Bruselas exige congelar fondos europeos a Hungr¨ªa por las violaciones del Estado de derecho
La Comisi¨®n plantea a los pa¨ªses por primera vez suspender la entrega de 7.500 millones, aunque hace un gesto a Budapest al aprobar con duras exigencias el plan de recuperaci¨®n por la pandemia
La Comisi¨®n Europea aboga por estrenar con Hungr¨ªa la herramienta que permitir¨¢ por primera vez restringir fondos europeos a los pa¨ªses que vulneren el Estado de derecho. Bruselas cree que Hungr¨ªa no ha cumplido con su parte del acuerdo al que llegaron en septiembre para implantar 17 medidas y reformas contra la corrupci¨®n que evitaran ese castigo. Con esta conclusi¨®n en la mano, el Ejecutivo comunitario recomendar¨¢ al Consejo de la UE, que integra a los pa¨ªses miembros y que tendr¨¢ la ¨²ltima decisi¨®n, que congele la entrega de 7.500 millones de fondos estructurales al Gobierno ultraconservador de Viktor Orb¨¢n, el paso definitivo para aplicar el mecanismo que permite imponer sanciones cuando detecta que las deficiencias en el Estado de derecho de un pa¨ªs europeo ponen en riesgo el presupuesto comunitario.
Para mitigar la dureza de esa decisi¨®n, el colegio de comisarios ha dado, al mismo tiempo, el visto bueno al plan de recuperaci¨®n postpandemia h¨²ngaro, que supone acceder a 5.800 millones de euros en subvenciones. El dinero llegar¨¢, no obstante, siempre que Hungr¨ªa aplique cuatro importantes medidas que aseguren la independencia del poder judicial en el pa¨ªs magiar.
En el fondo, lo que ha hecho este mi¨¦rcoles Bruselas ha sido doblar la apuesta con Orb¨¢n. Ya no solo le amenaza con dejarle sin 7.500 millones del dinero de programas europeos si no aplica las medidas a las que se comprometi¨® en septiembre. Tambi¨¦n le advierte de que est¨¢n en juego los 5.800 millones que lleva aparejados su plan de recuperaci¨®n. La suma de ambas decisiones asciende a 13.300 millones, casi el 20% del gasto p¨²blico h¨²ngaro en 2019, ¨²ltimo a?o antes de la pandemia. Pero en los dos casos, hace depender su entrega ¡ªsi as¨ª lo ratifican los Estados miembros en el Consejo de la UE¡ª de que Orb¨¢n d¨¦ marcha atr¨¢s sobre muchas de sus pol¨ªticas en los ¨²ltimos a?os. Es decir, le reclama que despliegue las reformas anticorrupci¨®n exigidas hace algo m¨¢s de dos meses y cambios legales que garanticen la independencia judicial y la aplicaci¨®n de la jurisprudencia europea en Hungr¨ªa.
¡°Riesgo para el presupuesto de la UE¡±
¡°La Comisi¨®n considera que, a pesar de las medidas adoptadas, sigue existiendo un riesgo para el presupuesto de la UE, dado que las medidas correctoras que a¨²n deben cumplirse son de car¨¢cter estructural y horizontal. Si bien se han emprendido o est¨¢n en curso una serie de reformas, Hungr¨ªa no ha aplicado adecuadamente los aspectos centrales de las 17 medidas correctoras necesarias acordadas en el marco del mecanismo general de condicionalidad en el plazo del 19 de noviembre, tal como se hab¨ªa comprometido¡±, explica el comunicado del Ejecutivo europeo en el que da cuenta de su decisi¨®n.
Orb¨¢n lleva m¨¢s de una d¨¦cada desafiando a Bruselas y a muchos de sus socios comunitarios ante su deriva autoritaria, que le ha llevado a dar pasos que desmantelan el Estado de derecho en Hungr¨ªa y a revertir derechos y garant¨ªas entre sus ciudadanos, como los de la comunidad LGTBI. Al hilo del plan de recuperaci¨®n, la UE aprob¨® el llamado mecanismo de condicionalidad para poder sancionar a los pa¨ªses que en este tipo de derivas ponen en riesgo el presupuesto comunitario. La herramienta lleg¨® a ser recurrida ante los tribunales por los dos pa¨ªses que desde el principio parec¨ªan objetivos claros de ella: Polonia y Hungr¨ªa. El Tribunal de Justicia de la UE rechaz¨® el recurso, lo que dej¨® las manos libres a la Comisi¨®n para activar el proceso, algo que hizo en septiembre.
¡°Hay que distinguir entre las dos decisiones¡±, ha pedido el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Valdis Dombrovskis. ¡°La valoraci¨®n que hacemos del plan de recuperaci¨®n h¨²ngaro es positiva¡±, ha continuado el let¨®n, en referencia a la previsi¨®n de inversiones y el planteamiento de transformaci¨®n de la econom¨ªa del pa¨ªs hacia una mayor sensibilidad digital y medioambiental. ¡°Pero tambi¨¦n evaluaremos la ejecuci¨®n de este plan y las condiciones que lleva aparejadas¡±, ha a?adido, en referencia a esos cuatro ¡°superhitos¡±, como Dombrovskis los ha llamado, que exige Bruselas para liberar los fondos. Estos buscan asegurar la independencia judicial y deber¨¢n aprobarse y desplegarse antes de que Budapest pueda solicitar el primer pago de su plan, es decir, en el primer trimestre del a?o que viene. Tanto Dombrovskis como el responsable de Justicia, Didier Reynders, han sido muy claros: si no se cumplen estos cuatro hitos, no habr¨¢ dinero.
¡°La pelota est¨¢ ahora en manos de los Estados miembros¡±, ha dicho Reynders. Son ahora los 27 pa¨ªses que componen la UE reunidos en el Ecofin, el ¨®rgano que agrupa a los ministros de Econom¨ªa y Finanzas, quienes tienen que decidir sobre las dos propuestas que han aprobado este mi¨¦rcoles los comisarios. Este es el mismo ¨®rgano en que Hungr¨ªa ha bloqueado hasta ahora iniciativas en las que la UE ha puesto mucho empe?o: el desarrollo del acuerdo internacional de m¨¢s de 150 pa¨ªses para fijar un tipo efectivo m¨ªnimo del 15% en el impuesto de sociedades y la entrega a Ucrania de 18.000 millones para el gasto corriente del pa¨ªs invadido por Rusia desde febrero.
En principio, los cuatro puntos, m¨¢s otros adicionales, iban a evaluarse en la pr¨®xima reuni¨®n de este ¨®rgano, que ser¨¢ el 6 de diciembre. Pero comienza a cundir la idea de retrasar la decisi¨®n a un encuentro posterior, antes de final de a?o, en el que los cuatro asuntos podr¨ªan estar sobre la mesa, seg¨²n apunta Politico. La vinculaci¨®n quedar¨ªa patente de esta forma y se tratar¨ªa as¨ª de torcer el brazo de Orb¨¢n, que lleva arrastrando los pies con sanciones a Rusia y ayudas a Ucrania desde que comenz¨® la guerra por su cercan¨ªa al r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin.
Si Hungr¨ªa se viera privada a medio plazo de los m¨¢s de 13.000 millones de euros vinculados a las decisiones que ha adoptado la Comisi¨®n este mi¨¦rcoles, el golpe a las finanzas de Budapest ser¨ªa grave. Ante las elecciones del pasado abril, el Gobierno de Orb¨¢n dispar¨® el gasto p¨²blico, y su d¨¦ficit fiscal se ha convertido en una pesadilla para el Ejecutivo ahora. A esto se ha sumado la inflaci¨®n, que en este pa¨ªs se ha disparado hasta el 22%; la ca¨ªda del forinto, la moneda h¨²ngara, en los mercados de divisas; y el castigo a los bonos de deuda p¨²blica (la prima de riesgo, indicativa de la sostenibilidad de las cuentas de un pa¨ªs, ha llegado a los 800 puntos b¨¢sicos, ocho puntos porcentuales).
Esta tormenta casi perfecta sobre las finanzas p¨²blicas h¨²ngaras (de momento deja de recibir los 7.500 millones, el 65% de tres programas de sus fondos de cohesi¨®n, m¨¢s los 5.800 millones del plan de recuperaci¨®n) castigar¨ªa mucho su econom¨ªa. La situaci¨®n de debilidad lleva a varios servicios de estudios de bancos a presumir que Orb¨¢n acabar¨¢ cediendo ante las exigencias de sus socios comunitarios.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.