Syriza, el gran partido de la izquierda de Grecia, se desploma en ca¨ªda libre

El secretario general de Syriza, Est¨¦fanos Kaselakis, tom¨® las riendas del principal partido opositor de Grecia en septiembre, con el viento prometedor de su nueva imagen y estilo. Kaselakis est¨¢ casado con otro hombre, ha crecido en Estados Unidos, ha trabajado para el banco Goldman Sachs y ha sido colaborador del Partido Dem¨®crata del presidente estadounidense, Joe Biden. Tra¨ªa todo el ¨ªmpetu de sus 35 a?os, ninguna atadura con las viejas estructuras del partido y la energ¨ªa de lo disruptivo. Era una bocanada de aire fresco, aunque desconocido para la mayor¨ªa. Pero tras dos meses al frente del principal partido de la izquierda en Grecia, Kaselakis ha visto c¨®mo 11 de sus 47 diputados han abandonado la formaci¨®n mientras las encuestas relegan a Syriza hacia el segundo puesto de la oposici¨®n, por detr¨¢s de los socialistas del Pasok, algo que no ocurr¨ªa desde 2012.

El nombre de Syriza ha estado asociado hasta junio con el del liderazgo indiscutido de Alexis Tsipras, primer ministro entre 2015 y 2019. Sin embargo, el carisma de Tsipras no impidi¨® que el partido del conservador Kyriakos Mitsotakis, Nueva Democracia, venciera con mayor¨ªa absoluta en 2019 ¡ªmientras Syriza cosechaba 86 esca?os en un Parlamento de 300¡ª y tampoco evit¨® que Mitsotakis revalidara esa mayor¨ªa el pasado 25 de junio.

Tras unos resultados desastrosos, que sorprendieron a propios y extra?os, Tsipras se vio abocado a dimitir y se abri¨® un proceso de elecciones primarias para elegir al sucesor. Kaselakis venci¨® en las primarias con el apoyo del 56% de los afiliados, frente al 44% que obtuvo su rival, Efi Ajtsioglu, exministra de Trabajo con Tsipras. Euclidis Tsakalotos, exministro de Finanzas, fue eliminado en la primera ronda con un 9%. El pasado martes, Ajtsioglu y Tsakalatos abandonaron Syriza junto a otros nueve parlamentarios, para crear un nuevo partido ¡°de izquierdas, ecologista y feminista¡±.

El sector leal a Kaselakis asegura que el disenso no se debe a razones ideol¨®gicas o program¨¢ticas. La nueva direcci¨®n esgrime que los escindidos no supieron asumir el resultado de las primarias y se fueron porque no lograron la cuota de poder interno que quer¨ªan. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito recabar la opini¨®n del propio Kaselakis y de miembros de la actual direcci¨®n. El sector oficialista es reacio a comentar la ruptura porque considera que airear los problemas internos en p¨²blico perjudica al partido. Con la condici¨®n de anonimato, varios cargos de la formaci¨®n coinciden en apuntar que, seg¨²n ellos, las discrepancias de Syriza con los de Ajtsioglu y Tsakalotos no son mayores que entre los propios Ajtsioglu y Tsakalotos. Aseguran que ninguno de ellos plantearon debates ideol¨®gicos en el comit¨¦ central.

Nasos Ili¨®pulos, de 39 a?os, futuro portavoz del nuevo grupo parlamentario formado por los diputados disidentes, argumenta en conversaci¨®n telef¨®nica que de Kaselakis no les gustan ni las formas ni el contenido: ¡°Su primer discurso como secretario general en el comit¨¦ central ¡ªen septiembre¡ª parec¨ªa el del consejero delegado que anuncia despidos en una empresa. Y sus propuestas para reformar el mercado laboral son totalmente neoliberales¡±. El diputado afirma que la prueba de que no se trata de una disputa por los sillones es que 1.000 cargos locales en toda Grecia han abandonado el partido desde que Kaselakis fue elegido en septiembre.

Syriza sigue siendo la primera fuerza opositora en el Parlamento, pero cinco encuestas publicadas este mes por distintos medios locales la sit¨²an por detr¨¢s del partido socialista en intenci¨®n de voto. Los de Kaselakis pierden votos que van tanto hacia el centroizquierda del Pasok como hacia los comunistas del KKE. Hoy no les votar¨ªan ni siquiera la mitad de los 930.000 electores que lo hicieron el pasado junio.

Una fuente conocedora del proceso que prefiere mantener el anonimato se?ala que las dos principales dificultades que enfrentar¨¢ la escisi¨®n cuando se erija en un nuevo partido ser¨¢n la financiaci¨®n y el asentamiento territorial. ¡°Sin subvenciones les costar¨¢ crear estructuras y solo tendr¨¢n militantes en Atenas¡±. Este veterano analista de la izquierda helena cree que Kaselakis fue torpe en la manera de nombrar a su c¨ªrculo de confianza. ¡°Probablemente, lo hizo por su inexperiencia. Pero los perdedores de las primarias se sintieron excluidos del todo¡±, explica.

El reto m¨¢s inmediato, tanto para Syriza como para sus escindidos, ser¨¢n las elecciones europeas del pr¨®ximo junio. Competir¨¢n entre s¨ª, adem¨¢s de contra el resto de candidaturas, aunque ambos rechazan que sus excompa?eros sean su principal objetivo. Ili¨®pulos afirma: ¡°No queremos crear un partido para los desenga?ados de Syriza, sino un proyecto abierto para mucha m¨¢s gente¡±.

Corina Vasilopoulou, antigua militante de Syriza y periodista del peri¨®dico Efsyn, cree que Kaselakis es el s¨ªntoma de la crisis, no la causa. Y explica que la crisis se remonta a 2015, cuando Tsipras someti¨® a refer¨¦ndum los programas de austeridad impuestos por la Uni¨®n Europea, que termin¨® aceptando. Vasilopoulou esgrime que el resultado de aquella consulta del 5 de julio de 2015 conminaba al Gobierno a rechazar no solo el paquete de rescate que propon¨ªa el entonces jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, ¡°sino la pol¨ªtica de austeridad total que hab¨ªa sufrido el pa¨ªs durante todos los a?os anteriores¡±. Tsipras y Syriza hab¨ªan hecho campa?a en favor del ¡®no¡¯ al rescate. Y el ¡®no¡¯ venci¨® con el 61,31% de los votos. ¡°Pero lo que vimos unos d¨ªas despu¨¦s de este refer¨¦ndum, y de ese resultado tan contundente, fue la capitulaci¨®n de Tsipras y la aceptaci¨®n de un tercer paquete de rescate¡±, concluye la antigua militante de Syriza.

Vasilopoulou no aprecia ahora grandes diferencias ideol¨®gicas entre Kaselakis y los que se fueron. ¡°Hay una crisis de reparto de poder. Hay personas que cre¨ªan que el partido era suyo y de repente ven que no es as¨ª. Tachan a Kaselakis de d¨¦spota. Pero cuando Alexis Tsipras se transform¨® en el d¨¦spota del partido todos asent¨ªan. Ahora es dif¨ªcil obedecer a un d¨¦spota que no conoces. Kaselakis lo hizo muy mal y se ve que no conoce casi nada o muy poco de la realidad griega y de la realidad del partido, pero no es el ¨²nico. Todos lo hicieron mal¡±.

Tsipras se mantiene en silencio

Analistas y militantes se preguntan qu¨¦ piensa Tsipras de esta situaci¨®n y por qu¨¦ guarda silencio. Pero en este punto coinciden tanto los de Kaselakis como los escindidos. ¡°Tsipras dijo que se mantendr¨ªa neutral en el proceso de renovaci¨®n del partido y, mediante su silencio, cumple su palabra¡±, afirma Ili¨®pulos. Una de las fuentes que prefiere el anonimato cree que, en gran parte, Tsipras es el responsable de la situaci¨®n actual y esa es la raz¨®n de su silencio: ¡°La renovaci¨®n del partido deb¨ªa haberse hecho en 2019, cuando los resultados electorales fueron dignos. Pero tanto Tsipras como los de Ajtsioglu prefirieron un partido m¨¢s peque?o bajo control que un proceso de apertura¡±.

Sobre Tsipras, Vasilopoulou se?ala: ¡°No se sabe si es que se alegra, pensando ¡®despu¨¦s de m¨ª, el diluvio¡¯ o es que pretende ver hacia d¨®nde va la cosa para acercarse despu¨¦s a unos o a otros. Pero es impresionante que en los momentos en que el partido se destroza de verdad, y que tal vez una palabra suya pudiera ayudar, ¨¦l haya elegido el silencio. Y sigue en silencio¡±.

La ruptura del grupo parlamentario ofrecer¨¢ un periodo de tregua a Kaselakis. Con los cr¨ªticos fuera, ahora tendr¨¢ m¨¢s tranquilidad para asentar tanto su liderazgo como su l¨ªnea estrat¨¦gica. Al menos, hasta el congreso de Syriza, previsto para febrero. El primer examen oficial al que se someter¨¢ el nuevo l¨ªder ser¨¢n las elecciones al Parlamento Europeo previstas para el pr¨®ximo junio. Una derrota electoral pondr¨ªa en peligro no solo el futuro pol¨ªtico de Kaselakis, sino la continuidad de la propia Syriza.

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