El nuevo primer ministro de Jap¨®n presenta un pol¨¦mico nuevo Gabinete con solo dos ministras
El conservador Shigeru Ishiba reduce el n¨²mero de mujeres en su Ejecutivo, que en el anterior era solo de cinco
Shigeru Ishiba ha sido investido este martes primer ministro de Jap¨®n por el Parlamento. El veterano pol¨ªtico, de 67 a?os, elegido el viernes pasado l¨ªder del gobernante Partido Liberal Dem¨®crata (PLD), toma as¨ª formalmente las riendas de la cuarta potencia econ¨®mica. Sucede en el poder a Fumio Kishida, que decidi¨® en agosto apearse del cargo de primer ministro con la popularidad por los suelos y sac...
Shigeru Ishiba ha sido investido este martes primer ministro de Jap¨®n por el Parlamento. El veterano pol¨ªtico, de 67 a?os, elegido el viernes pasado l¨ªder del gobernante Partido Liberal Dem¨®crata (PLD), toma as¨ª formalmente las riendas de la cuarta potencia econ¨®mica. Sucede en el poder a Fumio Kishida, que decidi¨® en agosto apearse del cargo de primer ministro con la popularidad por los suelos y sacudido por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en la formaci¨®n conservadora que ha regido el destino del pa¨ªs desde hace d¨¦cadas.
Tras la dimisi¨®n en bloque del Gabinete de Kishida este martes por la ma?ana, Ishiba ha desvelado por la tarde su equipo de Gobierno. El nuevo Ejecutivo cuenta con 20 ministros, est¨¢ igual de envejecido que el anterior (media de edad por encima de los 63 a?os) y a¨²n m¨¢s copado por hombres. Las mujeres ostentar¨¢n solo dos carteras ministeriales, tres menos que con el Gobierno saliente, en un nuevo gesto de desigualdad en un pa¨ªs donde la brecha de g¨¦nero es persistente. La cifra est¨¢ muy por detr¨¢s de otras econom¨ªas avanzadas del G-7.
¡°Pasar de cinco mujeres miembros del Gabinete, que ya era extremadamente bajo, a dos, es un reflejo de lo lejos que tiene que llegar Jap¨®n en t¨¦rminos de empoderamiento e igualdad de la mujer¡±, ha criticado Teppei Kasai, responsable del programa para Asia de Human Rights Watch, ha recogido Reuters. ¡°En cuanto a la representaci¨®n de las mujeres en el ¨¢mbito pol¨ªtico, es un claro retroceso¡±.
Ishiba, consciente de que se enfrenta al reto de reflotar el partido y remendar sus fracturas internas, anunci¨® ya el lunes su intenci¨®n de disolver la C¨¢mara de Representantes (la C¨¢mara baja) y convocar elecciones adelantadas de forma inmediata: se celebrar¨¢n previsiblemente el 27 de octubre. El movimiento ha sido criticado por el bloque opositor, que lo ha tildado de ¡°inconstitucional¡± e ¡°irrespetuoso¡±.
El nuevo mandatario ha obtenido el respaldo esperado en la sesi¨®n extraordinaria de la Dieta (el Parlamento nip¨®n), con el apoyo de las dos c¨¢maras, en las que el partido de Gobierno cuenta con mayor¨ªa suficiente gracias al apoyo de una formaci¨®n minoritaria.
La remodelaci¨®n del Ejecutivo es casi total: solo conserva su puesto Yoshimasa Hayashi, secretario jefe y portavoz del Gobierno con Kishida. Al frente de las finanzas ha colocado a Katsunobu Kato, exministro de Salud y un defensor de las llamadas Abenomics (los postulados econ¨®micos del ex primer ministro Shinzo Abe). Con su nombramiento, el nuevo premier parece dar marcha atr¨¢s en sus propuestas de austeridad fiscal y seguir la apuesta por el est¨ªmulo como f¨®rmula para terminar de sacar al pa¨ªs de la deflaci¨®n. Este ser¨¢ ¡ªcomo siempre en Jap¨®n, que cuenta con una de las deudas m¨¢s abultadas del planeta¡ª uno de los puntos centrales de la pr¨®xima contienda electoral.
Los puestos de Exteriores y de Defensa recaer¨¢n en Takeshi Iwaya y Gen Nakatani respectivamente, dos de sus personas cercanas en el PLD, con una visi¨®n similar sobre el papel y las responsabilidades globales de Jap¨®n, seg¨²n la agencia nipona Kyodo. Ambos ya han ejercido como titulares de Defensa en el pasado.
Tiempos complejos
Ishiba asume el mando en un momento complicado para Jap¨®n, con la confianza ciudadana en la pol¨ªtica en horas m¨¢s que bajas, adem¨¢s de una econom¨ªa que no termina de reflotar y un panorama geopol¨ªtico candente en la regi¨®n, con Tokio en plena revisi¨®n de su pol¨ªtica militar, considerada tradicionalmente pacifista. Durante los tres a?os de mandato del saliente Kishida, Jap¨®n decidi¨® aumentar el gasto en defensa en 43 billones de yenes (unos 270.000 millones de euros) a lo largo de cinco a?os y elevar los impuestos, sin especificar el momento exacto, para sufragar parte de los costes. El movimiento fue justificado por el ¡°incremento de los riesgos a la seguridad por parte de China y Rusia, y del desarrollo nuclear de Corea del Norte¡±. Tokio tambi¨¦n decidi¨® reforzar su armamento para tener capacidad de alcanzar bases enemigas.
Kishida, que brill¨® el a?o pasado como anfitri¨®n del G-7, populariz¨® la frase: ¡°Ucrania ahora podr¨ªa ser el Este de Asia ma?ana¡±. En estos a?os, Tokio ha vivido un acercamiento hacia su principal aliado, Estados Unidos. El nuevo primer ministro ha mostrado su inclinaci¨®n a favor del fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y de una reforma constitucional que deje claro que el pa¨ªs cuenta con fuerzas de autodefensa. Pero ha defendido tambi¨¦n un reequilibrio con Washington en materia de seguridad.
Ishiba, un exministro de Defensa adem¨¢s de un respetado experto en la materia, ha propuesto la creaci¨®n de una especie de OTAN asi¨¢tica, una idea que seguramente no sentar¨ªa bien en China, con la que las relaciones se han deteriorado. Con Kishida al frente, Jap¨®n ha logrado mejorar sus lazos con algunos de sus vecinos regionales, especialmente con Corea del Sur, un acercamiento animado por Estados Unidos. Los ministros de Defensa de estos tres pa¨ªses sellaron en julio un pacto trilateral para solidificar sus v¨ªnculos ante lo que consideran una creciente amenaza regional que va de China a Rusia, pasando por Corea del Norte.
En materia econ¨®mica, el legado de Kishida es mixto. Jap¨®n perdi¨® en 2023 su condici¨®n de tercera econom¨ªa mundial en favor de Alemania, y el Gobierno tuvo que hacer frente a una ca¨ªda en picado del yen, que supuso un golpe duro a los bolsillos nipones, al elevar el precio de recursos escasos en Jap¨®n, como la energ¨ªa y las materias primas. Se adoptaron medidas de alivio para los hogares, a pesar de que las arcas del Estado se encontraban en una situaci¨®n desesperada.
El pa¨ªs no termina de encontrar una senda s¨®lida de crecimiento. S¨ª ha experimentado el mayor ritmo de aumento salarial en tres d¨¦cadas, aunque sin lograr una espiral positiva de precios y salarios que rompa oficialmente con la deflaci¨®n que atenaza el pa¨ªs. Ishiba ha dado a entender que no pretende desviarse de la pol¨ªtica previa centrada en incrementar los salarios para estimular el consumo.
Kishida ha asegurado en un comunicado de despedida que la misi¨®n m¨¢s importante de su Gobierno ha sido revitalizar la econom¨ªa, seg¨²n ha recogido el medio de informaci¨®n p¨²blico japon¨¦s NHK. Y ha subrayado que la econom¨ªa japonesa se encuentra ante una oportunidad de oro para romper con la pulsi¨®n deflacionista de los ¨²ltimos 30 a?os y pasar a una econom¨ªa orientada al crecimiento. En el apartado de autocr¨ªtica, ha reconocido el varapalo que ha supuesto el esc¨¢ndalo de financiaci¨®n irregular de una facci¨®n del PLD que ha terminado de minar su mandato: ¡°Es lamentable que haya surgido una situaci¨®n que ha sacudido la confianza del p¨²blico en la pol¨ªtica¡±, ha dicho.