Sunak desautoriza a su ministra del Interior por acusar a la polic¨ªa de favorecer las protestas propalestinas

Rishi Sunak ha encontrado en su ministra del Interior, Suella Braverman, el chivo expiatorio perfecto para camuflar sus propios excesos. El portavoz del primer ministro brit¨¢nico ha marcado distancia con Braverman, que en un art¨ªculo para el diario The Times publicado este martes acusaba a la Polic¨ªa Metropolitana de Londres de utilizar una doble vara de medir a la hora de hacer frente a distintas manifestaciones. ¡°Desgraciadamente, existe la percepci¨®n de que los altos mandos policiales despliegan cierto favoritismo ante determinadas protestas¡±, acusaba la ministra en su texto. Seg¨²n ella, Scotland Yard mostr¨® mucha m¨¢s dureza en su momento con los que protestaban por el confinamiento que contra el movimiento Black Lives Matter, y es mucho m¨¢s firme ¡ªdice la ministra¡ª contra manifestaciones nacionalistas o de extrema derecha que al afrontar ¡°muchedumbres¡± propalestinas que exhiben comportamientos similares.

Las acusaciones de Braverman, que han irritado a la polic¨ªa, a los juristas, a la oposici¨®n y hasta a algunos de sus compa?eros de Gobierno, no responden en exclusiva al talante radical y reaccionario del personaje. La ministra lleva meses cortejando al ala dura del Partido Conservador con declaraciones y medidas de extrema dureza contra los inmigrantes irregulares, los delincuentes, el movimiento trans o las personas sin hogar. Pero su ataque contra las manifestaciones a favor de Palestina y contra los bombardeos de Gaza, que cada vez congregan a m¨¢s participantes en las principales ciudades brit¨¢nicas, responden a la misma rabia exhibida por su jefe y primer ministro, Sunak.

El l¨ªder conservador intent¨® forzar la mano a Scotland Yard para que, en uso de su prerrogativa, prohibiera la nueva manifestaci¨®n en defensa de los palestinos convocada para el pr¨®ximo s¨¢bado. Es el D¨ªa del Armisticio, que conmemora el final de las hostilidades en el frente occidental durante la Primera Guerra Mundial. A las 11.00 del d¨ªa 11 del mes 11 (el momento en que lleg¨® la paz en 1918) se guardan en todo el Reino Unido dos minutos de silencio. La verdadera celebraci¨®n, sin embargo, tiene lugar siempre en el siguiente domingo m¨¢s cercano a esa fecha. Y este a?o ser¨¢ el domingo que viene, 24 horas despu¨¦s de la manifestaci¨®n. Remembrance Sunday (Domingo del Recuerdo) es la fecha m¨¢s parecida a una fiesta nacional que celebran los brit¨¢nicos. La casa real, el Gobierno, la oposici¨®n y otras instituciones depositan sus coronas de amapolas ¡ªel s¨ªmbolo que estos d¨ªas llevan muchos ciudadanos en sus solapas¡ª ante el Cenotafio, el monumento de la avenida de Whitehall, en Londres, que conmemora a los ca¨ªdos de guerras pasadas.

Sunak, sin embargo, quiso que la polic¨ªa prohibiera la manifestaci¨®n, por ¡°provocadora e irrespetuosa¡±. A pesar de que los convocantes se hab¨ªan comprometido a respetar los dos minutos de silencio y no comenzar la marcha hasta al menos una hora despu¨¦s. Para el primer ministro, sin embargo, y para muchos de sus colegas conservadores, la mera idea de que los manifestantes pasaran cerca del Cenotafio era ya una ofensa. Cuando Scotland Yard dijo que no ve¨ªa motivos para prohibir la protesta, Sunak advirti¨® de que lo har¨ªa ¡°responsable¡± de cualquier vandalismo o acto de violencia.

Braverman, un paso m¨¢s all¨¢

La acusaci¨®n vertida contra la polic¨ªa por Braverman, se?alando a los altos mandos por practicar, seg¨²n ella, el favoritismo con los manifestantes a favor de Palestina, ha incendiado a Scotland Yard, a la oposici¨®n laborista, y al propio Sunak, que ha autorizado a su portavoz para distanciar p¨²blicamente al Gobierno de la ministra del Interior e incluso para no descartar una posible investigaci¨®n interna. El C¨®digo Ministerial, que regula el comportamiento ¨¦tico y la obligaci¨®n de solidaridad colegiada de los miembros del Ejecutivo, exige que todas las entrevistas o declaraciones p¨²blicas obtengan el visto bueno previo de Downing Street, ¡°para asegurar la correcta coordinaci¨®n de la labor del Gobierno¡±.

Seg¨²n ha hecho p¨²blico el portavoz de Sunak, Braverman ignor¨® las sugerencias del Gabinete del primer ministro para que rebajara el tono de algunos de los fragmentos de su art¨ªculo. Si el primer ministro decide ordenar una investigaci¨®n contra la responsable de Interior, es f¨¢cil aventurar cu¨¢les ser¨¢n las conclusiones, porque la ministra ni ha disimulado ni se ha retractado de sus declaraciones. El resultado final ser¨ªa la exigencia de una disculpa p¨²blica o la decisi¨®n del primer ministro de expulsarla de su Gobierno.

¡°Tiene una ministra del Interior que est¨¢ fuera de control, pero [Sunak] es demasiado d¨¦bil como para hacer nada al respecto. La peor de todas las combinaciones posibles¡±, ha dicho el l¨ªder de los laboristas, Keir Starmer.

Braverman se ha convertido en una de las opciones favoritas del ala dura del Partido Conservador, muy descontenta con un primer ministro al que ve incapaz de remontar las encuestas desfavorables. En el plazo de un a?o, o antes, deben celebrarse elecciones generales en el Reino Unido, y todos los sondeos otorgan 20 o m¨¢s puntos porcentuales de ventaja a los laboristas. La ministra ha hecho las delicias de los o¨ªdos m¨¢s reaccionarios de su partido al calificar de ¡°invasi¨®n¡± la llegada de inmigrantes irregulares, prometer m¨¢s mano dura con la delincuencia, e incluso barrer de las calles brit¨¢nicas las tiendas de campa?a que usan algunos ¡°sin hogar¡± para protegerse del fr¨ªo o la lluvia. Seg¨²n Braverman, se trata de acabar con ¡°el estilo de vida¡± elegido por esas personas. Sus declaraciones han logrado irritar a los conservadores m¨¢s templados.

En el caso de las manifestaciones propalestinas, sin embargo, Braverman comparte con Sunak un enorme rechazo hacia expresiones que, seg¨²n ambos, camuflan un profundo antisemitismo y el apoyo al terrorismo islamista.

¡°Van a ver un n¨²mero mayor de manifestantes propalestinos el pr¨®ximo s¨¢bado por culpa del ruido causado estos d¨ªas por la ministra del Interior¡±, ha advertido el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan. ¡°Y tambi¨¦n sabemos ¡ªy esto es lo preocupante¡ª que grupos fascistas como la Liga de Defensa Inglesa van a desplegarse tambi¨¦n el D¨ªa del Armisticio. Dicen que ¡®para proteger el Cenotafio¡¯. Todo esto lo ha provocado Braverman¡±, ha se?alado Khan.

Desde que Ham¨¢s asesin¨® a m¨¢s de 1.400 israel¨ªes el pasado 7 de octubre y el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu dio la orden de atacar Gaza, la polic¨ªa brit¨¢nica ha detenido ya al menos a 200 manifestantes propalestinos por altercados de orden p¨²blico.

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