La guerra de Ucrania y sus implicaciones geoestrat¨¦gicas incrementan la tensi¨®n nuclear en el mundo

El nuevo panorama geoestrat¨¦gico de bloques ¡ªde un lado la OTAN y la Uni¨®n Europea, de otro China y Rusia¡ª y su principal exponente en curso sobre el terreno, la invasi¨®n rusa de Ucrania, han provocado un incremento de la tensi¨®n entre las principales potencias nucleares. As¨ª lo refleja el informe de 2023 sobre gasto militar y armamento publicado este lunes por el Instituto Internacional de Investigaci¨®n para la Paz de Estocolmo (SIPRI), que refleja un estancamiento mundial de la tendencia a la reducci¨®n de armas at¨®micas de los ¨²ltimos a?os y la modernizaci¨®n y fabricaci¨®n de nuevas cabezas nucleares en algunos de los pa¨ªses que cuentan con ellas. Entre todos, destaca China, que en el a?o 2022 aument¨® su arsenal at¨®mico de 350 ojivas a 410. El total de cabezas nucleares listas para su uso militar en todo el mundo en enero de 2023 se situ¨® en alrededor de 9.576, 86 m¨¢s que el a?o anterior. ¡°La mayor¨ªa de los pa¨ªses con armamento nuclear est¨¢n endureciendo su ret¨®rica sobre la importancia de estas armas¡±, afirma Matt Korda, investigador de armas de destrucci¨®n masiva del instituto sueco.

La guerra de Ucrania ha multiplicado las declaraciones sobre el posible recurso a este tipo de armamento. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha invocado en varias ocasiones su uso en caso de que la ayuda militar de Occidente a Kiev derive en un conflicto con Rusia, y algunos mandos han advertido de la posibilidad de recurrir a ellas para defender territorios anexionados, lo que, seg¨²n el informe, siembra algunas dudas sobre la doctrina tradicionalmente defensiva sobre estas armas que ha mantenido hasta ahora el Kremlin. Mosc¨², adem¨¢s, ha anunciado ya el despliegue de misiles at¨®micos a las puertas de la Uni¨®n Europea, en el territorio de su vecino y principal aliado en la regi¨®n, Bielorrusia. Ambos pa¨ªses han advertido de que ese material estar¨¢ listo para su utilizaci¨®n a partir de julio. A lo largo de 2022, Rusia ha incrementado sus existencias totales en 12 ojivas, pasando de las 4.477 que ten¨ªa el a?o pasado a 4.489, seg¨²n el SIPRI. Estados Unidos, por su parte, mantiene la misma cifra de cabezas nucleares operativas con un arsenal de 3.708.

Una de las preocupaciones sobre Rusia que refleja el informe es su decisi¨®n del pasado noviembre de suspender indefinidamente las inspecciones sobre estas armas establecidas por el Tratado sobre Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas (New START), firmado por Washington y Mosc¨² en 2010, cuyo abandono definitivo anunci¨® Putin el pasado febrero. El Departamento de Estado de EE UU ya afirm¨® en enero de este a?o que era incapaz de determinar si Rusia hab¨ªa cumplido en 2022 con la obligaci¨®n que le impone ese tratado de no desplegar m¨¢s de 1.550 cabezas nucleares estrat¨¦gicas. Mosc¨² asegur¨® en septiembre que su n¨²mero de armas estrat¨¦gicas ascend¨ªa a 1.549, es decir, que cumpl¨ªa el convenio. No hay forma de comprobarlo, lo que Washington considera una ¡°seria preocupaci¨®n¡±.

Pero el pa¨ªs que m¨¢s ha aumentado su arsenal nuclear en t¨¦rminos porcentuales es China. El instituto sueco calcula que su n¨²mero de ojivas se increment¨® en 60 respecto a enero de 2022, pasando de 350 a 410, bas¨¢ndose en los pocos datos p¨²blicos que proporciona Pek¨ªn. Como el a?o anterior, el informe asegura que el arsenal chino seguir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos a?os y se?ala que, en la pr¨®xima d¨¦cada, el Gobierno de Xi Jinping prev¨¦ incrementar su producci¨®n de misiles bal¨ªsticos intercontinentales hasta superar los datos de Rusia o EE UU, aunque su n¨²mero de cabezas nucleares seguir¨¢ siendo inferior al de las otras superpotencias. El SIPRI cita un informe del Departamento de Defensa de EE UU que prev¨¦ que, en 2035, el n¨²mero de ojivas de China ascienda hasta las 1.500, bas¨¢ndose en su producci¨®n de plutonio y su previsible aumento de poder e influencia a nivel global, aunque se trata ¨²nicamente de una proyecci¨®n que est¨¢ por ver si se cumple.

Como Rusia, la potencia asi¨¢tica tambi¨¦n genera dudas sobre su doctrina p¨²blica del recurso a este tipo de armas, basada en la contenci¨®n, es decir, en la prevenci¨®n de que otros pa¨ªses puedan usarlos contra ella, y en el ¡°no first use¡±, es decir, el compromiso de responder pero no atacar. ¡°Esta postura est¨¢ cambiando significativamente con la construcci¨®n de cientos de silos, submarinos y bombarderos at¨®micos¡±, advierte el SIPRI. El instituto sueco recuerda, adem¨¢s, que el Departamento de Defensa estadounidense ha advertido de que China est¨¢ girando hacia una estrategia de ¡°contraataque de alerta temprana¡± con el despliegue de sensores sobre el terreno y en el espacio, y ha lanzado para ello al menos tres sat¨¦lites desde 2022. El temor es que, con esta nueva postura vigilante, Pek¨ªn decida abandonar su decisi¨®n actual de no cargar sus ojivas en misiles, bombarderos o submarinos, salvo en situaciones de crisis.

India, Corea del Norte e Ir¨¢n

El informe se refiere tambi¨¦n a otros pa¨ªses como la India, que de su tradicional postura de disuasi¨®n en el conflicto con Pakist¨¢n sobre la regi¨®n de Cachemira ha pasado a interesarse por armas de largo alcance para poder alcanzar todo el territorio de China, su adversario regional. Con la limitad¨ªsima informaci¨®n que proporciona Corea del Norte, el SIPRI estima que el r¨¦gimen de Kim Jong-un posee material para fabricar 50 o 60 cabezas, pero, hasta el momento, ha ensamblado unas 30. En 2022, Pyongyang no realiz¨® ning¨²n ensayo nuclear, pero llev¨® a cabo m¨¢s de 90 pruebas con misiles. El instituto tambi¨¦n es pesimista sobre la limitaci¨®n del programa nuclear de Ir¨¢n ¡ªEE UU dej¨® el pacto de 2013 por decisi¨®n del presidente Donald Trump y la negociaci¨®n para retomarlo est¨¢ estancada¨D , por el apoyo armament¨ªstico de Teher¨¢n a Mosc¨² en la invasi¨®n de Ucrania.

Para los expertos del SIPRI, ¡°los efectos de la guerra en Ucrania son visibles en casi todos los aspectos de las cuestiones relacionadas con el armamento, el desarme y la seguridad internacional¡± examinadas en su anuario de 2023. El conflicto no solo afecta al armamento at¨®mico, tambi¨¦n al convencional, pero en lo relativo a estas armas de destrucci¨®n masiva, ha producido ¡°un rev¨¦s en la diplomacia nuclear¡± que afecta, sobre todo, a EE UU y a Rusia. Ambos pa¨ªses han suspendido su di¨¢logo bilateral de estabilidad estrat¨¦gica y ni Washington ni Londres han facilitado sus datos sobre armamento al instituto sueco para su informe de este a?o, al contrario que en ediciones anteriores. ¡°En este periodo de gran tensi¨®n geopol¨ªtica y desconfianza, con los canales de comunicaci¨®n entre rivales con armamento nuclear cerrados o que apenas funcionan, los riesgos de un error de c¨¢lculo, un malentendido o un accidente son inaceptablemente altos¡±, afirma el director del SIPRI, Dan Smith.

Este lunes se ha publicado tambi¨¦n un nuevo informe sobre gasto en armamento nuclear de la Campa?a Internacional para la Abolici¨®n de las Armas Nucleares (ICAN, en sus siglas en ingl¨¦s) con un mensaje similar al del SIPRI. En 2022, las nueve potencias at¨®micas gastaron un total de 82.900 millones de d¨®lares (unos 77.100 millones de euros) en sus arsenales, lo que supone un 3% m¨¢s que el a?o anterior.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.