La invasi¨®n rusa de Ucrania pone en aprietos la neutralidad suiza

La invasi¨®n rusa de Ucrania ha puesto a muchos gobiernos ante decisiones dif¨ªciles en el ¨²ltimo a?o. Alemania ha roto tab¨²es de d¨¦cadas en su pol¨ªtica exterior y de defensa para mostrar su apoyo a Kiev; Finlandia y Suecia han pedido el ingreso en la OTAN y otros gobiernos han sufrido tensiones por su cercan¨ªa a Mosc¨². Suiza, rodeada por la UE en el coraz¨®n del continente, no tiene dudas sobre qui¨¦n es el agresor en esta contienda y qui¨¦n la v¨ªctima, pero la guerra pone a prueba la tradicional neutralidad del pa¨ªs, una de las se?as de identidad de su pol¨ªtica exterior. Y ha encendido el debate en torno a sus l¨ªmites y capacidad de responder a una situaci¨®n in¨¦dita desde la II Guerra Mundial.

El Gobierno federal de Berna, que condena sin matices la invasi¨®n y asumi¨® con celeridad las sanciones acordadas por la Uni¨®n Europea contra la Rusia de Vlad¨ªmir Putin, rechaz¨® el pasado viernes una petici¨®n de Espa?a para transferir a Kiev dos ca?ones antia¨¦reos de fabricaci¨®n helv¨¦tica de su arsenal, con el argumento de que la legislaci¨®n suiza no permite la reexportaci¨®n de su material militar a pa¨ªses en guerra, en l¨ªnea con su pol¨ªtica de neutralidad en conflictos armados. Antes ya hab¨ªa denegado peticiones similares de Dinamarca y de Alemania para el env¨ªo a Kiev de munici¨®n para veh¨ªculos blindados antia¨¦reos.

De nada sirvieron las fuertes presiones de Berl¨ªn sobre Berna para lograr el permiso, una situaci¨®n que a otro nivel ha sufrido el Gobierno del canciller Olaf Scholz por su resistencia, hasta hace unas semanas, a entregar tanques Leopard a Kiev o permitir su reexportaci¨®n por parte de pa¨ªses como Polonia. El vicecanciller alem¨¢n, Robert Habeck, insisti¨® este mismo mi¨¦rcoles en su queja a trav¨¦s de una entrevista en Die Zeit: ¡°Estamos en conversaciones con Suiza, y tengo que decirlo claramente: No entiendo por qu¨¦ Suiza no pone a disposici¨®n munici¨®n para los Gepard¡±. Berl¨ªn pidi¨® autorizaci¨®n para entregar a Kiev 12.000 cartuchos de 35mm comprados a Suiza para estos blindados.

Las demandas a Berna para que cambie su postura y permita la entrega por terceros de armamento a Kiev han saltado del debate en los medios de comunicaci¨®n al Parlamento, donde varios partidos han presentado mociones para cambiar una legislaci¨®n que endurecieron en 2021 e intentar dar una salida a estas reclamaciones que pueda ser compatible con la pol¨ªtica de neutralidad. ¡°Por primera vez en mucho tiempo estamos ante un conflicto en el que un pa¨ªs lesiona claramente como agresor la Carta de Naciones Unidas y activa el derecho a la defensa colectiva [del pa¨ªs invadido], y la pregunta de si Suiza debe participar en ella es muy controvertida¡±, constata por videoconferencia Thomas Cottier, profesor em¨¦rito de Derecho Econ¨®mico Internacional y Europeo de la Universidad de Berna. Chocan en la discusi¨®n dos escuelas, ¡°la que ancla la neutralidad en el derecho consuetudinario y considera que Suiza debe tratar por igual a las partes, y otra, en la que me incluyo, que sostiene que hay que considerar la Carta de Naciones Unidas y no tratar igual al agresor y al agredido. Pero es un asunto controvertido, que se agita con el debate sobre los permisos de reexportaci¨®n¡±.

La confrontaci¨®n de esas posturas se refleja en las iniciativas parlamentarias y tambi¨¦n en la poblaci¨®n. Una encuesta reciente publicada por el Neue Z¨¹rcher Zeitung indica que el 55% de los suizos apoyar¨ªa una entrega por terceros de armas compradas a Suiza.

Thierry Burkart, presidente de los liberales (FDP) y miembro del Parlamento, destaca en una conversaci¨®n telef¨®nica que ya present¨® en junio de 2022 una moci¨®n en el St?nderat, la C¨¢mara baja, para rebajar la exigencia del permiso de reexportaci¨®n en el caso de 25 pa¨ªses que comparten con Suiza los valores democr¨¢ticos y la protecci¨®n de los derechos humanos. Burkart considera que el fondo del asunto ¡°no tiene nada que ver con la neutralidad, sino con una legislaci¨®n de exportaci¨®n de armas que se ha ido endureciendo por impulso de la izquierda¡±. La venta directa a un pa¨ªs en guerra no es posible, ¡°pero evitar que lo hagan otros para ayudar a Ucrania no tiene que ver con la neutralidad; de esta manera se ayuda a Rusia, indirectamente se apoya al agresor¡±, defiende.

Por ello, Burkart impulsa una moci¨®n modificada con aportaciones de otros partidos para cambiar la ley y limitar a cinco a?os la exigencia de un permiso a una lista de pa¨ªses (de la UE, Estados Unidos, Australia, Jap¨®n y Canad¨¢, entre otros) y que ser¨ªa aplicable para armamento comprado a Suiza hace un lustro, lo que facilitar¨ªa ya una entrega de material a Ucrania.

Algunos parlamentarios de la derecha nacionalista del SVP (el partido con m¨¢s esca?os) apoyan esta propuesta, con el argumento de que favorece a la industria armament¨ªstica del pa¨ªs, pero la cuesti¨®n tambi¨¦n suscita pol¨¦mica en la formaci¨®n, que al hilo del debate ha iniciado la recogida de firmas para llevar a votaci¨®n popular una propuesta que fije en la Constituci¨®n una neutralidad a¨²n m¨¢s restrictiva, que impedir¨ªa incluso las sanciones a Rusia.

La discusi¨®n tambi¨¦n ha alcanzado a los socialdem¨®cratas (SP), que apoyaron en 2021 un endurecimiento de la legislaci¨®n para evitar que armas suizas acaben en escenarios b¨¦licos como el de Yemen. ¡°Lo seguimos defendiendo, pero tambi¨¦n tenemos una obligaci¨®n de solidaridad con Ucrania, por lo que hemos buscado una soluci¨®n acorde con el derecho internacional y con la neutralidad¡±, explica por tel¨¦fono la diputada Franziska Roth. La propuesta permitir¨ªa levantar la restricci¨®n temporalmente si el Consejo de Seguridad de la ONU determina que se ha violado la prohibici¨®n del uso de la fuerza (algo que no es posible ahora por el veto de Rusia) o si se produce una condena de la Asamblea General de la ONU por mayor¨ªa de dos tercios, como ya ocurri¨® tras iniciarse la invasi¨®n. Para Roth, la iniciativa socialdem¨®crata es ¡°la excepci¨®n, lo m¨¢s restringida posible¡± que sobre la base del derecho internacional permite salvaguardar la neutralidad suiza. ¡°Nadie contaba con una guerra de invasi¨®n como la que ha desatado Rusia. Con raz¨®n hay presi¨®n exterior sobre Suiza y como europea, no me gusta hablar de material de guerra, pero est¨¢ claro que tenemos una obligaci¨®n de ser solidarios. Hemos buscado un compromiso pragm¨¢tico¡±, insiste.

Las iniciativas apuntan a un posible cambio en favor de las necesidades armament¨ªsticas de Ucrania, pero a¨²n tienen un largo recorrido parlamentario y existe la posibilidad de que partidos como los Verdes, que rechaza un cambio legislativo, pidan un refer¨¦ndum si se alcanza una mayor¨ªa en el Parlamento.

Mientras, ¡°se pierde un tiempo valioso¡±, opina Cottier. Este profesor defiende, al contrario que el Gobierno federal, que con la legislaci¨®n actual es posible una reexportaci¨®n en ¡°circunstancias extraordinarias¡± como la guerra de Ucrania. Cottier va incluso m¨¢s lejos y ha elaborado un dictamen jur¨ªdico en el que sostiene que, sobre la base de que la invasi¨®n rusa supone un cambio excepcional, el derecho internacional amparar¨ªa una negativa de Espa?a y los otros pa¨ªses afectados a cumplir con la exigencia suiza. ¡°No hace falta que se escondan detr¨¢s de la neutralidad suiza. En el caso de los Leopard, Polonia avis¨® de que contemplaba esa opci¨®n ante la negativa alemana¡±, subraya Cottier.

Adaptaci¨®n a la situaci¨®n actual

Entre los expertos que analizan p¨²blicamente las propuestas de cambio en la legislaci¨®n tambi¨¦n hay debate sobre su compatibilidad con la neutralidad suiza. Algunos abogan, en esta tesitura, por una discusi¨®n a fondo sobre la viabilidad de la pol¨ªtica de neutralidad. Cottier es de los que apuesta por abandonarla. ¡°Ya no es acorde con los tiempos¡±, sostiene, ¡°pero esa es una postura minoritaria. Tengo la impresi¨®n que se dar¨¢n pasos pragm¨¢ticos en esa direcci¨®n. La neutralidad en Suiza es como una cuesti¨®n de fe para muchos, y supongo que el Gobierno no querr¨¢ cuestionarla, pero con cambios legales como el de la reexportaci¨®n de armas tender¨¢ a limitarla sin cambiarle el nombre¡±.

Las encuestas muestran que el apoyo a esa neutralidad es a¨²n abrumador en la poblaci¨®n, aunque la guerra de Ucrania suscita preocupaci¨®n sobre si basta para garantizar la seguridad del peque?o pa¨ªs alpino (8,7 millones de habitantes). Un sondeo para el Gobierno refleja que entre enero de 2022, antes de la invasi¨®n, y junio del mismo a?o, el apoyo a la neutralidad retrocedi¨® de un 97% al 89%, pero tambi¨¦n aument¨® del 45% al 52% el respaldo a una cierta cooperaci¨®n con la OTAN que no implique entrar en la Alianza.

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