Un muerto y decenas de miles de personas atrapadas por las fuertes lluvias en el festival Burning Man, en el desierto de Nevada

La utop¨ªa hippy para ricos del festival Burning Man, celebrado cada final de verano en el desierto de Black Rock, en Nevada (Estados Unidos), acab¨® convertida este pasado fin de semana en una enorme trampa de barro para sus decenas de miles de asistentes. Una persona ha muerto y hasta 70.000 participantes, seg¨²n la CNN, quedaron atrapados como consecuencia de una serie de tormentas b¨ªblicas que descargaron desde la madrugada del s¨¢bado sobre el lugar, convirti¨¦ndolo en un cenagal impracticable que imposibilit¨® la circulaci¨®n de los veh¨ªculos y oblig¨® a quienes quer¨ªan salir del recinto a caminar hasta 10 kil¨®metros a trav¨¦s del lodo. Finalmente, los organizadores levantaron la prohibici¨®n al tr¨¢nsito de los coches este lunes por la tarde, poniendo fin a la pesadilla.

La polic¨ªa ha anunciado la apertura de una investigaci¨®n por el fallecimiento, del que por el momento no han trascendido m¨¢s detalles. Las autoridades, que emitieron el s¨¢bado una recomendaci¨®n a los atrapados de que ¡°conservaran alimentos, agua y combustible, y que se refugiaran en un espacio seco y seguro¡±, confiaban en que pudieran salir a lo largo de este lunes, D¨ªa del Trabajo, festivo en Estados Unidos. Era la jornada de clausura originalmente prevista. Los organizadores comunicaron en internet que el comienzo de la evacuaci¨®n de los veh¨ªculos estaba prevista hacia el final de la ma?ana, pero la agencia Reuters recogi¨® testimonios de asistentes que hablaron de ¡°un flujo constante de coches desde antes del amanecer¡±.

El acto central, la quema de una gigantesca estructura antropom¨®rfica que simboliza la purificaci¨®n de la comunidad de asistentes y que da nombre al festival, tuvo que aplazarse, dadas las cenagosas circunstancias. Se le ten¨ªa que haber pegado fuego, como de costumbre, el s¨¢bado por la noche.

Burning Man es un evento a medio camino entre festival contracultural y retiro espiritual secuestrado con los a?os por el gran circo capitalista, patio de recreo de famosos, influencers y miembros de la comunidad de tecn¨®logos con aspiraciones espirituales de Silicon Valley. Creado en 1986 en San Francisco por un grupo de inspiraci¨®n poshippy, desde los noventa se organiza en el desierto de Nevada, en una zona protegida al noroeste del Estado, a decenas de kil¨®metros de cualquier lugar habitado. Cu¨¢l ser¨¢ el impacto medioambiental de la salida desordenada a la que los elementos han obligado este a?o es la gran pregunta que emerger¨¢ del barro seco, una vez la situaci¨®n quede controlada.

Los participantes, que acceden a la zona con sus propios veh¨ªculos, gastan miles de d¨®lares en un largo fin de semana y levantan una ciudad ef¨ªmera en la que no existe el dinero, tienen que llevar consigo sus propios v¨ªveres. Tal vez por los esfuerzos, econ¨®micos y log¨ªsticos, a los que obliga, es tambi¨¦n uno de esos eventos aspiracionales, difundido profusamente en redes sociales como Instagram. Este a?o, los v¨ªdeos, que mostraron una enorme planicie de barro y veh¨ªculos atascados, no daban ganas de estar all¨ª.

Las cadenas de noticias se convirtieron el domingo en una retransmisi¨®n en directo de ese gran atasco de 4X4 y enormes autocaravanas atrapadas en el lodo. El lunes, las conexiones sobre el terreno de la CNN tomaron un tono m¨¢s ligero, cercano incluso al humor, a medida que la situaci¨®n fue d¨¢ndose por controlada.

Algunos asistentes contaron que los m¨¢s pacientes hab¨ªan decidido esperar en el recinto original, donde a¨²n continuaba la fiesta. Los m¨¢s intranquilos, como el abogado Neal Katyal, habitual de las p¨¢ginas de opini¨®n de The Washington Post, echaron a andar, dejando atr¨¢s el sentimiento de comunidad que inspira la cita, para alcanzar la ¨²nica carretera practicable, situada a unos ocho kil¨®metros del lugar. ¡°Ha sido una caminata incre¨ªblemente agotadora que iniciamos a medianoche a trav¨¦s de un barro profundo y resbaladizo, pero he conseguido salir sano y salvo¡±, asegur¨® en su cuenta de X, antes Twitter. ¡°Era como cemento que se pegaba a las botas y actuaba como arenas movedizas¡±.

Sin papel higi¨¦nico

Lo mismo hicieron el c¨®mico Chris Rock y el m¨²sico Diplo, dos de los famosos que acudieron este a?o al festival. Ambos lograron cubrir el trayecto que los separaba de la salida a trav¨¦s del cenagal. Seg¨²n explic¨® este ¨²ltimo, un buen samaritano con una camioneta preparada para las circunstancias los recogi¨® y los sac¨® de all¨ª. En su caso, de fondo hab¨ªa una obligaci¨®n profesional. ¡°Camin¨¦ al costado de la carretera durante horas haciendo autoestop porque tengo un espect¨¢culo en Washington esta noche [por la del s¨¢bado] y no quer¨ªa decepcionar a nadie¡±, explic¨® Diplo en Instagram a sus 6,2 millones de seguidores. Lo consigui¨®, despu¨¦s de todo, y de madrugada estuvo pinchando durante tres horas en un club del nordeste de la capital estadounidense llamado Echostage. Rock, uno de los comediantes m¨¢s famosos e irreverentes de Estados Unidos, tambi¨¦n document¨® la peripecia de la pareja en uno de esos v¨ªdeos ef¨ªmeros de Instagram.

En declaraciones a la agencia France Presse, otra de las asistentes, de nacionalidad neerlandesa, se sum¨® a los que decidieron abandonar el lugar ¡°fuera como fuera¡±. ¡°Ten¨ªa miedo de lo que me pudiera pasar; no hab¨ªa comida ni agua ni papel higi¨¦nico; as¨ª que comprend¨ª que ten¨ªa que arregl¨¢rmelas¡±, ha a?adido. La mujer consigui¨® huir en el coche de un vecino, con el que logr¨® abandonar el festival de barro.

Las autoridades locales han pedido paciencia para dejar que las cosas sigan su curso; el terreno se vuelva s¨®lido y los desplazamientos, seguros. Los c¨¢lculos m¨¢s pesimistas auguraron que las decenas de miles de personas podr¨ªan quedar bloqueadas hasta el martes o el mi¨¦rcoles en caso de que vuelvan las lluvias. La cosa se resovi¨® finalmente antes.

Un portavoz de la Casa Blanca ha asegurado este lunes que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ten¨ªa celebrar el D¨ªa del Trabajo en un encuentro con sindicalistas en Pensilvania, ha estado informado de la situaci¨®n en todo momento. ¡°Los participantes deben seguir las indicaciones de las autoridades nacionales y locales; as¨ª como las de los organizadores del evento¡±, ha aconsejado ese portavoz.

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