Kevin McCarthy, elegido presidente de la C¨¢mara de Representantes en una dram¨¢tica sesi¨®n nocturna
El l¨ªder de la mayor¨ªa republicana logra el puesto tras 15 votaciones y despu¨¦s de ceder a las exigencias del ala radical de su partido
Kevin McCarthy ha colmado su gran ambici¨®n. Tras ceder a las exigencias del ala radical de su partido, despu¨¦s de d¨ªas de drama, sesiones maratonianas y 15 votaciones, el l¨ªder de los republicanos ha sido elegido presidente de la C¨¢mara de Representantes. El despacho que empez¨® a ocupar antes de ser nombrado ¡ªy por el que alguno de sus compa?eros d¨ªscolos le acus¨® de okupa¡ª ya le pertenece. Al poco de ser elegido ha podido estrenar el mazo de speaker que tanto ha ansiado. ¡°Esto me recuerda lo que me dec¨ªa siempre mi padre: no es c¨®mo empiezas, sino c¨®mo acabas¡±, dec¨ªa este viernes en el Capitolio. El final de una pel¨ªcula de suspense de cuatro d¨ªas ha llegado en una sesi¨®n nocturna cargada de dram¨¢ticos giros de guion.
La elecci¨®n ha sido posible gracias a que los ¨²ltimos diputados disidentes han aceptado votar ¡°presente¡± en lugar de hacerlo por otro candidato. En la pr¨¢ctica, eso equivale a una abstenci¨®n que ha rebajado el umbral de la mayor¨ªa que McCarthy necesitaba. Ha logrado 216 votos, frente a los 212 del candidato dem¨®crata y los 6 ¡°presentes¡±. Eso ha sido en la 15? votaci¨®n, a las 00.30 del s¨¢bado en Washington (las 6.30 de la ma?ana en la Espa?a peninsular). Pero esa victoria ha llegado despu¨¦s de una tensa 14? votaci¨®n en la que el candidato ha sido derrotado, en contra de lo que esperaba.
En ese preludio, una de las rebeldes m¨¢s irreductibles, la activista proarmas Lauren Boebert, que dijo que nunca apoyar¨ªa a McCarthy, ha accedido a decir ¡°presente¡± ya en la 14? votaci¨®n. Otros cuatro republicanos se han mantenido en sus trece: Andy Biggs, Matt Rosendale, Bob Good y Eli Crane. El otro aparente irreductible, Matt Gaetz, m¨¢ximo exponente del grupo Never Kevin (Nunca Kevin), no ha atendido la primera llamada para votar y ha mantenido el suspense hasta el final, cuando ha dicho tambi¨¦n ¡°presente¡±. Eso no era suficiente. McCarthy, que necesitaba un s¨ª, se ha levantado ostensiblemente alterado y se ha acercado con cara de pocos amigos al esca?o de Gaetz, sentado al lado de Boebert, para intentar convencerle de que cambiase su voto, pues estaba a tiempo para ello. Los dem¨¢s republicanos tambi¨¦n le presionaban. Las c¨¢maras de televisi¨®n le enfocaban, pero Gaetz, con el gesto muy serio, no ha cedido. McCarthy ha vuelto a su esca?o abatido.
Los republicanos han pedido entonces levantar la sesi¨®n hasta el lunes. Los dem¨®cratas se han opuesto y se ha abierto una votaci¨®n electr¨®nica de 15 minutos. Los republicanos iban camino de lograr el aplazamiento, pero en ese momento los d¨ªscolos han trasladado a McCarthy y a sus aliados que si la votaci¨®n se repet¨ªa saldr¨ªa elegido. Donald Trump se hab¨ªa movilizado. En las fotograf¨ªas e im¨¢genes de televisi¨®n de la noche de este viernes se ve a Marjorie Taylor-Greene, una de las congresistas m¨¢s cercanas al expresidente, tender a alguno de los d¨ªscolos su tel¨¦fono, en el que se leen las iniciales DT (por Donald Trump).
A toda prisa, antes de que se acabase el tiempo, varias decenas de representantes republicanos se han acercado a la mesa para cambiar el voto que hab¨ªan dado en sus pantallas. Eso ha permitido continuar la sesi¨®n mientras una sonrisa ha iluminado la cara de McCarthy. Ya sab¨ªa que la victoria era suya. Al abandonar el Capitolio ha agradecido ¡°especialmente¡± a Trump su apoyo. ¡±No creo que nadie deba dudar de la influencia del presidente Trump¡±, ha declarado McCarthy a la prensa. Ha segurado que hab¨ªa hecho llamadas no solo a ¨¦l, sino tambi¨¦n a los rebeldes que hab¨ªan desatascado la situaci¨®n. ¡°Estuvo conmigo desde el principio. Alguien sembr¨® la duda, pero ha estado ah¨ª completamente. Me ha llamado a m¨ª y a los dem¨¢s. He hablado con ¨¦l esta noche. Ha ayudado a lograr esos votos finales¡±, ha a?adido.
Elecci¨®n en una fecha simb¨®lica
Aunque la elecci¨®n ha llegado pasada la medianoche, la sesi¨®n en la que se ha nombrado a McCarthy hab¨ªa empezado la noche del 6 de enero, una fecha simb¨®lica, el segundo aniversario del asalto al Capitolio por una turba instigada por la negativa del anterior presidente, Donald Trump, a aceptar su derrota en las urnas frente a Joe Biden en las presidenciales de 2020. Las urnas castigaron el pasado 8 de noviembre el negacionismo electoral y a los candidatos trumpistas en batallas decisivas. Sin embargo, la estrecha mayor¨ªa republicana (222 a 212 esca?os, tras la muerte de un congresista dem¨®crata) ha dejado a la veintena de representantes m¨¢s radicales del partido en una posici¨®n de fuerza y han ejercido lo que algunos ven como una insurrecci¨®n por otras v¨ªas.
El congresista dem¨®crata Pete Aguilar ha hecho un discurso muy duro contra los republicanos: ¡°Hace dos a?os, presenciamos este lugar asediado por una turba violenta que profan¨® este edificio en la otra C¨¢mara. Esto me resulta un poco familiar. Hoy hemos levantado la sesi¨®n en medio de la m¨¢s absoluta confusi¨®n, solo que esta vez volvemos en la oscuridad de la noche, no para emitir un voto que una a este pa¨ªs y nos permita hacer nuestro trabajo, sino uno que marcar¨¢ el camino hacia la divisi¨®n y el incumplimiento. As¨ª que si nos vemos obligados a estar aqu¨ª esta noche, debido al caos y la crisis en el otro lado, es justo se?alar que los mismos individuos que avivaron las llamas del 6 de enero, que dijeron a sus seguidores y a los seguidores de sus seguidores que necesitaban contraatacar y que desafiaron la jura de los miembros bas¨¢ndose en una falsa reclamaci¨®n de falsos electores, bien podr¨ªan estar al mando de la Casa del Pueblo. Si es que alguna vez consiguen ponerse de acuerdo sobre qui¨¦n puede dirigirles¡±, ha dicho, desatando los aplausos dem¨®cratas y los abucheos republicanos.
McCarthy ha tenido que someterse a la humillaci¨®n de una derrota tras otra y a las condiciones que la ha impuesto el ala dura del Partido Republicano, una minor¨ªa m¨¢s radical y casi antisistema. Ser¨¢ un speaker debilitado en una legislatura que se anuncia tormentosa. Los dem¨®cratas del presidente Joe Biden controlan el Senado y los republicanos, la C¨¢mara de Representantes. Para aprobar cualquier ley o autorizaci¨®n de gasto p¨²blico har¨¢ falta el concurso de dem¨®cratas y republicanos, lo cual ya se vaticinaba complicado. Pero, adem¨¢s, una vez que el ala dura del Partido Republicano ha mostrado su poder en la C¨¢mara de Representantes, las cosas se complican a¨²n m¨¢s.
La elecci¨®n del presidente permite que los miembros de la C¨¢mara de Representantes presten juramento y asuman oficialmente sus cargos. Desbloquea tambi¨¦n la fijaci¨®n de un nuevo reglamento, los nombramientos para las comisiones y el resto de la actividad parlamentaria. Desde hace 100 a?os, la mayor¨ªa parlamentaria siempre hab¨ªa elegido al presidente de la C¨¢mara en la primera votaci¨®n. Esta vez ha sido la quinta en la historia de Estados Unidos que m¨¢s rondas ha exigido y las cuatro primeras datan del siglo XIX. No se llegaba a la 14? votaci¨®n desde hace 164 a?os, en 1859, antes de la Guerra Civil.
Una posici¨®n debilitada
Entre las concesiones que ha hecho McCarthy a los rebeldes est¨¢ la de que cualquier diputado pueda instar una moci¨®n de censura para destituir al presidente de la C¨¢mara, lo que debilita su posici¨®n, aunque el pol¨ªtico niega la mayor: ¡°?Ha mermado el poder de todos los dem¨¢s speakers? Entonces, ?por qu¨¦ iba a debilitar el m¨ªo? Solo ser¨ªa un speaker m¨¢s d¨¦bil si lo temiera¡±. La posibilidad de instar el cese del presidente de la C¨¢mara se restringi¨® a los l¨ªderes parlamentarios durante el mandato de la anterior presidenta, la dem¨®crata Nancy Pelosi. Los republicanos del ala dura sostienen que se trata solo de recuperar la situaci¨®n anterior.
Dada su propensi¨®n a llevar las situaciones al extremo, esa facultad se convierte en una espada de Damocles permanente sobre McCarthy, que tendr¨¢ que medir sus pasos. Pone especialmente dif¨ªcil la colaboraci¨®n con los dem¨®cratas y amenaza la producci¨®n legislativa y presupuestaria de la segunda mitad del mandato de Joe Biden.
Frente a quienes dicen que el largo proceso para la elecci¨®n de McCarthy ha mostrado que la mayor¨ªa republicana de la C¨¢mara es disfuncional e ingobernable, este respond¨ªa este viernes en el Capitolio: ¡°Eso es lo grande: como ha tomado tanto tiempo, ahora hemos aprendido c¨®mo gobernar y podemos hacer el trabajo¡±.
El techo de deuda
Entre el trabajo que se avecina est¨¢ aprobar la elevaci¨®n del techo de deuda. En Estados Unidos, el Congreso fija el l¨ªmite de deuda p¨²blica que puede emitir el Gobierno federal y cuando se acerca a ese l¨ªmite, es necesario ampliarlo. Los economistas calculan que el l¨ªmite actual se puede alcanzar a mediados de este a?o y precisamente el gasto p¨²blico es una de las obsesiones de los ultras del Partido Republicano.
No ampliar el l¨ªmite de deuda acabar¨ªa generando una crisis econ¨®mica. Uno de los rebeldes m¨¢s destacados, el tejano Chip Roy, ha sugerido que su facci¨®n no aspira a llegar tan lejos, pero que ha arrancado a McCarthy un compromiso para ligar ese aumento a imponer recortes de gastos al Gobierno de Biden. Eso va m¨¢s all¨¢ de lo que ya eran restricciones draconianas aceptadas inicialmente por el candidato para la aprobaci¨®n de gasto p¨²blico: que cada vez que se apruebe una nueva partida haya que recortar de otro lado. Es, de nuevo, una especie de chantaje, del mismo tipo del que han sometido a McCarthy para otorgarle la presidencia de la C¨¢mara.
El gasto militar, en particular la ayuda militar a Ucrania, puede encontrar tambi¨¦n mayores resistencias que hasta ahora para ser aprobado, por la oposici¨®n de algunos de los radicales, aunque hay numerosos representantes republicanos que la apoyan.
McCarthy tambi¨¦n ha accedido a otorgar al Freedom Caucus una representaci¨®n muy por encima de la que le corresponde en una de las comisiones con m¨¢s poder de la C¨¢mara, la que regula los procedimientos y de la que depende qu¨¦ leyes se someten a votaci¨®n, entre otras decisiones relevantes.
Asimismo, ha ofrecido disolver cuanto antes la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el asalto al Capitolio, algo que se daba por descontado, y crear en su lugar otra que investigue la supuesta utilizaci¨®n del Gobierno federal de Joe Biden como arma pol¨ªtica. Esa comisi¨®n someter¨¢ a escrutinio previsiblemente el registro de la mansi¨®n de Donald Trump de Mar-a-Lago (Florida) por parte de agentes de la Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI) y otras actuaciones del Departamento de Justicia contra el expresidente. La demostraci¨®n de poder que han hecho los radicales permite aventurar dos a?os de legislatura de alta tensi¨®n.
En paralelo, el comit¨¦ de acci¨®n pol¨ªtica dependiente de los l¨ªderes del Congreso anunci¨® el mi¨¦rcoles que no interferir¨¢ en las primarias republicanas, como exig¨ªa el ala m¨¢s ultra del partido. En las del pasado a?o, ese comit¨¦ financi¨® a candidatos moderados a los que ve¨ªa con m¨¢s probabilidades de vencer a los dem¨®cratas, lo que enerv¨® a los radicales.
McCarthy tambi¨¦n accedi¨® a prohibir el voto telem¨¢tico o la participaci¨®n a distancia en las comisiones en el reglamento de la C¨¢mara. El nuevo presidente tambi¨¦n suprimir¨¢ los detectores de metales que orden¨® instalar Pelosi despu¨¦s del asalto al Capitolio para impedir el acceso con armas al hemiciclo. Adem¨¢s, se dar¨¢ un m¨ªnimo de 72 horas desde que una proposici¨®n de ley se plantea hasta que se somete al pleno. Los rebeldes han exigido tambi¨¦n poder someter a votaci¨®n por separado cualquier partida de las leyes de gasto.
Algunos de los propios republicanos han mostrado su frustraci¨®n ante lo que ve¨ªan como un pulso de poder. El representante por Texas Dan Crenshaw lo explicaba as¨ª en declaraciones a la cadena conservadora Fox: ¡°Cuando preguntas a estos 20 rebeldes para qu¨¦ est¨¢n haciendo campa?a, te dan una respuesta muy vaga. Dicen: ¡®Bueno, ya sabes, es para hacer que este lugar funcione mejor. Estamos cansados de la ci¨¦naga. Estamos cansados del status quo¡±. Una frase de Crenshaw en esa entrevista resume lo que ha pasado esta semana: ¡°La democracia es un l¨ªo¡±.
Biden tiende la mano al nuevo 'speaker'
Minutos después de que Kevin McCarthy lograse por fin ser elegido presidente de la Cámara de Representantes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha felicitado al nuevo speaker y le ha tendido la mano para trabajar juntos. "El pueblo estadounidense espera que sus líderes gobiernen de forma que pongan sus necesidades por encima de todo, y eso es lo que tenemos que hacer ahora", ha dicho en su mensaje.
"Como dije después de las elecciones de mitad de mandato, estoy dispuesto a trabajar con los republicanos siempre que pueda, y los votantes dejaron claro que esperan que los republicanos también estén dispuestos a trabajar conmigo. Ahora que se ha decidido el liderazgo de la Cámara de Representantes, es hora de que comience ese proceso", ha añadido.
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