El FBI registra la casa de Biden casi 13 horas y halla nuevos documentos clasificados

Agentes del FBI a las ¨®rdenes del Departamento de Justicia estuvieron registrando la casa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, este viernes desde las 9.45 de la ma?ana hasta las 10.30 de la noche. Fue una b¨²squeda pactada, sin requerimiento ni orden judicial, sino ofrecida voluntariamente por Biden y sus abogados. En esas casi 13 horas de revisar a fondo las pertenencias del presidente, los agentes hallaron nuevos documentos con marcas de clasificaci¨®n confidencial y materiales anexos tanto de la ¨¦poca en que Biden era senador como de la que era vicepresidente, seg¨²n ha informado este s¨¢bado su abogado personal. Tomaron posesi¨®n de ellos y tambi¨¦n se llevaron algunas notas manuscritas de Biden de los a?os en que fue vicepresidente (de 2009 a 2017).

El culebr¨®n de los papeles clasificados parece no tener fin. Desde el hallazgo de los primeros en un despacho privado del Penn Biden Center, un centro universitario donde estuvo trabajando Biden, el goteo ha sido constante y las explicaciones presidenciales, confusas. El titular del Departamento de Justicia, Merrick Garland, nombrado por Biden y que ejerce las funciones de fiscal general, ha designado un fiscal especial para que investigue el caso, aunque el presidente ha tratado de quitarle importancia. Hay grandes diferencias, pero tambi¨¦n evidentes paralelismos, con los papeles que ten¨ªa su antecesor, Donald Trump, en su mansi¨®n de Mar-A-Lago en Palm Beach (Florida).

Trump pidi¨® que se registrasen las casas del actual presidente: ¡°?Cu¨¢ndo va a hacer una redada el FBI para registrar las numerosas casas de Joe Biden, quiz¨¢ incluso la Casa Blanca?¡±, escribi¨® en su red social, Truth Social. Finalmente, sin redada, sino de modo voluntario, ha habido registro de su residencia de Wilmington (Delaware), donde el presidente viv¨ªa antes de ser elegido y donde suele pasar la mayor¨ªa de los fines de semana, incluido este. Es una actuaci¨®n de la que no constan precedentes.

All¨ª sus abogados ya hab¨ªan encontrado el 20 de diciembre un segundo lote de documentos clasificados en un cuarto junto al garaje y nuevos papeles confidenciales la semana pasada, estando ya presentes entonces funcionarios del Departamento de Justicia. La b¨²squeda, por lo sabido ahora, no fue lo suficientemente exhaustiva.

El registro de la casa de Biden de este viernes no se hizo p¨²blico por adelantado a petici¨®n del Departamento de Justicia, seg¨²n Bob Bauer, su abogado personal, que ha emitido este s¨¢bado el comunicado desvelando la b¨²squeda y su resultado.

¡°Desde el principio de este asunto, el presidente orden¨® a sus abogados personales que cooperaran plenamente con el Departamento de Justicia (DOJ). En consecuencia, habiendo identificado e informado previamente al DOJ de un peque?o n¨²mero de documentos con marcas de clasificaci¨®n en el domicilio del presidente en Wilmington, y en aras de hacer avanzar el proceso lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, nos ofrecimos a facilitar el acceso inmediato a su domicilio para permitir al DOJ llevar a cabo un registro de todos los recintos en busca de posibles registros de la vicepresidencia y posible material clasificado¡±, dice el comunicado.

Una ¡°b¨²squeda exhaustiva¡±

Seg¨²n Bauer, el Departamento de Justicia llev¨® a cabo una ¡°b¨²squeda exhaustiva¡± que abarc¨® todos los espacios de trabajo, vivienda y almacenamiento de la casa. Dur¨® 12 horas y 45 minutos, aproximadamente. En virtud de un acuerdo con el Departamento de Justicia, estuvieron presentes representantes del equipo jur¨ªdico personal de Biden y de la Oficina del Asesor Jur¨ªdico de la Casa Blanca, aunque no el presidente ni la primera dama, Jill Biden.

Normalmente, son agentes de la Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI) los que act¨²an como polic¨ªa judicial, y as¨ª ha ocurrido en esta ocasi¨®n, seg¨²n la agencia AP, aunque el comunicado no lo precisa. Los investigadores tuvieron pleno acceso a la vivienda del presidente, incluidas notas manuscritas, archivos, papeles, carpetas, recuerdos, listas de tareas, calendarios y recordatorios que se remontan a d¨¦cadas atr¨¢s.

¡°El DOJ tom¨® posesi¨®n del material que consider¨® dentro del ¨¢mbito de su investigaci¨®n, incluyendo seis art¨ªculos consistentes en documentos con marcas de clasificaci¨®n y materiales anexos, algunos de los cuales eran del periodo del presidente en el Senado y otros de su mandato como vicepresidente. El DOJ tambi¨¦n se llev¨®, para su posterior examen, notas manuscritas personales de los a?os de la vicepresidencia¡±, explica Bauer en su comunicado. La ley estadounidense obliga a conservar los registros y documentos presidenciales y a ponerlos a disposici¨®n de los Archivos Nacionales al cesar en el cargo, sean confidenciales o no.

El registro de Mar-A-Lago se produjo tras un requerimiento desatendido por Trump y sus abogados y tras una orden judicial por indicios de cuatro posibles delitos, entre ellos el de obstrucci¨®n a la justicia. La colaboraci¨®n del actual presidente y de sus abogados y la entrega voluntaria de los papeles clasificados es la mayor diferencia con el caso de Trump. Al tiempo, el registro por parte de agentes del FBI a?ade un nuevo paralelismo, aunque sea solo parcial.

Pol¨ªticamente, no cabe duda de que es un golpe para Biden, que al ser preguntado por los documentos secretos incautados en el registro de Mar-a-Lago en una entrevista para el programa 60 minutos emitida en septiembre pasado, contest¨®: ¡°?C¨®mo es posible que eso ocurra? ?C¨®mo alguien puede ser tan irresponsable?¡±

Estados Unidos otorga clasificaci¨®n de confidencial a sus altos secretos, pero tambi¨¦n de forma rutinaria pone esa etiqueta a las comunicaciones del Departamento de Estado con sus embajadas, aunque en ocasiones sea sobre asuntos intrascendentes, como demostr¨® la filtraci¨®n de Wikileaks. Por su propia naturaleza, no ha trascendido el contenido de los documentos que manten¨ªa indebidamente Biden, aunque s¨ª se ha sabido que algunos versaban sobre el Reino Unido, Ucrania e Ir¨¢n.

La decena de documentos confidenciales que Biden ten¨ªa en su oficina se descubrieron el pasado 2 de noviembre, d¨ªas antes de las elecciones de mitad de su mandato, en las que una noticia as¨ª habr¨ªa podido tener un efecto claro. El hallazgo, sin embargo, no se desvel¨® hasta hace dos semanas y ese retraso es otra de las cuestiones a las que la Casa Blanca no ha sabido dar respuesta.

Biden se declar¨® ¡°sorprendido¡± de enterarse de que hab¨ªa registros gubernamentales en la oficina del Penn Biden Center y asegur¨® que no sab¨ªa cu¨¢l era su contenido. Si consigue convencer a los fiscales de que no hab¨ªa intenci¨®n de apoderarse de ellos y retenerlos, el caso penal puede diluirse. El juicio pol¨ªtico es harina de otro costal.

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