El senador que bloqueaba las promociones militares en EE UU anuncia la retirada de su veto

Durante casi un a?o, el senador republicano Tommy Tuberville fue en solitario el mayor obst¨¢culo al buen funcionamiento de las fuerzas armadas de EE UU: bloque¨® m¨¢s de 400 nombramientos de mandos militares, desde los m¨¢s altos a otros de relativo bajo rango pero imprescindibles en las gestiones del d¨ªa a d¨ªa castrense. Con su veto quer¨ªa obligar al Pent¨¢gono a abandonar su pol¨ªtica favorable a la libertad reproductiva. Ahora, y tras meses de presiones incluso de su propio partido, ha anunciado que finalmente permitir¨¢ que la mayor¨ªa de las promociones salgan adelante.

El senador por Alabama mantendr¨¢, no obstante, su veto sobre casi una docena de nombramientos de los generales de cuatro estrellas, el nivel m¨¢s alto en la jerarqu¨ªa militar estadounidense. ¡°Esos continuar¨¢n¡±, declar¨® el pol¨ªtico del ala conservadora republicana a la prensa, al anunciar el fin de su bloqueo en el Capitolio.

¡°Hemos quedado en un empate. Ellos no tienen lo que quer¨ªan. Nosotros no conseguimos lo que quer¨ªamos¡±, declar¨® Tuberville. Su anuncio representa un giro de 180 grados en su estrategia: durante diez meses impidi¨® que la comisi¨®n para las Fuerzas Armadas del Senado aprobara apenas ning¨²n nombramiento militar, en protesta por una iniciativa del Pent¨¢gono que ofrece d¨ªas de permiso y cubre los gastos de viaje para los soldados que quieran abortar o someterse a tratamientos de fertilidad, y que se encuentren en zonas del pa¨ªs donde no hay acceso a ese tipo de servicios.

Esa pol¨ªtica se hab¨ªa adoptado despu¨¦s de que el Tribunal Supremo anulara en 2022 la sentencia Roe contra Wade que durante medio siglo garantiz¨® el derecho al aborto en todo el territorio estadounidense. El Pent¨¢gono quer¨ªa con ella garantizar la igualdad de acceso a cuidados sanitarios entre los militares, que no pueden elegir d¨®nde quedan destinados.

Tras la declaraci¨®n del senador, el presidente Joe Biden, que le hab¨ªa instado en repetidas ocasiones a levantar su veto, ha expresado su satisfacci¨®n por el fin del bloqueo. Y ha dejado clara su ira: ¡°El senador Tuberville, y los republicanos que le apoyaron, perjudicaron sin ninguna necesidad a cientos de militares y sus familias, y pusieron en peligro nuestra seguridad nacional; todo para promover medidas partidistas. Espero que nadie olvide lo que hizo¡±.

La campa?a unipersonal de este antiguo entrenador de f¨²tbol americano, llegado al Senado en 2020, dej¨® al Departamento de Defensa con numerosas vacantes en puestos clave. O con mandos que solo pod¨ªan ejercer sus cargos en funciones, sin poder tomar decisiones m¨¢s all¨¢ de las m¨¢s b¨¢sicas. O sin poder organizar mudanzas ni trasladar a sus familias a sus nuevos destinos, ni recibir los aumentos de sueldo vinculados a su promoci¨®n.

El veto de Tuberville alcanz¨® incluso al m¨¢ximo mando militar, el jefe de la Junta de Estado Mayor. Cuando en septiembre se jubil¨® el ocupante del cargo hasta entonces, el general Mark Milley, el Senado tuvo que votar a su relevo, el general Charles Q Brown, en el pleno de la c¨¢mara.

El pol¨ªtico republicano alegaba que pod¨ªa utilizarse el mismo procedimiento con cada propuesta de promoci¨®n. Pero someter cada nombramiento militar a una votaci¨®n plenaria representaba un gasto desproporcionado de tiempo: hubieran hecho falta meses de sesiones ininterrumpidas para cubrir todas las vacantes pendientes.

El Pent¨¢gono, la Casa Blanca y los legisladores dem¨®cratas lanzaron numerosos llamamientos para que el senador cambiara de actitud. La falta de mandos en puestos clave, alegaban, afectaba a la moral de las fuerzas y su capacidad de reacci¨®n. Pon¨ªa en peligro la seguridad nacional, especialmente en momentos en los que Estados Unidos rivaliza con China en Asia Pac¨ªfico, asiste a Ucrania en la guerra contra la invasi¨®n rusa y refuerza su presencia militar en Oriente Pr¨®ximo ante el conflicto entre Israel y Ham¨¢s.

A esos llamamientos se hab¨ªa unido tambi¨¦n la presi¨®n del propio Partido Republicano, que no solamente alegaba el riesgo a la seguridad nacional. Tambi¨¦n, el temor a que en el futuro, de cambiar las tornas pol¨ªticas, alg¨²n legislador dem¨®crata pudiera imitar esa t¨¢ctica e imponer su bloqueo contra nombramientos republicanos. Senadores republicanos como Lindsey Graham, Joni Ernst o Dan Sullivan, todos veteranos de las Fuerzas Armadas, le suplicaron en el pleno de la C¨¢mara Alta que levantara el veto.

Incluso el l¨ªder de la minor¨ªa republicana en el Senado, Mitch McConnell, critic¨® en p¨²blico a Tuberville. Seg¨²n McConnell, el pol¨ªtico de Alabama estaba castigando a ¡°h¨¦roes militares¡± por una pol¨ªtica que hab¨ªa decidido el Pent¨¢gono.

Finalmente, Tuberville ha cedido ante la perspectiva, que ya parec¨ªa inevitable, de que la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado presentara un proyecto de ley para un cambio en las normas de la c¨¢mara para pasar por encima del veto. Varios legisladores republicanos estaban dispuestos a votar a favor, lo que hubiera garantizado la aprobaci¨®n de la medida.

¡°Ha sido una larga pelea¡±, declaraba el legislador por Alabama este martes a los periodistas. ¡°Peleamos duro. Hicimos lo correcto para defender a los no nacidos y a nuestros militares, enfrent¨¢ndonos a las extralimitaciones del Gobierno¡±.

El Pent¨¢gono ha reaccionado con alivio al anuncio del senador, aunque le ha instado a facilitar tambi¨¦n los nombramientos de los generales de cuatro estrellas. ¡°Como ha quedado de manifiesto por todo lo que est¨¢ ocurriendo en el mundo ahora mismo, tenemos una misi¨®n muy importante en lo que respecta a la defensa de este pa¨ªs. Cada vez que se a?ade un nivel de incertidumbre en la cadena de mando se crea una fricci¨®n innecesaria¡±, ha declarado el portavoz del Departamento de Defensa, el general Patrick Ryder.

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