La muerte de Rais¨ª aviva la incertidumbre en Ir¨¢n en plena confrontaci¨®n con Israel

Las redes sociales iran¨ªes ¡ªde la di¨¢spora, pero tambi¨¦n de cuentas dentro del pa¨ªs¡ª se llenaron el domingo de memes tras el anuncio de la desaparici¨®n del helic¨®ptero del presidente iran¨ª, Ebrahim Rais¨ª. Ya antes de que se confirmara su muerte, muchos usuarios iran¨ªes de la red social X (antes Twitter) mostraban euforia por su fallecimiento, divulgando fragmentos de pel¨ªculas o v¨ªdeos de gente bailando o brindando y etiquetas como #Iranishappy (Ir¨¢n est¨¢ feliz). Otros de esos tuits no eran ir¨®nicos ni graciosos: reproduc¨ªan im¨¢genes de Yina Mahsa Amini, la joven kurda cuya muerte bajo custodia policial, tras ser detenida por llevar mal puesto el velo, desat¨® las ¨²ltimas protestas contra el r¨¦gimen en 2022, o de otros iran¨ªes muertos en la represi¨®n de esas manifestaciones, en las que se cometieron cr¨ªmenes contra la humanidad, seg¨²n una misi¨®n de investigaci¨®n de Naciones Unidas. Al menos 550 personas perecieron entonces a manos de las fuerzas de seguridad y paramilitares iran¨ªes y otras 60.000 fueron detenidas. Hasta ahora, nueve hombres han sido ahorcados en relaci¨®n con esas protestas.

Con ese trasfondo de evidente rechazo a figuras como la del fallecido presidente por parte de un sector de una poblaci¨®n que adem¨¢s est¨¢ empobrecida ¡ªel ¨²ltimo dato oficial de inflaci¨®n fue del 56%¡ª y en plena confrontaci¨®n con Israel, exacerbada por la guerra de Gaza, que culmin¨® el 13 de abril cuando Ir¨¢n lanz¨® un ataque in¨¦dito contra territorio israel¨ª, la muerte de Rais¨ª aboca al r¨¦gimen a celebrar elecciones para elegir a un nuevo presidente cuando en las ¨²ltimas citas electorales se han batido r¨¦cords de abstenci¨®n. As¨ª lo prev¨¦ la Constituci¨®n del pa¨ªs en caso de fallecimiento del jefe del poder Ejecutivo. En los comicios legislativos del pasado 1 de marzo, solo el 41% de los 61 millones de votantes potenciales deposit¨® su voto.

En Ir¨¢n, las elecciones no son sin¨®nimo de democracia, sino un mecanismo de competici¨®n y reparto de poder entre ¨¦lites y facciones, todas partidarias, en mayor o menor grado, de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Desde la llegada de Rais¨ª a la presidencia, en 2021, con los votos de solo un tercio del electorado, ese poder est¨¢ casi completamente en manos de los llamados ¡°principalistas¡±, los ultraconservadores que se oponen a cualquier reforma y defienden una obediencia ciega al l¨ªder supremo.

El ¨²nico desaf¨ªo en las ¨²ltimas citas electorales en Ir¨¢n ha sido evitar una alta abstenci¨®n, toda vez que los resultados se conocen de antemano en raz¨®n del veto de las autoridades a todos los aspirantes que no se consideran lo bastante leales. En los comicios de marzo, solo 30 moderados o reformistas ¡ªpartidarios de una mayor apertura del r¨¦gimen isl¨¢mico¡ª fueron autorizados a concurrir a las urnas tras pasar la criba previa del Consejo de Guardianes, mientras que la inmensa mayor¨ªa de esos aspirantes fueron descalificados. El Consejo de Guardianes es una instituci¨®n integrada por 12 miembros, la mitad nombrados directamente por el ayatol¨¢ Jamene¨ª, mientras que sus otros seis integrantes son elegidos, previa aprobaci¨®n del Parlamento, por otro cargo designado directamente tambi¨¦n por el l¨ªder supremo: el jefe del poder judicial.

Esa instituci¨®n ser¨¢ tambi¨¦n la que decida qui¨¦n puede ser candidato y qui¨¦n no en las pr¨®ximas presidenciales.

En ese sistema sin democracia, la abstenci¨®n es una de las escasas formas que los ciudadanos tienen de mostrar su rechazo a sus dirigentes, adem¨¢s de las manifestaciones callejeras o la cr¨ªtica en las redes sociales. De ah¨ª que la baja afluencia a las urnas se interprete como un reproche que deslegitima al sistema pol¨ªtico iran¨ª. Sobre todo, porque la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n tradicionalmente hab¨ªa esgrimido en el pasado la alta participaci¨®n electoral, en ocasiones superior al 70% del electorado, como demostraci¨®n de respaldo popular.

El reto de evitar que una cifra de participaci¨®n a¨²n peor que ese 41% de las legislativas mine la credibilidad del r¨¦gimen y del futuro sucesor de Rais¨ª es todav¨ªa m¨¢s acuciante tras el golpe que supone el abrupto fallecimiento del jefe del Ejecutivo. La raz¨®n es la necesidad de eludir una imagen de fragilidad de las instituciones. Rais¨ª no solo era el presidente del pa¨ªs, sino uno de los nombres que sonaba para suceder a Jamene¨ª, que en abril cumpli¨® 85 a?os, y cuyo reemplazo tras su muerte ¡ªel acontecimiento que verdaderamente puede marcar el futuro de Ir¨¢n o provocar un vac¨ªo de poder¡ª, est¨¢ ahora algo m¨¢s en el aire mientras esa encrucijada se aproxima de forma inexorable.

¡°Nunca sabremos hasta qu¨¦ punto era probable que Rais¨ª sucediera a Jamene¨ª, pero si de verdad se le estaba preparando para ser un serio aspirante, entonces esa inversi¨®n [del r¨¦gimen] se ha evaporado¡±, recalca en varios mensajes por WhatsApp Rouzbeh Parsi, jefe del programa de Oriente Medio y Norte de ?frica del centro de an¨¢lisis Instituto Sueco de Asuntos Internacionales.

Desde Teher¨¢n, la periodista Fereshteh Sadeghi asegura, por el contrario, que las muertes del presidente y de su s¨¦quito no ¡°tendr¨¢n consecuencias¡± de peso. ¡°La pol¨ªtica iran¨ª no depende de personas determinadas¡±, asegura, para descartar a continuaci¨®n ¡°la utilidad de discutir sobre la sucesi¨®n del l¨ªder supremo¡±. El presidente fallecido ¡°era un candidato¡± a suceder a Jamene¨ª, pero ¡°nadie sab¨ªa si iba a ser su sucesor¡±, zanja.

Aniversario de las protestas

La reelecci¨®n de Rais¨ª, en las presidenciales que deb¨ªan haberse celebrado en el verano de 2025, se daba adem¨¢s por segura. Con su desaparici¨®n, esa certeza de continuidad de un leal ultraconservador en el segundo cargo pol¨ªtico de la Rep¨²blica Isl¨¢mica se ha esfumado tambi¨¦n. Las pr¨®ximas elecciones para elegir al sucesor del malogrado presidente, cuya fecha se desconoce, pero que deber¨ªan tener lugar en un plazo de 50 d¨ªas, se celebrar¨¢n ya iniciado el verano, poco antes del segundo aniversario de la muerte de Amini, el 16 de septiembre de 2022.

La proximidad de ese aniversario es otro elemento de incertidumbre. Cuando, en 2023, se cumpli¨® un a?o de la muerte de la joven kurda, las fuerzas de seguridad iran¨ªes reprimieron todo conato de manifestaci¨®n o conmemoraci¨®n, ante el temor de que esa efem¨¦ride reviviera las protestas, una situaci¨®n que podr¨ªa adelantarse este a?o debido a la convocatoria electoral. Los tuits que, desde este domingo, recuerdan de nuevo a la joven kurda para celebrar la muerte de Rais¨ª, demuestran que muchos iran¨ªes no olvidan el icono de resistencia en el que se ha convertido Yina Mahsa Amini.

A pesar de ello, ¡°el r¨¦gimen iran¨ª no est¨¢ en un punto de inflexi¨®n. Es estable¡±, asegura Rouzbeh Parsi. ¡°La gran pregunta ahora [de cara a las nuevas elecciones] es si los conservadores pueden unirse en torno a un ¨²nico candidato a presidente o volver a discutir entre ellos, toda vez que normalmente solo est¨¢n de acuerdo en marginar a los reformistas y silenciar a la oposici¨®n de la sociedad¡±, recalca este especialista.

Mientras, el Gobierno de Ir¨¢n se apresur¨® este lunes a manifestar que el fallecimiento de Rais¨ª ¡°no supondr¨¢ la menor perturbaci¨®n en la administraci¨®n¡± de la naci¨®n. Desde Londres, en una conversaci¨®n por WhatsApp, la abogada iran¨ª de derechos humanos Shadi Sadr recuerda que, pese a los intentos de las autoridades iran¨ªes de mostrar normalidad y continuidad, la muerte del presidente ha hecho aflorar de nuevo p¨²blicamente el descontento de la poblaci¨®n.

¡°Muchos iran¨ªes han expresado alegr¨ªa y felicidad ante la noticia de la muerte de Rais¨ª de diversas maneras, incluidos fuegos artificiales en algunas ciudades como Saqqez, la localidad natal de Yina Mahsa Amini, y bocinazos incesantes en calles y carreteras. Estas reacciones se deben en gran medida al historial de abusos de derechos humanos de Rais¨ª y su participaci¨®n en la masacre de miles de presos pol¨ªticos de 1988¡å, explica esta abogada. Ella misma fue condenada en 2010 en ausencia en Ir¨¢n a seis a?os de c¨¢rcel y a 74 latigazos por defender a mujeres iran¨ªes que hab¨ªan sido sentenciadas a la lapidaci¨®n u otros castigos corporales que el Derecho Internacional considera torturas.

¡°Un kurdo de Saqqez aseguraba este lunes: ¡®Su d¨ªa de luto es nuestro d¨ªa de celebraci¨®n¡±, resume esta abogada iran¨ª desde su exilio.

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