El sorprendente ascenso de la opci¨®n antisistema en Guatemala
El paso de Bernardo Arev¨¢lo a la segunda vuelta, que se celebrar¨¢ el 20 de agosto, ha generado un nuevo ambiente pol¨ªtico en el pa¨ªs
En las encuestas de intenci¨®n de voto, el Movimiento Semilla integraba el pelot¨®n de los coleros entre los 23 partidos pol¨ªticos y coaliciones que compet¨ªan por la presidencia de Guatemala. Nadie daba un ...
En las encuestas de intenci¨®n de voto, el Movimiento Semilla integraba el pelot¨®n de los coleros entre los 23 partidos pol¨ªticos y coaliciones que compet¨ªan por la presidencia de Guatemala. Nadie daba un quinto por ellos o su candidato Bernardo Ar¨¦valo. Se les lleg¨® a considerar simplemente una opci¨®n a la que la alianza gobernante permit¨ªa participar en las elecciones, pese a su discurso permanentemente cr¨ªtico e irritante, por no representar ninguna amenaza y para desmentir que en las elecciones s¨®lo se permit¨ªa participar a opciones de derecha y prosistema. Ya se hab¨ªa excluido tres candidaturas presidenciales en fila con aparente opci¨®n de triunfo. Nadie pod¨ªa prever que ese partido de corte urbano capturar¨ªa un 12% de los votos y pasar¨ªa a la segunda vuelta contemplada para el 20 de agosto.
Detestados por la derecha nacional por ser mordaces y agudos para se?alar al sistema de privilegios, corrupci¨®n e impunidad, los candidatos de Semilla no cesaron de hacer cr¨ªtica pese al riesgo latente de ser amonestados por el Tribunal Supremo Electoral o excluidos del todo.
Cr¨ªticos desde sus or¨ªgenes en 2018 como un movimiento que recog¨ªa el sentir de las protestas anticorrupci¨®n en la Plaza del 2015, el Movimiento Semilla, no cambi¨® en la campa?a. La noche del cierre, los partidarios de Ar¨¦valo proyectaron sobre el edificio de la C¨¢mara de Industria, que sirve de sede a la poderosa asociaci¨®n empresarial Cacif, un mensaje luminoso que rezaba: ¡°Que decida y pueblo y no el Cacif¡±.
Al Cacif (Comit¨¦ Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras) se le percibe en Guatemala como favorable al corrupto Gobierno de Alejandro Giammatei, que ha concentrado poder, cooptado las instituciones democr¨¢ticas y ha perseguido a jueces, magistrados y periodistas que apoyaron la lucha contra la corrupci¨®n entre 2015 y 2018. A la c¨²pula empresarial, que no ha dicho una palabra sobre el autoritarismo, el cierre de un diario por el encarcelamiento de su presidente ni por el exilio de decenas de antiguos fiscales, se le ve amigable con quienes roban dinero p¨²blico.
Semilla y el mismo candidato Ar¨¦valo piden p¨²blicamente que se excluya de numerosas directivas de entidades p¨²blicas al representante del sector privado. En Guatemala, incluso la Junta Monetaria est¨¢ integrada por un miembro proveniente del sistema bancario.
El Movimiento Semilla es un peque?o partido pol¨ªtico de corte urbano. Se declara socialdem¨®crata y aboga por ampliar la cobertura de seguridad social, salud p¨²blica y el fortalecimiento de los servicios de educaci¨®n en un pa¨ªs del cual han desertado cuatro millones de migrantes ubicados en Estados Unidos.
En el a?o 2019, el sistema proscribi¨® la participaci¨®n de su candidata presidencial, la exfiscal Thelma Aldana que encabez¨® el embate a los corruptos.
De Sandra Torres, la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza, que competir¨¢ junto a Ar¨¦valo en la segunda ronda electoral, socialdem¨®crata tambi¨¦n y quien pertenece a la Internacional Socialista, nadie dudaba que lograr¨ªa clasificar. Ha competido ya tres veces y en las dos anteriores hab¨ªa logrado ser finalista. Pero un poderoso rechazo en ¨¢reas urbanas le impidi¨® en ambas ocasiones ganar la Presidencia. La c¨²pula empresarial la denostaba, sus cr¨ªticos la se?alaban sin pruebas como exguerrillera y la derecha, que hoy la ve como el mal menor, antes aborrec¨ªa de ella.
En ¨¢reas urbanas es justamente donde Semilla cosech¨® los votos necesarios para obtener poco m¨¢s del 12% de la votaci¨®n. Torres obtuvo el 15%. La mayor¨ªa relativa de los votantes (17%) se decantaron por el voto nulo como protesta a la manipulaci¨®n del proceso. Y son esos votos y los de los candidatos excluidos los que estar¨¢n en disputa en la pr¨®xima elecci¨®n.
El que dos candidatos de corte de centroizquierda lleguen a la segunda vuelta indica que no est¨¢ en juego una batalla ideol¨®gica, sino la que se inici¨® en 2015 contra la corrupci¨®n como motor principal de la pol¨ªtica guatemalteca.
En el pa¨ªs se daba por muerta la protesta ciudadana contra la corrupci¨®n despu¨¦s que las ¨²ltimas marchas fueron disueltas por la Polic¨ªa lanzando bombas lacrim¨®genas hacia el rostro de los manifestantes. Dos muchachos perdieron uno de sus ojos. Y dos mujeres activistas opositoras fueron encarceladas y llevadas a proceso por realizar pintas en edificios p¨²blicos. Tras los sorprendentes resultados electorales, queda m¨¢s claro que la corrupci¨®n rampante es motivo de rechazo de una parte significativa de la ciudadan¨ªa.
Los candidatos de derecha durante toda la campa?a, sin embargo, obviaron en sus discursos el tema de la corrupci¨®n o solo aludieron a ¨¦l de manera tangencial y vaga. Eso mismo hizo Sandra Torres. En parte por eso, y en parte porque los diputados de su partido apoyaron al r¨¦gimen de Alejandro Giammatei mientras los del Movimiento Semilla lo fustigaban en el Congreso, ella es vista ahora como parte del statu quo.
Torres, apropi¨¢ndose del discurso conservador que no le sirvi¨® de mucho a los partidos de derecha en la primera vuelta, pronto se ha sumado al esfuerzo por estigmatizar a Semilla como un partido ¡°antifamilia¡±, proaborto y favorable al reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo. Sugiere adem¨¢s que el r¨¦gimen de propiedad privada puede estar en riesgo si Ar¨¦valo llega al poder.
Semilla, por su parte, sostiene que con el aborto terap¨¦utico reconocido en la ley guatemalteca es suficiente por el momento, que no piensa llamar a una subida de impuestos mientras persista la corrupci¨®n, que s¨®lo se inclina por la compra de tierras en el mercado para eventual repartici¨®n a campesinos y que no contempla expropiaciones.
Sandra Torres se ha expresado complacida con el trabajo de la Fiscal General Consuelo Porras, considerada un personaje corrupto y antidemocr¨¢tico y por tal raz¨®n sancionada por el Departamento de Estado de Estados Unidos e incluida en la lista Engel.
Bernardo Ar¨¦valo, en cambio, ha dejado claro que no conf¨ªa en la Fiscal (a quien por ley no puede destituir) y ha advertido que no la reelegir¨ªa de ninguna manera. Pero las ¨¦lites guatemaltecas se sienten m¨¢s seguras en el plano ideol¨®gico y ahora incr¨¦dulas ante el triunfo relativo de Ar¨¦valo, intentan por todos los medios frenar su paso a la segunda vuelta.
El partido oficial, acusado de pagar por votos, de usar recursos p¨²blicos para fortalecer la campa?a de sus candidatos y sobre el cual pesan incluso se?alamientos de haber sobornado a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, ha salido a denunciar un posible fraude a favor de Semilla. Y exige un recuento de votos.
La m¨¢s alta de las cortes, la de Constitucionalidad, ha resuelto a favor de un recurso interpuesto por la mayor¨ªa de partidos pol¨ªticos que alegan un fraude. La Corte ordena que se eval¨²en todas las impugnaciones, incluso que se realice un recuento de votos de ser necesario. El temor de los seguidores de Semilla es que se intente excluir al partido de la segunda vuelta o incluso que se anule el resultado electoral y se convoque a nuevas elecciones, ya sin el partido de Bernardo Ar¨¦valo.
Pero esta nueva batalla se produce ya en un nuevo ambiente pol¨ªtico. Algo importante ha cambiado en Guatemala. Ahora, surgen propuestas de profesionales y ciudadanos que quieren sumarse a un potencial Gobierno de Ar¨¦valo, cientos de voluntarios han saturado ya la p¨¢gina abierta para reclutar a quienes se prestan para ser fiscales de mesa en nombre de la organizaci¨®n y as¨ª cuidar sus votos. Se han abierto cuentas bancarias para recibir donativos a peque?a escala porque el partido no cuenta con respaldo de ning¨²n gran financista. Y parece estar en marcha una especie de movimiento cultural que en redes genera videos, gifs, canciones a ritmo de cumbia, emojis y todo tipo de parafernalia con el s¨ªmbolo del partido Semilla, que es el de una planta reci¨¦n germinada.
El Movimiento Semilla, que no cont¨® con la cobertura en medios de televisi¨®n abierta (propiedad de un monopolio favorable al statu quo), ni hizo propaganda en vallas, se limit¨® a una modesta campa?a org¨¢nica en redes sociales en la primera vuelta. El candidato se moviliz¨® en un veh¨ªculo propio por todo el pa¨ªs para hacer campa?a. Nunca us¨® helic¨®ptero como sus advsersarios ni vol¨® en avioneta a puntos del territorio donde, sin embargo, obtuvo votos ¡ªalgo que sus competidores reclaman p¨²blicamente que les parece incre¨ªble.
?C¨®mo una opci¨®n abiertamente antisistema, cr¨ªtica de los m¨¢s poderosos en Guatemala, est¨¦ cerca de alcanzar el poder para enfrentarse a la las instituciones cooptadas que son casi todas? Es un caso para estudio que ha superado todas las previsiones y roto todas las reglas.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.