Finlandia pone a prueba en las urnas el ¡®efecto Sanna Marin¡¯
La primera ministra, pese a conservar un alto nivel de popularidad interno y dirigir el proceso de adhesi¨®n a la OTAN, se enfrenta este domingo a unos comicios muy ajustados, con una derecha y ultraderecha a la cabeza en los sondeos
Tres a?os despu¨¦s de convertirse en primera ministra, Sanna Marin lucha contra las adversidades para seguir al frente del Gobierno de Finlandia. La socialdem¨®crata, de 37 a?os, que se mantiene como la pol¨ªtica mejor valorada por la ciudadan¨ªa, con una popularidad internacional sin parang¨®n en la historia reciente del pa¨ªs n¨®rdico, se enfrenta este domingo a unos ajustad¨ªsimos comicios en los que puede verse superada por la derecha y la ultraderecha. Incluso aunque el Partido Socialdem¨®crata (SDP) que lidera lograra ser la fuerza m¨¢s votada, sus opciones de formar un Ejecutivo de coalici¨®n ser¨¢n limitadas.
Marin se convirti¨® en diciembre de 2019 en la jefa de Gobierno m¨¢s joven del mundo en ese momento. A sus 34 a?os, el SDP la eligi¨® para sustituir a Antti Rinne, quien hab¨ªa dimitido para evitar una moci¨®n de censura. La socialdem¨®crata form¨® una coalici¨®n de cinco partidos, todos dirigidos por mujeres, y cuatro de ellas treinta?eras. En sus casi 40 meses en el cargo, Marin ha capeado con ¨¦xito la pandemia de covid-19 y ha dirigido con firmeza el proceso de adhesi¨®n a la OTAN tras la invasi¨®n rusa de Ucrania.
¡°No es nada habitual en Finlandia que el partido del jefe de Gobierno logre un resultado mejor que en los anteriores comicios¡±, sostiene Jenni Karim?ki, profesora de la Universidad de Helsinki especializada en historia pol¨ªtica. Los sondeos otorgan al SDP casi el 20% de los votos, frente al 17,7% con el que ganaron de forma muy ajustada en 2019. ¡°Marin es claramente m¨¢s popular que su partido, y lo sorprendente es que haya sido capaz de mantener esos niveles de aprobaci¨®n hasta el final de la legislatura¡±, agrega. Seg¨²n una encuesta de diciembre del diario Helsingin Sanomat, casi dos tercios de los finlandeses valoraban positivamente la labor de la primera ministra.
Las fiestas
Pese a su popularidad, Marin es una figura divisiva que tambi¨¦n despierta un profundo rechazo de parte de la sociedad finlandesa. Su mandato ha estado salpicado de esc¨¢ndalos que sus detractores han tratado de rentabilizar sin demasiado ¨¦xito. En diciembre de 2021 tuvo que pedir disculpas por salir una noche de fiesta a pesar de que recientemente hab¨ªa estado con un ministro al que acababan de informar de que estaba contagiado de la covid. Y el pasado verano, la dirigente se tuvo que someter a un test de drogas por la presi¨®n de parte de la oposici¨®n tras la difusi¨®n de un v¨ªdeo ¡ªdel que se hicieron eco los principales medios de comunicaci¨®n internacionales¡ª en el que se la ve¨ªa bailando en una fiesta privada. La evaluaci¨®n realizada posteriormente por el Ministerio de Justicia concluy¨® que no incumpli¨® sus deberes como primera ministra del pa¨ªs.
Marin reivindic¨®, entre l¨¢grimas y con voz tr¨¦mula, su derecho ¡°a la alegr¨ªa y la diversi¨®n¡±, especialmente en tiempos pol¨ªticamente tan convulsos, pero unos d¨ªas despu¨¦s tuvo que volver a pedir perd¨®n, despu¨¦s de que se viralizara una fotograf¨ªa de dos influencers conocidas en el pa¨ªs n¨®rdico bes¨¢ndose en toples en la residencia oficial de la primera ministra.
¡°No parece que estos episodios la hayan perjudicado¡±, considera Karim?ki. Jan Erola, comentarista pol¨ªtico, opina que Marin ¡°ha sido capaz de rejuvenecer el partido; ha tra¨ªdo brillo y encanto a una formaci¨®n que se estaba quedando anticuada¡±. El analista, que colabora con la televisi¨®n p¨²blica finlandesa desde hace m¨¢s de 20 a?os, explica que el SDP era percibido como un ¡°partido sin futuro¡± hasta que Marin fue capaz de ¡°recuperar el entusiasmo y cargarlo de energ¨ªa positiva, especialmente femenina¡±.
¡°El SDP llega a las elecciones con alguna opci¨®n gracias al efecto Marin¡±, apunta Erola. ¡°Aun as¨ª, est¨¢ en una posici¨®n muy complicada. Necesita ara?ar algunos votos a los ecologistas y a Alianza de la Izquierda y sacar un resultado mejor de lo que dan las encuestas. Si no es as¨ª, no tendr¨¢ ninguna opci¨®n de revalidar el cargo¡±, agrega el analista. Las posibilidades de la mandataria de mantenerse en el puesto quedaron muy mermadas despu¨¦s de que su socio m¨¢s d¨ªscolo de la actual coalici¨®n, el Partido del Centro, manifestara su negativa a formar parte de un futuro Ejecutivo compuesto por los mismos cinco partidos.
Defensor de los intereses del sector agr¨ªcola y con fuerte influencia en casi todas las zonas rurales, el Partido del Centro desempe?a un papel determinante en la pol¨ªtica finlandesa desde hace m¨¢s de un siglo. De confirmarse los pron¨®sticos, los centristas sumar¨ªan poco m¨¢s del 10% de los sufragios, el peor resultado en sus casi 120 a?os de historia, pero aun as¨ª sus esca?os pueden resultar decisivos en la formaci¨®n de gobierno. ¡°El Partido del Centro podr¨ªa vender su apoyo a Marin a un precio tan caro que s¨ª que le compensara¡±, considera Teivo Teivainen, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Helsinki.
La ultraderecha
Los sondeos sit¨²an a los socialdem¨®cratas en tercera posici¨®n, a muy poca distancia de los conservadores de Coalici¨®n Nacional (KOK) ¡ªque los encabezan desde hace dos a?os¡ª y del ultraderechista Partido de los Finlandeses, que ha escalado vertiginosamente en los ¨²ltimos meses y roza la primera posici¨®n. La mandataria ha descartado de plano cualquier opci¨®n de negociar con la formaci¨®n extremista, a la que ha tachado de ¡°abiertamente racista¡±. Sin embargo, la opci¨®n de que sumen apoyos conservadores y socialdem¨®cratas ¡ªal estilo de una gran coalici¨®n alemana¡ª no resulta impensable, sobre todo si el SDP gana finalmente los comicios. ¡°Si KOK queda primero, parece dif¨ªcil imaginar que puedan alcanzar un acuerdo de gobierno. En caso de que Marin dimitiera, y se nombrara un nuevo l¨ªder con una ret¨®rica no tan izquierdista, ser¨ªa m¨¢s probable¡±, apunta Erola.
¡°Si conservadores y socialdem¨®cratas se muestran dispuestos a pactar, resultar¨¢ muy sencillo sumar otras fuerzas a la coalici¨®n¡±, predice Teivainen. ¡°Sin embargo, si Coalici¨®n Nacional y el Partido de los Finlandeses pretenden gobernar juntos, va a ser m¨¢s complicado que convenzan a otras formaciones que les har¨¢n falta¡±, a?ade.
Coalici¨®n Nacional parec¨ªa tener garantizada hace un a?o su posici¨®n como primera fuerza parlamentaria de la derecha, las encuestas le otorgaban el doble de esca?os que a la formaci¨®n populista y antinmigraci¨®n. ¡°Creo que KOK ha cometido un claro error en su defensa a ultranza de la austeridad¡±, sostiene Erola. ¡°Propone profundos recortes presupuestarios en un momento en que se ha disparado el coste de la vida. B¨¢sicamente, promete tiempos peores para la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa¡±, desarrolla el analista. El desgaste de KOK ha catapultado al Partido de los Finlandeses ¡ªque obtuvo entre el 17,5% y el 19,5% de los apoyos en las ¨²ltimas tres elecciones parlamentarias, pero viv¨ªa una etapa delicada antes de la invasi¨®n de Ucrania¡ª.
¡°El Partido de los Finlandeses ha hecho una campa?a muy potente en las redes sociales, especialmente en TikTok¡±, opina Teivainen. Los sondeos apuntan que ser¨¢ la fuerza m¨¢s votada entre los menores de 25 a?os, a pesar de que otras encuestas reflejan que, en lo relativo a inmigraci¨®n o medioambiente, la posici¨®n preponderante entre la juventud es diametralmente opuesta a la de los ultraderechistas.
En una cafeter¨ªa del centro de Helsinki, Kristiina Lehtonen, estudiante de Enfermer¨ªa, admite sin tapujos que votar¨¢ a la ultraderecha. ¡°Casi todo lo que cuentan los medios sobre ellos es pura mentira¡±, declara. ¡°Les acusan de ser racistas y hasta hom¨®fobos, pero la pareja de uno de sus diputados es un hombre negro. ?Qu¨¦ m¨¢s pruebas hacen falta de que no lo son?¡±, prosigue la joven. Su amiga Pihla Koskinen, empleada de un horno, resume: ¡°Marin solo sabe gastar y gastar. Si sigue en el poder, va a hundir la econom¨ªa¡±. Matti Hakala, un pensionista de 74 a?os, s¨ª que votar¨¢ a los socialdem¨®cratas este domingo. ¡°Si no gobiernan ellos, la sanidad y la educaci¨®n se van a resentir, y el medio ambiente a¨²n m¨¢s¡±, argumenta mientras trata de resguardarse de las g¨¦lidas temperaturas en una parada de autob¨²s.
Los analistas consultados coinciden en considerar poco probable que Marin est¨¦ dispuesta a pasar cuatro a?os a cargo de un ministerio o como l¨ªder de la oposici¨®n. ¡°Parece que en caso de no poder liderar el futuro gobierno, estar¨ªa tentada de probar algo nuevo, quiz¨¢s como presidenta del Parlamento o en alg¨²n puesto en Bruselas¡±, pronostica Erola. La prensa finlandesa especula desde hace meses con la posibilidad de que Marin sea la futura candidata de los socialdem¨®cratas para presidir la Comisi¨®n Europea.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.