El ¡®Qatargate¡¯ culmina una era de esfuerzos catar¨ªes por influir en las democracias occidentales
La investigaci¨®n por presuntos sobornos en Bruselas se suma a otras operaciones sospechosas que empezaron con la designaci¨®n de Qatar como sede del mundial
La final Francia-Argentina de este domingo en el Mundial de Qatar es la culminaci¨®n de una operaci¨®n de m¨¢s de una d¨¦cada, la guinda de a?os de esfuerzos por desplegar, con m¨¦todos m¨¢s o menos dudosos, la influencia planetaria de una min¨²scula monarqu¨ªa autoritaria del golfo P¨¦rsico. El llamado Qatargate ¡ª...
La final Francia-Argentina de este domingo en el Mundial de Qatar es la culminaci¨®n de una operaci¨®n de m¨¢s de una d¨¦cada, la guinda de a?os de esfuerzos por desplegar, con m¨¦todos m¨¢s o menos dudosos, la influencia planetaria de una min¨²scula monarqu¨ªa autoritaria del golfo P¨¦rsico. El llamado Qatargate ¡ªla investigaci¨®n en B¨¦lgica por los supuestos sobornos a eurodiputados¡ª ha venido a recordar la estrategia del emirato para hacer valer su influencia en el mundo.
El supuesto m¨¦todo del Qatargate resulta chocante en una ¨¦poca en la que corruptores y corrompidos suelen preferir montajes sofisticados en para¨ªsos fiscales que la entrega de maletas con dinero contante y sonante. Pero no es nueva la intenci¨®n.
¡°No me sorprende el intento de Qatar de comprar su influencia¡±, dice desde Washington Jonathan Schanzer, vicepresidente de la Fundaci¨®n para la Defensa de las Democracias. ¡°Me sorprende la audacia de los supuestos sobornos¡±.
Si hubiera que buscarle un origen lejano al duelo Messi-Mbapp¨¦, un momento fundacional podr¨ªa ser el 23 de noviembre de 2010 en el palacio del El¨ªseo, sede de la presidencia de la Rep¨²blica francesa. As¨ª lo sospechan fiscales franceses y as¨ª lo han denunciado dirigentes futbol¨ªsticos.
El anfitri¨®n del almuerzo es Nicolas Sarkozy, entonces presidente. Los invitados, el jefe de la UEFA, Michel Platini; y Tamim Al Thani, entonces pr¨ªncipe heredero de Qatar y hoy emir.
Hay mucho en juego. Qatar, un estado inundado de dinero gracias a la producci¨®n de gas y con ambiciones geopol¨ªticas, pugna con Estados Unidos, entre otros pa¨ªses, por acoger el Mundial de 2022.
Platini, estrella del f¨²tbol franc¨¦s en los a?os ochenta, se inclina por la candidatura estadounidense. Es dif¨ªcil hacer entender, en ese momento, que un pa¨ªs des¨¦rtico vaya a organizar en pleno invierno una competici¨®n deportiva que habitualmente se celebra en verano.
Pero he aqu¨ª que, tras el almuerzo, Platini cambia de opini¨®n. Nueve d¨ªas despu¨¦s, Qatar se impone a EE UU en la votaci¨®n para designar la sede.
¡°Sin la intervenci¨®n en el ¨²ltimo momento de Sarkozy sobre Platini, Qatar jam¨¢s habr¨ªa obtenido la Copa del mundo¡±, declar¨® en 2021 Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, al diario Le Monde. Platini sostiene que decidi¨® apoyar a Qatar antes del almuerzo.
Lo que ocurri¨® 23 de noviembre de 2010 est¨¢ bajo la lupa de la Fiscal¨ªa nacional financiera que, en 2019, abri¨® una investigaci¨®n por ¡°corrupci¨®n activa y pasiva¡±. Por ahora no hay imputados. La fiscal¨ªa se centra en la sospecha de que el almuerzo fue una ¡°etapa decisiva en el proceso de atribuci¨®n del campeonato de f¨²tbol¡±, seg¨²n Le Monde, que cita la investigaci¨®n.
¡°Lo que est¨¢ en juego en este asunto es si el almuerzo escondi¨® un pacto de corrupci¨®n¡±, dice ?lise Van Beneden, presidenta de la asociaci¨®n anticorrupci¨®n Anticor, que figura como acusaci¨®n en el caso. Van Beneden recuerda que las personas citadas disfrutan de la presunci¨®n de inocencia. Cita operaciones que ocurrieron en los meses posteriores: la compra del club de f¨²tbol Paris-Saint-Germain por parte de un fondo de Qatar y la participaci¨®n catar¨ª en los grupos franceses Lagard¨¨re y Accor, pr¨®ximos a Sarkozy.
¡°La justicia deber¨¢ decir si estas operaciones son contrapartidas por las intervenciones de personas que estaban al cargo de misiones de servicio p¨²blico¡±, dice la presidenta de Anticor. ¡°Esperamos imputaciones en los pr¨®ximos meses¡±.
Todo esto ¡ªcomo las muertes de obreros migrantes desde la concesi¨®n del Mundial en 2010, 6.500 seg¨²n el c¨¢lculo del diario The Guardian¡ª ha quedado medio tapado estas semanas por el alto nivel de la competici¨®n deportiva, las audiencias millonarias y la elogiada organizaci¨®n. Pero Qatar no habr¨ªa llegado hasta aqu¨ª sin la estrategia de los ¨²ltimos a?os, una estrategia que se ha calificado de soft power o poder blando, es decir, sin usar la fuerza militar.
Bertrand Besancenot, exembajador franc¨¦s en Qatar y ahora consejero s¨¦nior en el grupo de inteligencia econ¨®mica ESL & Network, explica: ¡°Que Qatar, al ser un pa¨ªs rico, y con ambiciones en materia de soft power, haya usado sus medios financieros para incitar a unos y otros... En la pol¨ªtica de influencia, la gente usa las armas de las que dispone¡±. Y a?ade: ¡°El arma de Qatar es su dinero¡±.
Besancenot enmarca la estrategia catar¨ª en el esfuerzo, que comenz¨® con el padre del actual emir, para ¡°colocar a Qatar en el mapa¡±. As¨ª se explica la apuesta por el gas, lo que el exembajador describe como la ¡°diplomacia de la mediaci¨®n¡± ¡ªentre los talibanes y EE UU, por ejemplo¡ª, la creaci¨®n de la cadena Al-Jazeera o el propio Mundial.
¡°Es una pol¨ªtica de soft power asumida¡±, a?ade Besancenot, quien lamenta que algunas cr¨ªticas a Qatar ¡°muestran una especie de rabia contra un pa¨ªs que ha tenido ¨¦xito, que es rico y din¨¢mico¡±.
El periodista Christian Chesnot, autor de Qatar. Les secrets d¡¯une influence plan¨¦taire (Qatar. Los secretos de una influencia planetaria), apunta: ¡°El problema de Qatar es que tiene una monta?a de dinero. No saben qu¨¦ hacer con ¨¦l. Y desde el momento en que tiene ambiciones, ahora incluso para obtener los Juegos Ol¨ªmpicos de 2036, pues se hace lobby y a veces se traspasan las normas y se cruza la l¨ªnea roja y te pillan. Otros lo hacen tambi¨¦n: Emiratos ?rabes Unidos, Arabia Saud¨ª, Kazajist¨¢n, Marruecos...¡±.
¡°En Washington se ha visto mucho dinero como manera de comprar influencia¡±, describe Schanzer, de la Fundaci¨®n para la Defensa de las Democracias, ¡°aunque quiz¨¢ no en forma de sobornos¡±.
En EE UU ha habido casos sonados, como la dimisi¨®n, en junio, del general retirado John Allen como presidente de Brookings Institution, centro de an¨¢lisis de referencia. Allen dej¨® su cargo tras revelarse una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa por haber actuado, cuando ya se hab¨ªa retirado del Ej¨¦rcito, a favor de los intereses catar¨ªes en Washington a cambio de dinero y sin declararlo al registro oficial de lobistas, como manda la ley.
A Schanzer le gustar¨ªa que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, aprovechase su presencia este domingo en la final de Qatar para enviar un mensaje a este pa¨ªs en pleno Qatargate. ¡°Esta supuesta trama de corrupci¨®n fue un asalto directo al sistema democr¨¢tico de la Uni¨®n Europea¡±, dice.
Pero Macron ya asisti¨® a la semifinal, el mi¨¦rcoles, y declar¨®: ¡°El deporte debe unir¡±. Y a?adi¨®: ¡°Hay que reconocer que Qatar organiza muy bien esta Copa del Mundo, la organizaci¨®n es buena, la seguridad es buena. No seamos cicateros con nuestro placer. Estamos en la final, es formidable¡±. Seg¨²n la cadena Europe 1, Platini ha rechazado la invitaci¨®n del presidente para asistir al partido.
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