Sunak insta al desbloqueo institucional de Irlanda del Norte al cumplirse 25 a?os de paz
Ni el aniversario del Acuerdo de Viernes Santo, ni la presencia de Joe Biden rompen la par¨¢lisis
El primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, ha aprovechado los 25 a?os del Acuerdo de Viernes Santo para pedir a los partidos de Irlanda del Norte que ¡°se pongan a la tarea¡± de gobernar, tras 14 meses de par¨¢lisis institucional. Pese a las expectativas iniciales, el aniversario de ...
El primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, ha aprovechado los 25 a?os del Acuerdo de Viernes Santo para pedir a los partidos de Irlanda del Norte que ¡°se pongan a la tarea¡± de gobernar, tras 14 meses de par¨¢lisis institucional. Pese a las expectativas iniciales, el aniversario de la negociaci¨®n que puso fin a tres d¨¦cadas de conflicto sectario no ha servido de acicate para desbloquear las instituciones de la regi¨®n. Tras la victoria hist¨®rica del Sinn F¨¦in el pasado mayo, y con la tensi¨®n por el encaje pos-Brexit del territorio norirland¨¦s de fondo, los unionistas rechazaron entrar en el Gobierno, como prev¨¦ el acuerdo de paz. Ni siquiera la esperada asistencia del presidente de Estados Unidos a las conmemoraciones ha incitado a retomar el di¨¢logo a fuerzas pol¨ªticas condenadas a entenderse, lo que ha obligado a Joe Biden, siempre dispuesto a presumir de ascendencia irlandesa, a rebajar el perfil de su visita.
A falta de un Ejecutivo con el que reunirse, o de un Parlamento ante el que intervenir, Biden tendr¨¢ que conformarse con un discurso en el nuevo campus de la Ulster University el mi¨¦rcoles, antes de trasladarse a la Rep¨²blica de Irlanda, donde tiene previsto combinar la vertiente diplom¨¢tica de su viaje con encuentros m¨¢s ¨ªntimos con familiares lejanos que todav¨ªa viven en los condados de Louth y Mayo. Su exigua agenda al norte de la frontera, sin embargo, es fuente de inquietud y de escarnio, puesto que supone una oportunidad perdida para un Gobierno, el de Sunak, que aspiraba a capitalizar la presencia de Biden en Belfast; pero tambi¨¦n para el arco pol¨ªtico norirland¨¦s, encastillado en una crisis en bucle que impide restaurar la normalidad institucional.
De ah¨ª que uno de los mensajes que el primer ministro brit¨¢nico ha intentado que cale en este aniversario es el de la necesidad de cumplir lo pactado 25 a?os atr¨¢s, cuando la ¡°valent¨ªa, perseverancia e imaginaci¨®n pol¨ªtica¡± de dirigentes a ambos lados de la frontera permitieron alumbrar los organismos que este 10 de abril aparecen vacantes. ¡°Celebramos a aquellos que tomaron decisiones dif¨ªciles, que aceptaron compromisos y mostraron liderazgo¡±, ha dicho en un comunicado del Gobierno brit¨¢nico sobre una efem¨¦ride en la que resulta evidente que, aunque el proceso de paz ha dado resultado, el entendimiento pol¨ªtico es todav¨ªa un reto en construcci¨®n.
Las diferencias no se limitan a los principales protagonistas de la regi¨®n, sino que se extienden a las relaciones con Londres, como muestra el programa de Biden en las menos de 24 horas que pasar¨¢ en Belfast, desde que aterrice este martes por la noche, hasta que parta hacia la Rep¨²blica de Irlanda el mi¨¦rcoles por la tarde. Durante meses, la ansiada presencia de Biden en los actos del aniversario, ratificando el compromiso de Estados Unidos como uno de los pa¨ªses m¨¢s implicados en las negociaciones de hace un cuarto de siglo, anticipaba encuentros al m¨¢ximo nivel, empezando por la Asamblea de Stormont (el Parlamento norirland¨¦s) y discursos en diferentes foros. Pero la cuenta atr¨¢s para su llegada ha estado marcada por la imprecisi¨®n y actos como el esperado en la Queen¡¯s University han desaparecido, para dejar una ¨²nica comparecencia en la Ulster University y la mera expectativa de encuentros con la clase pol¨ªtica y empresarial de la regi¨®n.
Con todo, Sunak quiere maximizar los r¨¦ditos de tener a Biden en suelo brit¨¢nico y prev¨¦ brindarle la atenci¨®n que le permita la menguada agenda, empezando por esperarlo a los pies de la escalerilla por la que el presidente descienda del Air Force One, y garantizarse la siempre bienvenida cumbre bilateral. En este caso, adem¨¢s, el premier brit¨¢nico pretende incidir en la vertiente inversora, puesto que considera que el crecimiento econ¨®mico es ¡°lo m¨¢s grande¡± que ¨¦l, como mandatario brit¨¢nico, puede hacer para ¡°asegurar una Irlanda del Norte pr¨®spera y floreciente¡± y cumplir as¨ª con la ¡°promesa¡± del Acuerdo de Viernes Santo, seg¨²n otro comunicado emitido por el Ejecutivo.
Para ello, ha anunciado la convocatoria de una cumbre de inversi¨®n en Belfast en septiembre y Downing Street ha confirmado tambi¨¦n que la visita de Biden ser¨¢ aprovechada para ¡°incentivar la inversi¨®n a largo plazo¡±, dado el inter¨¦s estrat¨¦gico del Ejecutivo norteamericano, como refleja el nombramiento el pasado diciembre de Joe Kennedy III, nieto de Robert Kennedy, como enviado especial de Estados Unidos para Irlanda del Norte.
Estados Unidos es, de hecho, una de las principales fuentes de inversi¨®n for¨¢nea, reflejada en los 1.500 millones de libras (1.700 millones de euros) inyectados en la econom¨ªa norirlandesa en la ¨²ltima d¨¦cada, los 13.000 empleos creados y el millar de empresas de propiedad estadounidense que operan en el territorio, donde se han establecido gigantes como Microsoft.
La cruz de la visita es, por tanto, la frustraci¨®n ante la par¨¢lisis pol¨ªtica, ya que en Londres confiaban en que el Gobierno norirland¨¦s estar¨ªa constituido a tiempo para el cuarto de siglo del proceso de paz. Las expectativas han resultado demasiado optimistas, aunque no infundadas. La ca¨ªda del Ejecutivo en febrero de 2022 se desat¨® por el rechazo del Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP, en sus siglas en ingl¨¦s), principal formaci¨®n protestante, al acuerdo pos-Brexit para la regi¨®n, el llamado Protocolo de Irlanda. Pese a haber sido de los pocos partidos que hab¨ªan apoyado la salida brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea, el DUP rechaz¨® la soluci¨®n acordada con Bruselas para evitar la reinstauraci¨®n de una frontera dura entre Irlanda del Norte (brit¨¢nica) y la Rep¨²blica de Irlanda. El ministro principal en ese momento, Paul Givan, dimiti¨® finalmente en febrero de 2022 y dio paso a unos comicios en mayo.
El Sinn F¨¦in obtuvo en esas elecciones por primera vez la victoria para una formaci¨®n republicana y a favor de la unificaci¨®n de Irlanda y, de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo de Viernes Santo, a su l¨ªder, Michelle O¡¯Neill, le correspond¨ªa el cargo de ministra principal y al del DUP, el de n¨²mero dos, en un Ejecutivo compartido por ambas fuerzas. Pero el Protocolo de Irlanda segu¨ªa siendo anatema para el DUP, que tampoco ha aceptado la soluci¨®n de compromiso que Sunak logr¨® firmar con Bruselas el pasado febrero. El bloqueo institucional en Irlanda del Norte se mantiene.
De momento, en el Parlamento brit¨¢nico los unionistas han votado en contra del nuevo acuerdo pos-Brexit, el Acuerdo Marco de Windsor, que incluye el denominado freno de Stormont, que permitir¨ªa a la Asamblea de Irlanda del Norte rechazar potenciales nuevas leyes comunitarias. Pero el primer ministro brit¨¢nico mantiene el pulso y, tras haber advertido en el pasado al DUP de que el pacto no solo es intocable, sino lo mejor a lo que puede aspirar Irlanda del Norte, ha aprovechado el aniversario del Acuerdo de Viernes Santo para apelar a todas las fuerzas pol¨ªticas a trabajar para poner a las instituciones ¡°en marcha lo antes posible¡±.
Altercados en Londonderry
La jornada del 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo ha transcurrido con tranquilidad, salvo en la ciudad fronteriza de Londonderry o Derry, donde una manifestación no autorizada ha terminado en disturbios y lanzamiento de cócteles molotov contra un furgón de la policía.
Personas ataviadas con uniformes paramilitares han encabezado la marcha, que conmemoraba el Alzamiento de Pascua de 1916, cuando facciones republicanas se rebelaron en Irlanda contra el control del Reino Unido.
La Policía, que ha desplegado un helicóptero para vigilar la manifestación, ha llamado a la calma y ha aclarado que ningún agente ha resultado herido, según la BBC. Medios norirlandeses han apuntado al partido Saoradh -brazo político del Nuevo IRA- como convocante de la manifestación, en la que han marchado decenas de jóvenes que portaban barras de hierro y piedras.
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