Alejandro Toledo y Eliane Karp: hasta que la justicia nos separe

Se conocieron hace 48 a?os en el campus de la Universidad de Stanford, en California. ?l, un peruano que hab¨ªa llegado a los Estados Unidos becado para estudiar Econom¨ªa y Educaci¨®n. Ella, siete a?os menor, una belga de ascendencia jud¨ªa, interesada en la antropolog¨ªa y en descubrir la vida al otro lado del charco. Dos aventureros que sin seguir una doctrina pol¨ªtica clara llegaron a despertar la ilusi¨®n del pueblo peruano a inicios de los 2.000, sac¨¢ndole partido a su historia de amor interracial en un contexto donde el pa¨ªs estaba corro¨ªdo por la ...

Se conocieron hace 48 a?os en el campus de la Universidad de Stanford, en California. ?l, un peruano que hab¨ªa llegado a los Estados Unidos becado para estudiar Econom¨ªa y Educaci¨®n. Ella, siete a?os menor, una belga de ascendencia jud¨ªa, interesada en la antropolog¨ªa y en descubrir la vida al otro lado del charco. Dos aventureros que sin seguir una doctrina pol¨ªtica clara llegaron a despertar la ilusi¨®n del pueblo peruano a inicios de los 2.000, sac¨¢ndole partido a su historia de amor interracial en un contexto donde el pa¨ªs estaba corro¨ªdo por la corrupci¨®n del fujimorismo. En el imaginario colectivo, Alejandro Toledo simbolizaba al cholo exitoso que hab¨ªa conquistado los Estados Unidos y, adem¨¢s, el coraz¨®n de una gringa, mientras que Eliane Karp se posicionaba como una mujer ilustrada que entre muchos otros idiomas hablaba quechua, la lengua de los incas.

Se casaron en 1979, cuatro a?os despu¨¦s de iniciar su relaci¨®n, tuvieron a su ¨²nica hija en 1982 y se separaron a finales de los ochenta con denuncias de por medio por abandono del hogar. Su divorcio se oficializ¨® en 1992 y no parec¨ªan haber visos de reconciliaci¨®n. Pero la leyenda cuenta que el reencuentro de Toledo y Karp se produjo a ra¨ªz de un incidente tr¨¢gico: la toma de la embajada de Jap¨®n en 1996 por la agrupaci¨®n subversiva MRTA (Movimiento Revolucionario T¨²pac Amaru). Hubo 800 rehenes en un principio, entre los cuales se encontraba Toledo, quien sali¨® ileso. Volvieron a vivir juntos, tejieron una sociedad s¨®lida que gobern¨® al Per¨² entre el 2001 y el 2006, y se han mantenido unidos pese a los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y a sonados rumores de infidelidades.

Hoy, Alejandro Toledo est¨¢ recluido en el Penal de Barbadillo, en Lima, tras ser extraditado de los Estados Unidos el 23 de abril luego de un engorroso proceso legal. A Toledo se le acusa de haber recibido sobornos por 35 millones de d¨®lares de la constructora brasile?a Odebrecht a cambio de favorecer a la compa?¨ªa con concesiones de megaobras durante su mandato, el llamado caso Interoce¨¢nica. Karp estuvo a su lado en todo momento hasta antes de que se entregara a la justicia norteamericana al hab¨¦rsele agotado todas sus argucias jur¨ªdicas. No obstante, ella tambi¨¦n fue implicada junto a su esposo en un suceso que guarda estrecha relaci¨®n con ese esc¨¢ndalo: haber camuflado aquellas coimas mediante una empresa offshore llamada Ecoteva Consulting Group a nombre de su madre, Eva Fernenburg. Por ello, Karp es acusada del presunto delito de lavado de activos y cuenta con una orden de prisi¨®n preventiva de 18 meses, una solicitud de condena de 16 a?os y ocho meses y una solicitud de extradici¨®n que nunca se consum¨®. Sin impedimento de salida ni restricci¨®n alguna, la ex primera dama empac¨® sus maletas en California y vol¨® hacia Tel Aviv, donde arrib¨® el ¨²ltimo mi¨¦rcoles. Una maniobra previsible para los analistas pol¨ªticos debido a que el Per¨² no cuenta con un Tratado de Extradici¨®n con Israel, y ello levanta un muro en su rendici¨®n de cuentas.

Durante su estad¨ªa en Palacio, Eliane Karp cobr¨® protagonismo por un car¨¢cter que se asemejaba a los vapores de una tetera hirviendo, por ser frontal a la hora de defender la gesti¨®n de Toledo, y por lanzar frases antol¨®gicas que se anclaron en la memoria de la gente. ¡°Esc¨²chenme bien, lime?itos que tanto miedo le tienen al pueblo: mi cholo es sano y sagrado¡±, dijo. Tild¨® a los opositores como ¡°partiduchos tradicionales¡±, llam¨® ¡°perritos rabiosos¡± a algunos congresistas, y le dijo ¡°panz¨®n mal¨¦fico y asesino¡± al expresidente Alan Garc¨ªa, el m¨¢ximo rival pol¨ªtico que tuvieron. El periodista Fernando Vivas la defini¨® as¨ª: ¡°De activo electoral pas¨® a ser veneno de m¨¢rketing. Karp no cogobern¨® ni importun¨® a los ministros como m¨¢s tarde hizo Nadine Heredia [con Ollanta Humala, presidente del Per¨² entre el 2011 y el 2016], pero se labr¨® una imagen de primera dama ¨¢spera, acusando a opositores y medios de discriminar y menospreciar a su marido¡±.

Una de las grandes crisis que la pareja presidencial arrastr¨® desde la campa?a electoral fue cuando la prensa revel¨® que Alejandro Toledo ten¨ªa una hija no reconocida llamada Zara¨ª. Su madre, Lucrecia Orozco, una mujer norte?a, se pase¨® por varios canales de televisi¨®n exigiendo que el entonces jefe de Estado se realizara un examen de ADN. Aunque se mostraba como una mujer liberal, Karp reaccion¨® con rabia y juzg¨® a Orozco. ¡°Si esta pobre se?ora no sabe con qui¨¦n se acuesta es su problema¡±, dijo por esos d¨ªas. En octubre de 2002, acorralado por la presi¨®n medi¨¢tica y judicial, Toledo reconoci¨® su paternidad. ¡°D¨¦jenme decirles con claridad a mis adversarios: creer¨¢n que han logrado una victoria; yo les digo que est¨¢n equivocados, yo soy el ganador, he ganado una hija inteligente y hermosa. Aqu¨ª no pierde nadie, Zara¨ª y yo hemos ganado¡±, declar¨® el l¨ªder del extinto partido Per¨² Posible.

Eliane Karp, quien sol¨ªa vestir con telares y collares andinos, tuvo tambi¨¦n una agenda social mientras estuvo en el poder: fue la presidenta honoraria de la Comisi¨®n Nacional de Pueblos Andinos, Amaz¨®nicos y Afroperuanos (Conapa) y, adem¨¢s, cre¨® la ONG Fundaci¨®n Pacha por el Cambio con el prop¨®sito de disminuir la pobreza. Se recuerda su gesti¨®n para la devoluci¨®n de 350 artefactos ind¨ªgenas hallados en Machu Picchu en 1915 y que estuvieron en manos de la Universidad de Yale por casi cien a?os.

Para los adversarios pol¨ªticos, m¨¢s que una relaci¨®n de pareja, Alejandro Toledo y Eliane Karp construyeron una sociedad. La propia Karp lo desmiente en una entrevista publicada por el diario La Rep¨²blica: ¡°Ver a un cholo que es bien cholo como Alejandro y una gringa bien gringa como yo, que funcionan con una relaci¨®n horizontal, es lo que no han soportado. No han soportado que exista y que resista a todos los golpes en pol¨ªtica. Han tratado de separarnos¡±. Seg¨²n remarca, su v¨ªnculo provocaba la envidia de sus antecesores en el trono, Alan Garc¨ªa y Alberto Fujimori, y su asesor Vladimiro Montesinos: ¡°Es por su incapacidad que han tenido de mantener relaciones estables y profundas con mujeres¡±.

Todav¨ªa no se ha filtrado una foto de Eliane Karp en Israel, el que parece ser su ¨²ltimo destino a sus 69 a?os. Pero lo cierto es que la Canciller¨ªa ha anunciado que en breve realizar¨¢n el pedido provisorio de detenci¨®n con fines de extradici¨®n. Al no haber tratado con Israel, la Fiscal¨ªa sustentar¨¢ su solicitud con convenios de Naciones Unidas para la lucha contra la corrupci¨®n y el principio de reciprocidad, pues en el 2013 el Per¨² entreg¨® a un ciudadano israel¨ª acusado de corrupci¨®n. De no prosperar, Eliane Karp se habr¨¢ librado de la justicia peruana mientras a Toledo le espera un largo proceso para intentar probar su inocencia a sus 77 a?os. Cuando el juez Thomas Hixson ratific¨® la extradici¨®n del expresidente, ambos sab¨ªan c¨®mo terminar¨ªa esta historia. Solo la ley pudo volver a separarlos. Esta vez quiz¨¢ para siempre.

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