Donald Tusk: ¡°Estamos en una ¨¦poca de preguerra. No exagero¡±
El primer ministro polaco responde a S¨¢nchez, que en la ¨²ltima cumbre europea pidi¨® rebajar el tono b¨¦lico: ¡°Nuestro deber no es discutir, sino prepararnos para defendernos¡±. Y alerta de que el conflicto en Ucrania puede alargarse
Donald Tusk (Gdansk, 66 a?os) tiene una imagen de su infancia grabada en la memoria. Es una fotograf¨ªa que hab¨ªa en su casa familiar en Sopot, a orillas del mar B¨¢ltico, junto a su ciudad natal: una playa repleta de gente sonriendo, feliz. La instant¨¢nea se tom¨® el 31 de agosto de 1939. ¡°Una docena de horas despu¨¦s, a cinco kil¨®metros, empez¨® la II Guerra Mundial¡±, recuerda. El primer ministro polaco advierte de que volvemos a estar ¡°en una ¨¦poca de preguerra¡± en la que Europa debe prepararse para defenderse.
En una entrevista con varios peri¨®dicos de la alianza de medios LENA, entre ellos EL PA?S, el lunes en su despacho en Varsovia, Tusk insta a cumplir el compromiso en la OTAN de dedicar el 2% del PIB a defensa y aboga por intensificar la ayuda a Ucrania para evitar ¡°escenarios pesimistas¡±. El dirigente, que en Polonia genera tanto odio como admiraci¨®n, ya ejerci¨® como primer ministro entre 2007 y 2014 y volvi¨® al poder tras ganar las elecciones de octubre. Su promesa principal entonces fue restaurar el Estado de derecho tras ocho a?os de Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS) y devolver al pa¨ªs al centro de Europa, una tarea que ha emprendido con mano de hierro y algunas decisiones pol¨¦micas.
La figura clave del espacio liberal-conservador en Polonia de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas regres¨® a la escena pol¨ªtica de su pa¨ªs desde Bruselas, donde presidi¨® el Consejo Europeo y, despu¨¦s, el Partido Popular Europeo (PPE), que en las pr¨®ximas elecciones europeas debe decidir si pacta con la ultraderecha o elige las alianzas de los ¨²ltimos 60 a?os. El dirigente, que cuenta que ha vuelto a colocar la bandera europea en su oficina, pasa de puntillas por la estrategia de oposici¨®n del PP espa?ol en Bruselas, a pesar de que en su d¨ªa critic¨® con dureza los pactos con Vox. Pero deja una cr¨ªtica al presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, en una frase que tiene las elecciones europeas como trasfondo: ¡°A veces recurre a medidas duras para mantenerse en el poder¡±.
Pregunta. Pol¨ªticos, militares y expertos de toda Europa afirman que Rusia podr¨ªa atacar a los pa¨ªses de la OTAN en pocos a?os. ?Es inevitable la guerra?
Respuesta. Lo m¨¢s preocupante ahora es que literalmente cualquier escenario es posible. No hab¨ªamos vivido una situaci¨®n as¨ª desde 1945. S¨¦ que suena devastador, sobre todo para la gente de la generaci¨®n m¨¢s joven, pero tenemos que acostumbrarnos mentalmente a una nueva era. Estamos en una ¨¦poca de preguerra. No exagero. Cada d¨ªa es m¨¢s evidente.
P. Recientemente, de nuevo, un misil de crucero ruso ha violado el espacio a¨¦reo polaco...
R. S¨ª, se trata de otro incidente preocupante. Cuando Lviv u otras ciudades del oeste de Ucrania son atacadas, el sonido de las explosiones puede o¨ªrse en nuestra parte de la zona fronteriza. En el ¨²ltimo Consejo Europeo, mantuve una interesante discusi¨®n con el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez. Nos pidi¨® que dej¨¢ramos de utilizar la palabra guerra en las declaraciones. Argument¨® que la gente no quiere sentirse amenazada de esta manera, que en Espa?a suena abstracto. Le respond¨ª que en mi parte de Europa la guerra ya no es una abstracci¨®n y que nuestro deber no es discutir, sino actuar y prepararnos para defendernos.
P. Ucrania atraviesa tiempos dif¨ªciles. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si pierde la guerra?
R. Tenemos que abandonar esta forma de pensar: ¡°Y si...¡±. Nuestra principal tarea debe ser proteger a Ucrania de la invasi¨®n rusa y mantener el pa¨ªs como un Estado independiente e integral. De nosotros depende que pueda evitar escenarios pesimistas. Su situaci¨®n hoy es mucho m¨¢s dif¨ªcil que hace un a?o, pero tambi¨¦n mucho mejor que al principio de la guerra, cuando los soldados de [el presidente ruso, Vlad¨ªmir] Putin estaban a las afueras de Kiev. Puede que haya que pensar en la guerra de Ucrania a largo plazo. Esto significa que los pa¨ªses europeos tendremos cada vez m¨¢s nuevas responsabilidades. En Polonia, todo el mundo es consciente de ello y no se discute. Y, sin embargo, no ten¨ªa por qu¨¦ darse por sentado; hemos tenido una historia com¨²n muy dif¨ªcil con Ucrania. Lo que ha ocurrido ahora entre nuestros pueblos ¡ªesta solidaridad indiscutible¡ª es un milagro. Quiero mantener esta actitud, aunque no sea f¨¢cil.
P. Especialmente ahora, con las protestas de los agricultores y camioneros.
R. Los momentos m¨¢s tristes de mi carrera pol¨ªtica son cuando tengo que ser duro con nuestros amigos ucranios. Como primer ministro polaco, debo proteger los intereses fundamentales de Polonia. La b¨²squeda de una soluci¨®n a este problema ocupa una gran parte de mi tiempo.
P. ?C¨®mo se soluciona esto?
R. Queremos ayudar a Ucrania en todo lo que podamos. Pero en el ¨²ltimo Consejo Europeo defend¨ª que hay que remodelar la idea del libre comercio con Ucrania. Creo que convenc¨ª a Francia, Italia y Austria. Quiero un acuerdo justo con Ucrania al respecto, quiero encontrar un denominador com¨²n para los intereses de Ucrania, Polonia y toda la UE.
Tanto si gana Biden como Trump, Europa tendr¨¢ que hacer m¨¢s en defensa¡±
P. Hace 15 d¨ªas visit¨® la Casa Blanca y luego vol¨® a Berl¨ªn para reunirse con el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. ?Qu¨¦ mensaje trajo de Estados Unidos?
R. El mensaje fue que tanto si Joe Biden como Donald Trump ganan las pr¨®ximas elecciones, es Europa la que tiene que hacer m¨¢s en materia de defensa. No para conseguir autonom¨ªa militar frente a Estados Unidos ni para crear estructuras paralelas frente a la OTAN, sino para aprovechar mejor nuestro potencial, nuestras capacidades y nuestra fuerza. Seremos un socio m¨¢s atractivo para EE UU si somos m¨¢s autosuficientes en materia de defensa.
P. Usted dice que Europa deber¨ªa gastar m¨¢s en defensa. Pero, ?c¨®mo deber¨ªa financiarse ese gasto?
R. No hay ninguna raz¨®n para que los europeos no respeten el principio fundamental [de la OTAN] y gasten un m¨ªnimo del 2% del PIB en defensa. Podemos hablar de bonos europeos de armamento y de una mayor implicaci¨®n del Banco Europeo de Inversiones. Tenemos que gastar todo lo que podamos para comprar equipos y municiones para Ucrania, porque estamos viviendo el momento m¨¢s cr¨ªtico desde el final de la II Guerra Mundial. Los pr¨®ximos dos a?os lo decidir¨¢n todo. Si no podemos apoyar a Ucrania con equipos y municiones suficientes, si Ucrania pierde, nadie en Europa podr¨¢ sentirse seguro.
P. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, est¨¢ haciendo campa?a contra periodistas y jueces, con patrones similares al Gobierno de PiS. Pero en Bruselas se habla cada vez m¨¢s de que el Partido Popular Europeo (PPE) deber¨ªa cooperar con ella e incluso ofrecerle la adhesi¨®n. ?Es esto realista?
R. El papel positivo de Meloni en Bruselas, en el Consejo Europeo, es ampliamente apreciado. Me impresion¨® o¨ªrla hablar p¨²blicamente en apoyo de Ucrania. A nivel internacional, solo oigo sus declaraciones proeuropeas. Sin duda, Meloni es consciente de que me resultar¨ªa dif¨ªcil aceptar sus puntos de vista y m¨¦todos cuando se trata de pol¨ªtica interior.
Sobre los acuerdos con la ultraderecha: ¡°Cada l¨ªder decide qu¨¦ estrategia adoptar. Algunos partidos de extrema derecha han cambiado gracias a los pactos¡±.
P. ?Vamos a ver en las elecciones europeas la cl¨¢sica coalici¨®n del PPE con socialdem¨®cratas y liberales, o veremos al otro PPE, el que busca pactos con la extrema derecha, como el l¨ªder del PP en Espa?a, Alberto N¨²?ez Feij¨®o?
R. Tengo una posici¨®n clara sobre los partidos de extrema derecha en Polonia, pero cada l¨ªder democr¨¢tico conoce mejor la situaci¨®n de su pa¨ªs y decide por s¨ª mismo qu¨¦ estrategia adoptar. La extrema derecha forma parte de coaliciones de gobierno en Suecia, Finlandia, varias regiones espa?olas. Buscando aspectos positivos, algunos partidos de extrema derecha han cambiado gracias a ello.
El Estado debe proteger las fronteras. Si seguimos siendo ingenuos, abiertos sin reservas, perderemos el apoyo de la gente¡±
P. ?Implica esto que quiere renegociar el pacto migratorio adoptado por la UE?
R. Por desgracia, este pacto no es una buena respuesta a los problemas a los que nos enfrentamos en Polonia. En nuestra parte de Europa, la migraci¨®n significa algo diferente que en el Mediterr¨¢neo. Hoy, una vez m¨¢s, asistimos a una operaci¨®n bien preparada y organizada por el r¨¦gimen de [el presidente bielorruso, Aleksandr] Lukashenko en la frontera con Bielorrusia. No voy a justificar algunos de los m¨¦todos utilizados por los guardias fronterizos polacos, pero no podemos quedarnos indefensos ante Putin y Lukashenko. Es tarea del Estado proteger eficazmente las fronteras y el territorio. Si seguimos siendo ingenuos, abiertos sin reservas, perderemos el apoyo de la gente. Perderemos frente a Estados y fuerzas dispuestos a luchar violentamente por sus intereses.
P. Como l¨ªder de la oposici¨®n polaca, usted gan¨® una batalla desigual contra el PiS. ?Qu¨¦ puede aprender Europa de su victoria?
R. Se necesita determinaci¨®n y fe en la victoria, esto es clave. El problema era convencer a la gente de que los conceptos de Estado de derecho o libertad no son abstracciones, sino cuestiones que afectan a la vida cotidiana y luchar por ellas puede llevar a la victoria. Hay que tener una comunicaci¨®n muy clara con los votantes. Adem¨¢s, a veces hay que saber utilizar sus propios argumentos. [El l¨ªder de PiS, Jaroslaw] Kaczynski y [el primer ministro h¨²ngaro, Viktor] Orb¨¢n tienen parte de raz¨®n en sus diagn¨®sticos, pero las curas que proponen son venenosas y err¨®neas. Por ejemplo, durante la primera crisis migratoria de 2015, la gente quer¨ªa o¨ªr de boca de los l¨ªderes cu¨¢l era su plan para proteger las fronteras.
P. ?Por eso su Gobierno sigue presionando en la frontera con Bielorrusia?
R. Esa es una cuesti¨®n completamente distinta. Ya he hablado de ello. Hay que corregir el derecho internacional en esta cuesti¨®n, aunque s¨¦ que hoy es casi imposible, pero la legislaci¨®n actual se introdujo en una ¨¦poca completamente distinta. Ni siquiera me refiero al hecho de que la ONU estime que 100 millones de personas de Asia y ?frica est¨¢n dispuestas a emigrar a Europa, sino al hecho de que los reg¨ªmenes autoritarios utilicen instrumentalmente a estas personas, ya de por s¨ª desfavorecidas, como parte de una guerra h¨ªbrida. Las devoluciones en caliente como m¨¦todo son moralmente inaceptables, debemos encontrar una soluci¨®n mejor, pero la alternativa no puede ser la indefensi¨®n.
P. Feij¨®o pide a Bruselas intervenir en Espa?a en asuntos como la amnist¨ªa a los separatistas catalanes, el poder judicial o los fondos europeos. Compara a Espa?a con la Polonia de Ley y Justicia y con la Hungr¨ªa de Orb¨¢n. ?Es justa esta comparaci¨®n?
Soy consciente de que el presidente S¨¢nchez a veces recurre a medidas duras para mantenerse en el poder¡±
R. Me resulta dif¨ªcil dar una opini¨®n objetiva sobre este asunto, pero soy consciente de que el presidente S¨¢nchez a veces recurre a medidas duras para mantenerse en el poder.
P. ?Podr¨ªa ser m¨¢s concreto?
R. No deber¨ªa. Para ser sincero, no es mi papel animar a Bruselas a implicarse m¨¢s en los conflictos pol¨ªticos internos. Creo que ser¨ªa contraproducente. Yo apoyar¨¦ a Alberto N¨²?ez Feij¨®o, creo que es un pol¨ªtico proeuropeo, responsable y moderado. Pero, por supuesto, llevo muchos a?os trabajando con el presidente S¨¢nchez sin conflictos ni problemas.
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