El fin del ¡®ni de izquierdas ni de derechas¡¯: el fracaso de la ley migratoria pone en crisis la filosof¨ªa de Macron

Algunos ya han escrito el obituario. No el de Emmanuel Macron, pues le quedan m¨¢s de tres a?os para acabar su segundo y ¨²ltimo mandato, sino del al mismo tiempo o en m¨ºme temps en franc¨¦s. Hablamos de la muletilla que hizo c¨¦lebre al presidente de la Rep¨²blica y que expresaba su pragmatismo, la capacidad para ver todos los lados de los problemas sin apriorismos ideol¨®gicos.

El al mismo tiempo posiblemente muri¨® el 11 de diciembre, cuando una mayor¨ªa de diputados presentes en la Asamblea Nacional rechaz¨® la ley de inmigraci¨®n del Gobierno de Macron. El texto combinaba medidas represivas con otras progresistas. Todo al mismo tiempo. Pero naufrag¨® antes incluso de empezar los debates. Y as¨ª ¡°es tambi¨¦n el macronismo el que empieza a borrarse¡±, ha escrito, en uno de los citados obituarios, la cronista Solenn de Royer en Le Monde. El fin de una ¨¦poca. O el inicio de un nuevo Macron.

El al mismo tiempo era su marca de f¨¢brica. En la campa?a que le llev¨® al palacio del El¨ªseo, en 2017, lo usaba a discreci¨®n. Macron era al mismo tiempo de izquierdas y de derechas, progresista y liberal, fervientemente europe¨ªsta y apegado a la Francia eterna de De Gaulle... Logr¨® romper la viaja divisi¨®n entre izquierda y derecha y, desde una posici¨®n transversal, frenar dos veces en las urnas a la extrema derecha de Marine Le Pen.

El presidente nunca abandon¨® del todo el al mismo tiempo. Nombr¨® hace un a?o y medio a una primera ministra, ?lisabeth Borne, adscrita a la socialdemocracia, pero al mismo tiempo algunos de sus ministros m¨¢s prominentes (el de Econom¨ªa y Finanzas, Bruno Le Maire, o el del Interior, G¨¦rald Darmanin) proced¨ªan de Los Republicanos, el partido hist¨®rico de la derecha moderada. Y cada vez m¨¢s se le ve¨ªa como un presidente m¨¢s inclinado a la derecha que a la izquierda. Sus reformas econ¨®micas (la del mercado laboral y sobre todo la de las pensiones), aunque est¨¢n en l¨ªnea con lo que gobiernos de todos los colores han hecho en otros pa¨ªses, en Francia pasaban por liberales o conservadoras, y pusieron a buena parte de la izquierda en pie de guerra.

El origen del al mismo tiempo puede remontarse al fil¨®sofo Paul Ricoeur, a quien Macron, siendo estudiante, ayud¨® a preparar su ¨²ltima obra magna, La memoria, la historia, el olvido. Es algo ¡ªesta identificaci¨®n entre un pensador complejo y un pol¨ªtico¡ª que solo en Francia puede suceder: Macron era un presidente ricoeuriano.

¡°Es lo que yo cre¨ª¡±, dice Fran?ois Dosse, historiador de las ideas, bi¨®grafo de Ricoeur y el hombre que puso en contacto al viejo fil¨®sofo y al estudiante Macron. La filosof¨ªa ricoeuriana ¡°apor¨¦tica, dice que hay dos polos, y que hay pensarlos juntos, al mismo tiempo¡±, explica este intelectual decepcionado con el macronismo. ¡°Pero el al mismo tiempo de Macron es un taparrabos respecto a una pol¨ªtica de derechas. Es algo tradicional, la gente que dice que no es de ning¨²n lado, en general est¨¢ a la derecha. Y ¨¦l lo enmascar¨® durante tiempo¡±.

La ley de inmigraci¨®n pretend¨ªa facilitar la expulsi¨®n de extranjeros que hubieran cometido delitos graves. Una medida para complacer a la derecha. Al mismo tiempo, permit¨ªa regularizar a los inmigrantes sin papeles para que pudieran trabajar en sectores donde falta mano de obra. Esta medida complac¨ªa, en teor¨ªa, a la izquierda.

Pero el lunes, se form¨® una coalici¨®n en contra, que iba de la extrema derecha a la extrema izquierda. Al no tener Macron mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, la ¡°moci¨®n de rechazo¡± se impuso por 270 votos a favor y 265 en contra.

Para la derecha del hemiciclo, la ley era demasiado progresista, aunque el ministro que la hab¨ªa dise?ado, Darmanin, estaba abierto a endurecerla. Para la izquierda, era demasiado conservadora, aunque, al rechazarla, ha allanado el camino para que se acabe negociando una ley m¨¢s represiva, basada en la versi¨®n ya adoptada en el Senado, controlado por la derecha.

Para el centro, es decir, para Macron, evidencia la cruda realidad. Desde las legislativas de 2022, ya no tiene mayor¨ªa en la Asamblea Nacional. Hasta ahora ha podido gobernar con aliados puntuales. O, como sucedi¨® con la reforma de las pensiones, a golpe de decreto. La ley de inmigraci¨®n demuestra lo dif¨ªcil que resultar¨¢ aguantar cinco a?os as¨ª.

Mantener el ¡®al mismo tiempo¡¯

Macron puede seguir gobernando en minor¨ªa y mantener con vida el al mismo tiempo. O disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas. La tercera opci¨®n es una coalici¨®n entre los macronistas y Los Republicanos. Permitir¨ªa m¨¢s estabilidad. Y algo m¨¢s: preparar las pr¨®ximas presidenciales.

Lo explicaba, antes del voto del lunes, el ensayista y consultor Alain Minc, que conoce bien a Macron: sin un candidato ¨²nico en 2027 de lo que ¨¦l llama ¡°los moderados¡±, este voto se dividir¨¢ ante la extrema derecha. Para facilitar esta candidatura ¨²nica, har¨ªa falta antes integrar a la derecha de Los Republicanos en un gobierno de coalici¨®n.

¡°Para que haya un solo candidato moderado, hace falta un acuerdo pol¨ªtico entre los partidos de la cosmograf¨ªa macronista y la derecha democr¨¢tica¡±, argumenta Minc. ¡°?Y qui¨¦n tiene la clave para hacerlos gobernar juntos? Macron. Si no lo hace, asume un riesgo gigantesco de que Marine Le Pen salga elegida presidenta.¡± Y entonces s¨ª, el famoso al mismo tiempo habr¨¢ llegado definitivamente a su final.

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