La trama de sobornos del ¡®Qatargate¡¯ en el Parlamento Europeo comenz¨® a gestarse en 2018
Mauritania se suma a Qatar y Marruecos como pa¨ªs que realiz¨® pagos a altos cargos en Bruselas para influir en sus pol¨ªticas, seg¨²n el diario belga ¡®Le Soir¡¯
El Qatargate, el esc¨¢ndalo de presuntos sobornos a altos responsables del Parlamento Europeo, exeurodiputados y lobistas, empez¨® a gestarse en 2018, cuando el principal sospechoso de la trama, el antiguo eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, todav¨ªa ocupaba su esca?o en Bruselas. Adem¨¢s, el esc¨¢ndalo que ha sacudido profundamente a las instituciones europeas no se limita a Qatar y Marruecos. Otro de los principales inculpados por corrupci¨®n, blanqueo de dinero y participaci¨®n en organizaci¨®n criminal, el asistente parlamentario Francesco Giorgi, ha apuntado durante los interrogatorios, seg¨²n el diario belga Le Soir, a al menos un tercer pa¨ªs como origen de los pagos: Mauritania.
Los interrogatorios a los principales acusados, cuatro hasta la fecha ¡ªadem¨¢s de Panzeri y Giorgi, est¨¢n imputados y en detenci¨®n preventiva la exvicepresidenta de la Euroc¨¢mara Eva Kaili, pareja de Giorgi, y el exdirector de una ONG italiana, Niccolo Figa-Talamanca¡ª, est¨¢n revelando toda una red de sobornos para influir en las decisiones de Bruselas que era m¨¢s antigua de lo que se cre¨ªa hasta ahora y que podr¨ªa seguir salpicando a m¨¢s pa¨ªses conforme avancen las investigaciones, en manos de la justicia belga.
Seg¨²n Giorgi, al parecer el que m¨¢s informaci¨®n est¨¢ proporcionando a las autoridades belgas, la idea de trabajar a favor de Qatar comenz¨® a gestarse en 2018, cuando Panzeri, eurodiputado socialista italiano desde 2004 hasta 2019, presid¨ªa la subcomisi¨®n de derechos humanos del Parlamento Europeo. La idea habr¨ªa venido, siempre seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso Le Soir, del antiguo presidente del Comit¨¦ Nacional de Derechos Humanos de Qatar y hoy ministro de Trabajo de ese pa¨ªs, Ali bin Samikh al Marri.
El nombre de este ministro suena mucho en Bruselas: fue el orador principal en la audiencia sobre los derechos laborales en Qatar en relaci¨®n con el Mundial de f¨²tbol que se celebr¨® la Euroc¨¢mara el pasado 14 de noviembre y que fue denunciada por varios de los asistentes como un ¡°blanqueo¡± a favor de Doha. La actual presidenta del subcomit¨¦, la socialista belga Marie Arena, manten¨ªa una fuerte relaci¨®n con Panzeri y su nombre ha salido reiteradamente durante la investigaci¨®n del Qatargate, aunque por el momento no pesa ninguna acusaci¨®n formal sobre ella. Otro de los eurodiputados que tambi¨¦n hablaron a favor de Qatar en dicha sesi¨®n, el tambi¨¦n socialista belga Marc Tarabella, figura igualmente en el c¨ªrculo de sospechosos y la polic¨ªa registr¨® su domicilio en busca de pruebas al comienzo de la operaci¨®n. Ambos han sido apartados de sus funciones en el seno del grupo de Socialistas y Dem¨®cratas (S&D) presidido por la espa?ola Iratxe Garc¨ªa y muy afectado por el Qatargate, ya que la mayor¨ªa de los imputados o sospechosos de tener alg¨²n v¨ªnculo con el esc¨¢ndalo pertenec¨ªan a la familia progresista europea.
Los planes de Panzeri empezaron a ponerse en marcha poco despu¨¦s de esos primeros contactos. ¡°A comienzos de 2019, comenz¨® la cooperaci¨®n. Definimos las cantidades, de las que me cuesta acordarme, para nuestras intervenciones respectivas. Era dinero en efectivo¡±, habr¨ªa confesado el asistente parlamentario. Giorgi tambi¨¦n ha reconocido ya ser el responsable de gestionar los cobros que recibieron los implicados por sus labores para influir ¡°en las decisiones econ¨®micas y pol¨ªticas del Parlamento Europeo¡±, como ha dicho la Fiscal¨ªa federal belga desde que comenz¨® el 9 de diciembre la operaci¨®n de detenciones y registros que llevaron a la incautaci¨®n de 1,5 millones de euros y el arresto de seis personas, de las que cuatro permanecen en detenci¨®n preventiva.
Las afirmaciones de Giorgi chocan con las de Panzeri, quien habr¨ªa asegurado al juez de instrucci¨®n que el acuerdo con Qatar comenz¨® en octubre o noviembre de 2019, cuando ya no era eurodiputado. Tambi¨¦n fue despu¨¦s de abandonar su esca?o en Bruselas cuando, seg¨²n sus declaraciones, comenz¨® a trabajar para Marruecos. El acuerdo, seg¨²n Panzeri, era ¡°trabajar para evitar resoluciones contra el pa¨ªs y, a cambio, recibir 50.000 euros¡±. Seg¨²n Le Soir, el exeurodiputado habr¨ªa confirmado que uno de los intermediarios del acuerdo es el actual embajador de Rabat en Polonia, Abderrahim Atmoun. El diplom¨¢tico tiene una larga carrera en Bruselas, donde copresidi¨® la Comisi¨®n Parlamentaria Mixta de Marruecos y la UE entre 2011 y 2019. Existen m¨²ltiples fotograf¨ªas de Atmoun junto con Panzeri y Giorgi de esa ¨¦poca, en la que el marroqu¨ª se mov¨ªa fluidamente por los pasillos del Parlamento Europeo.
Adem¨¢s de buscar influir en las decisiones europeas sobre Qatar y Marruecos, la trama dirigida por Panzeri habr¨ªa aceptado tambi¨¦n trabajar a favor de Mauritania. ¡°Tienen un problema de imagen y contrataron a Panzeri para ver qu¨¦ hac¨ªan¡±, explic¨® Giorgi a las autoridades belgas, seg¨²n ese diario. A cambio, Panzeri habr¨ªa recibido ¡°25.000 euros en efectivo¡±, asegura el antiguo asistente parlamentario, que ha confesado que, por su parte, como retribuci¨®n pudo alquilar un apartamento suyo en Bruselas al embajador de Mauritania.
Mientras, en declaraciones al Financial Times, el ministro de Justicia belga, Vincent Van Quickenborne, afirm¨® que la escala de la trama de sobornos del Qatargate resulta excepcional.
¡°Conocemos casos de interferencia por parte de actores estatales que intentan influir en nuestro sistema democr¨¢tico. Tambi¨¦n por el crimen organizado¡±, dijo Van Quickenborne, quien se encuentra de nuevo bajo protecci¨®n especial policial por presuntas amenazas de las potentes mafias del narcotr¨¢fico en B¨¦lgica. ¡°Pero sobornar a miembros de un Parlamento, especialmente del Parlamento Europeo, es algo bastante singular para nuestro servicio de inteligencia civil¡±, reconoci¨®.
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