El jurado declara culpable al abogado Alex Murdaugh del asesinato de su esposa y su hijo
El veredicto llega despu¨¦s de menos de tres horas de deliberaci¨®n. La pena m¨¢xima a la que se enfrenta el condenado es de cadena perpetua
Doce hombres y mujeres sin piedad, ni tiempo que perder. Menos de tres horas han bastado a los miembros del jurado para decidir la culpabilidad de Alex Murdaugh, de 54 a?os, en el sensacional caso por el doble asesinato de su esposa y su hijo. Eran las m¨¢s graves acusaciones a las que se enfrentaba el exabogado ca¨ªdo en desgracia, miembro de una dinast¨ªa legal que dominaba desde hace un siglo la vida del Lowcountry, regi¨®n en la frontera meridional de Carolina del Sur con Georgia.
Murdaugh ¨Dque escuch¨® su sentencia con gesto devastado, pero sin perder la compostura¨D tambi¨¦n fue declarado culpable de dos cargos de posesi¨®n de un arma durante la comisi¨®n de un crimen violento. Los asesinatos de Maggie, de 52 a?os, y Paul Murdaugh, de 22, se produjeron en la noche del 7 de junio de 2021 en la finca familiar, una vasta propiedad consagrada a la caza y la pesca llamada Moselle.
Queda ahora por saber cu¨¢l es la pena que le impone el juez Clifton Newman, titular del juzgado de Colleton County, que ha anunciado que tampoco piensa sentarse a esperar sobre la fulminante sentencia: su lectura est¨¢ prevista para este mismo viernes a las 9:30. Los fiscales han solicitado cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La condena m¨ªnima ser¨¢ de 30 a?os, y la pena de muerte est¨¢ descartada.
El juicio se ha prolongado por seis semanas, durante las que se han escuchado los relatos de 76 testigos. Murdaugh fue uno de ellos: tom¨® la decisi¨®n, que se ha demostrado arriesgada, de subir al estrado para declarar. Entre l¨¢grimas, admiti¨® que hab¨ªa mentido con su coartada: la noche de autos s¨ª estuvo en las perreras de la finca, el lugar en el que fueron hallados los cad¨¢veres acribillados con dos armas distintas, una escopeta de caza y un fusil de asalto. Durante su declaraci¨®n, mantuvo, como en los 20 meses anteriores, su inocencia.
Hasta la semana pasada, siempre hab¨ªa contado que ese d¨ªa se ech¨® una siesta, y que al despertar no encontr¨® a su mujer y a su hijo en la finca. Entonces, seg¨²n la primera versi¨®n de su historia, cogi¨® el coche y se fue a visitar a su madre enferma. Fue al regresar a Moselle cuando descubri¨® la matanza.
En el juicio, qued¨® claro que en realidad hab¨ªa estado en el lugar del crimen poco antes de que se produjera, gracias a un video de un minuto grabado por Paul, una de las pruebas estrella, en el que se escucha la voz del padre. Entonces, el muchacho no sab¨ªa que estaba a punto de perder la vida. Tampoco, que con el inocente acto de registrar un momento cualquiera en la red social Snapchat estaba contribuyendo a incriminar a su asesino.
El jurado ha tomado su decisi¨®n a partir de una monta?a de pruebas circunstanciales como esa, y sobre la certeza de que la palabra de Murdaugh, si alguna vez lo fue, hace tiempo que dej¨® de resultar fiable. Es imposible conocer con certeza qu¨¦ movi¨® al famoso abogado al parricidio, pero la Fiscal¨ªa sostiene que los mat¨® al saber que su doble vida, una doble vida en la que era un adicto a los opi¨¢ceos y un estafador en serie, estaba a punto de ser descubierta. La acusaci¨®n considera que Murdaugh confiaba en que la tragedia le har¨ªa ganar tiempo y la simpat¨ªa de sus vecinos.
¡°No importa cu¨¢nto poder tengas¡±
Una vez levantada la sesi¨®n, el fiscal principal Creighton Waters compareci¨® ante la prensa a las puertas del juzgado de la ciudad de Walterboro. ¡°No importa cu¨¢nto poder tengas¡±, dijo. ¡°No importa cu¨¢nto dinero poseas o aparentes poseer. No importa cu¨¢n prominente seas; si haces algo mal, si infringes la ley, si asesinas, la justicia caer¨¢ sobre ti en Carolina del Sur¡±.
La argumentaci¨®n de la defensa es que la polic¨ªa se obsesion¨® tanto con la culpabilidad de su cliente como para ¡°fabricar¡± pruebas e inventar una teor¨ªa sobre sus motivaciones. Tras los asesinatos, pas¨® un a?o hasta que Murdaugh fue imputado.
El proceso ha trascendido las fronteras de un pedazo de tierra de Carolina del Sur sin demasiado que ofrecer al resto del pa¨ªs hasta conquistar la atenci¨®n nacional. Contribuy¨® a atizar el inter¨¦s la decisi¨®n de HBO Max y Netflix de tomar la oscura historia de la ca¨ªda de la casa de los Murdaugh como material para sendas docuseries.
Tras el veredicto de culpabilidad de los cr¨ªmenes m¨¢s graves a los que se enfrentaba, el v¨ªacrucis judicial de Murdaugh est¨¢ a¨²n lejos de su fin. Todav¨ªa debe responder por 99 cargos derivados de presuntos delitos financieros, un verdadero fraude en serie a socios y clientes del poderoso bufete de abogados en el que trabajaba y que fund¨® su bisabuelo, cometido mientras alimentaba una adicci¨®n a los opi¨¢ceos que le costaba, declar¨®, unos 50.000 d¨®lares semanales. La cuenta del supuesto fraude asciende a 8,8 millones de d¨®lares, unos 8,3 millones de euros.
Fue el descubrimiento de esas malversaciones lo que hizo que las coartadas de Alex Murdaugh empezaran a deshacerse tres meses despu¨¦s de los asesinatos de su esposa y su hijo, cuando un empleado de la compa?¨ªa repar¨® en una desviaci¨®n de fondos con destino a una cuenta a su nombre. El descubrimiento de ese crimen llev¨® a otros, que acabaron con su dimisi¨®n de la firma.
Al d¨ªa siguiente de abandonar su trabajo, Murdaugh llam¨® al n¨²mero de emergencias para decir que alguien lo hab¨ªa disparado en la cabeza mientras cambiaba la rueda del coche. Pronto qued¨® probado que, en realidad, el incidente era parte de un complot urdido con un primo suyo, al que convenci¨® de fingir su asesinato para que su otro hijo, Buster, hermano mayor de Paul, cobrara el seguro. Al ser descubierto en esa mentira, confes¨® su adicci¨®n de a?os a los analg¨¦sicos.
El caso cuya sentencia se ha conocido este jueves ha colocado el foco sobre otras dos muertes del Lowcountry sin resolver: el de la asistenta y ni?era de la familia durante m¨¢s de 20 a?os, Gloria Satterfield, y el de un joven llamado Stephen Smith.
Satterfield muri¨® en 2018 al tropezarse con los perros y caerse por una escalera, seg¨²n el testimonio de los Murdaugh. Nunca se le practic¨® una autopsia, pero la familia de la v¨ªctima ha autorizado su exhumaci¨®n con el fin de reabrir el caso. Entre los clientes a los que estaf¨® el acusado est¨¢n los hijos de aquella. El cad¨¢ver de Smith apareci¨® tirado en una carretera cercana a la finca. La polic¨ªa recibi¨® varios chivatazos que implicaban a Buster en la muerte, pero optaron por no seguir esas pistas.
Este jueves por la noche en Carolina del Sur, este, pelirrojo como el padre, estaba en la sala, con la boca tapada y gesto de estupor, mientras escuchaba el veredicto.
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