El uso de bombas de racimo en Ucrania eleva un 686% las v¨ªctimas de esas municiones en el mundo
Un estudio detalla que los incidentes con muertos o heridos por ese armamento pasaron de 149 en 2021 a 1.172 en 2022. La mayor¨ªa son civiles y menores de edad
Los incidentes en los que se registraron muertos o heridos en todo el mundo a causa de bombas de racimo pasaron de 149 en 2021 a 1.172 en 2022, un 686,5% m¨¢s, debido a la invasi¨®n de Rusia a Ucrania. As¨ª lo detalla el informe de 110 p¨¢ginas Cluster Munition Monitor de 2023, publicado este martes por la Coalici¨®n contra las Bombas de Racimo (CMC, por sus siglas en ingl¨¦s), una de las ONG m¨¢s importantes en el tema. Solo en Ucrania, estas municiones asesinaron o hirieron a 916 personas, la mayor¨ªa en ataques directos. A escala global, nueve de cada 10 v¨ªctimas eran civiles, y siete eran ni?os.
Ucrania supera as¨ª por primera vez en 10 a?os a Siria como el pa¨ªs con m¨¢s incidentes con bombas de racimo, seg¨²n el registro de la CMC. Estados Unidos accedi¨® el pasado julio a incluir esas municiones en sus paquetes de ayuda militar a Kiev, a pesar de las cr¨ªticas de algunos aliados como Espa?a, Alemania y Canad¨¢. Ni Estados Unidos, ni Ucrania, ni Rusia forman parte de la lista de 100 pa¨ªses firmantes de la convenci¨®n para la prohibici¨®n de este tipo de armas.
¡°Todos los pa¨ªses que no han prohibido estas armas deben hacerlo de inmediato. No puede haber excusa para su uso continuo¡±, reclama Tamar Gabelnick, directora de la Coalici¨®n. Las bombas de racimo se disparan con un proyectil que libera en el aire decenas de submuniciones, tambi¨¦n llamadas bombetas, que te¨®ricamente estallan en el acto, aunque su historial demuestra que un alto porcentaje de ellas se quedan sin detonar, incluso durante d¨¦cadas. Los restos de las municiones, seg¨²n la organizaci¨®n, representan una ¡°amenaza constante¡± para los civiles, especialmente para los ni?os, atra¨ªdos por el aspecto de esas bombetas, a menudo de colores brillantes, que se asemejan a una lata de refresco o a una pelota.
Tanto Rusia como Ucrania han admitido haber usado esa artiller¨ªa. Uno de los ataques m¨¢s mort¨ªferos en el curso de la guerra, en la estaci¨®n de tren de Kramatorsk, en abril de 2022, fue provocado por ese tipo de bomba lanzada por el ej¨¦rcito ruso. Por su lado, Kiev neg¨® haber empleado este tipo de arma hasta el inicio de la contraofensiva en la pasada primavera, pero Human Rights Watch afirma que una bomba de racimo lanzada por Ucrania mat¨® a ocho civiles en la ciudad de Izium, al noreste del pa¨ªs.
En julio, el ministro de Defensa ucranio, Oleksi Reznikov ¡ª ahora en funciones tras ser destituido este lunes por el presidente Volod¨ªmir Zelenski¡ª declar¨® que el uso de estas bombas enviadas desde Estados Unidos significar¨ªa un ¡°punto de inflexi¨®n¡± en la guerra. Adem¨¢s, el Gobierno ucranio justific¨® que solo usar¨ªa esas armas contra objetivos militares y lejos de la poblaci¨®n civil. Precisamente, la principal cr¨ªtica de las organizaciones humanitarias al uso de este tipo de munici¨®n es su car¨¢cter indiscriminado y que, incluso si se lanzan en zonas militares, es imposible evitar las v¨ªctimas civiles. Las Convenciones de Ginebra, que regulan el Derecho Internacional Humanitario, proh¨ªben taxativamente los ataques contra poblaci¨®n civil y consideran estos un crimen de guerra.
Contaminaci¨®n
Un dato que preocupa a la ONG es la contaminaci¨®n de los restos de bombas de racimo que se registra en al menos 26 pa¨ªses, algunos europeos. Adem¨¢s de Ucrania, el texto cita a Alemania, Serbia y Georgia.
En Alemania, pa¨ªs firmante de la convenci¨®n de 2008, todav¨ªa aparecen municiones en un antiguo sitio de entrenamiento militar a 80 kil¨®metros al noroeste de Berl¨ªn. En marzo, el Gobierno inform¨® de que se hab¨ªan limpiado 5,72 kil¨®metros cuadrados de tierra contaminada, pero a¨²n quedan otros 5,28 kil¨®metros cuadrados por despejar. Berl¨ªn se ha comprometido a depurar todo su territorio para 2025.
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