Juan Sebasti¨¢n Chamorro: ¡°En la oposici¨®n nicarag¨¹ense han madurado espacios de comunicaci¨®n interna positivos¡±
El excandidato presidencial y preso pol¨ªtico desterrado asegura en entrevista con EL PA?S que los opositores de Nicaragua, tras muchos bandazos internos, est¨¢n ¡°bastante unidos¡± para formar un solo frente contra el r¨¦gimen
Juan Sebasti¨¢n Chamorro es uno de los presos pol¨ªticos desterrados m¨¢s visibles de la oposici¨®n nicarag¨¹ense: fue precandidato presidencial, ha trabajado de cerca con el sector privado y en 2018 estuvo en primera fila de las fallidas negociaciones con el r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Luego de ser excarcelado y despojado de su nacionalidad en febrero pasado, el economista se reinventa junto a su familia en Estados Unidos, a la vez que retom¨® de inmediato su activismo pol¨ªtico.
Por estos d¨ªas de abril, en los que se cumple el quinto aniversario de las protestas sociales que cimbraron a la Administraci¨®n sandinista, los opositores como Chamorro tienen un reto que parece ser el m¨¢s dif¨ªcil de todos, incluso por encima de la c¨¢rcel que soportaron: ponerse por fin de acuerdo y unirse para plantar cara a un r¨¦gimen que consideran una ¡°dictadura criminal¡±. La unidad se ha vuelto un ¡°anhelo¡± y los distintos grupos han dado tantos bandazos que el capital pol¨ªtico que consiguieron, tras la rebeli¨®n de abril, est¨¢ en riesgo.
Coinciden todos en que la salida de la c¨¢rcel les ha dado ¡°madurez pol¨ªtica¡±. Dicen que en el exilio y el destierro se han abierto espacios de interlocuci¨®n que los pone muy cerca de fraguar unidad. Aunque no est¨¢ claro el avance ni el calado de esas pl¨¢ticas, por ahora los opositores intentan transmitir una sensaci¨®n de consenso que, en los ¨²ltimos d¨ªas, est¨¢ siendo torpedeada por los sectores m¨¢s radicales de derecha, la mayor¨ªa afincados en Miami. En esta entrevista con EL PA?S, Chamorro hace un balance de la situaci¨®n y analiza d¨®nde se encuentran hoy el r¨¦gimen y la oposici¨®n.
Pregunta. Ya tiene casi dos meses excarcelado y en el destierro. ?C¨®mo se ha adaptado?
Respuesta. Relativamente bien, en el sentido de que, a diferencia de la mayor¨ªa de mis hermanos que ven¨ªan en el vuelo de los 222 excarcelados, ya ten¨ªa en Estados Unidos a mi familia, a mi esposa y mi hija. Una suerte que no han pasado la inmensa mayor¨ªa de ellos. Obviamente la adaptaci¨®n siempre es compleja. En la c¨¢rcel, despu¨¦s de 20 meses, uno desarrolla una rutina y cambiar de rutina es parte de la adaptaci¨®n.
P. Casi de inmediato, despu¨¦s de la excarcelaci¨®n, lo vimos en foros internacionales, como en el Congreso de Estados Unidos y Naciones Unidas. ?C¨®mo est¨¢ viendo la comunidad internacional a Nicaragua, sobre todo cuando en el mundo hay otros incendios?
R. Me ha sorprendido positivamente el tema de Nicaragua en general. No la situaci¨®n de nosotros los presos, sino de nosotros los nicarag¨¹enses, que ha estado sobre la agenda. El momento de nuestra liberaci¨®n ocurri¨® cuando pasaban varias cosas que volvieron a poner a luz internacional a Nicaragua: las declaraciones del papa Francisco y el informe de los expertos de Naciones Unidas.
P. ?Qu¨¦ cree que hubo detr¨¢s de la decisi¨®n del r¨¦gimen de excarcelarlos, sobre todo cuando Ortega y Murillo los ve¨ªan como ¡°fichas de canje¡±?
R. La explicaci¨®n que dio el Gobierno de Estados Unidos es lo que pas¨®. Es decir, fue una decisi¨®n unilateral de Managua. No creo que haya habido m¨¢s negociaci¨®n de fondo, m¨¢s que la parte operativa de nuestra salida: el tema de los pasaportes, el avi¨®n, etc¨¦tera. Y esto es una acci¨®n t¨ªpica de Ortega. A m¨ª me toc¨® verla en la mesa de la negociaci¨®n en 2019 cuando, si bien es cierto hab¨ªa mucha presi¨®n, tambi¨¦n se sent¨ªa que la dictadura ya hab¨ªa tomado la decisi¨®n unilateral de sacar a los aproximadamente 700 presos pol¨ªticos. Y eso me recuerda mucho a nuestra salida: Los presos pol¨ªticos se hab¨ªan convertido en un peso pol¨ªtico muy fuerte para Ortega a nivel nacional e internacional. Quiso sacarse ese peso de encima. Aunque esta vez lo hizo solamente a medias porque con la negativa de Monse?or Rolando ?lvarez de no subirse al avi¨®n, qued¨® un preso pol¨ªtico muy importante, aparte de los 37 restantes.
P. Sin embargo, el r¨¦gimen sigue atropellando y apresando a m¨¢s personas¡ A la vez suspenden relaciones con el Vaticano y guardan un silencio bastante elocuente, al menos p¨²blicamente, tras el informe de los expertos de la ONU. ?C¨®mo lee el momento en el que est¨¢n Ortega y Murillo?
R. No siento que haya una relajaci¨®n o una disminuci¨®n de la represi¨®n. Todo lo contrario: ves el discurso agresivo contra el Vaticano o contra Monse?or ?lvarez. Posterior a nuestra nuestra liberaci¨®n la dictadura ha mostrado un recrudecimiento, pero miden el sentimiento de la gente. Previo a esta Semana Santa, cuando prohibieron las procesiones, exhibieron a monse?or ?lvarez en un inter¨¦s de mostrarse, tal vez, un poquito menos radicales. Sin embargo, la actitud represiva la tienen y la van a seguir teniendo. No debemos de enga?arnos con estos gestos de posible ablandamiento. La dictadura va a seguir apretando tuercas en tanto existan expresiones de oposici¨®n y de protesta.
P. Usted trabaj¨® de cerca con el sector privado y es economista. ?C¨®mo interpreta la decisi¨®n de decapitar al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y a todas sus c¨¢maras? ?Qu¨¦ impacto real puede tener?
R. El impacto ya se estaba teniendo. Es decir, descabezar a toda la gremialidad de un pa¨ªs representa un costo alt¨ªsimo para la inversi¨®n; en realidad, para la poca inversi¨®n que puede haber en un pa¨ªs como Nicaragua. En todos los pa¨ªses, aun en las condiciones m¨¢s dif¨ªciles, se necesita un cierto grado de resoluci¨®n de problemas pr¨¢cticos: que el contenedor, que la aduana, que el permiso... Cosas que no tienen absolutamente nada que ver con la pol¨ªtica. Ese tipo de gestiones quedaron eliminadas. Eso convierte al pa¨ªs en uno mucho m¨¢s dif¨ªcil para hacer inversiones y negocios. Muchas inversiones se van a ir a otros lugares. Esto es un reflejo m¨¢s de lo que ha hecho Ortega en el pasado: atacar directamente a la Iglesia, conflictuar con Estados Unidos y con el sector privado. Exactamente lo mismo que hizo en los ochenta. ?Y c¨®mo le fue?
P. Si bien es cierto que la persecuci¨®n fue un factor que impidi¨® que la oposici¨®n se uniera en 2021, hubo muchos desencuentros entre ustedes que contribuyeron a la divisi¨®n. Despu¨¦s del duro paso en prisi¨®n, ?c¨®mo est¨¢n frente a la demanda de unidad?
R. Estamos bastante unidos. Estoy hablando del n¨²cleo de presos que estuvimos en El Chipote. Estamos muy unidos, con una fraternidad que se cultiv¨® y se trabaj¨® fuertemente en los meses de encierro. Eso es una cosa bastante importante de resaltar, pero tambi¨¦n se han minimizado algunos gestos de unidad que se dieron en el 2021. El acuerdo Nicaragua Primero, de febrero del 2021, es un documento clar¨ªsimo en el que todos nos pusimos de acuerdo para apoyar al candidato que resultara electo. Cuando le quitan la Personer¨ªa al PRD (Partido Restauraci¨®n Democr¨¢tica), los dem¨¢s candidatos van a la otra plataforma opositora, CxL (Ciudadanos por la Libertad), a decir compitamos en este proceso... pero a la semana de esa decisi¨®n es que nos echan presos a todos. ?Qu¨¦ te est¨¢ diciendo ese gesto de la dictadura? Que ellos estaban viendo que no iba a ser posible ya en ese momento dividirnos. De modo que no tuvieron m¨¢s remedio que echarnos presos.
P. En Costa Rica existe el proceso de di¨¢logo opositor llamado Monteverde y otras plataformas opositoras en el exilio. ?Usted est¨¢ participando en alguna de ellas?
R. Estoy participando en todo espacio pol¨ªtico que se me invite. Creo que hay una lecci¨®n aprendida a partir de lo que te he mencionado antes¡ Toca tener autocr¨ªtica. Faltaron muchos espacios de comunicaci¨®n. Y eso lo he encontrado ahora. Me ha dado cierta satisfacci¨®n saber que personalidades de diversas ¨ªndoles se han sentado a conversar. En la oposici¨®n han madurado espacios de comunicaci¨®n interna que son positivos. Y mi posici¨®n con relaci¨®n a esto es colaborar en lo que sea necesario, tratar de sumarme a todos los esfuerzos unitarios y seguir adelante.
P. La oposici¨®n tiene por delante el reto de la unidad, pero tambi¨¦n c¨®mo incidir en Nicaragua desde el destierro.
R. Efectivamente las organizaciones han sido desaparecidas por la dictadura, pero hay nicarag¨¹enses y patriotas en el pa¨ªs que conservan todav¨ªa ciertas estructuras pol¨ªticas. Yo lo dejar¨ªa ah¨ª porque es un tema de seguridad muy obvio. Pero hay que ser realistas: se hace m¨¢s dif¨ªcil el trabajo pol¨ªtico desde el destierro. Pero considero que cuando un pueblo entero est¨¢ en contra de un sistema represivo, es cuesti¨®n de tiempo. Entonces lo que hay que hacer es seguir organiz¨¢ndose.
P. Muchos hablan de que el r¨¦gimen tiene cierto desgaste y fricciones internas. ?C¨®mo se posiciona la oposici¨®n frente a trabajadores p¨²blicos que son rehenes en Nicaragua?
R. Despu¨¦s de abril de 2018, nuestro discurso a todo el sector p¨²blico fue demasiado severo. Tenemos que tener una comunicaci¨®n de m¨¢s acercamiento con todos esos rehenes del gobierno, que son miles. Hay miles de nicarag¨¹enses honestos que est¨¢n hartos de este r¨¦gimen dictatorial y que por necesidad tienen que estar en el sector p¨²blico. Ellos van a jugar un papel muy importante en la Nicaragua del futuro. Si estas son personas que no han cometido ning¨²n il¨ªcito, que han respetado los derechos humanos, y lo que tienen son cargos en el sector p¨²blico, pues hay que conversar. Yo vengo del sector p¨²blico y me he encontrado a gente que es solidaria con la causa azul y blanco. Creo que es importante tener muy presente ese factor. Ortega se mantiene por la fuerza de la polic¨ªa y los militares, pero hay mucho descontento incluso dentro de sus propias filas.
P. ?La comunidad internacional deber¨ªa aumentar la presi¨®n sobre el Ej¨¦rcito de Nicaragua?
R. Soy de la idea de acciones particulares que no afecten el bienestar del nicarag¨¹ense promedio. Lo m¨¢s importante es apuntar a organizaciones que le significan recursos econ¨®micos a la dictadura. Y claro, funcionarios que han sido parte de abusos de derechos humanos y corrupci¨®n. En ese sentido deber¨ªan estar orientadas las acciones.
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