La OTAN ultima la pr¨®rroga del mandato de Stoltenberg un a?o m¨¢s

El noruego Jens Stoltenberg tiene todas las bazas para permanecer otro a?o m¨¢s como secretario general de la OTAN. En un momento clave de la guerra de Rusia en Ucrania y cuando el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin empieza a mostrar grietas y debilidad que pueden tener ramificaciones en todo el globo, los aliados han acordado que lo deseable es que el antiguo primer ministro noruego siga al frente de la Alianza Atl¨¢ntica al menos hasta la cumbre de Washington del pr¨®ximo a?o, seg¨²n fuentes aliadas.

Los l¨ªderes de los 31 pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n, de la que forma parte Espa?a, ten¨ªan previsto designar a un nuevo secretario general en la cumbre de Vilnius (Lituania) el 11 y 12 de julio. Pero el impulso de Estados Unidos a Stoltenberg y la falta de otro candidato claro ¨Ddeseablemente candidata¨D han hecho que la opci¨®n favorita sea prorrogar al noruego, que lleva desde 2014 en el cargo y que ya ha prorrogado su mandato otras dos veces. La ¨²ltima fue en marzo de a?o pasado, en los primeros compases de la invasi¨®n lanzada por el Kremlin.

La decisi¨®n de prorrogar a Stoltenberg no est¨¢ a¨²n cerrada, pero se espera que sus ajustes se limen la pr¨®xima semana, la ¨²ltima de preparaci¨®n antes de la reuni¨®n decisiva en Lituania, en la que la Alianza determinar¨¢ el modelo de relaci¨®n que mantiene con Ucrania. A Kiev no se le ofrecer¨¢ la membres¨ªa, sino un compromiso de sost¨¦n a largo plazo a trav¨¦s de un plan de apoyo econ¨®mico para que modernice su ej¨¦rcito y lo asimile a los est¨¢ndares de la OTAN.

Stoltenberg, de 64 a?os, hab¨ªa insistido desde hace meses en que desea dejar el cargo. Ha sido su mensaje permanente y sostenido. Y hab¨ªan surgido otros nombres para encabezar la organizaci¨®n, como el de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, o el presidente de Rumania, Klaus Iohannis. Incluso son¨® el del presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez. Sin embargo, ninguno de ellos ha reunido el apoyo de los 31 miembros de la Alianza y se ha terminado descartando, como ha hecho Frederiksen, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha abogado tambi¨¦n por la continuidad de Stoltenberg. Los aliados deben tomar la decisi¨®n por consenso, pero son Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania (los pa¨ªses con m¨¢s peso en la organizaci¨®n) quien tendr¨¢n una posici¨®n determinante.

El apoyo de Biden

Ha sido fundamentalmente el sost¨¦n de Estados Unidos lo que ha inclinado la balanza a favor de que Stoltenberg prorrogue por tercera vez. El secretario general de la OTAN viaj¨® a Washington hace unas semanas y recibi¨® el apoyo y la petici¨®n de quedarse del presidente de EE UU, Joe Biden, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Stoltenberg deber¨ªa dejar el cargo en septiembre, seg¨²n su mandato ampliado, pero la Casa Blanca quiere que permanezca hasta mediados de 2024, cuando se cumplen los 75 a?os del Tratado de Washington, que sent¨® las bases legales de la Alianza Atl¨¢ntica.

Los aliados creen que es ¡°aconsejable¡± que Stoltenberg permanezca un a?o m¨¢s. No solo por la guerra de Rusia en Ucrania, tambi¨¦n porque ya est¨¢ familiarizado con las din¨¢micas de la organizaci¨®n y la proyecci¨®n hacia el exterior, pero tambi¨¦n interna, seg¨²n una fuente diplom¨¢tica al tanto de las discusiones sobre la pr¨®rroga del mandato del noruego. Bajo la coordinaci¨®n de Stoltenberg, la OTAN se ha revitalizado debido a la invasi¨®n lanzada por el Kremlin y ha vivido una ampliaci¨®n crucial con el ingreso de Finlandia y espera la entrada de Suecia. El noruego est¨¢ presionando, adem¨¢s, a los aliados para que eleven sus presupuestos para defensa m¨¢s all¨¢ del objetivo del 2% del PIB que marca ahora la Alianza (aunque pocos pa¨ªses lo alcanzan) y reclama que ese porcentaje sea el ¡°suelo y no el techo¡±.

La pr¨®rroga del mandato de Stoltenberg tendr¨ªa otra variable a?adida: el relevo al frente de la secretar¨ªa general de la OTAN el a?o que viene podr¨ªa coincidir con el reparto de otros puestos clave dentro de la Uni¨®n Europea, tras las elecciones al Parlamento Europeo en junio. Despu¨¦s de estos comicios, se volver¨¢ a decidir qui¨¦n encabeza la Comisi¨®n Europea, el Consejo de la UE o la Euroc¨¢mara. Tradicionalmente, ese proceso siempre hab¨ªa sido separado y no se hab¨ªa querido unir al crucigrama de la OTAN, pero en los ¨²ltimos tiempos la opci¨®n de un movimiento conjunto cobra fuerza.

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