ATACMS, la llamada desesperada de Ucrania para recibir misiles de largo alcance

La diplomacia ucrania es persistente como una gota malaya. En el escenario internacional, cada ocasi¨®n es utilizada por sus ministros y por el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, para requerir m¨¢s armamento a sus aliados porque el futuro de su pa¨ªs depende de ello. As¨ª ha sido desde el inicio de la invasi¨®n rusa, el pasado febrero, pero ahora la situaci¨®n en el frente ha empeorado para los intereses de Kiev, ...

La diplomacia ucrania es persistente como una gota malaya. En el escenario internacional, cada ocasi¨®n es utilizada por sus ministros y por el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, para requerir m¨¢s armamento a sus aliados porque el futuro de su pa¨ªs depende de ello. As¨ª ha sido desde el inicio de la invasi¨®n rusa, el pasado febrero, pero ahora la situaci¨®n en el frente ha empeorado para los intereses de Kiev, sobre todo en la provincia de Donetsk, donde los mercenarios rusos de Wagner est¨¢n avanzando. La demanda de armas m¨¢s potentes se ha convertido en una urgencia: en concreto, la necesidad de recibir tanques y los misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS.

Los tanques pesados y los ATACMS son todav¨ªa dos l¨ªneas rojas que las principales potencias de la OTAN no se han atrevido a cruzar porque temen provocar una escalada b¨¦lica por parte de Rusia. Varios pa¨ªses de la Europa del Este, con Polonia a la cabeza, presionan para que los Gobiernos de Estados Unidos y de Alemania autoricen el env¨ªo de los tanques Abrams y Leopard. EL PA?S entrevist¨® la semana pasada a militares de tres brigadas ucranias de blindados en el frente de las provincias de J¨¢rkov y Donetsk. Los oficiales de estas unidades confirmaban que el estado de sus veh¨ªculos, de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, es cada vez peor porque est¨¢n siendo utilizados desde 2014, desde la guerra en Donb¨¢s. No solo eso, el d¨¦ficit de munici¨®n tambi¨¦n es un problema que reconocen las tres brigadas consultadas.

Los Abrams, lejos de Kiev

Los Leopard son el tanque pesado m¨¢s utilizado en Europa. Su exportaci¨®n depende del visto bueno de Berl¨ªn porque son veh¨ªculos fabricados en Alemania. El Ejecutivo del canciller Olaf Scholz argumenta que el env¨ªo de estos blindados deber¨ªa producirse en una alianza internacional de donantes, y siempre que Estados Unidos tambi¨¦n aporte sus Abrams. El subsecretario de Defensa de la Administraci¨®n estadounidense, Colin Kahl, ech¨® este lunes un jarro de agua fr¨ªa sobre los deseos de Kiev al descartar el suministro de los Abrams, alegando que son tanques ¡°muy caros y dif¨ªciles de mantener¡±. ¡°No s¨¦ si son la mejor opci¨®n¡±, a?adi¨® Kahl.

Los medios ucranios se aferraron como a un clavo ardiendo a otras declaraciones de Kahl en las que reconoc¨ªa, preguntado por los ATACMS, que era necesario aportar armas a Kiev que alcancen las posiciones rusas m¨¢s all¨¢ del campo de batalla. Los ATACMS son bater¨ªas de misiles de alta precisi¨®n con un radio de acci¨®n de 300 kil¨®metros. Estos misiles son fabricados por la compa?¨ªa Lockheed Martin desde los a?os ochenta. Pueden ser disparados desde las multilanzaderas de cohetes HIMARS, tambi¨¦n de Lockheed Martin.

El Pent¨¢gono ha entregado oficialmente 20 unidades de HIMARS a Kiev, el armamento m¨¢s decisivo con el que cuentan las Fuerzas Armadas ucranias porque operan desde 80 kil¨®metros de distancia ¡ªlejos del alcance de la artiller¨ªa rusa¡ª con una elevada precisi¨®n, con una capacidad de destrucci¨®n que Rusia no tiene ¡ªal margen de sus misiles de crucero¡ª y f¨¢cil de desplazar para evitar que su posici¨®n sea identificada. Los HIMARS han sido determinantes en el ¨¦xito de las ofensivas de J¨¢rkov y Jers¨®n de finales de 2022 porque estos misiles han destruido puntos de suministro de armamento claves en la retaguardia del invasor.

Kiev insiste en que necesita ir m¨¢s all¨¢, con los ATACMS, pero Washington ha considerado hasta el momento que no puede suministrar armamento que pueda servir para atacar territorio ruso o incluso Crimea, la pen¨ªnsula ucrania anexionada en 2014 por Vlad¨ªmir Putin, un territorio que el Kremlin considera parte inalienable de Rusia. De hecho, seg¨²n revel¨® el pasado diciembre The Wall Street Journal, los HIMARS transferidos a Ucrania fueron modificados en Estados Unidos para que no se utilicen para disparar misiles de largo alcance.

Miedo a una guerra mundial

Zelenski y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, juegan al gato y al rat¨®n desde el pasado verano a cuenta de los ATACMS. La insistencia de Zelenski ha logrado sus resultados, aunque a medias. El pasado 21 de diciembre, en la rueda de prensa que dieron los dos mandatarios en Washington, una periodista de la televisi¨®n p¨²blica ucrania interpel¨® al presidente americano sobre la posible entrega de los ATACMS. La periodista record¨® a Biden que a principios de 2022, la Casa Blanca consideraba imposible transferir a Kiev sistemas de defensa antia¨¦rea Patriot, pero la visita de Zelenski a Washington sirvi¨® para anunciar que el l¨ªder ucranio volver¨ªa a su pa¨ªs con una bater¨ªa estadounidense de este tipo. ?Podr¨ªa suceder lo mismo con los ATACMS? Pregunt¨® la periodista. La negativa de Biden fue tajante, arguyendo que ten¨ªa en contra la opini¨®n de la Uni¨®n Europea y de los miembros europeos de la OTAN: ¡°La idea de suministrar armamento a Ucrania esencialmente diferente del que estamos enviando abre la posibilidad de romper la OTAN, la UE y el resto del mundo¡±. Seg¨²n dijo Biden, ¡°los l¨ªderes europeos no quieren ir a la guerra con Rusia, no quieren una III Guerra Mundial¡±.

Pero la mayor¨ªa de los Estados miembros de la UE en la Europa del Este s¨ª quieren ver los ATACMS en Ucrania. El ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielus Landsbergis, manifest¨® el 11 de enero en sus redes sociales: ¡°Ucrania se ha m¨¢s que ganado nuestro apoyo y respeto. Es el momento de enviar los ATACMS y los Leopard¡±. El presidente polaco, Andrzej Duda, manifest¨® este martes desde el foro de Davos, en Suiza, que Zelenski le ha reiterado que sin armas como los tanques no puede hacer frente a la invasi¨®n rusa.

El ministro de Exteriores ucranio, Dmitro Kuleba, sorprendi¨® a finales de diciembre, pocos d¨ªas despu¨¦s de la cumbre entre su presidente y Biden, al asegurar que hab¨ªa un acuerdo con Estados Unidos para transferir los misiles ATACMS a Ucrania en 2023 ¡°si se dan las condiciones necesarias en el campo de batalla¡±. El Ministerio de Exteriores ucranio no aclara de qu¨¦ condiciones se tratar¨ªa. Phillips O¡¯Brien, profesor de Estudios Estrat¨¦gicos de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), se?alaba la semana pasada en un art¨ªculo en The Spectator que, si bien los tanques pesados llegar¨¢n a Ucrania, los ATACMS solo lo har¨¢n si ¡°Rusia comete una estupidez flagrante, algo que no puede descartarse¡±.

Los oficiales de la 92? Brigada Separada Mecanizada ucrania entrevistados el pasado jueves por este diario indicaban que ya queda poco tiempo para aprovechar el invierno para lanzar una nueva ofensiva. En los meses de m¨¢s fr¨ªo, el suelo helado facilita el desplazamiento de blindados. Pero el suministro de los Leopard o los Abrams no ser¨ªa inmediato, porque adem¨¢s requerir¨ªa como m¨ªnimo un mes de formaci¨®n de los pelotones que los operen. Los ATACMS, o alternativas como las bombas estadounidenses de corto alcance GLSDB, todav¨ªa suponen m¨¢s meses de formaci¨®n.

Mija¨ªlo Samus, director del centro de estudios de seguridad New Geopolitics, considera que esta ayuda militar es posible como lo ha sido el progresivo cambio de posici¨®n de Alemania respecto a los Leopard ¡ªde negarse rotundamente a abrirse a esta posibilidad¡ª. Pero Samus concede en conversaci¨®n con este diario que se est¨¢ perdiendo un tiempo fundamental porque las Fuerzas Armadas ucranias necesitan los ATACMS ¡°ahora mismo¡±.

Biden repite que su Gobierno no enviar¨¢ ATACMS ni aviones de guerra a Ucrania que puedan golpear en territorio ruso, pero tambi¨¦n en Crimea. El dilema para Biden, seg¨²n apuntaba el pasado diciembre en una entrevista con este diario Paul D¡¯Anieri, experto en Ucrania y Rusia de la Universidad California Riverside, es que si las tropas de Kiev consiguieran avanzar en una nueva ofensiva para reconquistar la provincia de Jers¨®n y se plantaran en las puertas de Crimea, Estados Unidos ¡°se encontrar¨ªa frente a sus l¨ªneas rojas¡±. Y estas, seg¨²n D¡¯Anieri, incluyen el temor a que Putin utilice la bomba at¨®mica. Pero este escenario todav¨ªa queda lejos. En Donetsk, Ucrania est¨¢ en posici¨®n defensiva y Rusia est¨¢ poniendo toda la carne en el asador para avanzar; los frentes de Lugansk, Zaporiyia y Jers¨®n est¨¢n estancados porque, a diferencia del pasado verano y oto?o, las tropas del Kremlin han tenido tiempo para fortificar sus l¨ªneas defensivas.

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