Meloni desaf¨ªa a los jueces y sigue adelante con su plan de deportaciones a Albania
El Gobierno italiano prev¨¦ un nuevo decreto para intentar nuevos traslados. Ataca a la magistratura, a la que acusa de invadir el terreno de la pol¨ªtica, ¡°que expresa la voluntad popular¡±
Giorgia Meloni no piensa renunciar a su plan de deportaciones a Albania, tras el rev¨¦s judicial que ha frustrado su primer intento esta semana e hizo que los ¨²ltimos 12 migrantes que a¨²n estaban all¨ª, de los 16 que llegaron el mi¨¦rcoles, han desembarcado en Italia el s¨¢bado. El campo de internamiento de Gjader, de 70.000 metros cuadrados, con 800 millones previstos en cinco a?os, sigue vac¨ªo. Y los 16 ...
Giorgia Meloni no piensa renunciar a su plan de deportaciones a Albania, tras el rev¨¦s judicial que ha frustrado su primer intento esta semana e hizo que los ¨²ltimos 12 migrantes que a¨²n estaban all¨ª, de los 16 que llegaron el mi¨¦rcoles, han desembarcado en Italia el s¨¢bado. El campo de internamiento de Gjader, de 70.000 metros cuadrados, con 800 millones previstos en cinco a?os, sigue vac¨ªo. Y los 16 solicitantes de asilo deportados esta semana hacia Albania, ya est¨¢n de nuevo en Italia.
Los 16 egipcios y banglades¨ªes ya han debido de comprender que Italia es un pa¨ªs complicado. Tras la marcha de los primeros cuatro el mi¨¦rcoles, el mismo d¨ªa de su llegada ¡ªdos por ser menores y otros dos por estar en condiciones de vulnerabilidad¡ª los ¨²ltimos 12 que quedaban en el campo de internamiento de Gjader zarparon este s¨¢bado al filo de las nueve de la ma?ana del puerto de Shengjin en una nave de la guardia costera italiana que lleg¨® seis horas m¨¢s tarde al puerto de Bari, en el sur de Italia.
Ahora la primera ministra ultraderechista va a ir al choque con la magistratura italiana, que ha sido atacada duramente por varios ministros y los tres partidos del Ejecutivo. Han sido especialmente duras las palabras del ministro de Justicia, Carlo Nordio, por las que la oposici¨®n pidi¨® su dimisi¨®n. Defini¨® la sentencia de ¡°anormal¡± y advirti¨®: ¡°Si la magistratura desborda sus propios poderes, atribuy¨¦ndose prerrogativas que no puede tener, como la de definir lo que es un Estado seguro, debe intervenir la pol¨ªtica, que expresa la voluntad popular. Tomaremos medidas legislativas¡±.
Esa es la clave de lo que est¨¢ pasando: qu¨¦ pa¨ªses se pueden considerar seguros. Y no se comprende bien qu¨¦ resortes legales puede activar el Gobierno italiano, pues pese a todas las cr¨ªticas a la magistratura, lo cierto es que el juzgado de Roma que orden¨® el traslado a Italia de los migrantes deportados se limit¨® a aplicar una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. Sus resoluciones son vinculantes. Esa decisi¨®n recort¨® de 22 a 7 la lista de pa¨ªses seguros, a cuyos ciudadanos se puede aplicar el pol¨¦mico protocolo r¨¢pido de gesti¨®n de asilo y expulsi¨®n que Italia est¨¢ utilizando en Albania.
Se han ca¨ªdo, as¨ª, de la lista de pa¨ªses seguros pr¨¢cticamente todos los principales Estados de origen de quienes llegan a Italia por el Mediterr¨¢neo. La sentencia deja herido de muerte el modelo Albania de Meloni, alabado por la UE y que varios pa¨ªses miran con atenci¨®n, al que ahora le falla la base legal. En teor¨ªa, con la sentencia europea en la mano, Italia solo podr¨ªa deportar al pa¨ªs balc¨¢nico a personas rescatadas en el mar de siete pa¨ªses, todos con bajos ¨ªndices de llegadas: Cabo Verde, Bosnia, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia, Kosovo y la propia Albania.
Otro decreto ley
Pero Meloni no se rinde, subir¨¢ el nivel de enfrentamiento con la magistratura y no se descarta que una nave militar haga la semana que viene un nuevo traslado de migrantes a Albania. Ya ma?ana lunes ha convocado un Consejo de Ministros para aprobar nuevas normas que permitan sortear los obst¨¢culos legales. Seg¨²n la prensa italiana, piensa reforzar la postura del Ejecutivo con un decreto ley, de mayor rango que el vigente hasta ahora, que insista de nuevo en establecer cu¨¢les son los pa¨ªses seguros seg¨²n el criterio de Italia a cuyos ciudadanos se puede aplicar un protocolo r¨¢pido de gesti¨®n de asilo y expulsi¨®n.
Elly Schlein, la l¨ªder del Partido Dem¨®cratico (PD), primera fuerza de la oposici¨®n, tambi¨¦n fue muy dura con el Gobierno: ¡°El acuerdo con Albania no se tiene en pie, como hab¨ªamos se?alado, y no crean que lo podr¨¢n burlar, porque para burlar las sentencia del Tribunal de Justicia Europeo deber¨ªan salir de la UE¡±. Schlein defini¨® como ¡°grav¨ªsimo¡± el choque institucional con la magistratura: ¡°No es culpa de los jueces si el Gobierno no sabe leer las leyes y las sentencias. Nadie est¨¢ por encima de las leyes europeas, internacionales e italianas, mucho menos quien gobierna¡±.
Meloni hab¨ªa puesto en marcha su plan a pesar de las previsibles dificultades que iba a encontrar, despu¨¦s de que el Gobierno haya retorcido las leyes hasta el l¨ªmite para hacerlo posible. El sistema ha fallado donde se preve¨ªa que iba a fallar. Principalmente, en tres puntos. Primero, por efecto de la sentencia europea, que es del pasado 4 de octubre. Segundo, por el reducido n¨²mero de migrantes a los que a fin de cuentas se puede aplicar el protocolo, dadas otras numerosas limitaciones legales: hombres adultos sanos y en condiciones no vulnerables rescatados en aguas internacionales solo por naves italianas, quedan fuera las de ONG extranjeras y aquellas personas que llegan a tierra por sus medios, que son un 40% del total. Se ha reflejado en el coste absurdo de movilizar un buque de guerra para llevar solo a 16 personas. Y tercero, una selecci¨®n previa de los deportados realizada en condiciones apresuradas y precarias, que pod¨ªa dar lugar a errores. Todo se ha hecho realidad.
La Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), organismo de Naciones Unidas, ha dado detalles de c¨®mo fue la selecci¨®n de las personas a deportar a Albania, porque su personal particip¨® en los tr¨¢mites. Estaba a bordo de la nave militar Libra, que luego traslad¨® al primer grupo a Albania. La OIM ha revelado que el grupo inicial era de 85 personas, pero el primer examen descart¨® la gran mayor¨ªa, y solo quedaron 16. ¡°El 90% de los que vienen de Libia son vulnerables¡±, explic¨® un portavoz, en el sentido de que han sufrido torturas o violencia y se hallan en un grave estado f¨ªsico o psicol¨®gico.
Aun as¨ª, esa primera selecci¨®n realizada sin demasiado tiempo, en alta mar y en condiciones no adecuadas, no era exhaustiva. De hecho, luego en Albania, ya en tierra, un examen m¨¢s detenido encontr¨® dos menores y dos adultos en graves condiciones de vulnerabilidad que no hab¨ªan sido detectados. Adem¨¢s, seg¨²n revelaron los diputados que visitaron a los migrantes en Gjader, en muchos casos el principal motivo para ser seleccionado para la deportaci¨®n era simplemente carecer de documentaci¨®n. Porque es uno de los requisitos que refuerza la entrada en el protocolo r¨¢pido.
Por otro lado, hay otro aspecto controvertido a¨²n por aclarar. Algunos de los deportados afirman que en el momento de ser rescatados ya ve¨ªan la isla de Lampedusa, seg¨²n ha relatado la delegaci¨®n parlamentaria que habl¨® con ellos. Es decir, que podr¨ªan haber sido auxiliados en aguas italianas, algo contrario a la normativa del protocolo r¨¢pido. Por ¨²ltimo, los 16 que se enviaron a Albania proced¨ªan de Banglad¨¦s y de Egipto, dos pa¨ªses que seg¨²n la sentencia europea deben considerarse no seguros, y aun as¨ª fueron deportados, con un alto riesgo de que luego el Tribunal de Roma rechazara la petici¨®n de retenerlos dentro del procedimiento veloz, como ha acabado sucediendo.
Con todo, a pesar de que la perspectiva era negra, Meloni sigui¨® adelante. Tal vez por las prisas de estrenar el modelo, que llevaba cinco meses de retraso, en vistas del Consejo Europeo que ha abordado la inmigraci¨®n. Tal vez por testarlo, principalmente con la magistratura, a quien ahora acusa de actuar ideol¨®gicamente y echa la culpa de que el plan no haya funcionado.