La incertidumbre consume a las familias de rehenes israel¨ªes y de presos palestinos: ¡°Solo s¨¦ que est¨¢ en la lista¡±

El pacto entre Israel y Ham¨¢s que ha comenzado a aplicarse este viernes contempla la liberaci¨®n de 50 rehenes en Gaza y la excarcelaci¨®n de 150 presos palestinos. Es casi todo lo que saben las familias de unos y otros, lo que deja a muchas ¡ªtodas las que no han visto a sus familiares liberados en la primera tanda del canje¡ª en la angustia y la incertidumbre. Primero porque las liberaciones son por fases, d¨ªa por d¨ªa, siempre y cuando un incumplimiento no d¨¦ la tregua al traste. Y, segundo, porque hay m¨¢s familias y ni?os afectados que los que marca el acuerdo. Israel ha difundido una lista de 300 potenciales excarcelables, pero solo saldr¨¢n todos si se concluye los cuatro d¨ªas de acuerdo y se prolonga otros tantos. En cuanto a las familias israel¨ªes, apenas 13 podr¨¢n abrazar de nuevo esta tarde a sus seres queridos (adem¨¢s de los allegados de los 10 tailandeses y el ciudadano filipino liberados). Al resto solo le queda esperar.

Paola Frishta: ¡°Es muy duro esto. Estaba muy esperanzada de que saliesen mi hermana y las nenas¡±

Paola Frishta, de 49 a?os, llevaba mes y medio intentando, sin mucho ¨¦xito, ¡°estar tranquila¡±, pese a que su hermana Karina Engelbert; su cu?ado, Ronen Engel, y dos de sus sobrinas, Mika, de 18 a?os, y Yuval, de 11, est¨¢n secuestrados en Gaza. El anuncio el mi¨¦rcoles de un canje de mujeres y menores, en el que entran potencialmente su hermana y sobrinas, y el posterior retraso al viernes del inicio de su aplicaci¨®n, le ha sumergido en una mezcla de ¡°esperanza¡± y ¡°nerviosismo¡± que le impide pegar ojo. No est¨¢n entre los primeros 13 liberados este viernes, por lo que tendr¨¢ que ir lidiando d¨ªa a d¨ªa con la incertidumbre y el miedo a que la tregua salte por los aires en cualquier momento. O de que no se prorrogue pasados los cuatro d¨ªas acordados y no est¨¦n entre el medio centenar que contempla. Ronen no saldr¨¢ seguro porque es un var¨®n adulto y el pacto solo incluye mujeres y menores.

¡°No me puedo gestionar ni a m¨ª misma desde el anuncio [del pacto]. Paso todo el d¨ªa en la casa, encerrada como un le¨®n en una jaula. Trato de estar ocupada, hablar con gente. Nada me hace no estar preocupada en estos momentos, ni de d¨ªa ni de noche. Estaba muy esperanzada de que a lo mejor [Karina] fuese a salir con las ni?as, pero es muy duro esto.¡±, asegura Frishta por tel¨¦fono desde Klahim, la comunidad agr¨ªcola cooperativa a unos 12 kil¨®metros de Gaza en la que reside y la que no llegaron el 7 de octubre los hombres armados de Ham¨¢s. S¨ª lo hicieron al kibutz Nir Oz, escenario de una masacre y decenas de secuestros y en donde su hermana se encerr¨® con su familia en la denominada habitaci¨®n segura mientras escuchaba disparos de fondo. ¡°Yo no quer¨ªa llamarla mucho para que no sonase el tel¨¦fono y la descubriesen, pero una de las veces me dijo que estaba con las nenas y ten¨ªa miedo. Le ped¨ª que no saliese. De repente, me dijo: ¡®Te corto, est¨¢n dentro de la casa¡¯. Desde entonces no s¨¦ nada de ellas¡±.

El ej¨¦rcito les confirm¨® m¨¢s adelante que los cuatro est¨¢n secuestrados en Gaza, donde marca su ubicaci¨®n el GPS del tel¨¦fono m¨®vil. Cree que su hermana no sabe que tambi¨¦n lo est¨¢ su marido, porque este sali¨® antes armado de la casa. Le preocupa la salud de su hermana: acababa de superar un c¨¢ncer y justo estaba a¨²n recuperando el pelo que perdi¨® en la quimioterapia. El 30 de octubre ten¨ªa que haber pasado la revisi¨®n con motivo de un a?o. ¡°Karina tendr¨ªa que estar yendo al hospital a una revisi¨®n cada mes y en contacto constante con los m¨¦dicos para seguir la evoluci¨®n¡±, lamenta.

A Paola, con doble nacionalidad argentina-israel¨ª, le corroen tambi¨¦n las preguntas: ?estar¨¢n las tres juntas o separadas? ?c¨®mo estar¨¢n de salud? Para lidiar con ellas, se aferra a un pensamiento: ¡°Karina es fuerte. Van a estar bien. Cuando vuelvan, los abrazaremos y cuidaremos¡±.

Amer Abu Mayaleh: ¡°El acuerdo es una alegr¨ªa, pero son d¨ªas dif¨ªciles porque no sabemos si mi primo saldr¨¢ o no de la c¨¢rcel¡±

Amer Abu Mayaleh, de 21 a?os, cierra las puertas y las persianas para hablar de su primo Omar, de 15 a?os y uno de los 300 de la lista de potenciales presos palestinos excarcelados. No es por miedo. M¨¢s bien al rev¨¦s: en Palestina, los reclusos son vistos como h¨¦roes de la causa contra Israel ¨Dsean por delitos de sangre o por llorar los muertos de Gaza en una publicaci¨®n en Facebook¨D, adem¨¢s de que pocos clanes familiares no tienen o no han tenido alguien entre rejas. Es por precauci¨®n. Cuatro polic¨ªas israel¨ªes suben, encapuchados y armados con rifles, la calle que da a su humilde casa en Wadi Qadum, en la parte ocupada de Jerusal¨¦n y en la falda del Monte de los Olivos a la que no llegan los turistas. ¡°Es algo normal aqu¨ª¡±, cuenta este jueves por la noche, ante lo que prev¨¦ horas de insomnio hasta saber si su primo sale o de prisi¨®n.

La lista tiene 300 nombres porque podr¨ªan acabar saliendo todos de prisi¨®n, si se prorroga el acuerdo. Pero el pacto ahora mismo solo marca 150 excarcelaciones en cuatro d¨ªas (los primeros 39 ya han salido este viernes). ¡°Por un lado, es una alegr¨ªa, porque significa que puede que salga. Est¨¢ en la lista. Pero por otro, estos d¨ªas son dif¨ªciles porque no sabemos si lo har¨¢ o no. Y hay muchos rumores, que confunden. De forma oficial, nadie nos ha dicho si va a salir o no, as¨ª que no hemos preparado nada para festejar en privado porque no lo sabemos¡±, cuenta en el sal¨®n-cocina de su casa. Dice ¡°en privado¡± porque la polic¨ªa israel¨ª impedir¨¢ las celebraciones. ¡°Si hacemos algo, lo devuelven a la c¨¢rcel¡±. Omar ha cumplido ocho meses de una condena de cuatro a?os. En el listado difundido por el Ministerio de Justicia aparece acusado principalmente de apoyo al terrorismo, alteraci¨®n del orden p¨²blico y da?os a la propiedad.

Amer, que cuenta que ha sido interrogado 13 veces, pero nunca encarcelado, sabe que toca armarse de paciencia. ¡°Hemos llegado a esperar 15 horas a otros familiares. No en un canje, sino porque termin¨® su condena¡±. Y si, al final, no sale, resignarse. ¡°Mira, aqu¨ª, en este pa¨ªs [Palestina], estamos acostumbrados. Sabemos que uno u otro acabar¨¢ en la c¨¢rcel¡±.

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