Comienza el juicio que amenaza con apartar a Jair Bolsonaro de las pr¨®ximas elecciones
El expresidente brasile?o se arriesga a ocho a?os de inhabilitaci¨®n por supuesto abuso de poder tras cuestionar el sistema electoral ante decenas de embajadores extranjeros en julio de 2022
El caso m¨¢s maduro entre las 16 investigaciones que Jair Bolsonaro, el anterior presidente de Brasil, tiene abiertas entra este jueves en la fase crucial. Siete jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) han empezado a juzgarle por abuso de poder. La Fiscal¨ªa pide ocho a?os de inhabilitaci¨®n, lo que le apartar¨ªa de las elecciones hasta 2030. La acusaci¨®n sostiene que el ultraderechista us¨® su cargo como jefe del Estado para convocar a decenas de embajadores extranjeros a una reuni¨®n en Brasilia a tres meses de los comicios. Ante ellos, cuestion¨® el sistema electoral.
El expresidente tambi¨¦n ser¨¢ juzgado por uso indebido de los medios de comunicaci¨®n porque aquel encuentro, celebrado en julio de 2022, fue retransmitido en directo por la televisi¨®n p¨²blica. En su discurso ante buena parte del cuerpo diplom¨¢tico acreditado en Brasilia, el entonces presidente atac¨® a los jueces de la corte electoral adem¨¢s de aventar todo tipo de falsedades para cuestionar, sin pruebas, el sistema de votaci¨®n. Deslegitimar las elecciones fue, como en el caso de Donald Trump, su estrategia ante una posible derrota, que el electorado confirm¨® en octubre.
Bolsonaro ha declarado al diario Folha de S.Paulo horas antes del juicio que, si es inhabilitado, ser¨¢ ¡°una afrenta¡± que le ¡°quitar¨¢ un poco de fuelle¡± pol¨ªtico, pero ha a?adido que pretende seguir 100% activo. El anterior presidente no asiste a la vista, sino que ha viajado este jueves a Porto Alegre.
La previsi¨®n es que el juicio en el Tribunal Superior Electoral dure varias sesiones y concluya la semana que viene. Casi todos en Brasil, incluidos Bolsonaro y el Partido Liberal, en el que milita, apuestan a que la vista concluir¨¢ con una condena. Si eso se confirma, el ultraderechista s¨®lo podr¨¢ concurrir a unas elecciones a partir de 2030, tendr¨¢ entonces 75 a?os.
Entre los magistrados que le van a juzgar, est¨¢ Alexandre de Moraes, al que Bolsonaro acusa de perseguirle y que en los ¨²ltimos tiempos desde su atalaya como presidente del Tribunal Supremo ha emprendido una cruzada en defensa de la democracia con algunos movimientos calificados de excesos.
Bolsonaro, cuya derrota le dejo sin inmunidad por primera vez en 30 a?os, afronta otra quincena de casos incluidas acusaciones grav¨ªsimas como la de alentar los ataques golpistas perpetrados por miles de sus seguidores en enero pasado. Y las sospechas cada vez le salpican m¨¢s de cerca. El militar que durante estos a?os ha sido su ayudante m¨¢s cercano, el coronel Mauro Cid, fue encarcelado hace varias semanas y durante las pesquisas los investigadores han encontrado en su tel¨¦fono m¨®vil borradores de minutas para perpetrar un golpe de Estado, seg¨²n la polic¨ªa.
El expresidente tambi¨¦n est¨¢ en la mira de los jueces por su gesti¨®n de la pandemia del coronavirus, que mat¨® a m¨¢s de 700.000 brasile?os, est¨¢ acusado de manipular su cartilla de vacunaci¨®n y de quedarse con unas valios¨ªsimas joyas que regaladas por Arabia Saud¨ª.
Bolsonaro, al que la derrota electoral sumi¨® en una depresi¨®n, se march¨® despu¨¦s a Florida (Estados Unidos). Desde que regres¨® a su patria, el cerco judicial en torno a ¨¦l se ha ido estrechando con revelaciones m¨²ltiples, la apertura de nuevas investigaciones e interrogatorios policiales. Tambi¨¦n ha tenido tiempo de participar en algunos mitines en los que ha desplegado un discurso m¨¢s comedido que el que le dio la fama y le alz¨® a la Presidenncia porque siente aut¨¦ntico pavor a acabar en prisi¨®n. Reiteradamente ha proclamado que jam¨¢s ser¨¢ encarcelado.
Aunque las apuestas digan que Bolsonaro ser¨¢ inhabilitado por los jueces, conviene no olvidar los inesperados giros de 180 grados que tan a menudo da la pol¨ªtica en Brasil.
Este mismo mi¨¦rcoles, Cristiano Zanin, el abogado de Luiz In¨¢cio Lula da Silva cuando este estuvo preso, el que construy¨® los argumentos legales que consiguieron la anulaci¨®n de los casos contra ¨¦l y, por tanto, abri¨® la puerta a su regreso a la Presidencia, se somet¨ªa a una audiencia ante el Senado porque su antiguo cliente lo quiere colocar de juez en el Tribunal Supremo.
Entre los que han interrogado al candidato a la m¨¢xima corte, el ahora senador S¨¦rgio Moro, que cuando era juez encarcel¨® a Lula, el mismo que dej¨® la judicatura para ser ministro de Bolsonaro y so?¨® con jubilarse como juez del Supremo. En paralelo al cierre de los casos contra Lula, Moro fue condenado por no ser imparcial con el antiguo y actual presidente de Brasil.
Los senadores han bendecido la designaci¨®n del abogado de Lula como juez del Supremo, donde estar¨¢ 27 a?os, hasta que cumpla los 75 a?os. Poco antes, Bolsonaro, que ya no es parlamentario, se dejaba ver por el Senado.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.