De Lampedusa a Calabria: 10 a?os de fracaso en la pol¨ªtica migratoria
El naufragio en la isla siciliana en 2013 marc¨® un cambio de rumbo en el debate pol¨ªtico y el ciclo electoral italiano, pero una d¨¦cada despu¨¦s nada ha cambiado y han muerto 26.000 personas en el Mediterr¨¢neo
El 3 de octubre de 2013, un viejo pesquero con unos 500 migrantes a bordo procedente de la costa de Libia divis¨® tierra a media milla. Era la isla siciliana de Lampedusa, la puerta m¨¢s cercana a Europa para los somal¨ªes y eritreos que iban a bordo. De hecho, dos embarcaciones justo antes de aquella hab¨ªan llegado a puerto. Eran las cinco de la ma?ana, as¨ª que incendiaron una s¨¢bana para llamar la atenci¨®n de los rescatadores. Pero el fuego termin¨® prendiendo todo el barco y los pasajeros se lanzaron al agua mientras la barcaza se hund¨ªa. Murieron 368 personas, la mayor cat¨¢strofe relacionada con la migraci¨®n en la costa italiana. Una tragedia que marc¨® a sangre la vida pol¨ªtica italiana, su relaci¨®n con Europa y los ciclos electorales que se suceder¨ªan en la siguiente d¨¦cada. Hasta el pasado domingo.
La tragedia en la playa calabresa de Steccato di Cutro, aunque ocurrida ahora, diez a?os despu¨¦s, se parece en muchas cosas. Refleja otro tipo de problemas y habla a un pa¨ªs distinto a aquella Italia, entonces gobernada por la izquierda ¨DEnrico Letta era el primer ministro¨D y hoy por la ultraderecha. Ha cambiado casi todo desde entonces. Menos las cifras de muertes y el enorme fracaso comunitario para llegar a un acuerdo entre la Uni¨®n Europea y los pa¨ªses miembros que resuelva una crisis cronificada. Desde aquel 2013, el mar del sur de Europa sigue siendo un cementerio donde unos 26.000 migrantes (seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones) han muerto en un penoso tr¨¢nsito.
Lampedusa fue el comienzo. Y tambi¨¦n una especie de s¨ªndrome pol¨ªtico que dio pie a casi todos los fen¨®menos pol¨ªticos que vendr¨ªan luego. La cuesti¨®n migratoria, la alarma social y la instrumentalizaci¨®n electoral que se hizo de aquel momento de m¨¢xima presi¨®n abri¨® la puerta a uno de los vendavales populistas m¨¢s violentos de Europa. Italia recibi¨® en los siguientes cinco a?os unos 600.000 migrantes. La falta de respuestas claras en la Uni¨®n Europea y una ca¨®tica gesti¨®n en la acogida ¡ªen muchos casos en manos del crimen organizado¡ª convirtieron la cuesti¨®n en el eje central de las elecciones del 4 de marzo de 2017, que gan¨® el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Quien quisiera gobernar deb¨ªa tener un discurso duro contra la inmigraci¨®n. As¨ª lo hab¨ªa hecho tambi¨¦n el Partido Democr¨¢tico, que encarg¨® la cuesti¨®n al ministro del Interior, Marco Minniti, que estableci¨® una serie de acuerdos con grupos armados que evitaban las salidas de los migrantes: el conocido memor¨¢ndum de la verg¨¹enza.
Los ¨¢ridos 20 kil¨®metros cuadrados de Lampedusa, una isla de 5.800 habitantes convertida en s¨ªmbolo de la acogida universal tras la visita del papa Francisco tras el naufragio, pasaron pronto a ser el retrato perfecto de una sociedad inflamada. Especialmente por la ret¨®rica antimigratoria de partidos como la Liga de Matteo Salvini, que entonces crec¨ªa exponencialmente en las encuestas a cuenta de su discurso xen¨®fobo. La isla tambi¨¦n cambi¨® de alcalde. Y de narrativa. As¨ª, algo parecido comenz¨® a suceder en muchas localidades de toda Italia. Incluso en aquellas que se hab¨ªan distinguido por ser banderas de la izquierda, viejos feudos del partido comunista. En 2016, las llegadas por mar alcanzaron un pico de 186.000 personas, seg¨²n el Ministerio del Interior italiano. La inmigraci¨®n era el tema. Y quien no quisiera verlo, no iba a salir ya en ninguna foto.
Italia ha tenido desde entonces siete gobiernos y seis primeros ministros. La batalla contra la inmigraci¨®n irregular fue la bandera del Ejecutivo que conformaron en 2017 la Liga y el M5S, que convirtieron a las ONG ¨Dque se multiplicaron despu¨¦s del suceso de Lampedusa y de los crecientes flujos migratorios¨D en el principal enemigo del Gobierno. Hubo de todo. El propio Salvini, entonces ministro del Interior, bloque¨® los barcos de esas organizaciones, protagoniz¨® una lucha medi¨¢tica contra la capitana de una de esas embarcaciones ¨DCarola Rackete¨D, fue juzgado por secuestro de personas... En Bruselas, tampoco ha habido novedades. Y las llegadas por mar siguen siendo muy altas: 104.061 en 2022.
La UE, a pesar de los m¨²ltiples intentos, no ha conseguido encontrar una f¨®rmula para detener la inmigraci¨®n irregular. O para equilibrar su peso y sus efectos entre sus socios. El pacto migratorio que la Comisi¨®n Europea lanz¨® en 2020 se encuentra pr¨¢cticamente estancado debido a las profundas diferencias entre los miembros. De las 8.000 ofertas de reubicaci¨®n de migrantes por parte de los 21 Estados de la UE que lo suscribieron, hasta la fecha solo se han materializado el 3% de los traslados. El naufragio en Calabria cierra ahora un ciclo. Y seguramente Italia volver¨¢ a utilizarlo para presionar en busca de una soluci¨®n que permita la redistribuci¨®n de los migrantes que entran por sus fronteras. De hecho, es la primera vez que la mayor¨ªa de autoridades, incluyendo al presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, ha apuntado directamente a Bruselas. M¨¢s all¨¢ de cuestiones electorales, nada indica que vaya a haber cambios a corto plazo. Como ya sucedi¨® en el naufragio de Lampedusa en 2013.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.