'S¨ªndrome de Estocolmo' en la Embajada japonesa en Per¨²
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ENVIADO ESPECIALMientras prosiguen, secretas, las negociaciones entre secuestradores y Gobierno, los buenos modales del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) con los rehenes y la insistencia de ¨¦stos en sus comunicados en atribuir a la apertura econ¨®mica del Ejecutivo el crecimiento de la pobreza y el paro, promueven un debate sobre el s¨ªndrome de Estocolmo y los costes del proceso privatizador. La crisis cumpli¨® ayer 13 d¨ªas con 83 personas todav¨ªa en poder del comando que asalt¨® la Embajada japonesa en Lima.
Aunque rechazando el car¨¢cter terrorista del ataque a la residencia nipona, la mayor¨ªa de los peruanos m¨¢s perjudicados por los reajustes econ¨®micos parece simpatizar con las invocaciones a la justicia social del comandante Evaristo. Portavoces policiales critican por su parte los halagadores pronunciamientos de los rehenes respecto al trato recibido y la benevolencia con varias de las exigencias de sus captores. "Los secuestrados han terminado asumiendo la posici¨®n de los secuestradores", lamentaba un oficial. En d¨ªas previos a su liberaci¨®n, un empresario se acercaba lisonjero a El ?rabe, lugarteniente de N¨¦stor Cerpa Cartolini. "Ya me gustar¨ªa tener en mi empresa personas tan resueltas como usted, con su gran capacidad de liderazgo", vino a decirle.
Informado de ello, el economista y ex funcionario del Banco Mundial, Francisco Sagasti, pidi¨® un aut¨®grafo a los jefes del comando. No pocas entre las 225 personas puestas en libertad hace siete d¨ªas se daban fuertes apretones de manos con sus carceleros y les deseaban mucha suerte. "Se est¨¢ instalando el s¨ªndrome de Estocolmo", observ¨® el presidente de la Federaci¨®n M¨¦dica de Per¨², Max C¨¢rdenas.
Evidentemente, las instrucciones recibidas por la veintena de asaltantes fueron extremar los modales para lograr que los cautivos liberados as¨ª lo reconozcan en sus declaraciones y gane la imagen del MRTA. Las charlas sobre marginaci¨®n y pobreza que afectan al 50% de la poblaci¨®n pretenden el mismo objetivo. Una de las v¨ªctimas se abraz¨® con un guerrillero al darse la paz en una misa, y iodo el comando actu¨® con mucha urbanidad: ped¨ªan venia cuando deb¨ªan pasar por encima de los cuerpos de diplom¨¢ticos, ministros o generales hacinados en la residencia.
"No tenemos el s¨ªndrome de Estocolmo. El buen trato es un hecho", declaraba la mayor¨ªa, que adem¨¢s ped¨ªa cuentas al Gobierno por haberles cortado la luz y el agua. Para algunos la experiencia fue "enriquecedora".
El economista y ex candidato a la presidencia Alejandro Toledo mencion¨® el amenazador mensaje del comandante Evaristo al general Carlos Dom¨ªnguez, anterior jefe de la Direcci¨®n General contra el Terrorismo (Dincote): "General, usted tiene a nuestros prisioneros, y durante veintitr¨¦s horas y media los tiene en una celda y s¨®lo les da la luz media hora al d¨ªa. Y s¨®lo media hora cada 30 d¨ªas permite la entrada de familiares. Yo no le voy a tratar as¨ª".
[Una mujer result¨® herida leve ayer por la explosi¨®n de un artefacto en la Embajada de Per¨² en Atenas. El grupo Formaci¨®n de Resistencia Luchadora se atribuy¨® el atentado en apoyo al grupo guerrillero peruano MRTA].
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