Occidente se toma muy en serio las amenazas nucleares de Putin
Los reveses militares en Ucrania incrementan el riesgo de que el presidente ruso recurra a su arsenal at¨®mico
Estados Unidos y sus aliados europeos se toman muy en serio las amenazas nucleares de Vlad¨ªmir Putin. El presidente ruso recalc¨® la semana pasada, tras firmar la anexi¨®n ilegal de cuatro provincias ucranias, que est¨¢ dispuesto a usar todos los medios de los que dispone para defender lo que considera su territorio. Y que no iba de farol. Los servicios de inteligencia occidentales y la mayor¨ªa de analistas consideran que el riesgo de un ataque nuclear sigue siendo muy bajo, pero claramente mayor que al inicio de la invasi¨®n. La contraofensiva ucrania, la alta mortalidad de las tropas del Kremlin y la creciente insatisfacci¨®n entre la poblaci¨®n rusa por la movilizaci¨®n militar y las sanciones de Occidente sit¨²an a Putin en una situaci¨®n muy delicada que podr¨ªa intentar revertir con su arsenal nuclear.
Joe Biden declar¨® el jueves que el mundo no se ha enfrentado a ¡°una perspectiva del apocalipsis como la de ahora desde [la presidencia de John Fitzgerald] Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba [en 1962]¡±. El presidente estadounidense asegur¨® que existe ¡°una amenaza directa del uso de un arma nuclear si, en efecto, las cosas contin¨²an por el camino que van¡±. Las palabras de Biden llegaron en una reuni¨®n con donantes en Nueva York, un entorno distendido que pudo contribuir a soltar la lengua a un mandatario que a lo largo de su larga carrera pol¨ªtica ha demostrado su facilidad para hacer comentarios fuera del guion. La Casa Blanca corri¨® a puntualizar que las palabras del presidente no se deb¨ªan a la llegada de nueva informaci¨®n relativa a la posibilidad de un ataque.
La consigna en Bruselas, sede de la UE y de la OTAN, parece muy clara: hay que bajar de revoluciones el discurso, relajarlo, la amenaza nuclear es real pero tambi¨¦n el riesgo de que Putin utilice una subida de tono como munici¨®n. La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha advertido de que hay que tomar ¡°muy en serio¡± las palabras del jefe del Kremlin. ¡°No cederemos al chantaje¡±, recalc¨® el viernes en Praga Von der Leyen, que asegur¨® que mantendr¨¢n el apoyo a Ucrania as¨ª como las sanciones a Rusia, destinadas a golpear la l¨ªnea de flotaci¨®n de su econom¨ªa y privarla de fondos para sufragar su guerra.
El arsenal nuclear ruso es el mayor del mundo. Se conocen m¨¢s detalles de las armas estrat¨¦gicas, sobre las que Mosc¨² ha de informar a Washington en virtud del New START, el ¨²nico tratado bilateral de desarme y control armament¨ªstico que sigue vigente. Las t¨¢cticas, dise?adas para ser empleadas en el campo de batalla, jam¨¢s han estado reguladas y la transparencia en torno a ellas es mucho menor. La Federaci¨®n de Cient¨ªficos Estadounidenses calcula que Rusia cuenta con casi 2.000 armas nucleares t¨¢cticas. EE UU comenz¨® un proceso de desmantelamiento de este tipo de armamento tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, al considerar que su finalidad hab¨ªa quedado obsoleta y almacenarlas supon¨ªa un riesgo, y hoy tiene poco m¨¢s de 200.
Las armas t¨¢cticas son de menor alcance y potencia que las estrat¨¦gicas, con capacidad de cruzar oc¨¦anos y destruir ciudades enteras. Las t¨¢cticas tienen generalmente una potencia de entre 1 y 50 kilotones, aunque Estados Unidos, y es razonable pensar que Rusia tambi¨¦n, disponen de artefactos de en torno a 0,3 kilotones (300 toneladas de TNT), capaces de provocar una explosi¨®n equiparable a la que se produjo en el puerto de Beirut (L¨ªbano) en agosto de 2020. Little Boy, la bomba que destroz¨® Hiroshima en 1945, ten¨ªa una potencia de 15 kilotones. En octubre de 1961, justo un a?o antes de la crisis de los misiles de Cuba, la URSS deton¨® en el archipi¨¦lago ¨¢rtico de Nueva Zembla una bomba de 50 megatones, unas 3.300 veces m¨¢s potente que la primera que Estados Unidos lanz¨® sobre Jap¨®n en la fase final de la II Guerra Mundial.
La mayor¨ªa de los expertos incide en que si Putin decidiera usar su arsenal nuclear, probablemente se decantar¨ªa por emplear armamento t¨¢ctico en Ucrania. Marion Messmer, investigadora del centro de an¨¢lisis brit¨¢nico Chatham House, comenta por tel¨¦fono que ¡°un ataque con un arma at¨®mica estrat¨¦gica contra un miembro de la OTAN derivar¨ªa en la devastaci¨®n de Rusia¡±. Los aliados, con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza, han prestado una ayuda militar esencial a Ucrania, con el env¨ªo de armamento, programas de entrenamiento y asesoramiento. Sin embargo, han tratado de medir en todo momento que su colaboraci¨®n no pudiera interpretarse por el Kremlin como una intervenci¨®n directa en el conflicto que condujera a una guerra nuclear a gran escala.
Polonia se ha salido de la l¨ªnea occidental de rebajar el tono al pedir a Washington que aloje armas nucleares en su territorio. Las autoridades regionales polacas, adem¨¢s, han anunciado que trabajan para establecer suministros de tabletas de yoduro de potasio y puntos de distribuci¨®n. Washington ha respondido que no tiene ninguna intenci¨®n de almacenar armamento at¨®mico en ning¨²n miembro de la Alianza que se incorporara despu¨¦s de 1997. Pavel Podvig, empleado del Instituto de Naciones Unidas para la Investigaci¨®n sobre el Desarme, comenta por tel¨¦fono desde Ginebra que la petici¨®n de Varsovia ¡°carece de sentido estrat¨¦gico¡±. El investigador considera que ¡°a¨²n estamos a unos cuantos pasos de una situaci¨®n en la que el riesgo de usar armas nucleares sea evidente¡±. El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, declar¨® en una entrevista con la BBC emitida el viernes que los funcionarios rusos han comenzado a ¡°preparar a su sociedad¡± para el posible uso de armas nucleares, aunque agreg¨® que no cree que Mosc¨² est¨¦ lista para usarlas.
Las amenazas de Putin no son nuevas. En marzo de 2015, un a?o despu¨¦s de que firmara la anexi¨®n ilegal de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, dej¨® caer la posibilidad de un ataque nuclear contra submarinos daneses tras anunciar Copenhague su intenci¨®n de integrarse en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN. A finales del pasado febrero, menos de 72 horas despu¨¦s del inicio de la invasi¨®n y tras sufrir los primeros reveses militares, sobre todo en la periferia de Kiev, asegur¨® que hab¨ªa ordenado poner en alerta m¨¢xima las fuerzas nucleares; un mensaje con mucha pompa, que confundi¨® a los analistas por su dif¨ªcil interpretaci¨®n y no se ha traducido en ninguna medida concreta de la que los servicios de espionaje occidentales tengan constancia.
Putin ha dirigido sus amenazas de los ¨²ltimos meses principalmente contra algunos miembros de la OTAN, como Reino Unido y Alemania, pero algunos de los halcones rusos reclaman abiertamente ataques at¨®micos en Ucrania. El presidente checheno, Ramz¨¢n Kad¨ªrov, inst¨® en Telegram a usar ¡°medidas m¨¢s dr¨¢sticas¡± para frenar el avance ucranio, entre ellas ¡°el uso de armas nucleares de baja potencia¡±. Dmitri Medv¨¦dev, expresidente y ex primer ministro de Rusia, public¨® en la misma red social que ¡°los demagogos de Europa y de ultramar no quieren morir en un apocalipsis nuclear¡±. Medv¨¦dev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, a?adi¨® que los aliados de Kiev ¡°se tragar¨¢n el uso de cualquier tipo de arma¡±.
Las armas nucleares t¨¢cticas de las que dispone Rusia son muy diversas. Unas pueden ser disparadas desde lanzaderas terrestres, otras desde cazas y bombarderos, y la mayor¨ªa est¨¢n en manos de la fuerza naval. Algunos veh¨ªculos de entrega capaces de cargar estas cabezas nucleares, como los misiles bal¨ªsticos Iskander, o los de crucero Kalibr, han sido empleados en Ucrania con cabezas convencionales. Sin embargo, las ventajas de utilizar armamento at¨®mico, en vez de convencional, en el campo de batalla son en principio muy limitadas. ¡°No sirven para frenar una contraofensiva o para lograr avances en el terreno¡±, comenta Podvig. ¡°A no ser que se est¨¦ dispuesto a utilizar centenares de ellas¡±, a?ade.
Un ataque nuclear con armamento t¨¢ctico sobre un objetivo en Ucrania conllevar¨ªa muchos riesgos para el Kremlin. Si lo lanzara contra una base militar del enemigo cercana al frente, la radiaci¨®n se expandir¨ªa probablemente sobre el territorio que Putin ha anexionado, adem¨¢s de afectar a las tropas rusas en la zona. En caso de atacar una ciudad ucrania alejada de las zonas en disputa, supondr¨ªa una escalada de consecuencias imprevisibles. Messmer incide en que ¡°romper el tab¨² nuclear convertir¨ªa a Rusia en un aut¨¦ntico paria internacional¡±, ya que pa¨ªses como China, India o Sud¨¢frica se ver¨ªan definitivamente forzados a adoptar una clara postura de condena.
Escalar para desescalar
A pesar de no poder lograr con su arsenal nuclear ning¨²n objetivo concreto sobre el terreno, Putin podr¨ªa decantarse por utilizarlo con una estrategia de escalar para desescalar. A la contraofensiva ucrania en territorio recientemente anexionado, y los ataques sobre bases militares e infraestructura clave en Crimea, se suma el malestar generado en Rusia por las sanciones occidentales y la movilizaci¨®n parcial. El aut¨®crata ruso necesita revertir la percepci¨®n de que est¨¢ perdiendo la guerra y puede ver en un ataque nuclear t¨¢ctico la ¨²nica opci¨®n de lograr que el Gobierno ucranio se siente en una mesa negociadora dispuesto a hacer concesiones.
A diferencia de las estrat¨¦gicas, las armas nucleares t¨¢cticas requieren un proceso de preparaci¨®n, de hasta varios d¨ªas, antes de poder ser utilizadas. Los servicios de inteligencia occidentales podr¨ªan detectar a trav¨¦s de im¨¢genes de sat¨¦lite los movimientos necesarios para transportar una cabeza nuclear desde la instalaci¨®n en la que est¨¦ almacenada.
Biden ha advertido a Putin de ¡°consecuencias catastr¨®ficas¡± si decide ir por ese camino, aunque sin especificar cu¨¢les. Su consejero de Seguridad, Jake Sullivan, ha reconocido contactos entre su Gobierno y Mosc¨² sobre el asunto, en los que Washington se ha mostrado ¡ªasegura¡ª igualmente tajante. M¨¢s concreto fue David Petraeus, general retirado y exdirector de la CIA, que en una entrevista con la cadena ABC News declar¨® que la respuesta a un ataque nuclear en Ucrania deber¨ªa ser la aniquilaci¨®n de las tropas rusas en el pa¨ªs invadido y la destrucci¨®n de la Flota del Mar Negro. Putin podr¨ªa confiar en que el uso de arsenal at¨®mico intimide y haga recular a los aliados de Kiev ante la perspectiva de un apocalipsis.
El riesgo de un ataque nuclear crece en paralelo al de un accidente, o de que un misil convencional defectuoso desencadene una espiral nuclear incontenible. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, record¨® el viernes que ¡°Rusia ha decidido ocupar la mayor central nuclear de Europa [la de Zaporiyia, en una de las provincias anexionadas] para hacer una base militar¡±, adem¨¢s de las amenazas nucleares expl¨ªcitas. ¡°No tenemos intenci¨®n de dejarnos intimidar; estamos comprometidos con la defensa de los intereses de quienes creen en la ley internacional y en el orden basado en reglas¡±, sentenci¨® Michel.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.