El Constitucional franc¨¦s tiene en sus manos la impopular reforma de las pensiones de Macron

Laurent Fabius y Alain Jupp¨¦, veteranos pol¨ªticos franceses que so?aron durante a?os con ser presidentes de la Rep¨²blica, tienen en sus manos el futuro de Emmanuel Macron. Fabius, Jupp¨¦ y los otros siete miembros del Consejo Constitucional, el equivalente del Tribunal Constitucional, examinan desde la semana pasada el proyecto estrella del segundo mandato de Macron: la reforma de las pensiones, que ha desatado la mayor tormenta pol¨ªtica y social de los a?os recientes en Francia.

Los sabios, como se les conoce en Francia, tienen de plazo hasta el 21 de abril para decidir si la ley que aumentar¨¢ la edad legal de jubilaci¨®n a los 64 a?os respeta la Constituci¨®n de 1958. Podr¨ªan enmendar la totalidad de texto. O limitarse a suprimir quir¨²rgicamente algunos art¨ªculos. La primera opci¨®n dejar¨ªa tocado a Macron para los cuatro ¨²ltimos a?os en el poder. Y supondr¨ªa una victoria para la amplia mayor¨ªa de franceses que se opone a la reforma. La segunda opci¨®n permitir¨ªa al presidente promulgar la ley e intentar pasar p¨¢gina.

A la espera de la decisi¨®n, el pulso en la calle contin¨²a. Los sindicatos han convocado para este martes la d¨¦cima jornada de huelga y manifestaciones.

Un sondeo del instituto Ifop, publicado este domingo, sit¨²a al Reagrupamiento Nacional, el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, como el m¨¢s beneficiado por la crisis. Si las elecciones legislativas se celebrasen ahora, el RN ser¨ªa la formaci¨®n m¨¢s votada en la primera vuelta junto a la Nueva Uni¨®n Popular Ecol¨®gica y Social (NUPES), la alianza de izquierdas liderada por el partido del anticapitalista y euroesc¨¦ptico Jean-Luc M¨¦lenchon. Ambas formaciones sacar¨ªan un 26%. En las ¨²ltimas legislativas, el RN consigui¨® un 19,2% y la NUPES, un 26,3%. Los macronistas pasar¨ªan de un 26,9% a un 22%.

La reforma se adopt¨® en el Parlamento el lunes pasado tras un accidentado recorrido legislativo y entre protestas masivas que en los ¨²ltimos d¨ªas han terminado con choques entre manifestantes y polic¨ªas y denuncias de abusos policiales.

El 16 de marzo, tras constatar que carec¨ªa de los votos suficientes para adoptar la reforma en la Asamblea Nacional, Macron recurri¨® al art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que permite imponer una ley sin voto. La oposici¨®n respondi¨® con dos mociones de censura, pero las perdi¨®. Despu¨¦s present¨® recursos ante el Constitucional.

Laurent Berger, secretario general del sindicato moderado CFDT, ha sugerido una salida. ¡°Podr¨ªamos pedir no la retirada de la ley, sino su suspensi¨®n¡±, declar¨® este fin de semana a la revista Le Grand Continent. ¡°Esto nos permitir¨ªa buscar y encontrar un compromiso social m¨¢s inteligente.¡± En Le Journal du dimanche, el portavoz del Gobierno, Olivier V¨¦ran, acept¨® la mano tendida, pero a?adi¨®: ¡°No nos pondremos de acuerdo sobre al aplazamiento [de la edad de jubilaci¨®n] a los 64 a?os¡±. Macron ha dicho que, despu¨¦s de que el Constitucional se pronuncie, promulgar¨¢ la ley para que entre en vigor antes de final de a?o.

Objeciones

La principal objeci¨®n que plantean los recursos al Constitucional es que el Gobierno optase por incluir la reforma en una ley de financiaci¨®n rectificativa de la seguridad social, en vez de redactar una ley cl¨¢sica. Se trata, seg¨²n los demandantes, de una triqui?uela legislativa que vulnera la Constituci¨®n. ¡°Una manipulaci¨®n del procedimiento¡±, seg¨²n el recurso de la izquierda. ¡°Un veh¨ªculo legislativo inadaptado para la reforma de las pensiones¡±, seg¨²n el de la extrema derecha.

Otra objeci¨®n es que el Gobierno enmarcase el proceso legislativo en el art¨ªculo 47.1 de la Constituci¨®n. El 47.1 permite limitar el debate parlamentario a 50 d¨ªas, con unos plazos estrictos para cada c¨¢mara parlamentaria. Lo que ocurri¨® fue que el plazo en la Asamblea Nacional venci¨® antes de que los diputados hubieran podido votar. La ley fue entonces al Senado, que la aprob¨®. Al regresar a la Asamblea Nacional, Macron orden¨® a su primera ministra que activase el 49.3 e impidi¨® el vot¨® final.

Que la reforma se presentase como una ley financiera facilit¨® tambi¨¦n el uso del 49.3, pues este art¨ªculo puede usarse tantas veces como se quiera con las leyes financieras, pero solo una vez por curso con el resto. Todo esto, sumado a las informaciones incompletas que, seg¨²n los demandantes, el Gobierno suministr¨® a los parlamentarios, vulnera los principios de ¡°claridad y sinceridad¡± de los debates parlamentarios. Otra objeci¨®n es que el Gobierno introdujese medidas que no encajan en una ley financiera. Por ejemplo, la obligaci¨®n para las empresas de m¨¢s de 300 empleados de difundir indicadores sobre el empleo de mayor edad.

Adem¨¢s de los recursos contra la reforma de las pensiones, el Constitucional examina una petici¨®n para organizar un refer¨¦ndum nacional que limitar¨ªa la edad de jubilaci¨®n a los 62 a?os. Esta v¨ªa requiere recoger casi cinco millones de firmas en un plazo de nueve meses.

Los miembros Consejo Constitucional son nombrados por nueve a?os a propuesta de los presidentes de la Rep¨²blica, del Senado y de la Asamblea Nacional. De los nueve miembros actuales, seis son hombres y tres mujeres. Cinco son expol¨ªticos y, de estos, dos macronistas, dos conservadores y uno socialista: Fabius, el presidente de la instituci¨®n. Fabius, como Jupp¨¦, fueron ministros de Exteriores y primeros ministros.

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