Medio mill¨®n de d¨®lares bajo el sof¨¢: el esc¨¢ndalo que puede costar el puesto al presidente de Sud¨¢frica
Un rocambolesco esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pone contra las cuerdas a Cyril Ramaphosa, con diversos l¨ªderes del gobernante Congreso Nacional Africano reclamando su dimisi¨®n
El presidente de Sud¨¢frica, Cyril Ramaphosa, se encuentra al borde del abismo pol¨ªtico tras la publicaci¨®n, el pasado mi¨¦rcoles, de un informe parlamentario que asegura que podr¨ªa haber cometido al menos cuatro violaciones de la ley anticorrupci¨®n. Los hechos investigados ocurrieron en febrero de 2020, cuando unos ladrones entraron en una granja particular del presidente y robaron 580.000 d¨®lares (unos 555.000 euros) en efectivo ...
El presidente de Sud¨¢frica, Cyril Ramaphosa, se encuentra al borde del abismo pol¨ªtico tras la publicaci¨®n, el pasado mi¨¦rcoles, de un informe parlamentario que asegura que podr¨ªa haber cometido al menos cuatro violaciones de la ley anticorrupci¨®n. Los hechos investigados ocurrieron en febrero de 2020, cuando unos ladrones entraron en una granja particular del presidente y robaron 580.000 d¨®lares (unos 555.000 euros) en efectivo que estaban escondidos bajo los cojines de un sof¨¢. El esc¨¢ndalo ha llevado a dirigentes del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) a pedir la renuncia de Ramaphosa. Mientras, la oposici¨®n exige elecciones anticipadas y, en caso contrario, plantea abrir un impeachment o proceso de destituci¨®n. El CNA se ha reunido este viernes para discutir la posible dimisi¨®n del presidente, pero ha aplazado cualquier decisi¨®n sobre si mantiene el respaldo.
Los acontecimientos se han precipitado en los ¨²ltimos dos d¨ªas. Ramaphosa sigue negando las acusaciones. El partido est¨¢ dividido, as¨ª como la sociedad sudafricana. Miembros de la patronal y el l¨ªder de la Iglesia Anglicana han salido en defensa de Ramaphosa. ¡°Nadie deber¨ªa estar por encima de la ley, pero hacer un juicio definitivo de una persona bas¨¢ndose en una comisi¨®n de investigaci¨®n preliminar, que no ha hecho una determinaci¨®n final de los hechos, podr¨ªa llevar a la anarqu¨ªa¡±, asegur¨® monse?or Thabo Makgoba, sucesor de Desmond Tutu. Otros colectivos sociales y ciudadanos reclaman su marcha.
El esc¨¢ndalo ha saltado en el peor momento. El CNA ten¨ªa previsto reunirse en dos semanas para elegir a su candidato para los comicios generales de 2024 y Ramaphosa estaba primero en todas las quinielas. Dichas elecciones ser¨¢n una aut¨¦ntica prueba de fuego para el hist¨®rico partido de Mandela, que lleva 28 a?os en el poder, desde el fin del apartheid en 1994. Por primera vez la oposici¨®n tiene opciones de alzarse con la victoria, como qued¨® patente en los comicios locales celebrados en 2021, en los que el CNA obtuvo el peor resultado de su historia: el 46% de los votos, por debajo del simb¨®lico list¨®n del 50%.
La historia es rocambolesca y tiene todos los ingredientes de un serial pol¨ªtico. Ramaphosa es propietario de la granja Phala Phala, una especie de reserva de caza y cr¨ªa de fauna salvaje, con b¨²falos, impalas, ?¨²es o ant¨ªlopes, entre otras especies. Seg¨²n explic¨® el presidente al panel de expertos que elabor¨® el informe, todo empez¨® el 26 de diciembre de 2019. Ese d¨ªa, un desconocido empresario sudan¨¦s, Mustafa Mohamed Ibrahim Hazim, pag¨® por un grupo de b¨²falos los 580.000 d¨®lares en efectivo.
Como el gerente de la granja no se encontraba en ese momento en el lugar, Ramaphosa asegura que pidi¨® al responsable de la zona de alojamiento que guardara el dinero hasta que fuera ingresado en el banco. El empleado pens¨® que el sitio m¨¢s seguro era la propia residencia privada de Ramaphosa, en el interior de la granja y, en concreto, debajo de los cojines de un sof¨¢ que se encuentra en una habitaci¨®n de invitados que apenas se usa. Un mes m¨¢s tarde, el 9 de febrero de 2020, los ladrones entraron en dicho inmueble y se llevaron los fajos de billetes. Entonces, el presidente, que se encontraba en Ad¨ªs Abeba, la capital de Etiop¨ªa, inform¨® del robo a su jefe de seguridad, el general Wally Rhoode.
Los hechos permanecieron en secreto hasta que en junio el exjefe del espionaje sudafricano, Arthur Fraser, puso una denuncia en comisar¨ªa acusando a Ramaphosa de lavado de dinero y de haber ocultado el robo, no de 580.000 d¨®lares, sino de cuatro millones, porque no pod¨ªa justificar la procedencia de la citada suma. En una declaraci¨®n jurada, Fraser asegur¨® que el general Rhoode contrat¨® los servicios de un investigador privado para identificar y localizar a los autores del hurto, que fueron supuestamente secuestrados y torturados hasta que devolvieron el dinero robado. Ramaphosa lo desmiente. ¡°No se han presentado pruebas, y mucho menos pruebas suficientes, para demostrar que comet¨ª una violaci¨®n, y mucho menos una violaci¨®n grave, de la Constituci¨®n o la ley¡±, dijo a los expertos.
P¨¦rdida de apoyos
La denuncia de Fraser provoc¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n que encarg¨® la elaboraci¨®n del informe publicado este mi¨¦rcoles, y que ha provocado un aut¨¦ntico terremoto pol¨ªtico, pues en ¨¦l se asegura que el presidente podr¨ªa haber cometido varios delitos. No solo la oposici¨®n ha exigido la celebraci¨®n de elecciones anticipadas, sino que el Parlamento tiene previsto el pr¨®ximo martes debatir la posible apertura de un proceso de destituci¨®n o impeachment. Ramaphosa estar¨ªa a salvo por la matem¨¢tica parlamentaria, pues el CNA controla la instituci¨®n, pero varios altos cargos del partido en el poder han pedido su cabeza y la p¨¦rdida de apoyos internos es m¨¢s que notoria.
Ramaphosa, de 70 a?os y abogado de formaci¨®n, fue un destacado activista contra el apartheid y miembro temprano del CNA, aunque, tras perder la batalla por la sucesi¨®n de Nelson Mandela frente a Thabo Mbeki, se alej¨® de la pol¨ªtica y se convirti¨® en un empresario de enorme ¨¦xito. Su regreso por todo lo alto lleg¨® en 2012, cuando fue elegido vicepresidente del partido y, dos a?os m¨¢s tarde, vicepresidente del pa¨ªs bajo el liderazgo de Jacob Zuma. La dimisi¨®n de este en 2018, tambi¨¦n acosado por diversos casos de corrupci¨®n, convirti¨® a Ramaphosa en presidente, reelegido en 2019 en sus primeras elecciones presidenciales. Precisamente, la lucha contra el enriquecimiento il¨ªcito de la clase pol¨ªtica fue la bandera de su campa?a electoral.
La falta de servicios b¨¢sicos en muchos puntos del pa¨ªs, como electricidad o agua; el paro galopante, en torno al 35%; las altas tasas de criminalidad; la inflaci¨®n; la brutal desigualdad entre ricos y pobres; y los numerosos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en los que se han visto envueltos los dirigentes del pa¨ªs han generado un desencanto general de la pol¨ªtica que se expres¨® en los comicios locales de 2021, cuando la participaci¨®n fue inferior al 50% y los j¨®venes apenas acudieron a las urnas. Pese a seguir siendo una gran potencia industrial y econ¨®mica, un pa¨ªs que forma parte del club de los emergentes, Sud¨¢frica atraviesa una crisis energ¨¦tica y de confianza en sus instituciones que la tiene contra las cuerdas.
Ramaphosa ha cultivado una imagen de hombre de negocios preocupado tambi¨¦n por las causas sociales. Conocido con el sobrenombre de El B¨²falo por su afici¨®n a la cr¨ªa de animales salvajes, se hab¨ªa ganado cierto reconocimiento internacional por su combate para el acceso igualitario a las vacunas durante la covid-19, que coincidi¨® con su presidencia de la Uni¨®n Africana. Sin embargo, el descontento interior ya ten¨ªa contra las cuerdas a su partido y su gesti¨®n como presidente. Ahora, se enfrenta a la peor crisis de su carrera pol¨ªtica, precisamente por un pu?ado de b¨²falos.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.