El presidente de Italia invoca el antifascismo frente a la tibieza de Meloni
Mattarella pronuncia su discurso m¨¢s radical contra el r¨¦gimen de Mussolini mientras la primera ministra se apunta al revisionismo hist¨®rico en la fiesta de la Liberaci¨®n de Italia
Era la primera vez que celebraba el 25 de abril, la conmemoraci¨®n de la Liberaci¨®n de Italia del nazifascismo. Giorgia Meloni, l¨ªder de Hermanos de Italia, un partido nacido de los rescoldos del posfascismo, nunca hab¨ªa tenido que hacerlo antes. Nadie en su formaci¨®n lo hubiera hecho. Pero el martes, como primera ministra, se vio obligada a acudir al Altar de la Patria, monumento romano que recuerda la unidad de Italia. Estuvo ah¨ª diez minutos. Y public¨® ese mismo d¨ªa, tras semanas de pol¨¦micas, una carta en el Corriere della Sera para asegurar que no siente ninguna ¡°nostalgia del fascismo¡±. El art¨ªculo, sin embargo, consist¨ªa fundamentalmente en una suerte de revisionismo hist¨®rico en el que cambiaba la palabra ¡°liberaci¨®n¡± por ¡°libertad¡±, ¡°partisanos¡± por ¡°patriotas¡±, y evitaba el t¨¦rmino antifascista. Su timidez en la toma de posici¨®n qued¨® todav¨ªa m¨¢s subrayada cuando el jefe del Estado, Sergio Mattarella, pronunci¨® en Cuneo su discurso m¨¢s n¨ªtido y radical contra el fascismo. ¡°Ahora y siempre, Resistencia¡±, termin¨® leyendo.
Podr¨ªa decirse que hay cuatro palabras fundamentales que explican el 25 de abril de 1945 y la lucha que se libr¨® contra el nazifascismo en Italia. Tambi¨¦n pueden invocarse en cualquier recuerdo que se haga de aquel tiempo: liberaci¨®n, partisano, antifascismo y Resistencia. Meloni logr¨® en su carta al Corriere della Sera no escribir tres de ellas y hacer referencia solo a la Resistencia, cuyo motor fundacional de la Rep¨²blica Italiana est¨¢ fuera de ninguna duda. Eligi¨® tambi¨¦n citar a Paola del Din, una partisana envuelta en algunas pol¨¦micas que prefiere que la llamen simplemente ¡°patriota¡±. La asociaci¨®n de partisanos italianos (ANPI), los que lucharon contra la ocupaci¨®n nazi y el fascismo, pidieron este lunes que el Gobierno declarase p¨²blicamente su ¡°antifascismo¡±. Pero la declaraci¨®n estuvo muy lejos de producirse en esos t¨¦rminos. Sergio Mattarella, presidente de la Rep¨²blica y el hombre que ha sostenido sobre sus hombros al pa¨ªs en los momentos m¨¢s convulsos de los ¨²ltimos a?os, en cambio, s¨ª lo hizo.
El jefe del Estado se march¨® hasta Cuneo, zona donde se concentr¨® la resistencia en la regi¨®n de Piamonte y tercera zona de Italia con m¨¢s deportados a los campos de concentraci¨®n nazis. Desde all¨ª enarbol¨® un discurso largo y llen¨® de referencias al per¨ªodo y al valor de la lucha que permiti¨® fundar la Rep¨²blica democr¨¢tica. ¡°La Resistencia fue sobre todo una revuelta moral de patriotas contra el fascismo para el rescate nacional. El sentido de un pueblo que enrol¨® a la vieja generaci¨®n de antifascistas¡±. Mattarella, adem¨¢s, rercord¨® que las Rep¨²blicas partisanas, las zonas libres, anticiparon con su determinaci¨®n, la Constituci¨®n. Una Carta Magna basada en el antifascismo, aunque los fundadores de Hermanos de Italia, como el presidente del Senado, Ignazio Benito La Russa, lo nieguen ahora.
El discurso de Mattarella, precisamente, se ha visto en muchos sectores pol¨ªticos como una respuesta contundente a semanas de pol¨¦micas en torno a esta fecha y a c¨®mo debe celebrarse. La Russa, de hecho, pese a que es el segundo cargo del Estado, estuvo el martes en Praga y celebr¨® la Resistencia antisovi¨¦tica en lugar de la antifascista. Una visita considerada una provocaci¨®n por la oposici¨®n y que se produjo mientras en Italia desfilaban unas 100.000 personas convocadas por ANPI, la asociaci¨®n de partisanos. ¡°Mattarella ha restablecido la verdad¡±, subray¨® el alcalde de Mil¨¢n, Beppe Sala, desde la marcha. Tambi¨¦n le acompa?aba la nueva secretaria del Partido Democr¨¢tico italiano, Elly Schlein, que estos d¨ªas ha sido muy dura con el Gobierno. ¡°Quien participa en estas manifestaciones lo hace para recordar el sacrificio de quien quiso liberarnos y los valores de la Resistencia antifascista que siguen guiando nuestro compromiso cotidiano. Porque eso forma parte de nuestra Constituci¨®n¡±.
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