As¨ª funciona la red global que sostiene a Putin

En su guerra contra Ucrania y su brutal impugnaci¨®n del orden mundial, Vlad¨ªmir Putin cuenta con una amplia red de apoyo internacional. Se trata de un entramado que involucra a varios pa¨ªses con distintos niveles de complicidad, desde un respaldo pol¨ªtico expl¨ªcito a la invasi¨®n (como Corea del Norte, Bielorrusia o Siria) hasta un deseo impl¨ªcito de que esta no fracase o una mera disposici¨®n a sacar partido de la situaci¨®n de una manera que beneficia al Kremlin. En conjunto, este marco ha insuflado un ox¨ªgeno econ¨®mico y militar indispensable para Mosc¨².

China suministra un esencial apoyo comercial, con un notable incremento tanto de la venta de productos a Rusia como de la compra de hidrocarburos rusos, lo que ayuda al Kremlin a superar las dificultades creadas por las sanciones occidentales. Ir¨¢n y Corea del Norte entregan armas fundamentales para sostener la ofensiva en Ucrania. Bielorrusia otorga al Kremlin profundidad estrat¨¦gica, permiti¨¦ndole el uso de su territorio para m¨²ltiples fines.

Este n¨²cleo de cooperaci¨®n tiene una intencionalidad pol¨ªtica y una relevancia que le sit¨²a en un plano preeminente con respecto a otras din¨¢micas que favorecen a Putin. El tiempo dir¨¢ si estos pa¨ªses que convergen en un pulso con los occidentales sin una alianza formal llegar¨¢n a configurar un polo altamente cohesionado. De momento, todos ofrecen importante ayuda a Rusia.

En otro plano, puede destacarse el papel de pa¨ªses que, sin una intenci¨®n pol¨ªtica comparable a la de los anteriores, con distintas graduaciones de empat¨ªa o simple desinter¨¦s por los abusos rusos, dan ox¨ªgeno al Kremlin a trav¨¦s de sus mercados, permiti¨¦ndole sobreponerse a las sanciones occidentales. ¡°La pol¨ªtica de sanciones de Occidente no ha logrado disuadir a Rusia y actualmente muestra dificultades para conseguir contenerla. Las principales lagunas en su eficacia se centran en la elusi¨®n con ¨¦xito del l¨ªmite del precio del petr¨®leo y la reexportaci¨®n de art¨ªculos cr¨ªticos, que permiten a Rusia desafiar las restricciones. En ambos casos, el papel de terceros pa¨ªses es fundamental¡±, se?ala Maria Shagina, experta en la materia del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos.

M¨¢s all¨¢ del papel fundamental de China, varios pa¨ªses centroasi¨¢ticos y cauc¨¢sicos que se perfilan como mercados negros ¨²tiles para el Kremlin son un s¨ªmbolo de esta realidad, en la que desempe?an roles de peso muchas otras naciones. Shagina resume as¨ª el mapa: ¡°China, India y Turqu¨ªa compran el 90% del crudo ruso. China y Hong Kong son los principales centros de abastecimiento de productos de doble uso, como semiconductores. Los Emiratos ?rabes Unidos (EAU) se han convertido en un nodo cr¨ªtico en la estrategia de elusi¨®n de Rusia, ya sea como centro de transbordo o como centro financiero¡±.

Hay tambi¨¦n otro plano, de significado pol¨ªtico pero limitado impacto real. Pa¨ªses como Siria o Eritrea respaldan la causa del Kremlin; hay otros muy emp¨¢ticos, como Venezuela, varios Estados africanos que reciben ayuda de seguridad de Mosc¨², o como Hungr¨ªa, que ha planteado un conspicuo obstruccionismo en la UE, con escaso ¨¦xito, a los sucesivos paquetes de sanciones. Tambi¨¦n hay partidos que, en el seno de muchas sociedades occidentales, sostienen posiciones emp¨¢ticas hacia Putin y sus planteamientos. Caso aparte y fundamental es el de Donald Trump quien, sin ni siquiera haber todav¨ªa logrado un regreso a la Casa Blanca ya ha conseguido que los republicanos paralicen durante meses la ayuda estadounidense a Ucrania. Queda por ver qu¨¦ har¨¢ si gana de nuevo la presidencia.

Se trata pues de un cuadro amplio, complejo, lleno de matices. A continuaci¨®n, una mirada a algunos de sus rasgos fundamentales.

China

Pek¨ªn ha rehusado prestar apoyo militar a Mosc¨², pero el importante crecimiento del comercio bilateral es la principal bombona de ox¨ªgeno que ha mantenido en pie la econom¨ªa de Rusia y su capacidad de sostener el esfuerzo b¨¦lico en Ucrania. En 2023, hubo intercambios por un valor de 240.000 millones de d¨®lares, un 26% m¨¢s que el a?o anterior, una cifra que equivale a lo que era el comercio entre la UE y Rusia en 2021.

Adem¨¢s de los citados microchips, tal vez el elemento m¨¢s esencial, tel¨¦fonos inteligentes, ordenadores, maquinaria industrial y de construcci¨®n, coches, son algunos de los principales productos chinos que han permitido a la econom¨ªa rusa seguir funcionando con cierta normalidad pese a las sanciones occidentales. A la inversa, China ha comprado grandes cantidades de petr¨®leo, pero tambi¨¦n carb¨®n, cobre y n¨ªquel, garantizando importantes fuentes de ingresos para el Kremlin. La mitad de las exportaciones petroleras rusas fueron a China en 2023, seg¨²n Alexander Novak, vice primer ministro ruso.

Pek¨ªn cultiva con Mosc¨² la m¨¢s estrat¨¦gica de todas sus relaciones internacionales. En estas circunstancias, China tiene un claro inter¨¦s en evitar una victoria de Ucrania que fortalecer¨ªa a Occidente y aumentar¨ªa el riesgo de una ca¨ªda de Putin. Pek¨ªn no quiere un colapso del r¨¦gimen ruso que pueda abrir aunque sea m¨ªnimas oportunidades de democratizaci¨®n de Rusia. Esto entra?ar¨ªa el riesgo de un Kremlin en mejores t¨¦rminos con Occidente y el acercamiento a un escenario que Pek¨ªn considera de pesadilla, una suerte de cerco de pa¨ªses no amigables ¡ªIndia, Corea del Sur, Jap¨®n¡­¡ª.

¡°Lo que estamos viendo es b¨¢sicamente un realineamiento de Rusia que, tras la ruptura con Europa, abraza la vocaci¨®n euroasi¨¢tica. Impulsa la relaci¨®n con China, pero no solo, tambi¨¦n con India o con Ir¨¢n, por ejemplo con el proyecto de relanzar una conexi¨®n ferroviaria desde San Petersburgo a Ir¨¢n¡±, dice Jorge Heine, profesor en la Pardee School of Global Studies de la Universidad de Boston y exembajador chileno en China y la India.

¡°Aunque p¨²blicamente se hable de una relaci¨®n sin l¨ªmites, eso es algo ret¨®rico, por supuesto que los tiene. China no entrega armas y negocia duro con el gas ruso. Hay cierta rivalidad entre los dos en el espacio centroasi¨¢tico. Esto no se basa en caridad, sino en intereses. Pero ambos dan muestras de querer manejar la rivalidad, de que les conviene ponerse de acuerdo y enfrentar juntos lo que ellos entienden como el desaf¨ªo de Occidente y de la OTAN¡±, prosigue Heine, que es autor de Xi-na en el siglo del drag¨®n.

Los dos pa¨ªses han anunciado planes para redoblar la capacidad de suministro de gas por tubo de Rusia a China. La puesta en marcha, sin embargo, tarda, y los expertos coinciden en se?alar que China ejerce todo el peso de su superioridad buscando arrodillar a Rusia y obtener precios extremadamente ventajosos.

El apoyo con l¨ªmites de China se refleja tambi¨¦n en el plano puramente pol¨ªtico. Pek¨ªn no ha debilitado nunca la posici¨®n de Mosc¨² con cr¨ªticas, pero tampoco ha pronunciado un apoyo expl¨ªcito a la invasi¨®n y ha lanzado en cambio claras advertencias en contra del uso de armas nucleares cuando Putin agitaba la amenaza. China no quiere que Rusia pierda y por eso la apoya, pero a la vez teme que excesos de Rusia ¡ªo de Corea del Norte¡ª acaben cerrando filas de Occidente y galvanizando su preparaci¨®n estrat¨¦gica.

Pek¨ªn presta un apoyo indispensable a Rusia, tanto que esta se ve ahora en una posici¨®n de absoluta inferioridad y dependencia con respecto al socio, que cultiva la relaci¨®n dentro de un c¨¢lculo milim¨¦trico de sus intereses, que no coinciden porque su descomunal econom¨ªa extrae un beneficio mucho mayor de la estabilidad del sistema global. ¡°China y Rusia siempre han tenido algunos intereses convergentes y otros divergentes. Pero ahora, a diferencia de un pasado no lejano, predominan los primeros¡±, concluye Heine.

Ir¨¢n

El r¨¦gimen iran¨ª proporciona a Putin un respaldo fundamental con suministros militares. Es notorio que entrega drones que han potenciado la capacidad de ataque a¨¦reo ruso contra Ucrania. La agencia Reuters ha publicado recientemente una informaci¨®n que apunta tambi¨¦n al suministro de cientos de misiles bal¨ªsticos iran¨ªes al Kremlin.

¡°Aunque las relaciones entre Ir¨¢n y Rusia se profundizaron notablemente a partir del apoyo que ambos dieron a [el presidente sirio, Bachar el] Asad, ha sido parad¨®jicamente las sanciones que Occidente ha impuesto a los dos lo que los ha acercado mucho m¨¢s¡±, explica Luciano Zaccara, profesor de la Universidad de Qatar especializado en estudios del Golfo P¨¦rsico.

¡°La clase pol¨ªtica iran¨ª ha estado siempre dividida sobre el nivel de cercan¨ªa que se quiere tener con Mosc¨², con los conservadores m¨¢s interesados en utilizar la carta rusa ante la imposibilidad de restaurar los v¨ªnculos con los pa¨ªses europeos, sobre todo a partir de la llegada de [Ebrahim] Rais¨ª a la presidencia¡±, prosigue Zaccara.

El inter¨¦s rec¨ªproco es evidente. Mosc¨² necesita imperiosamente el material b¨¦lico que Teher¨¢n, fuerte productor de drones y misiles, puede suministrar. Se especula que Ir¨¢n ha ayudado incluso en la puesta en marcha de nuevas l¨ªneas de producci¨®n de drones en Rusia. Los enjambres de drones baratos desgastan las costosas defensas antia¨¦reas de Ucrania.

A su vez, Ir¨¢n tiene m¨²ltiples intereses, sobre todo en t¨¦rminos de suministro de tecnolog¨ªas avanzadas de las que dispone Rusia. Zaccara se?ala el inter¨¦s iran¨ª, por ejemplo, en los aviones de combate Su-35 para mejorar la anticuada flota a¨¦rea.

Por otra parte, Ir¨¢n tambi¨¦n tiene inter¨¦s en una mayor imbricaci¨®n comercial. Teher¨¢n ¡°lleva intentando desde hace a?os ingresar en el mercado del autom¨®vil en Rusia con sus f¨¢bricas Iran Khodro y Saipa, cuyas opciones mejoraron a partir de las sanciones de las compa?¨ªas europeas¡±, se?ala Zaccara. A finales de 2023, Ir¨¢n sell¨® un acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Econ¨®mica Euroasi¨¢tica liderada por Rusia.

¡°Necesitando aliados de peso, moverse entre las dos potencias emergentes (Rusia y China) parece ser la opci¨®n estrat¨¦gica no-exclusiva m¨¢s pragm¨¢tica y eficaz que Teher¨¢n podr¨ªa tomar¡±, apunta Zaccara.

Corea del Norte

Pyongyang es otro puntal militar importante para Putin. El r¨¦gimen norcoreano est¨¢ suministrando ingentes cantidades de munici¨®n, un elemento esencial en una guerra de fricci¨®n en un contexto con graves dificultades para producir material suficiente. Autoridades de Ucrania denuncian que Rusia ha disparado contra su territorio al menos 50 misiles de producci¨®n norcoreana.

El acercamiento entre ambos pa¨ªses ha sido escenificado con una cumbre entre Kim Jong-un y Putin, en la que el primero prometi¨® al segundo ¡°estar siempre juntos¡± en la ¡°guerra sagrada¡± contra Occidente. Como Ir¨¢n, Corea del Norte tiene inter¨¦s en ciertas capacidades tecnol¨®gicas rusas. Aunque mermada por la guerra, las sanciones y la fuga de cerebros, la sociedad rusa dispone obviamente de conocimientos t¨¦cnicos-cient¨ªficos de mucho inter¨¦s en ¨¢reas estrat¨¦gicas. En el caso de Corea del Norte, pa¨ªs empobrecido, tambi¨¦n son de inter¨¦s exportaciones de alimentos en condiciones favorables.

Pyongyang, extremadamente dependiente de China, sin duda calcula adem¨¢s que le interesa granjearse cr¨¦ditos con Rusia, lo que permite una ¨²til triangulaci¨®n estrat¨¦gica. El suministro de armamento para su uso en Ucrania, por otra parte, permite poner a prueba su calidad en el campo de batalla.

Pa¨ªses centroasi¨¢ticos y cauc¨¢sicos

Varias exrep¨²blicas sovi¨¦ticas centroasi¨¢ticas y cauc¨¢sicas han registrado considerables incrementos del comercio con Rusia despu¨¦s de la adopci¨®n de sanciones.

¡°Muchos pa¨ªses exsovi¨¦ticos han aprovechado la oportunidad para sacar partido del aislamiento de Mosc¨² y se han convertido en intermediarios entre Occidente y Rusia. La laxitud de la pol¨ªtica reguladora y la falta de capacitaci¨®n hicieron que prosperara la evasi¨®n¡±, observa la experta Maria Shagina.

Se trata de un pu?ado de pa¨ªses con circunstancias diferentes, algunos con sinton¨ªa con Mosc¨², otros no. En conjunto, no necesariamente con un enorme c¨¢lculo estrat¨¦gico, funcionan como mercados negros que ayudan a la econom¨ªa rusa a sortear las restricciones.

Bielorrusia

Es un Estado casi vasallo de Rusia, y presta un significativo apoyo a los planes de Putin, otorg¨¢ndole profundidad estrat¨¦gica con el mero hecho de ofrecer su territorio para m¨²ltiples usos. Parte de la invasi¨®n de febrero de 2022 fue lanzada desde Bielorrusia, que hoy acoge cabezas nucleares rusas y cuyo l¨ªder, Aleksandr Lukashenko, funcion¨® como mediador entre Putin y Yevgueni Prigozhin, y acept¨® que en Bielorrusia se realojaran mercenarios de Wagner.

Otros pa¨ªses

Hay, por supuesto, otros pa¨ªses que, de distintas maneras, han inyectado ox¨ªgeno a la Rusia de Putin en medio de su agresi¨®n a Ucrania. La India destaca por el fuerte incremento en las compras de crudo ruso, que pas¨® de pr¨¢cticamente cero antes de la invasi¨®n de febrero de 2022 a dos millones de barriles diarios en julio de 2023. Nueva Delhi aprovech¨® el precio barato. Esta cifra ha bajado, rondando a principios de a?o los 1,3 millones, probablemente por mejoras en el dise?o de las restricciones occidentales. En este mismo sector, han sido importantes para Rusia aquellos que han colaborado en el transporte, entre ellos armadores griegos, o en prestar servicios de almacenaje y refinamiento como Singapur.

En t¨¦rminos pol¨ªticos, puede destacarse el papel de formaciones como la de Marine Le Pen, que propaga en la sociedad francesa ideas que convienen a Putin. Pero es Donald Trump el actor fundamental en este panorama. Ya ha avisado de que, por lo que le concierne, Putin puede ¡°hacer lo que diablos quiera¡± con los pa¨ªses de la OTAN que no gasten el 2% en Defensa. Entre ellos est¨¢n, por ejemplo, Italia y Espa?a. El l¨ªder ruso dijo recientemente que ¨¦l preferir¨ªa un segundo mandato de Biden. Cabe sospechar que es tan cierto como sus afirmaciones de que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de invadir a Ucrania.

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