De los Leopard a atacar en suelo ruso: las l¨ªneas rojas que cayeron en Ucrania y las que todav¨ªa siguen en pie
Estados Unidos y las potencias europeas levantan el veto para que su armamento sea utilizado contra objetivos militares en las regiones fronterizas de Rusia
La relaci¨®n entre Ucrania y sus aliados en la OTAN ha seguido un mismo patr¨®n de tira y afloja que desespera a Kiev. Desde el inicio de la invasi¨®n rusa en febrero de 2022 se han ido superando limitaciones que las potencias de la Alianza Atl¨¢ntica impon¨ªan en el terreno militar por temor a una escalada b¨¦lica m¨¢s all¨¢ de Ucrania. Cada decisi¨®n de peso, desde la entrega de los tanques alemanes Leopard a los cazas estadounidenses F-16, ha ido precedida de largas negociaciones. Esta semana ha ca¨ªdo una de las grandes l¨ªneas rojas marcadas desde el inicio del apoyo occidental a Ucrania: ...
La relaci¨®n entre Ucrania y sus aliados en la OTAN ha seguido un mismo patr¨®n de tira y afloja que desespera a Kiev. Desde el inicio de la invasi¨®n rusa en febrero de 2022 se han ido superando limitaciones que las potencias de la Alianza Atl¨¢ntica impon¨ªan en el terreno militar por temor a una escalada b¨¦lica m¨¢s all¨¢ de Ucrania. Cada decisi¨®n de peso, desde la entrega de los tanques alemanes Leopard a los cazas estadounidenses F-16, ha ido precedida de largas negociaciones. Esta semana ha ca¨ªdo una de las grandes l¨ªneas rojas marcadas desde el inicio del apoyo occidental a Ucrania: el uso de armamento de la OTAN contra objetivos militares en territorio ruso.
La ofensiva rusa iniciada el 10 de mayo al norte de la ciudad de J¨¢rkov ha puesto sobre la mesa la necesidad de que Ucrania utilice misiles y artiller¨ªa de la OTAN contra objetivos al otro lado de la frontera. El invasor concentra en la provincia rusa de B¨¦lgorod, lim¨ªtrofe con la zona invadida al norte de J¨¢rkov, las posiciones de su artiller¨ªa, su lanzamiento de misiles, la aviaci¨®n y el control de los drones que operan en suelo ucranio.
Kiev llevaba desde principios de mayo presionando a sus socios para que dieran el visto bueno al uso de su armamento contra objetivos dentro de Rusia. Tras cosechar negativas rotundas, esta semana se sucedieron los mensajes de apoyo de potencias como Francia y Alemania y, finalmente, el jueves, el de Estados Unidos. La prensa estadounidense y ucrania inform¨® de que el presidente Joe Biden hab¨ªa dado en secreto autorizaci¨®n de que su artiller¨ªa, sistemas antia¨¦reos y misiles de medio alcance Himars puedan golpear objetivos militares rusos al otro lado de la frontera de las provincias de J¨¢rkov y Sumi. Su secretario de Estado, Antony Blinken, lo confirm¨® el viernes en una rueda de prensa durante una reuni¨®n de la OTAN en Praga.
En el cambio de posici¨®n estadounidense, muy gradual pero que fue cobrando fuerza a medida que quedaba claro el perjuicio que caus¨® el retraso en el Congreso para renovar la ayuda militar al pa¨ªs invadido, fue clave la visita del propio Blinken a Kiev hace dos semanas. Una visita en la que el jefe de la diplomacia estadounidense pudo comprobar de primera mano las necesidades militares ucranias. Pero, al tiempo que EE UU acelera su producci¨®n de municiones para enviar a Kiev y explora v¨ªas para acelerar la entrega de armas, Biden contin¨²a prohibiendo que sus misiles de largo alcance ATACMS sean utilizados a gran distancia contra el territorio de Rusia.
Esto supone una nueva barrera que el lado ucranio intentar¨¢ sortear. El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, a?adi¨® la semana pasada que Mosc¨² est¨¢ concentrando a miles de soldados a 90 kil¨®metros de la frontera para redoblar la presi¨®n en el frente de J¨¢rkov. Petro Chernik, coronel de las Fuerzas Armadas Ucranias, asegur¨® el 28 de mayo a Espresso que la ¨²nica manera de golpear esta concentraci¨®n de tropas es precisamente con los ATACMS, cargados con munici¨®n de racimo. Blinken, preguntado por esta cuesti¨®n en Praga, a?adi¨® que su Gobierno ¡°se adaptar¨¢ y ajustar¨¢ su posici¨®n si es necesario¡±. Una postura comod¨ªn que Washington ha reiterado una y otra vez. ¡°Queremos asegurarnos de que procedemos tanto con efectividad como con cuidado¡±, agregaba el secretario de Estado.
La nueva decisi¨®n de la Casa Blanca supone ¡°lo m¨ªnimo para ayudar a Ucrania en una situaci¨®n dif¨ªcil en su noreste¡±, en la zona de J¨¢rkov, apunta John Herbst, del Centro para Eurasia del think tank Atlantic Council. Elimina, prosigue este analista, ¡°un gran obst¨¢culo en los esfuerzos de Ucrania para defender a los civiles en J¨¢rkov y para detener la ofensiva rusa¡±. ¡°Este paso a medias es mejor que nada¡±, contin¨²a el antiguo embajador estadounidense en Kiev, pero ¡°no env¨ªa el mensaje necesario al Kremlin sobre la determinaci¨®n de EE UU¡± en esta guerra.
Amenaza nuclear
Cada luz verde a favor de Ucrania ha ido acompa?ada de amenazas desde Mosc¨². El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, avis¨® el 29 de mayo de ¡°graves consecuencias¡± si los misiles de la OTAN entran en Rusia: ¡°En Europa, en especial en pa¨ªses peque?os, deben ser conscientes de a lo que est¨¢n jugando¡±.
¡°Rusia ha sido muy h¨¢bil en explotar el miedo de EE UU y de Alemania ante una escalada no convencional. Las amenazas nucleares rusas han retrasado y limitado ayuda crucial para Ucrania¡±, explica a EL PA?S Mikola Bielieskov, investigador del Instituto Nacional de Estudios Estrat¨¦gicos, organismo dependiente de la presidencia ucrania. Otro de los culebrones en este juego de presiones fue la autorizaci¨®n que dio Berl¨ªn en enero de 2023 a la transferencia de los tanques Leopard al ej¨¦rcito ucranio. El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, neg¨® durante semanas el suministro de estos blindados alegando que supondr¨ªa una provocaci¨®n para Rusia.
Scholz contin¨²a descartando el env¨ªo a Ucrania de los misiles de largo alcance alemanes Taurus por el temor a un conflicto directo de Alemania con Rusia, aunque otros Estados s¨ª terminaron por facilitarlos despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de insistencia de Kiev: el Reino Unido y Francia aportan sus cohetes Storm Shadow/Scalp desde 2023 y EE UU, desde esta primavera, los ATACMS. A diferencia de estos pa¨ªses, Alemania no cuenta en su arsenal con el elemento disuasivo de las armas nucleares.
Cada decisi¨®n, ¡°un a?o tarde¡±
¡°Cada decisi¨®n de nuestros aliados llega un a?o tarde¡±, dijo Zelenski el 20 de mayo a la agencia Reuters. Un ejemplo de ello son los cazas F-16. Al ser de producci¨®n estadounidense, la entrega de estas aeronaves requiere de una autorizaci¨®n previa de Washington. Durante casi un a?o se neg¨® el traspaso de los F-16 alegando la dif¨ªcil formaci¨®n de los pilotos, la complejidad del suministro de componentes y la posibilidad de que las Fuerzas A¨¦reas Ucranias los utilizaran para atacar dentro de Rusia. Biden dio finalmente su aprobaci¨®n en agosto de 2023. Se espera que este verano entren en combate las seis primeros aparatos, donados por Dinamarca.
El despegue de los 90 F-16 que Ucrania tendr¨¢ procedentes de Dinamarca, B¨¦lgica, Noruega y Pa¨ªses Bajos ser¨¢ importante en la defensa de Ucrania, pero el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas Ucranias Valeri Zaluzhni reconoci¨® el pasado noviembre que estos aviones llegar¨ªan por lo menos un a?o tarde para ser decisivos porque el enemigo ha tenido tiempo de establecer una potente red de sistemas antia¨¦reos en el escenario de batalla.
Ucrania tambi¨¦n pone a prueba los l¨ªmites de sus aliados. Veh¨ªculos blindados de infanter¨ªa suministrados por EE UU y Polonia fueron utilizados en la incursi¨®n de mayo de 2023 en territorio ruso por parte de grupos paramilitares rusos opositores a Putin. En la operaci¨®n, que estaba coordinada por los servicios de inteligencia ucranios, tambi¨¦n fueron utilizados fusiles de asalto belgas y checos, adem¨¢s de cohetes antitanque suecos. Esto provoc¨® malestar en los pa¨ªses mencionados, pero m¨¢s fricciones provoc¨® el uso de un misil antia¨¦reo estadounidense Patriot, donado por Alemania, para derribar un avi¨®n ruso en territorio enemigo, seg¨²n inform¨® el peri¨®dico alem¨¢n Bild el 28 de mayo. Berl¨ªn y Washington amenazaron a Kiev con dejar de aportar m¨¢s sistemas Patriot, seg¨²n este diario. Fuentes del Pent¨¢gono aseguraron el pasado febrero a The New York Times que otro misil Patriot destruy¨® un avi¨®n militar de carga en la provincia rusa de B¨¦lgorod.
Hay l¨ªneas rojas estadounidenses que tambi¨¦n han desaparecido ante el caso omiso que ha hecho Kiev de ellas. Los servicios de inteligencia ucranios atacan peri¨®dicamente desde enero con drones bombas instalaciones de la industria petrolera rusa. Esta ofensiva se ha intensificado pese a que el Gobierno estadounidense ha pedido en p¨²blico y en privado a Zelenski que dejen de hacerlo porque ponen en riesgo la estabilidad de los precios globales de los combustibles. Biden era igualmente contrario en los primeros meses de 2022 a que Ucrania atacara objetivos rusos en la pen¨ªnsula de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014, pero su posici¨®n vari¨® en agosto de aquel a?o tras encontrarse, de nuevo, con que el ej¨¦rcito defensor no ped¨ªa permiso. Ahora incluso se lanzan ATACMS hacia Crimea, como contra un ferri en el estrecho de Kerch destruido el 30 de mayo con uno de estos misiles.
Zelenski ya ha puesto sobre la mesa cu¨¢l ser¨¢ la pr¨®xima reclamaci¨®n para la que su diplomacia actuar¨¢, de nuevo, como una gota malaya: la petici¨®n de que los aviones y las defensas antia¨¦reas de la OTAN intercepten misiles y drones rusos desde Polonia y Rumania. Bielieskov confirma que Ucrania desear¨ªa ver otras l¨ªneas rojas caer, como la recepci¨®n de inteligencia estadounidense sobre la localizaci¨®n de objetivos militares en territorio ruso ¡ªalgo a lo que se niega la Casa Blanca¡ª o la entrada en acci¨®n de tropas de la OTAN, como ha planteado el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron ¡ªy no solo de personal para formaci¨®n¨D. Pero la barrera m¨¢s importante, a?ade Bielieskov, seguir¨¢ siendo que Ucrania no es todav¨ªa parte de la OTAN: ¡°Mientras esto no sea posible, siempre habr¨¢ l¨ªneas rojas¡±.
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