El Papa pone deberes a los cat¨®licos en su visita a Portugal: ¡°Repitan conmigo. En la Iglesia caben todos¡±
El Pont¨ªfice aprovecha los ba?os de masas de la Jornada Mundial de la Juventud para difundir su catolicismo inclusivo, que no impide varios incidentes contra la comunidad LGTBIQ
Este s¨¢bado, en el santuario de F¨¢tima (Portugal), el Papa volvi¨® a la idea central que repite en cada uno de los ba?os de masas que se ha dado en la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Portugal. ¡°La Iglesia no tiene puertas, para que todos puedan entrar¡±, dijo ante unas 200.000 personas, incluida la argentina que horas antes evocaba en televisi¨®n los d¨ªas en que Jorge Mario Bergoglio serv¨ªa comidas a los pobres de Buenos Aires y luego se sentaba a comer con ellos. Tal vez tambi¨¦n lo recordase el Pont¨ªfice cuando el viernes visit¨® la ¡°favela de Lisboa¡± e invit¨® a los miembros de la Iglesia a cuestionarse si sent¨ªan ¡°asco¡± de la pobreza, en un discurso que tuvo que improvisar al fallarle la vista para leer lo que llevaba escrito.
Francisco fue al grano en el primer acto multitudinario, que se celebr¨® el jueves en Lisboa: ¡°En la Iglesia hay espacio para todos, para todos¡±. No mencion¨® a homosexuales, ni transexuales, ni divorciados, ni abortistas, por citar a quienes han sido marginados por el catolicismo, pero no hac¨ªa falta. Estaban sobreentendidos en unas palabras que a veces sonaron a desaf¨ªo: ¡°Somos amados como somos, sin maquillaje. ?Entienden esto?¡±. Y por si no lo entend¨ªa alguno del medio mill¨®n de personas que le escuchaba mientras el sol empezaba a caer sobre el parque Eduardo VII de Lisboa, el Pont¨ªfice recurri¨® a las t¨¦cnicas de cualquier estrella de rock sobre un escenario: ¡°Repitan conmigo, cada uno en su lengua: todos, todos, todos¡±.
En ese caben todos, Madalena Valente, una estudiante de Derecho de 19 a?os que ven¨ªa de Oporto, encontr¨® sin ninguna duda ¡°un mensaje inclusivo que busca unir a la Iglesia y que pasa por la tolerancia¡±.
¨D?En qui¨¦nes cree que estaba pensando el Papa?
¨DEn la comunidad LGTBIQ y tambi¨¦n en la crisis causada por los abusos sexuales en la Iglesia. Era un mensaje para todos aquellos que se han alejado de la religi¨®n.
Ahora bien, incluso el Papa puede predicar en el desierto, como descubri¨® el peregrino que fue increpado despu¨¦s de exhibir una bandera trans. Ese mismo jueves, un reducido grupo de cat¨®licos ultraconservadores invadi¨® una misa destinada a la comunidad LGBTIQ en una iglesia de Lisboa hasta que fueron desalojados por la polic¨ªa. Los ultraconservadores dijeron que no ten¨ªan nada contra los individuos, pero s¨ª contra sus ¡±ideolog¨ªas¡±.
De ideolog¨ªa tambi¨¦n habl¨® bastante el obispo de Orihuela-Alicante, Jos¨¦ Ignacio Munilla, durante una catequesis oficial que dio a j¨®venes titulada Ecolog¨ªa integral. Todo lo que se escapa de la ecolog¨ªa integral es ideolog¨ªa, vino a decir. ?Y qu¨¦ se escapa? Pues los ambientalistas que quieren salvar ballenas y est¨¢n a favor del aborto, los ¡°perrijos¡± (que por lo visto son personas que sacan a pasear a sus mascotas en carritos de beb¨¦) o los que luchan contra los transg¨¦nicos y defienden a los transg¨¦nero. ¡°Dios nos ha creado y nos ha creado bien. Dios no se equivoca. Nadie nace en un cuerpo equivocado¡±, dijo en un discurso repleto de otras frases afortunadas para una cr¨®nica. ¡°Las ballenas no son interlocutoras de Dios¡±. ¡°Deje al perro ser perro¡±. ¡°La fertilidad no es una enfermedad para medicarme frente a ella¡±. Y la m¨¢s interesante para un genetista: ¡°Cada vez que un espermatozoide fecunda un ¨®vulo y se forma un cigoto, se produce en ese momento un acto creador de Dios¡±.
Si el obispo Munilla llev¨® a Lisboa algunas de sus opiniones m¨¢s controvertidas, algunos j¨®venes trajeron la noche electoral del 23-J cuando comenzaron a gritar en un vag¨®n de tren: ¡°?Qu¨¦ te vote Txapote!¡±. Los extranjeros no entend¨ªan nada, pero los peregrinos espa?oles lo entendieron todo.
Entre el mill¨®n largo de visitantes que est¨¢n en Lisboa hay cat¨®licos emocionados como las indonesias residentes en Holanda Yvonne Meyer, Julia Breemer y su hija Charis, que han construido su fe desde el numantinismo de ser una minor¨ªa en un pa¨ªs donde cerca del 90% son musulmanes. Esta semana disfrutan del ba?o de masas, con alguna gente subida a ¨¢rboles para ver al Pont¨ªfice y otra sesteando en la hierba mientras aguardan. Las cat¨®licas indonesias est¨¢n felices despu¨¦s de haber escuchado a Francisco. ¡°Sentir esta uni¨®n entre la gente, la libertad de vivir juntos como cat¨®licos¡±, dice Meyer, que tambi¨¦n conoci¨® en Roma a Benedicto XVI. ¡°Estaba bien, pero era distante. Con Francisco no hay distancia, es realmente un padre¡±, compara.
La Jornada Mundial de la Juventud se clausura este domingo junto al r¨ªo Tajo con la misa m¨¢s multitudinaria (se prev¨¦ un mill¨®n de asistentes), entre los que estar¨¢ la estudiante malague?a Marta Mart¨ªn, de 19 a?os, que ha viajado junto a tres centenares de creyentes de la iglesia de San Miguel. Les han alojado en Estoril, a unos 30 kil¨®metros de Lisboa. ¡°Es mi primera vez y todo me parece maravilloso, hemos visto al Papa, hemos visitado parroquias, andamos un mont¨®n, pero merece la pena porque la gente tiene muchas ganas de intercambiar experiencias¡±, explica.
Creada en 1984 por el papa Juan Pablo II, que entendi¨® como nadie que la globalizaci¨®n pod¨ªa ser una aliada para la expansi¨®n de su doctrina, la Jornada Mundial de la Juventud se ha convertido en la mayor concentraci¨®n de fieles cat¨®licos, que se desplazan desde cualquier pa¨ªs del mundo para convivir varios d¨ªas. Mezcla el objetivo de los ejercicios espirituales con la diversi¨®n de un macrofestival. Lo mismo se ve a fieles llorosos que a grupos haciendo coreograf¨ªas de country. Hay colas para confesarse y colas para ir a McDonalds. Algunos j¨®venes se besan como si fuera la primera vez y otros silban a Francisco como si fuera el Boss.
Cuando se vayan este domingo, Lisboa parecer¨¢ una ciudad fantasma.
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