que Truss, busque un modo de flexibilizar las reglas de entrada, cuando la econom¨ªa brit¨¢nica necesita desesperadamente mano de obra en muchos sectores.
Un partido fragmentado
La mayor¨ªa de los diputados conservadores m¨¢s relevantes se han aferrado a Sunak para intentar evitar el hundimiento del partido, al que la mayor¨ªa de las encuestas sit¨²a m¨¢s de 30 puntos porcentuales por detr¨¢s de la oposici¨®n laborista, en el caso de que se celebraran unas nuevas elecciones generales. Pero las heridas siguen abiertas. La popularidad de Johnson entre las bases sigue siendo alta, y la principal raz¨®n por la que Truss logr¨® vencer al entonces exministro de Econom¨ªa en las primarias del verano pasado residi¨® en que muchos afiliados lo ve¨ªan como el traidor que, con su dimisi¨®n, hab¨ªa provocado el hundimiento del pol¨ªtico brit¨¢nico m¨¢s popular de las ¨²ltimas d¨¦cadas. La derecha del partido se volc¨® en apoyar a una candidata que promet¨ªa preservar el legado de Johnson, e ir m¨¢s all¨¢, con un programa radical neoliberal de bajada de impuestos y mano dura con los sindicatos, que entusiasm¨® a m¨¢s de la mitad de los militantes.
La elecci¨®n directa de Sunak por los diputados agrandar¨¢ la brecha entre el grupo parlamentario y las bases, mucho m¨¢s radicalizadas. Queda, adem¨¢s, la sensaci¨®n de que los conservadores, en uso de su mayor¨ªa parlamentaria, han arrebatado a los ciudadanos la posibilidad de volver a tener voz en el destino de su pa¨ªs. Y no hay la menor duda de que el nuevo primer ministro tendr¨¢ por delante la ardua tarea de unificar un partido fragmentado y reh¨¦n todav¨ªa del eterno Brexit. El presidente del Grupo Europeo de Investigaci¨®n, la corriente euroesc¨¦ptica del partido, Mark Francois, ya hab¨ªa advertido, apenas una hora antes de conocerse la victoria de Sunak, de que sus miembros no tolerar¨ªan una marcha atr¨¢s en el enfrentamiento con Bruselas.
La oposici¨®n laborista se ha apresurado a se?alar que el nuevo primer ministro llegar¨¢ a Downing Street sin haber pasado por las urnas. ¡°Los tories han coronado a Rishi Sunak sin que haya dicho una palabra sobre lo que pretende hacer cuando llegue al poder. No tiene un mandato, no tiene respuestas ni ideas. Nadie ha votado por esto¡±, ha asegurado a trav¨¦s de su cuenta de Twitter Angela Rayner, la n¨²mero dos del partido.
El experimento Truss fue un fracaso sin paliativos y, en esta ocasi¨®n, la derecha del partido ha entendido que no habr¨¢ una segunda oportunidad. La mayor¨ªa de sus diputados ha apoyado a Sunak, convencidos de que es el ¨²nico con los conocimientos y el rigor necesarios para enderezar el rumbo de la nave y llevar algo de tranquilidad a un partido que, en los ¨²ltimos meses ¨Dmuy probablemente en los ¨²ltimos a?os, desde que el Brexit inyect¨® el veneno de la divisi¨®n y la radicalidad¨D ha demostrado una irresistible tendencia al suicidio.
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