El bolsonarismo conquista el motor econ¨®mico de Brasil, que ser¨¢ un contrapeso a Lula
Tarc¨ªsio de Freitas, gobernador electo de S?o Paulo y aliado del presidente, se muestra dispuesto a buscar un ¡°entendimiento¡± con el pr¨®ximo mandatario
El bolsonarismo ha encontrado un fort¨ªn en el Estado m¨¢s rico de Brasil. S?o Paulo, el motor econ¨®mico del pa¨ªs, se ha convertido en un espejo de la polarizaci¨®n de la carrera presidencial en la que ha terminado por imponerse Luiz In¨¢cio Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro, pero aqu¨ª el resultado ha sido inverso. El exministro de Infraestructura ...
El bolsonarismo ha encontrado un fort¨ªn en el Estado m¨¢s rico de Brasil. S?o Paulo, el motor econ¨®mico del pa¨ªs, se ha convertido en un espejo de la polarizaci¨®n de la carrera presidencial en la que ha terminado por imponerse Luiz In¨¢cio Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro, pero aqu¨ª el resultado ha sido inverso. El exministro de Infraestructura Tarc¨ªsio Gomes de Freitas, la gran apuesta ganadora del derrotado presidente de ultraderecha, ha logrado un resonante triunfo al superar con distancia a Fernando Haddad, el heredero pol¨ªtico de Lula. Bolsonaro tambi¨¦n dejar¨¢ un Congreso de mayor¨ªas conservadores y aliados clave en los estados m¨¢s poblados, contrapesos formidables para el tercer mandato del l¨ªder del Partido de los Trabajadores.
De Freitas, un funcionario de perfil t¨¦cnico que nunca hab¨ªa disputado una elecci¨®n, se impuso con m¨¢s de 13 millones de votos, el 55,2% frente al 44,7% de Haddad. Una distancia que contrasta con el estrecho margen de victoria de Lula (50,9% contra 49,1%). Promocionado como una suerte de rey del asfalto, el gobernador electo se proyecta como un escollo para el futuro Gobierno, aunque se ha mostrado conciliador en sus primeras declaraciones. Ha dicho la noche del domingo que ¡°el resultado de las urnas es soberano¡± y buscar¨¢ un ¡°entendimiento¡± con el futuro Gobierno federal, antes incluso de que Bolsonaro, que este lunes se manten¨ªa en silencio, reconozca la victoria de Lula.
Tarc¨ªsio, como todos lo conocen, naci¨® en R¨ªo de Janeiro, vivi¨® en Brasilia y carec¨ªa de trayectoria en S?o Paulo, al punto de que ni siquiera ten¨ªa claro en qu¨¦ zona de la ciudad deb¨ªa votar, un flanco que lo convirti¨® en blanco de ataques en campa?a. Nada de eso le hizo mella en su duelo con Haddad, que arranc¨® como favorito en las encuestas. A pesar de cabalgar sobre la ola del bolsonarismo, y de seguir su cartilla ideol¨®gica, De Freitas ha cultivado un perfil m¨¢s moderado y tecnocr¨¢tico que el propio presidente, e incluso fue funcionario en el Gobierno de Dilma Rousseff, la sucesora de Lula.
Haddad, un peso pesado del PT, se convirti¨® en la otra cara de la moneda. El pupilo de Lula, exministro de Educaci¨®n y alcalde de la ciudad de S?o Paulo entre 2013 y 2016, ha perdido en las urnas por tercera ocasi¨®n. Primero, no consigui¨® reelegirse como alcalde. Luego, cuando Lula tuvo que renunciar a su aspiraci¨®n presidencial en 2018 por estar en la c¨¢rcel, Haddad recogi¨® sus banderas pero cay¨® en la segunda vuelta presidencial ante Bolsonaro. Los analistas pronostican, en cualquier caso, que tendr¨¢ un papel destacado en el pr¨®ximo gabinete.
Al igual que las presidenciales, las elecciones estatales contemplan un segundo turno si ning¨²n candidato obtiene la mitad m¨¢s uno de los votos. En 12 de los 26 estados se defini¨® gobernador este domingo, pero ning¨²n otro es tan relevante como S?o Paulo, el principal colegio electoral que concentra m¨¢s del 30% del PIB brasile?o. Con sus 45 millones de habitantes, el Estado es por s¨ª mismo la tercera econom¨ªa de Am¨¦rica Latina.
Su peso es innegable. S?o Paulo ha sido tradicionalmente un basti¨®n de centro derecha desde la redemocratizaci¨®n de Brasil, pero es tambi¨¦n la cuna del PT, el lugar donde Lula emergi¨® como l¨ªder sindical. La irrupci¨®n del bolsonarismo, sin embargo, ha acabado por pulverizar en su principal feudo al tradicional Partido de la Socialdemocracia Brasile?a (PSDB), la derecha moderada que hab¨ªa gobernado por 28 a?os, incluso en los tiempos del primer Lula en el poder, entre 2003 y 2010. Arrinconadas por la ultraderecha, las figuras hist¨®ricas del partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso han brindado en estas elecciones su apoyo a Lula, su otrora adversario.
El pr¨®ximo presidente se tendr¨¢ que encomendar a su fama de h¨¢bil negociador, pues parte en minor¨ªa tanto en el Congreso como en el poder territorial. De momento, Lula solo cuenta con el apoyo expl¨ªcito de 10 de los 27 gobernadores brasile?os ¨Cque incluyen al Distrito Federal de Brasilia¨C. La mayor¨ªa de los estados quedar¨¢n en manos de conservadores, aunque no necesariamente bolsonaristas. El mandatario de ultraderecha, que debe entregar el poder a Lula el pr¨®ximo A?o Nuevo, dejar¨¢ aliados instalados no solo en S?o Paulo, tambi¨¦n en Minas Gerais, el segundo Estado m¨¢s poblado, y R¨ªo de Janeiro, el tercero, donde inici¨® su carrera pol¨ªtica.
En ese nuevo mapa de liderazgos, el centro derecha del PSDB, a pesar del naufragio en S?o Paulo, ha logrado sobrevivir por poco con tres triunfos de segundo turno que incluyeron remontadas. Eduardo Leite, un joven pol¨ªtico que cont¨® con el apoyo cr¨ªtico del PT, fue elegido de nuevo como gobernador de R¨ªo Grande do Sul al superar al exministro bolsonarista Onyx Lorenzoni, que part¨ªa como favorito. La excongresista Raquel Lyra ¨Cque qued¨® viuda en v¨ªsperas de la primera vuelta¨C tambi¨¦n se impuso en Pernambuco, el Estado del nordeste donde naci¨® Lula, as¨ª como el empresario Eduardo Riedel en Mato Grosso do Sul.
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