Presiones, violencia y vaivenes econ¨®micos: las dificultades de la prensa para informar sobre Ucrania

El 24 de febrero de 2022, medios de comunicaci¨®n en todo el mundo divulgaban la noticia de que Rusia lanzaba sus tropas y tanques sobre Ucrania. ¡°Putin lanza un ataque masivo contra Ucrania. El m¨¢s grave conflicto en Europa en 80 a?os alarma al mundo¡±, titulaba al d¨ªa siguiente la edici¨®n impresa de EL PA?S. Han pasado dos a?os y la guerra a gran escala sigue copando las portadas de los peri¨®dicos con informaci¨®n de la crudeza de este conflicto. A prop¨®sito de la efem¨¦ride, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado que los periodistas han estado ¡°en el punto de mira¡± del Ej¨¦rcito ruso desde el inicio de la invasi¨®n y, seg¨²n sus datos, un centenar de comunicadores han sido atacados en bombardeos o en fuego cruzado en los ¨²ltimos 24 meses. 11 han muerto. ¡°Los medios son v¨ªctimas directas de la invasi¨®n rusa de Ucrania. RSF exige que los autores de los cr¨ªmenes cometidos contra ellos sean llevados ante la justicia¡±, exhorta la organizaci¨®n.

El primer ataque documentado a la prensa ocurri¨® el 26 de febrero de 2022, tan solo dos d¨ªas despu¨¦s del inicio de la invasi¨®n. Los periodistas daneses Stefan Weichert y Emil Filtenborg se encontraban en la ciudad de Ojtirka, en el noreste de Ucrania, para informar de un ataque ruso sobre una escuela preescolar, en el que muri¨® al menos un ni?o y otros m¨¢s resultaron heridos. All¨ª, un hombre vestido de civil les dispar¨® a quemarropa con un rifle de asalto cuando se encontraban en su veh¨ªculo marcado con la palabra prensa. Weichert fue herido de bala en el hombro, mientras que su compa?ero recibi¨® la peor parte y fue impactado en la pierna y en la espalda.

¡°Hab¨ªa sangre por todos lados. La sent¨ªa brotar en mi cara y me pregunt¨¦ si me hab¨ªan disparado en la cabeza, pero era por los trozos de vidrio incrustados en mi frente¡±, relata Weichert por tel¨¦fono. ¡°Conduje tan r¨¢pido como pude para salir del campo de visi¨®n [del tirador] para poder ayudar a Emil, que ten¨ªa los pantalones empapados de sangre¡±, rememora. El periodista fren¨® unos minutos despu¨¦s de perder de vista al atacante y fue rescatado junto con su compa?ero por militares ucranios. ¡°No tengo ni idea si se trataba de un ucranio o de un ruso¡±, apunta.

Desde entonces, los ataques se han sucedido uno tras otro hasta llegar al centenar, seg¨²n el conteo de RSF. La organizaci¨®n, adem¨¢s, cifra en 11 los comunicadores ¨Dlocales y extranjeros¨D fallecidos durante la guerra en el ejercicio de su profesi¨®n, un dato que eleva a 17 el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas. La Unesco ha se?alado que los periodistas en Ucrania ¨Dentre los que hay m¨¢s de 15.000 acreditados trabajando para medios internacionales, entre ellos EL PA?S¨D ¡°operan bajo inmensas presiones, enfrentando violencia f¨ªsica, trauma psicol¨®gico e inestabilidad econ¨®mica¡±.

En opini¨®n de Guillaume Briquet, fotoperiodista suizo, sorprende en la guerra en Ucrania que un ej¨¦rcito nacional, en este caso se refiere al ruso, ataque a periodistas de ¡°una forma tan directa y cruda¡±. ¡°S¨¦ que en la guerra hay acciones sucias, pero nunca hab¨ªa visto algo as¨ª. Cuando me ocurri¨®, no pod¨ªa creerlo¡±, se?ala. Briquet fue herido por un comando ruso en marzo de 2022 en la sure?a ciudad de Mikolaiv. Iba conduciendo un blindado cuando fue alcanzado por disparos y se vio obligado a frenar. Un grupo de soldados, que el fot¨®grafo identifica como rusos, se le acerc¨® y le quit¨® su pasaporte, unos 3.000 euros en efectivo y el ordenador port¨¢til antes de dejarlo ir.

Los reporteros est¨¢n protegidos por el derecho internacional con el mismo estatus que los civiles, por lo que los ataques deliberados a estos profesionales durante un conflicto armado pueden constituir un crimen de guerra. RSF ha presentado ocho denuncias ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya por presuntos cr¨ªmenes de guerra cometidos por los rusos contra periodistas en Ucrania. Lo hizo por ¨²ltima vez en mayo, tras la muerte del franc¨¦s Arman Soldin, de la Agencia France Presse, y del comunicador ucranio Bohdan Bitik, colaborador del diario italiano La Repubblica.

Mar¨ªa Senovilla, periodista espa?ola que cubre la guerra desde marzo de 2022, asegura que ¡°la posibilidad¡± de un ataque ¡°es muy real¡±. ¡°Ahora mismo, las sirenas antia¨¦reas no paran de sonar, y en Kramatorsk llevan varios d¨ªas bombardeando cerca de mi casa¡±, escribe por mensaje de texto. Sin embargo, subraya que ¡°las v¨ªctimas son los ucranios a los que est¨¢n invadiendo y que han tenido que huir de sus hogares por millones¡±.

Libertad de prensa

La ley marcial, impuesta por el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, ha convertido la informaci¨®n en una ¡°cuesti¨®n de seguridad nacional¡±. Varios medios locales denuncian que cada vez hay menos voces cr¨ªticas contra el Gobierno. El ejemplo m¨¢s reciente es el del medio de investigaci¨®n Bihaus.info, que inform¨® a inicios de este mes que el Servicio de Seguridad de Ucrania vigil¨® de manera ilegal a sus periodistas y public¨® un v¨ªdeo de ellos en una fiesta privada en la que supuestamente consum¨ªan drogas con el fin de desprestigiarlos. Radio Free Europe / Radio Liberty cuestion¨® en noviembre la restricci¨®n que hay para los reporteros de acceder al Parlamento. El ¨²nico medio que tiene acceso es el canal estatal Rada TV, que retransmite las sesiones con horas de retraso alegando motivos de seguridad.

Los profesionales consultados por este diario afirman no haber vivido censura en Ucrania, pero admiten que hay exhaustivos monitoreos con el argumento de la seguridad, tambi¨¦n para acceder al frente de batalla. Senovilla se?ala que hay procedimientos ¡°que hacen perder mucho tiempo¡±. ¡°Lo podr¨ªamos llamar burocracia, pero no censura¡±, indica. En la misma l¨ªnea, Stefan Weichert, que regres¨® a Ucrania tras su recuperaci¨®n en Dinamarca, sostiene no haber sido v¨ªctima de censura, aunque percibe tener menos restricciones que sus colegas ucranios. ¡°La ley marcial llega a ser un inconveniente¡±, recalca.

Desde el inicio de la guerra, seis grandes canales de televisi¨®n ¨Dcuatro privados y dos p¨²blicos¨D transmiten el mismo informativo las 24 horas del d¨ªa. Lo que en un principio se acogi¨® como una medida necesaria para contrarrestar la ola de desinformaci¨®n rusa, ahora se ha convertido en otro de los puntos del debate de la libertad de prensa. Organizaciones especializadas en medios, incluida RSF, denunciaron que el programa ¡°es demasiado indulgente con el Gobierno¡± y es un escenario sensible a la autocensura. Un hecho al que se suma la desconexi¨®n por cable de tres canales de la oposici¨®n, que ahora limitan a informar desde el streaming en l¨ªnea.

La libertad de prensa es uno de ¡°los valores fundamentales comunes¡± de los Estados miembros de la Uni¨®n Europea, bloque al que aspira a adherirse Ucrania desde junio de 2022.

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