Rishi Sunak trata de desinflar en Belfast el sue?o de una Irlanda unida
El primer ministro brit¨¢nico y su hom¨®logo irland¨¦s, Leo Varadkar, se re¨²nen con el nuevo Gobierno aut¨®nomo de Irlanda del Norte, presidido por primera vez en la historia por los republicanos del Sinn F¨¦in
Rishi Sunak ha dedicado muchos gestos de cari?o y muchas declaraciones solemnes a los unionistas de Irlanda del Norte. Necesitaba convencerles firmemente de que su futuro dentro del Reino Unido estaba asegurado, para que levantaran finalmente dos a?os de bloqueo ¡ªcomo hicieron la semana pasada¡ª a las instituciones de autogobierno de la regi¨®n. En ese contexto, se entiende que el primer ministro haya querido pinchar de inmediato ...
Rishi Sunak ha dedicado muchos gestos de cari?o y muchas declaraciones solemnes a los unionistas de Irlanda del Norte. Necesitaba convencerles firmemente de que su futuro dentro del Reino Unido estaba asegurado, para que levantaran finalmente dos a?os de bloqueo ¡ªcomo hicieron la semana pasada¡ª a las instituciones de autogobierno de la regi¨®n. En ese contexto, se entiende que el primer ministro haya querido pinchar de inmediato el globo de la reunificaci¨®n de Irlanda, que hab¨ªa cobrado vuelo este fin de semana, al ocupar por primera vez en la historia los republicanos del Sinn F¨¦in, el anta?o brazo pol¨ªtico de la organizaci¨®n terrorista IRA, el sill¨®n del ministro principal del Ejecutivo aut¨®nomo norirland¨¦s.
¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico e importante para el pa¨ªs, porque los pol¨ªticos de Irlanda del Norte han vuelto a tomar las riendas del poder, para gobernar en nombre de la gente, como debe ser¡±, aseguraba Sunak, presente en la primera reuni¨®n del nuevo Gobierno de Stormont (el nombre del palacio y el castillo a las afueras de Belfast donde residen el legislativo y ejecutivo aut¨®nomos). Sentadas a su lado, le escuchaban las dos mujeres hoy al frente de las instituciones norirlandesas: Michelle O¡¯Neill, la nueva ministra principal del Sinn F¨¦in. Y Emma Pengelly, del Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP), la principal formaci¨®n probrit¨¢nica. ¡°Nuestro nuevo acuerdo [sellado entre Downing Street y el DUP para levantar el bloqueo] va a proporcionar m¨¢s fondos y competencias de las que han tenido nunca, para atender las necesidades de las familias y las empresas de Irlanda del Norte. Esa debe ser ahora la prioridad de todos. No el cambio constitucional, sino las necesidades del d¨ªa a d¨ªa de la gente¡±, ha querido recalcar Sunak.
¡°Hoy se trata de poner de nuevo en funcionamiento el Acuerdo de Viernes Santo, respaldado mayoritariamente en su momento a ambos lados de la isla. No es la hora de hablar de un cambio constitucional¡±, reafirmaba el primer ministro irland¨¦s, Leo Varadkar. Dubl¨ªn es tan garante como Londres de que funcionen el Gobierno y el Parlamento norirlandeses. Aunque el sue?o de la unificaci¨®n es inmensamente popular en la Rep¨²blica de Irlanda, sus pol¨ªticos arrojan siempre de inmediato un pa?o de agua fr¨ªa a lo que ser¨ªa un reto descomunal en t¨¦rminos sociales y econ¨®micos.
Pero el ¡°cambio constitucional¡±, el tecnicismo con que unos y otros se refieren a un posible refer¨¦ndum de unificaci¨®n de las dos Irlandas, es dif¨ªcil de esquivar. Y no solo por el hecho, que dif¨ªcilmente se escapa a nadie, de que el Sinn F¨¦in sea hoy el partido m¨¢s votado al norte y al sur de la isla.
¡°La unidad est¨¢ cada vez m¨¢s cerca. Y no por la victoria del Sinn F¨¦in, por muy merecida que sea. Eso es una visi¨®n algo simplista y una narrativa que le interesa sobre todo a ese partido¡±, explica a EL PA?S Matthew O¡¯Toole, portavoz del Partido Socialdem¨®crata y Laborista (SDLP, en sus siglas inglesas), durante un largo paseo por los pasillos del palacio de Stormont, despu¨¦s de una ma?ana de gran agitaci¨®n.
Hay en sus palabras un aire doble de nostalgia y esperanza, porque fue ese partido, liderado por John Hume, el que inspir¨® una idea de consenso democr¨¢tico al Acuerdo de Paz de Viernes Santo de 1998, perdida a?os despu¨¦s por el respaldo de los votantes a los extremismos republicanos y unionistas. ¡°Si te fijas bien, no ha aumentado de manera significativa el n¨²mero de personas que vota a partidos nacionalistas. Pero lo que s¨ª hay es muchos m¨¢s ciudadanos con una mente m¨¢s abierta. Son esos en los que tenemos que concentrar nuestra atenci¨®n. Son los que ven un Reino Unido m¨¢s inestable y pobre, por culpa del Brexit. Esa pobreza se traduce aqu¨ª, en Irlanda del Norte, en menos asistencia p¨²blica y la misma inestabilidad. Y llegan a la conclusi¨®n de que es necesario algo distinto¡±, resume O¡¯Toole.
De hecho, ante la promesa de Londres, una vez que han echado de nuevo a andar las instituciones de autogobierno, de un env¨ªo inmediato de ayuda financiera por valor de m¨¢s de 3.800 millones de euros, la respuesta de la ministra principal y la vice ministra principal ha sido un¨ªsona: no es suficiente para paliar los miles de sueldos congelados y servicios desatendidos en el sector p¨²blico. Especialmente en la sanidad.
La unidad de Irlanda, ¡°en una d¨¦cada¡±
El Sinn F¨¦in aplica con ¨¦xito la misma estrategia pol¨ªtica al norte y al sur de la isla. Habla mucho m¨¢s de la crisis de la vivienda, la urgente respuesta que necesita una deteriorada sanidad p¨²blica o la necesidad de ofrecer esperanza a los j¨®venes, que de su pasi¨®n republicana por el sue?o de una sola Irlanda. Pero no lo ocultan, para irritaci¨®n de los unionistas. ¡°Somos perfectamente capaces de compartir la labor de Gobierno [con los unionistas, como impone el Acuerdo de Paz de Viernes Santo] y a la vez impulsar este tipo de conversaciones¡±, admit¨ªa O¡¯Neill (47 a?os) este domingo en la BBC.
Su generaci¨®n, aseguraba, puede ver la unidad de Irlanda en el plazo de una d¨¦cada. ¡°Tengamos la valent¨ªa de exponer los argumentos de una y otra parte. Esa ha sido siempre la belleza del acuerdo de paz: deja en manos de la gente la decisi¨®n¡±, defend¨ªa la ministra principal.
El Acuerdo de Viernes Santo otorga al ministro para Irlanda del Norte (del Gobierno brit¨¢nico) la potestad de convocar una consulta ¡°si en alg¨²n momento estima probable que una mayor¨ªa de los votantes est¨¢ dispuesta a respaldar que Irlanda del Norte deje de ser parte del Reino Unido y forme parte de una Irlanda unida¡±. Votantes, se entiende, de uno y otro lado de la frontera invisible que hoy divide la isla.
El ministro Chris Heaton-Harris, que ha acompa?ado a Sunak en su visita, ha dejado claro que todav¨ªa est¨¢ muy lejos esa ¡°probable mayor¨ªa¡± de la que habla el acuerdo, y ha insistido en que la urgencia en Irlanda del Norte es hoy m¨¢s social que pol¨ªtica.
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