Las elecciones regionales dan un aviso al Gobierno polaco cuatro meses despu¨¦s de llegar al poder

Los resultados de las elecciones regionales y locales que se celebraron el domingo en Polonia son un aviso para el Gobierno de coalici¨®n liberal liderado por Donald Tusk, casi cuatro meses despu¨¦s de asumir el poder el pasado diciembre. Nadie tiene motivos para celebrar. Las fuerzas que consiguieron desalojar a los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) revalidan su mayor¨ªa, pero caen ligeramente en apoyos (51,1%, con el 100% escrutado, frente al 53,7% de las legislativas de octubre). Coalici¨®n C¨ªvica (KO), la formaci¨®n de centroderecha de Tusk, mantiene su resultado y no logra el sorpasso a PiS que esperaba. Sus socios de coalici¨®n pierden apoyos, sobre todo Nowa Lewica (Nueva Izquierda). PiS tambi¨¦n empeor¨® levemente su resultado con respecto a octubre y pierde poder en las regiones, pero Jaroslaw Kaczynski, que recibi¨® los sondeos con euforia, celebr¨® que el partido, lejos de hundirse, se mantuvo como primera fuerza en votos.

Este lunes ¨Dun d¨ªa despu¨¦s de estos comicios, que a nivel nacional tienen sobre todo un significado simb¨®lico¨D, la conclusi¨®n m¨¢s repetida es que el resultado es un aviso al Gobierno, que est¨¢ dando todav¨ªa sus primeros pasos, pero tiene por delante m¨¢s elecciones: las europeas en junio y las presidenciales en 2025.

El primer ministro ha tomado nota de la advertencia. En un mensaje en X (antes Twitter), Tusk ha buscado elementos positivos en sus resultados. Comparado con las elecciones regionales de 2018 y las legislativas de 2023, su partido ha ido remontando sistem¨¢ticamente, argumentaba antes de conocer los datos definitivos que la comisi¨®n electoral public¨® a ¨²ltima hora del lunes y que registraban en realidad una d¨¦cima menos que en octubre, con el 30,6% de votos. Adem¨¢s, su partido buscaba convertir esta cita electoral en una segunda vuelta de aquellos comicios y emerger como primera fuerza y no lo ha conseguido. En esta ocasi¨®n, subrayaba el dirigente, ha logrado mayor¨ªa en las asambleas regionales y una victoria r¨¦cord en ciudades. Tusk reconoce, sin embargo, su derrota en el este y el campo, tradicionales feudos de PiS. Y califica de ¡°preocupante¡± la ¡°desmovilizaci¨®n, especialmente entre los j¨®venes¡±. ¡°?La conclusi¨®n para nosotros? ?No m¨¢s quejas! ?A trabajar!¡±, concluye llamando al orden a los miembros de la coalici¨®n que encabeza.

Los j¨®venes, junto a las mujeres, fueron los grandes impulsores de la victoria de la coalici¨®n el pasado octubre, cuando la participaci¨®n alcanz¨® un r¨¦cord hist¨®rico, con el 74,38%. Este domingo acudieron a las urnas un 51,9% de los votantes; una cifra muy alejada de la de octubre, pero tambi¨¦n por debajo del 54,9% las anteriores regionales, de 2018.

Los analistas citados en los medios locales apuntan a varias causas para el aumento de la abstenci¨®n: los asuntos que importaban a esos dos colectivos, principalmente el aborto y la vivienda, adem¨¢s de los derechos LGTBI, han quedado relegados en estos primeros meses de Gobierno ante asuntos considerados m¨¢s urgentes, como retomar el control de las instituciones tras ocho a?os de Gobierno ultraconservador y restaurar el Estado de derecho. Otros votantes han podido quedarse en casa al pensar que lo importante, que era desalojar al partido de Kaczynski del poder, ya se consigui¨®. Pero adem¨¢s, como explica a Gazeta Wyborcza la polit¨®loga Anna Siewierska, de la universidad de Rzesz¨®w, ¡°los votantes conservadores que viven en las ciudades peque?as y las zonas rurales son m¨¢s disciplinados, con un ritual de ir a votar despu¨¦s de misa¡±.

Divisiones internas

Tercera V¨ªa, el socio de Gobierno formado por el partido agrario PSL y el democristiano Polska 2050, ha celebrado que los sondeos cimentan su posici¨®n como tercera fuerza pol¨ªtica, aunque lo cierto es que tambi¨¦n pierden votantes respecto a octubre (pasan de 14,4% a 14,2%). Szymon Holownia, l¨ªder de Polska 2050 y presidente del Sejm (la C¨¢mara baja del Parlamento), asumi¨® el domingo que los resultados supon¨ªan ¡°el primer aviso serio¡± a la coalici¨®n.

Este lunes, el jefe de campa?a de Tercera V¨ªa, Adam Jarubas, ha reconocido en una entrevista que sus aspiraciones eran mayores y ha apuntado a revisar, de cara a las elecciones europeas, la estrategia de la coalici¨®n de Gobierno de concurrir por separado, como han hecho en esta ocasi¨®n. El diputado ha apuntado tambi¨¦n a que las divisiones internas que han empezado a aflorar pueden haberles pasado factura, pero ha se?alado hacia su izquierda en la b¨²squeda de culpables. ¡°Al final result¨® que en las elecciones no se trataba del aborto, como dec¨ªan colegas de la izquierda, sino de cuestiones de seguridad, confianza empresarial, salud y educaci¨®n¡±. El partido puede ahora intentar aprovechar su posici¨®n para imponer su agenda frente a la de los progresistas, no solo en lo que respecta a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo, sino tambi¨¦n en otros asuntos como la rebaja de las aportaciones a la seguridad social de los emprendedores.

Nowa Lewica (Nueva Izquierda), el socio minoritario de la coalici¨®n, es el que m¨¢s ha sufrido en estas elecciones, al pasar de 8,6% en octubre a 6,3%, por detr¨¢s de la extrema derecha de Confederaci¨®n, que seg¨²n los sondeos gana una d¨¦cima, de 7,1% a 7,2%. Wlodzimierz Czarzasty, uno de los l¨ªderes de la formaci¨®n, ha reconocido este lunes que para el Gobierno, la participaci¨®n fue ¡°desastrosa¡± y ¡°requiere una reuni¨®n dentro de la coalici¨®n, una conversaci¨®n muy seria¡±. ¡°No hay nada de lo que estar satisfecho¡±, ha respondido respecto a los resultados particulares de su partido, que se queda en una posici¨®n m¨¢s d¨¦bil en el Ejecutivo.

PiS, el que m¨¢s efusivamente celebr¨® el domingo, tampoco tiene grandes motivos de alegr¨ªa, aunque todo depende de las expectativas: ¡°Las noticias sobre mi muerte son algo prematuras¡±, dijo Kaczynski satisfecho citando a Mark Twain. Y es cierto, el partido no ha sucumbido como sus rivales pod¨ªan esperar y demuestra que mantiene una base importante de votantes fieles. Se asegura adem¨¢s acceso a dinero y puestos de trabajo para sus cuadros, porque aunque las administraciones regionales y locales tienen pocas competencias, son clave en la gesti¨®n de los fondos europeos.

Pese a todo, aunque terminan como primera fuerza, los resultados de los ultraconservadores son algo peores que los de octubre (34,3%, frente a 35,4%). En estos comicios, les ha ido bien en las asambleas provinciales, pero no en las regiones ni en las ciudades. En 2018 ganaron en nueve asambleas regionales y pudieron gobernar en ocho, mientras que ahora han logrado la mayor¨ªa en siete. En las grandes ciudades PiS nunca ha tenido muchas posibilidades, pero en elecciones anteriores lograba al menos meter alg¨²n candidato en la segunda vuelta. En el balotaje que este a?o se celebrar¨¢ el 21 de abril, en ciudades como Cracovia, Breslavia y Rzesz¨®w no habr¨¢ ning¨²n aspirante del partido de Kaczynski.

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