El partido gobernante de Jap¨®n elige a Shigeru Ishiba como pr¨®ximo primer ministro
El antiguo responsable de Defensa tiene previsto sustituir el martes al actual jefe del Ejecutivo, Fumio Kishida, que renunci¨® a su reelecci¨®n en agosto azotado por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n
Shigeru Ishiba, un veterano pol¨ªtico de 67 a?os, defensor de una especie de OTAN asi¨¢tica frente a lo que considera la amenaza de China y de Corea del Norte, ha ganado la carrera para convertirse en el pr¨®ximo primer ministro de Jap¨®n. El gobernante Partido Liberal Dem¨®crata (PLD) lo ha elegido este viernes como su pr¨®ximo presidente, en una de las contiendas por el liderazgo m¨¢s impredecibles de las ¨²ltimas d¨¦cadas, en la que han competido hasta nueve candidatos. Ishiba sustituir¨¢ al frente de la organizaci¨®n conservadora al actual primer ministro, Fumio Kishida, que renunci¨® en agosto a su reelecci¨®n como l¨ªder del partido y, por tanto, decidi¨® apearse del Gobierno. Se da por descontado que Ishiba tomar¨¢ las riendas del Ejecutivo de la cuarta econom¨ªa del planeta el pr¨®ximo martes 1 de octubre, cuando Kishida formalice su dimisi¨®n, y el Parlamento, controlado por el PLD con ayuda de un partido minoritario, ratifique su apoyo.
En su quinto intento por hacerse con las riendas del partido, este extrabajador (fugaz) de banca, exresponsable de varias carteras ministeriales, entre ellas Defensa, y exsecretario general del PLD, ha logrado imponerse en la segunda vuelta de la votaci¨®n a Sanae Takaichi, actual ministra de Seguridad Econ¨®mica y representante del ala dura del partido. Takaichi, que ha perdido por 194 votos frente a los 215 de Ishiba, se ha quedado a un suspiro de convertirse en la primera mujer al frente del Gobierno japon¨¦s. Ishiba, marginado por el primer ministro saliente, que lleg¨® al poder en 2021, se hab¨ªa convertido en una voz disidente dentro del partido.
¡°Creo en el pueblo y dir¨¦ la verdad con valent¨ªa y sinceridad. Har¨¦ todo lo posible para que Jap¨®n vuelva a ser un pa¨ªs seguro, un lugar donde todos puedan vivir con una sonrisa¡±, ha dicho Ishiba en un breve discurso ante los legisladores de su partido tras el resultado, seg¨²n ha recogido el medio de informaci¨®n p¨²blico japon¨¦s NHK.
El nuevo l¨ªder se enfrenta al reto de renovar un partido salpicado por el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que provoc¨® en agosto la renuncia de Kishida, cuya popularidad hab¨ªa ca¨ªdo en picado. Ishiba tratar¨¢ de restaurar la confianza ciudadana ante las elecciones nacionales, previstas para 2025, en un momento en que el crecimiento econ¨®mico en Jap¨®n a¨²n est¨¢ renqueante. El Banco Central se desenvuelve por primera vez en a?os en un entorno de tipos de inter¨¦s positivos, sube el coste de la vida, la deuda est¨¢ disparada y la regi¨®n contin¨²a en una tensa situaci¨®n geopol¨ªtica.
Popular entre los l¨ªderes locales y rurales de su partido, Ishiba hereda tambi¨¦n un Jap¨®n en fase de revisi¨®n de su pol¨ªtica militar, considerada tradicionalmente pacifista. Bajo el mandato de Kishida, Tokio ha vivido un acercamiento hacia su principal aliado, Estados Unidos, y ha anunciado el mayor fortalecimiento militar de Jap¨®n desde la II Guerra Mundial, justificado por el ¡°incremento de los riesgos a la seguridad por parte de China y Rusia, y del desarrollo nuclear de Corea del Norte¡±. Kishida, que brill¨® el a?o pasado como anfitri¨®n del G-7, ha popularizado la frase: ¡°Ucrania ahora podr¨ªa ser el Este de Asia ma?ana¡±.
Ishiba se ha inclinado a favor del fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y de una reforma constitucional que deje claro que el pa¨ªs cuenta con fuerzas de autodefensa, analizaba este mi¨¦rcoles Ko Maeda, profesor asociado de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad del Norte de Texas y editor de Japanese Journal of Political Science, en una charla en l¨ªnea con corresponsales.
Legislador de larga trayectoria, el m¨¢s que probable pr¨®ximo premier fue elegido diputado por primera vez en 1986. Ten¨ªa 29 a?os, lo que le convirti¨® en el miembro m¨¢s joven de la Dieta Nacional (el Parlamento) en aquel momento. El reci¨¦n electo jefe del PLD ha prometido trasladar algunos ministerios y organismos gubernamentales fuera de Tokio para ayudar a reactivar las moribundas regiones de Jap¨®n, y ha propuesto crear una agencia que supervise la construcci¨®n de refugios de emergencia en todo Jap¨®n, un pa¨ªs propenso a los desastres.
Mientras Ishiba ha estado arrinconado por Kishida, se ha rebelado contra pol¨ªticas que implican un mayor uso de la energ¨ªa nuclear y ha criticado a su partido por no permitir que las parejas casadas utilicen apellidos separados. Este ¨²ltimo es un debate de hace d¨¦cadas que marca a una sociedad a¨²n bastante machista donde la inmensa mayor¨ªa de las mujeres siguen tomando el apellido del marido. ¡°Considero que esta es mi ¨²ltima batalla¡±, dijo el mes pasado al lanzar su campa?a en un santuario sinto¨ªsta en la prefectura rural de Tottori, recog¨ªa Reuters. Fue en este lugar donde su padre fue gobernador y donde Ishiba comenz¨® su carrera pol¨ªtica en el apogeo de la burbujeante econom¨ªa de r¨¢pido crecimiento de Jap¨®n en los ochenta.
Lo m¨¢s probable, consideraba el analista Ko Maeda antes de conocer el resultado, es que el reci¨¦n elegido opte por convocar unas elecciones casi inmediatas, adelant¨¢ndolas casi un a?o (estaban previstas para oto?o de 2025), para aprovechar el tir¨®n de estas semanas. ¡°Normalmente, cuando el PLD elige a un nuevo l¨ªder, la popularidad suele subir. As¨ª que es un buen momento para hacerlo¡±, contaba.
Bajo el sistema electoral nip¨®n, los votantes eligen a los miembros de la C¨¢mara de Representantes (la C¨¢mara baja), y el partido que obtenga la mayor¨ªa de los esca?os es el encargado de nominar al primer ministro, quien es m¨¢s tarde designado formalmente por la Dieta Nacional (el Parlamento). El PLD ha mantenido el control parlamentario de manera pr¨¢cticamente ininterrumpida desde su fundaci¨®n en 1955, y ha gobernado el pa¨ªs desde entonces con solo dos breves interrupciones, entre 1993 y 1994 y de 2009 a 2012.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.