Salvar vidas en el Mediterr¨¢neo, un mar de trabas para las ONG
Las organizaciones de salvamento mar¨ªtimo sufren la criminalizaci¨®n de su actividad y se enfrentan a normas que evitan que se salven m¨¢s vidas de migrantes en el mar
A las 14.06 del viernes 28 de abril, cuatro miembros de la tripulaci¨®n del Astral, el velero de salvamento mar¨ªtimo de la ONG espa?ola Open Arms, sacaban del buque el cuerpo sin vida de un hombre ante la mirada del empleado de una funeraria, una m¨¦dica forense y cuatro efectivos de la Guardia Costera italiana. Apostados en la bocana del puerto de Lampedusa, los agentes recibieron el cad¨¢ver y lo depositaron en un ata¨²d de madera. El ¨²nico comentario que se escuch¨® fue por parte de la sanitaria, al abrir la cremallera del sudario y observar en su interior: ¡°Irreconocible¡±, sentenci¨®. El Astral naveg¨® con un cad¨¢ver a bordo durante 24 horas. Chrys Basso, el cocinero del equipo, fue el primero en avistarlo con los prism¨¢ticos en la inmensidad azul del Mediterr¨¢neo central, el viernes a mediod¨ªa. No parec¨ªa un bid¨®n, ni un neum¨¢tico como los que quedan en las inmediaciones de donde se llevan a cabo rescates de pateras, as¨ª que Basso pidi¨® por el walkie-talkie a sus compa?eras de la z¨®diac que se acercaran a mirar. La respuesta lleg¨® a los pocos minutos: ¡°Confirmo. Es el cuerpo de un hombre¡±.
Italia vive un aumento de llegadas que no se daba desde el a?o 2017. El canal de emergencias de Radio Lampedusa est¨¢ ocupado las 24 horas y la Guardia Costera no parece dar abasto. Porque no hay que olvidar la otra cuenta, la de los vivos: m¨¢s de 46.000 personas que han emigrado desde las costas norteafricanas en una patera en lo que va de a?o y han sido rescatadas. De ellas, 36.000 han llegado a costas italianas. Este repunte motiv¨® que el Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni aprobara hace un mes escaso un ¡°estado de emergencia migratoria¡± que le permite tomar decisiones sin pasar por el Parlamento y que incluye medidas para facilitar las expulsiones. ¡°La declaraci¨®n viene porque [el ministro de Transporte y extitular de Interior] Matteo Salvini desmantel¨® el sistema de acogida y la Guardia Costera¡±, afirma ?scar Camps, fundador de Open Arms, en referencia al eterno caballo de batalla electoral en Italia.
En ese contexto, las ONG denuncian que no pueden trabajar, lastradas por un rosario de normativas que pasan por encima del derecho internacional. Recuerdan c¨®mo les declar¨® la guerra el Gobierno de Salvini en 2018, nada m¨¢s ganar las elecciones. ¡°Desde 2015, todos nuestros movimientos siempre hab¨ªan estado ordenados por el Centro de Coordinaci¨®n de Rescate Mar¨ªtimo (CCRM) y no hab¨ªa ning¨²n problema. Rescat¨¢bamos 4.000 personas en un d¨ªa y nadie jam¨¢s se quej¨®. Luego se acab¨® todo. Ahora est¨¢n como pollos sin cabeza¡±, contin¨²a Camps.
Desde que se avist¨® el cad¨¢ver, la tripulaci¨®n del Astral intent¨® que alguna autoridad se hiciera cargo del fallecido. Primero, con Malta, dado que el barco navegaba por aguas de su jurisdicci¨®n. No hubo respuesta y probaron con Italia. ¡°Nos dicen que tienen muchas pateras a las que auxiliar, que esperemos¡±, inform¨® la jefa de misi¨®n, Esther Camps, tras contactar con el CCRM. El cad¨¢ver era de un var¨®n adulto, vestido con un abrigo naranja y atascado en la c¨¢mara de un neum¨¢tico que debi¨® emplear como un flotador. Yac¨ªa doblado sobre s¨ª mismo y con la cabeza sumergida. Por su avanzado estado de descomposici¨®n, debi¨® morir al menos 48 horas antes. En los ¨²ltimos 10 d¨ªas, 300 personas han muerto o desaparecido en las aguas del Mediterr¨¢neo central, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones. Ese cuerpo mecido por las olas se suma a la macabra cifra.
El colof¨®n de los problemas de las ONG tuvo lugar el 2 de enero, con la aprobaci¨®n de un decreto que incluso se ha ganado la reprobaci¨®n del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Una de las medidas es asignar puertos lejanos para desembarcar a los rescatados. ¡°Pedimos ir a Lampedusa, ya que era el m¨¢s cercano, pero el CCRM nos asign¨® Taranto, a 61 horas. De camino tuvimos que evacuar a dos personas porque se encontraban en estado cr¨ªtico¡±, describe por correo electr¨®nico Axel Steier, portavoz de la ONG Mission Lifeline, que opera con el barco Ocean Viking. Tambi¨¦n al Humanity 1, de la organizaci¨®n SOS Humanity, se le pidi¨® viajar hasta el puerto de R¨¢vena, a m¨¢s de 1.600 kil¨®metros de su ubicaci¨®n. Estas dos organizaciones y la alemana Sea-Eye han iniciado acciones legales contra Italia por ¡°la asignaci¨®n sistem¨¢tica e ileg¨ªtima de puertos distantes¡±, expresa tambi¨¦n a trav¨¦s de un correo electr¨®nico su representante, Wasil Schauseil.
De hecho, SOS Humanity ha documentado todas las operaciones, tanto propias como de otras organizaciones, desde diciembre de 2022. En ninguna de ellas se determin¨® como destino Lampedusa o alg¨²n puerto de Sicilia, que son los m¨¢s cercanos a la zona de b¨²squeda y rescate de Italia, Malta, T¨²nez y Libia, donde se producen todos los naufragios. ¡°Esta es una de las pr¨¢cticas que puso el Gobierno para minimizar el tiempo que podemos ser operativos, cubriendo el trabajo que los mismos Estados han dejado en esta franja del mar¡±, denuncia por tel¨¦fono Juan Mat¨ªas Gil, jefe de misi¨®n del Geo Barents, el buque de salvamento de M¨¦dicos Sin Fronteras.
MSF y otras organizaciones humanitarias tambi¨¦n denuncian la pr¨¢ctica del desembarco ¡°selectivo¡±, por la que en noviembre se vivieron momentos cr¨ªticos. Las autoridades solo admitieron a 357 personas rescatadas por el Geo Barents, dejando a 215 a bordo dos d¨ªas m¨¢s. En esos momentos tambi¨¦n se aplic¨® la pol¨ªtica de bloqueo de puertos, una de las promesas electorales de la ultraderecha italiana, lo que provoc¨® que otras tres ONG tuvieran que esperar varios d¨ªas hasta obtener permiso para desembarcar. Entre las cuatro sumaban 1.080 personas recogidas en el mar. Por una situaci¨®n similar ocurrida en 2019, Open Arms ha llevado ante los tribunales al entonces primer ministro, Matteo Salvini, acusado del ¡°secuestro¡± de los migrantes que hab¨ªan sacado del agua. El proceso judicial a¨²n est¨¢ en marcha.
57 procesos judiciales contra ONG
Otro punto pol¨¦mico de la nueva norma italiana surge por la obligaci¨®n de los buques a dirigirse inmediatamente a puerto despu¨¦s de cada actuaci¨®n, algo que retrasa las operaciones de salvamento, ya que habitualmente estos barcos llevaban a cabo m¨¢s de un rescate en varios d¨ªas. La detenci¨®n de miembros de ONG, sanciones administrativas, multas e inspecciones ha sido analizada por la oficina de la UE para derechos humanos, FRA, que ha contabilizado 57 procesos judiciales contra las organizaciones dedicadas al salvamento en el Mediterr¨¢neo entre 2016 y junio de 2022. De estos, 34 terminaron en absoluci¨®n; tres, en condenas, y 18 est¨¢n pendientes. La mayor¨ªa se decide en tribunales italianos, pero tambi¨¦n hay causas abiertas en Espa?a, Malta, Grecia, Alemania y Pa¨ªses Bajos. ¡°Todas estas pr¨¢cticas suponen una violaci¨®n del derecho mar¨ªtimo internacional y una restricci¨®n a la asistencia humanitaria¡±, concluye Gil.
Frente al discurso del ¡°efecto llamada¡± del trabajo de estas ONG, el investigador principal del ISPI (Istituto per gli Studi di Politica Internazionale), Matteo Vila, public¨® recientemente unos n¨²meros que muestran c¨®mo, en un contexto de llegadas como el actual, estas organizaciones solo rescataron alrededor de un 8% de esas personas. En el mismo periodo del a?o anterior, con menos llegadas, las ONG intervinieron en el 21% de las operaciones de salvamento.
En medio de tal marem¨¢gnum de restricciones, el propio CCRM se ha visto obligado a pedir ayuda a las ONG, algo que no se ve¨ªa desde hace m¨¢s de un lustro. El Astral ha sido el ¨²ltimo barco en ser requerido por las autoridades para acudir al auxilio de una patera que acab¨® naufragando con 47 personas a bordo. El velero Nadir, de la ONG Resqship, intervino el 9 de abril, cuando la Guardia Costera italiana les pidi¨® buscar otra embarcaci¨®n. ¡°Hab¨ªa demasiadas peticiones de socorro y ellos hab¨ªan llegado al l¨ªmite de sus capacidades¡±, relata su portavoz, Andrea Finker. Salvaron a 22 personas y recuperaron dos cad¨¢veres, pero los supervivientes aseguraron que otros 20 m¨¢s se hab¨ªan ahogado durante la espera. El 26 y el 28 de abril esta organizaci¨®n recibi¨® nuevos avisos para ocuparse de otros dos naufragios.
Para Gil, de MSF, estos episodios obedecen tambi¨¦n a que despu¨¦s de la tragedia de Crotona, en la que murieron m¨¢s de 90 personas en febrero, no se puede permitir ninguna m¨¢s en costas italianas. ¡°Es muy evidente que aquello ocurri¨® por una negligencia, por omisi¨®n de rescate¡±, asegura.
Cad¨¢ver en la cubierta
Cost¨® trabajo que alguien se hiciera responsable del cuerpo que recuper¨® el Astral. Ca¨ªa la tarde en el Mediterr¨¢neo central, el mismo d¨ªa del hallazgo, y este segu¨ªa en el agua. El CCRM insist¨ªa al capit¨¢n, Savvas Kourepinis, que siguiera esperando porque hab¨ªa mucho trabajo de rescate de los vivos. Dado que con la llegada de la noche iba a ser m¨¢s dif¨ªcil tenerlo localizado, obtuvieron el visto bueno para subirlo al velero. La operaci¨®n se llev¨® a cabo con todas las precauciones y no estuvo exenta de dificultad. Una vez fuera del agua, el hombre fue cuidadosamente envuelto en un sudario y depositado en la proa.
Unas horas despu¨¦s, recibieron noticias de que se aproximaba una lancha de la Guardia Costera para recoger al cad¨¢ver y a 21 j¨®venes de origen tunecino que el Astral tambi¨¦n hab¨ªa localizado, pero cuando llegaron, ya en plena noche, se negaron a hacerse cargo del fallecido y se marcharon. De nuevo, Kourepinis pidi¨® instrucciones y la orden en esa ocasi¨®n fue que ayudaran a localizar m¨¢s pateras e informaran de sus posiciones. El ahogado an¨®nimo, mientras, pas¨® la noche en la cubierta. El viernes por la ma?ana, la radio sigui¨® escupiendo maydays, pero el Astral no pudo atenderlos: por fin hab¨ªan obtenido permiso para navegar hasta Lampedusa y entregar el cuerpo recuperado del mar.
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