La batalla por el Estado m¨¢s rico de Brasil se pone cuesta arriba para el PT de Lula

El sue?o de conquistar por primera vez el Gobierno del Estado m¨¢s rico de Brasil se le ha puesto cuesta arriba al Partido de los Trabajadores, y apunta a quedarse en una quimera despu¨¦s de las elecciones del domingo. Como se anticipaba, S?o Paulo, el motor econ¨®mico del pa¨ªs, se ha convertido en un espejo de la polarizaci¨®n de la carrera presidencial. Hasta all¨ª no hab¨ªa sorpresas. Los candidatos de Luiz In¨¢cio Lula da Silva y del presidente Jair Bolsonaro se disputar¨¢n la Gobernaci¨®n en una segunda vuelta, pero el resultado ha estado invertido con respecto al panorama que dibujaban las encuestas. Cuando nadie lo esperaba, el exministro de Infraestructura Tarc¨ªsio Gomes de Freitas, militar de la reserva y lugarteniente de Bolsonaro, se puso con un 42% de los votos por delante de Fernando Haddad, el heredero pol¨ªtico de Lula y exalcalde de S?o Paulo, que se qued¨® con el 35%.

Al igual que las presidenciales, las elecciones estatales en Brasil contemplan un segundo turno si ning¨²n candidato obtiene la mitad m¨¢s uno de los votos. En S?o Paulo, el mayor colegio electoral con sus 46 millones de habitantes, el bolsonarismo acaricia la victoria en esa instancia. El propio mandatario ha ganado con holgura el domingo en el Estado m¨¢s rico y poblado, que concentra m¨¢s del 30% del PIB, y ese empuje electoral, que no estaba en las cuentas de nadie, ha remolcado a Gomes Freitas.

Si bien el Estado de S?o Paulo ha sido un basti¨®n del centro derecha desde la redemocratizaci¨®n de Brasil, es tambi¨¦n la cuna del PT, el lugar donde Lula forj¨® su leyenda en las luchas sindicales del cintur¨®n obrero de la megaurbe. La izquierda aspiraba a romper ese tab¨², pero el segundo turno se antoja ahora muy dif¨ªcil ante un bolsonarismo movilizado.

La elecci¨®n tambi¨¦n ha fulminado al Partido de la Social Democracia Brasile?a, el PSDB, que domin¨® por d¨¦cadas la pol¨ªtica paulistana. La era de los tucanos, como se conoce a la centroderecha tradicional, ha llegado a su final. En tercer lugar se qued¨® el actual gobernador, Rodrigo Garc¨ªa, quien apenas asumi¨® el cargo en abril, despu¨¦s de la renuncia de Jo?o D¨®ria para una fallida aventura presidencial. Ser¨¢ clave la manera en que se posicionen entre el bolsonarismo y el lulismo, que a¨²n cuenta con la carta de su candidato a vicepresidente, Geraldo Alckmin, una figura hist¨®rica del PSDB que ha sido gobernador por m¨¢s de una d¨¦cada.

La demostraci¨®n de Tarc¨ªsio, como todos lo llaman, fue tanto la mayor sorpresa de la jornada como el mayor tropiezo de las encuestas, que mostraban con bastante ventaja a Haddad, un peso pesado del PT que perdi¨® la segunda vuelta presidencial de 2018 contra Bolsonaro, cuando Lula estaba en prisi¨®n por condenas por corrupci¨®n que despu¨¦s fueron anuladas por la justicia. El presidente de ultraderecha ha fustigado durante meses los sondeos, pues asegura que subestiman su fortaleza. S?o Paulo lo llena ahora de argumentos para seguir martillando a los encuestadores.

Su exministro de infraestructura naci¨® en otro Estado, R¨ªo de Janeiro, carec¨ªa de trayectoria en S?o Paulo y ni siquiera ten¨ªa claro en qu¨¦ zona de la ciudad votaba, lo que fue una fuente de ataques en la campa?a pero no le hizo mella. Tiene un perfil m¨¢s moderado y tecnocr¨¢tico que el propio presidente, e incluso fue funcionario en el Gobierno de Dilma Rousseff, la sucesora de Lula en el palacio de Planalto. Si en la segunda vuelta del 30 de octubre Tarc¨ªsio acaba por ganar la Gobernaci¨®n, y Bolsonaro por perder frente a Lula, ser¨¢ un nombre fuerte para recoger las banderas de derecha en el 2026. Con el segundo presupuesto del pa¨ªs, el gobernador de S?o Paulo se convierte autom¨¢ticamente en un candidato a la presidencia de la Rep¨²blica.

No todos los resultados en S?o Paulo fueron tan rotundos para la ultraderecha. Eduardo Bolsonaro, de 38 a?os, el menor de los hijos del presidente metidos en pol¨ªtica, consigui¨® su reelecci¨®n al Congreso. Pero si hace cuatro a?os fue el diputado con m¨¢s respaldo de todo Brasil, con 1,8 millones de votos, este domingo fue apenas el tercero m¨¢s votado en el Estado, con 741.701 votos. Por contraste, el diputado m¨¢s votado en S?o Paulo fue Guilherme Boulos, del PSOL, la gran esperanza de la izquierda por fuera de la ¨®rbita del PT. Con algo m¨¢s de un mill¨®n de votos, Boulos se impuso en el desaf¨ªo que hab¨ªa lanzado durante la campa?a, cuando prometi¨® que acabar¨ªa por delante de Eduardo, conocido como Bolsonaro 03.

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